Affichage des articles dont le libellé est Alemania pálida madre. Afficher tous les articles
Affichage des articles dont le libellé est Alemania pálida madre. Afficher tous les articles

27/02/2023

CARSTEN HANKE
Levantamiento por la paz en Alemania

Carsten Hanke, 26-2-2023

 Traducido por Fausto Giudice, Tlaxcala

 Rostock-Berlín - Cada vez más, el rechazo al rumbo bélico del gobierno alemán y a la cobertura de los medios burgueses se refleja en acciones en las calles de muchas ciudades. Se hizo especialmente patente en el primer aniversario de la intervención militar rusa en la matanza por el gobierno de Kiev de su propia población en las regiones de Donetsk y Lugansk, practicada desde 2014. Según los observadores de la ONU, al menos 14.000 personas han muerto en los ataques y se han destruido escuelas, guarderías, hospitales y otras instalaciones importantes para el mantenimiento de la población.

Quisiera poner dos ejemplos para demostrar que cada vez más ciudadan@s de la República Federal de Alemania expresan públicamente su oposición al rumbo bélico del Gobierno Federal mediante diversas acciones pacifistas. Estas personas amantes de la paz ya no se dejan disuadir por la difamación en los medios, como ocurrió repetidamente en el período previo al Manifiesto por la Paz de Alice Schwarzer y Sahra Wagenknecht. Este Manifiesto por la Paz no sólo fue apoyado por conocidas personalidades públicas como primeros firmantes, sino también por más de 600.000 personas en muy poco tiempo.

La primera de estas manifestaciones por la paz tuvo lugar el viernes 24 de febrero a las 17.00 horas  en la Pariser Platz, directamente frente a la Puerta de Brandemburgo y la embajada de Estados Unidos en Berlín. Esta acción por la paz fue convocada hace semanas por la Coordinadora berlinesa por la Paz (FRIKO), que lleva muchos años trabajando por la paz en todo el mundo con diversas actividades pacifistas. En esta alianza colaboran diversas organizaciones, entre ellas nuestros miembros de la Sociedad para la Paz y la Solidaridad Internacional (GeFiS) en el área de Berlín.

El 24 de febrero de 2023, unos 1.000 manifestantes siguieron el llamamiento de la Coordinadora bajo el lema “Stop a la matanza en Ucrania - ¡por el alto el fuego y las negociaciones!”, que 18 grupos pacifistas habían redactado conjuntamente. Además de conocidos oradores, como por ejemplo los iniciadores de la “Señal de Darmstädter”, en la que oficiales y soldados en activo y antiguos de las Fuerzas Armadas alemanas defienden siempre la resolución pacífica de los conflictos, también se hizo un llamamiento a protestar activamente contra la guerra y por la paz, entre otras cosas con canciones de Diether Dehm.

 

Al margen de este acto, algunos transeúntes intentaron en repetidas ocasiones perturbar ruidosamente la manifestación por la paz de forma provocadora. Durante las diversas medidas de desescalada que practicamos, como la conversación tranquila, se observó repetidamente que estos supuestos partidarios de nuevas entregas de armas a Ucrania no sólo tenían déficits históricos, sino que además sólo estaban informados unilateralmente. A pesar de algunos insultos despiadados, nuestros esfuerzos desescaladores tuvieron éxito y evitaron posibles enfrentamientos físicos.

 "Quien quiera la paz, que hable de la guerra" (Walter Benjamin)
¡Alto el fuego, desarme,paz ya!

El 25 de febrero de 2023, a las 14:00 horas, tuvo lugar en el lado oeste de la Puerta de Brandemburgo de Berlín la manifestación a gran escala anunciada por las iniciadoras Alice Schwarzer y Sahra Wagenknecht y el general de brigada retirado Erich Vad.

En el anuncio de la manifestación se indicaba explícitamente que no se exhibirían símbolos partidistas, como banderas, etc., y que los miembros del partido AfD y otros grupos de extrema derecha no eran bienvenidos. Según los organizadores, esperaban unos 10.000 participantes. Debido a que participantes de toda Alemania habían viajado especialmente (otros miembros de la GeFiS viajaron en autobús desde Rostock y alrededores), el inicio de la manifestación tuvo que retrasarse unos 10 - 15 minutos.

Yo mismo había intentado recorrer toda la zona de la manifestación para hacer fotos y tuve que detener mi intento porque los participantes estaban tan apretados que no era posible pasar. Según otros participantes, , las personas seguían acudiendo a la manifestación incluso con un retraso de 40 minutos. La cifra de 13.000 participantes, de la que informaron repetidamente la policía y los medios, no se correspondía ni de lejos con la realdad y es una prueba más de que no informan con veracidad cuando no les interesa.

Las numerosas conversaciones espontáneas con participantes de la manifestación se caracterizaron por la gran preocupación de que cada vez más entregas de armas sólo traen beneficios armamentísticos, pero no paz. Negarse a negociar no demuestra voluntad de paz, sino que pone en peligro la vida. L@s participantes son conscientes de que las sanciones y la guerra económica están perjudicando a Alemania y de que tod@s l@s ciudadan@s están notando ya sus efectos. Denuncian al gobierno alemán por ser responsable de la inflación y el declive económico con su retórica bélica.

Much@s asistentes a la manifestación recuerdan las palabras del comandante de la OTAN, Stoltenberg: “Mejor una guerra nuclear que una victoria rusa en Ucrania”. Se han vuelto activ@s para dejar claro que están en contra de la locura nuclear, en contra de [la instalación de misiles hipersónicos usamericanos] Dark Eagle, en contra del aumento de suministro de armas nucleares usamericanas en Europa, y en particular en Alemania. Quieren hacer una declaración pública contra esta locura y, al mismo tiempo, hacer un llamamiento a l@s ciudadan@s que siguen pasiv@s para que por fin se vuelvan activ@s.

La campaña de desprestigio impulsada por l@s polític@s al unísono con los medios burgueses de que el acto estaba “abierto a la derecha” se reveló absurda no sólo en los prolegómenos de la manifestación sino también durante todo el acto.

Fue una poderosa manifestación a favor de la paz y en contra del gobierno alemán y su curso de guerra practicado con la constante entrega de armas a Ucrania. Esto también quedó claro por las enérgicas demandas de los participantes en la manifestación, que coreaban “Baerbock muss weg !” [¡Baerbock*, vete!].

*Annalena Baerbock: ministra belicista verde de Asuntos Exteriores

 

Carsten Hanke: Autorretrato

Nací en Rostock, en la RDA, en 1960. Terminé 10º de bachillerato y luego me formé como tornero, taladrador y fresador, es decir, constructor metálico. Luego ingresé en la Policía Popular en la cual pasé por todos los rangos desde cero, estudié allí y llegué a oficial. Después de la “reunificación” en 1990, el Oeste no reconoció nuestros títulos y como de todas formas no quería servir en los órganos de seguridad del sistema capitalista y posiblemente tener que proteger manifestaciones nazis, dejé el servicio de policía. Fui al departamento municipal de orden público y estudié otros dos años para convertirme en alto funcionario de alto nivel. Pero como yo era demasiado de izquierdas, encontraron una forma “no oficial” de deshacerse de mí. Luego me dediqué al trabajo em empresas y en 1997 me jubilaron anticipadamente debido a mi enfermedad ósea. Tuve que luchar por mis derechos en los tribunales durante 4 años con un abogado para que reconocieran mi enfermedad, y gané. Desde entonces siempre he sido políticamente activo y en 2020 fundé con amigos la “Sociedad para la Paz y la Solidaridad Internacional” (GeFiS), donde apoyamos a las fuerzas progresistas de América Latina e iniciamos la campaña de solidaridad “Medicamentos para Venezuela”. Fui invitado por el Consejo Electoral en 2019 como único observador electoral alemán a las elecciones parlamentarias en Venezuela y de nuevo en 2021 con otros 3 representantes como observador electoral para las elecciones municipales. Fui seleccionado como representante de las ONG. @HankeCarsten

13/03/2022

LUIS E. SABINI FERNÁNDEZ
Disputas geopolíticas, alianza ruso germánica, OTAN e invasión à Ucrania

 Luis E. Sabini Fernàndez, 11-3-2022

La invasión de Rusia a Ucrania en este mes de marzo 2022 ha desatado una serie de mecanismos mentales, ideológicos, entre los que no somos protagonistas de semejante situación.

Enumerando: deshistorización sistemática, movida del tablero geopolítico, pensamiento doble (dejemos a un lado el maniqueísmo, por intelectualmente penoso), campañas contra el intervencionismo y un largo etcétera.

 

Personas con antorchas y banderas nacionalistas del partido político ultranacionalista de extrema derecha Svoboda durante un mitin de varios partidos nacionalistas para conmemorar el 112 cumpleaños de Stepan Bandera, en Kiev, Ucrania, en enero de 2021 FOTO: SERGEY DOLZHENKO EFE

DESHISTORIZACIÓN SISTEMÁTICA

El 99 % de los análisis, abordajes, se remonta a lo sumo hasta 2014… al cambio de mano de la península de Crimea, la proclamación de las repúblicas rusoparlantes de Lugansk y Donetsk en la zona del Donbass. Ignorar todo el período soviético (1919-1991) es de una superficialidad o imposible de adoptar.

En tiempos zaristas, con un imperio ensanchándose (en Europa hacia el oeste y en Asia hacia el este), se hablaba de la Madre Rus, o Gran Rus, la Pequeña Rus  o Ucrania y la Rusia Blanca (Bielorrusia). La primera capital imperial fue entonces Kiev.

Hay entonces un denominador común, lo ruso, que es mucho más intenso que el habitual entre naciones distintas o diferenciadas.

A principios del Siglo XX, diversas expresiones políticas ucranianas resistieron el avance bolchevique. Un país muy campesino. Difícil compatibilizar esa realidad campesina y el proyecto proletarista.  Por eso, cuando el nazismo inicia su invasión a la Unión Soviética, en muchas partes de Ucrania no fueron resistidos sino al contrario bienvenidos (allí podría estar el origen histórico de cierta afinidad con la extrema derecha racista en sectores de la población ucraniana).

¿Por qué los nazis podían contar con aliados entre eslavos, siendo su racismo purificador tan hostil ante “razas humanas inferiores” (como suponían la de eslavos)?

El estalinismo produjo estragos en la población, campesina ucraniana. Holodomor. Se estima que millones de ucranianos morían literalmente de hambre mientras los comisarios soviéticos requisaban hasta la última taza de harina, para mayor gloria del proletariado, es decir de ellos mismos y su claque bolchevique.

Saqueados, hambreados, asesinados (si presentaban resistencia a perder su única vaca o la reserva de alimentos para el invierno), los ucranianos sobrevivientes recibieron a los nazis como “salvadores”.

Los nazis, en plena expansión –todavía no habían llegado a Stalingrado y comenzado el principio del fin− pudieron incluso denunciar las fosas colectivas que descubrieron a su paso, que no eran las que ellos todavía no habían empezado a hacer sino las que habían dejado los bolcheviques a su paso con la implantación de la  “colectivización forzosa” de 1929 y las hambrunas de la década del ’30 que constituyeron su herencia, ésa también forzosa.

De esa época viene, sin duda, cierta afinidad de población ucraniana con Lado Derecho, Maidan, Destacamento Azov, con el nazismo o cierto racismo étnico.

Porque en Ucrania se repite lo que ha pasado en tantas y tan diversas sociedades: ante las injusticias más flagrantes, hirientes, surge una rebeldía. Incluso una rebelión. Si ese movimiento, psíquico, de una población, que generalmente encarna en una ideología o política justiciera, igualitarista, de rechazo frontal a los privilegios; lo que se califica generalmente de izquierda, falla, porque se revela lo opuesto a lo que predica, entonces, una próxima oleada de insatisfacción profunda, un nuevo movimiento de rechazo social, no vendrá por el lado del igualitarismo, del democratismo, desde la izquierda, sino desde sus opuestos; movimientos autoritarios, radicales, sí,  pero verticalistas, racistas.

La prédica socialista derivó en la URSS, pero también en Ucrania, a la velocidad del rayo, en “almacenes para bolcheviques” que convertían a estos últimos en los únicos que podían comer regularmente, dada la brutal crisis alimentaria que produjo la propia implantación del “nuevo orden” sumada a la escasez ya tradicional de alimentos que castigaba antes a las capas más desguarnecidas. Y esto significó inmediatamente que los más rápidos, los más oportunistas, también se hicieran bolcheviques trastornando el sentido originario, las aspiraciones iniciales.

Esa historia “interna” de la URSS hay que integrarla, secuencialmente, con la segunda posguerra. De allí, sale EE.UU. como poder omnímodo. Sin embargo, en un primer momento se habla de otro triunfador, también: la URSS. El sistema cuatripartito que se estableció entonces, y se corporizó en la ocupación de Alemania por 4 sectores: EE.UU., Rusia, el Reino Unido y Francia. El R.U., un poco a su pesar (pero no demasiado; reconocía una estirpe) concedía el puesto de mando a su vástago y sucesor; EE. UU.

Francia, en cambio, defendió un europeísmo que resultò inconducente porque Europa había entrado en una dependencia, hasta hoy irreversible, de EE.UU.

La URSS figura entonces como una de las dos superpotencias (durante la mayor parte) del s XX. Convertida en potencia nuclear, la URSS asignará a dos de sus repúblicas constituyentes el armamento nuclear: Rusia y Ucrania.

Con el colapso soviético y el consiguiente ascenso a superpotencia única de EE.UU., todo el andamiaje “internacional” que EE.UU. creara a su servicio, la ONU, como en su momento la Sociedad de las Naciones quiso ser la caja de resonancia de la pax britannica (1919-1946), tuvo a su vez un socio principal inesperado; la URSS.

La ONU (California, 1945, sin fecha de vencimiento por ahora) tuvo así un Consejo de Seguridad o Ejecutivo con aquellos ganadores del teatro europeo; EE.UU., Rusia, Reino Unido y Francia) más China, que era la gran presencia del Este en la flamante red internacional.

China era entonces algo muy distinto a la actual, porque gobernaba un régimen occidentalista, anticomunista. Pero en 1949, ese gobierno pierde el control del 99 % del territorio y queda reducido a la isla de Taiwan e islotes adyacentes, y los “Cuatro Grandes” no tienen más remedio que zurcir el tablero mundial, dejando a Taiwan como China nacionalista fuera del Consejo de Seguridad, incorporando a la cúspide a  la República Popular China, convertido ese Consejo así en quinteto (décadas más tarde, Taiwan, la República de China) será expulsada de la ONU, sumándose así a las naciones parias no reconocidas en la ONU (y siendo entre ellas –la nación saharaui, el Tibet, los abjasios− la de mayor tamaño poblacional, con sus más de 20 millones de habitantes).

Ahora bien, el tablero mundial, zurcido, se vuelve a rasgar con el colapso soviético. Y entonces, aparece una Ucrania independiente (formalmente libre de todo poder extranjero). “Granero de Europa”. Una tierra fertilísima, de las mejores de Europa, 40 millones de habitantes, potencia regional. El ideólogo del eje anglonorteamericano, Samuel Huntington, en sus planes para mantener esa supremacía, señalará a Ucrania (y otras naciones de porte mediano-grande, como Turquía) como naciones “partibles”, fracturables. En el caso ucraniano, el período soviético hizo de esa tierra un oeste favorable a Europa y un este más ligado a Rusia. Pero esta fractura viene de antes de la misma URSS por cuanto a grandes rasgos esas mismas configuraciones caracterizaron los asentamientos católicos al oeste y los ortodoxos, al este.

Sin tener en cuenta esa historia, “nuestro” presente es incomprensible.

05/02/2022

EVA MENASSE
El debate sobre el antisemitismo en Alemania es un tormento equivocado e histérico

Por qué hay que acabar de una vez con las políticas simbólicas que distraen de la lucha contra el odio y los delitos reales

Un artículo de opinión de Eva Menasse, Die Zeit, Nr°5/2022, 327/1/2022
Traducido por Miguel Álvarez Sánchez, editado por Fausto Giudice, Tlaxcala


La escritora Eva Menasse. Foto Andreas Arnold/dpa

Eva Menasse, nacida en Viena en 1970, es una de las más importantes escritoras en lengua alemana. En 2021 recibió el Premio Bruno Kreisky por su reciente novela Dunkelblum. Ella vive en Berlín. De ella en español se puede leer Viena (Lumen, 2008).

 El debate sobre el antisemitismo en Alemania está lleno de agitadores que se superan en la política simbólica. Todos los demás -el público, que es bastante sensible al respeto, así como los judíos de a pie que no son agentes que desempeñan funciones ni líderes de opinión- hace tiempo que se apartaron con frustración. Puede que a uno u otro ya le hayan dado con el garrote del antisemitismo, eso también le puede pasar a los judíos. Los políticos simbólicos no son, al pasar por la arena, muy cautelosos. ¿Existe el antisemitismo (crudo, brutal, que pone en peligro la vida)? Sí, y no demasiado escaso. Ha crecido exponencialmente, como todo el odio, gracias a los medios antisociales. Si no estuviéramos tan embriagados por las aplicaciones gratuitas que roban datos, tendríamos que preguntarnos por qué estamos soportando un brote de violencia física y psicológica como no ha sido causado por un solo invento desde el invento de la pólvora. Además de los cárteles digitales, son principalmente los guardaespaldas los que se benefician: desde políticos locales hasta profesores universitarios, pasando por cabareteros y virólogos, el grupo de personas que van acompañadas de pistoleros y tienen que mantener sus direcciones en secreto está creciendo rápidamente.

Pero no es sólo el odio multiplicado (que lleva directamente a crímenes como los de Kassel, Hanau, Halle) lo que estalla bajo nuestra mano, sino también un moralismo completamente equivocado de fuentes digitales igualmente turbias. Pequeños grupos de fustigadores rigurosos se han hecho con el control de gran parte del discurso y han contagiado a su público, que ahora tiene un comportamiento inmoderado, implacable y amenazante incluso en nombre de nobles conceptos como la “igualdad”, la “diversidad” o precisamente la "lucha contra el antisemitismo".

El grupúsculo (6 personas) llamado pomposamente Alianza contra el Antisemitismo (Bündnis gegen Antisemitismus) pone la siguiente imagen en el encabezado de su blog, rematada por este texto:
“- Oye, hace poco escribí un ensayo contra Hamás
-¡Grande! Pero preferimos la Fuerza Aérea”.

Entre ellos se encuentra la “Alianza de Kassel contra el antisemitismo”, que ha desatado el supuesto escándalo de la Documenta sobre supuestas actitudes antisemitas entre los artistas invitados a la misma. Su “investigación” fue asumida por medios de comunicación de calidad como DIE ZEIT y ampliamente comentada (ZEIT nº 3/22 21). Ya que es contra los antisemitas, estará más o menos bien, ¿no? En todas partes, incluyendo MeToo y Black Lives Matter, los debates han descarrilado por completo. Muchos participantes se han alejado del enfoque pragmático (“¿Dónde está el problema y cómo se puede resolver?”), pasando a la locura religiosa.

16/01/2022

MILENA RAMPOLDI
En esta crisis del coronavirus, la mayoría de las personas de izquierda son víctimas de su fe en el Estado”: Michael Schneider sobre la ”toma transnacional del poder biopolítico” en acto

Milena Rampoldi, ProMosaik,, 2-1-2022
Traducido por María Piedad Ossaba y Fausto Giudice, Tlaxcala

Hablé con el profesor Michael Schneider (nacido en 1943) sobre el tema de la COVID-19 y la relación entre la medicina y el totalitarismo. Schneider es un escritor y socialista comprometido, conocido entre otras cosas por haber participado en el movimiento estudiantil de 1968, por ser el autor de “Neurose und Klassenkampf”  [Neurosis y lucha de clases, Siglo XXI, 1979) y por haber fundado el primer teatro callejero socialista en Berlín Oeste. Se distingue por su crítica perspicaz del status quo, y por lo tanto también de la degeneración “coronaviral” reinante, que contiene numerosos elementos no sólo políticos, sino también neuróticos. Pero dicha crítica es diferente. El poder es diferente hoy en día. Y el totalitarismo de hoy es diferente.

 

En esta era coronaviral, el vínculo entre medicina, el poder y el totalitarismo escapa a muchos, ¿por qué es así?

Si el vínculo entre medicina, poder y totalitarismo escapa a tantas personas en la crisis de la Corona, es ante todo por la naturaleza de esta nueva narrativa, extremadamente refinada y eficaz en su impacto sobre la psicología de las masas: que el Sars-Cov-2 es un virus asesino que amenaza a toda la humanidad y contra el que hay que “hacer la guerra”, como anunció el presidente francés en abril de 2020. En tiempos de guerra y crisis, el gobierno y los ciudadanos casi siempre se mantienen unidos. La “guerra contra el Corona y sus nuevos “mutantes peligrosos” se asemejan a 1984 de Orwell, donde la gente es constantemente movilizada y empujada en guerras ficticias contra nuevos enemigos que nadie ve jamás.   

Aún más sofisticado, incluso de un genio casi sádico (en el sentido de la guerra psicológica): la narrativa (elaborada por los servicios secretos y los laboratorios de ideas usamericanos) de un enemigo invisible y corrosivo que puede atacar en cualquier lugar y en cualquier momento y que puede esconderse en cada uno de nosotros, en tu vecino, tu compañero de trabajo, incluso en tus familiares más queridos y, a fortiori en ti mismo.

El postulado de la “persona enferma sin síntomas”, que pone en peligro a todos los demás como un “súper contaminante”, es especialmente insidioso, ya que alimenta la sospecha de todos contra todos y conduce a una inversión completa de la carga de la prueba: en la lucha contra el enemigo invisible, no todos los hombres son potencialmente sanos, pero potencialmente enfermos. Cada persona es un caso sospechoso aún no verificado y un peligro y debe demostrar su inocencia mediante hallazgos (pruebas) o vacunaciones actualizadas diariamente. Si no lo hace, el aislamiento y las restricciones de desplazamiento son medidas de autodefensa autorizadas por la  sociedad.

Este relato es nuevo y tiene éxito en particular porque pone a su servicio, por encima de todo, ideales comunitarios como la solidaridad, la responsabilidad hacia los demás, etc. que son justamente apreciados por la izquierda.  Es por eso que la mayoría de los izquierdistas, socialdemócratas y socialistas de izquierda no reconocen su carácter pérfido, especialmente porque se han convertido precisamente en víctimas de su fe en el Estado en este momento, durante la crisis de la Corona:  el hecho de que tras treinta años de privatizaciones neoliberales y políticas claras de corte (especialmente en el campo de la salud), el Estado, hasta entonces débil, tome de repente las riendas y haga de la salud de los ciudadanos la máxima suprema de su acción, es considerado por ellos como la prueba de la dimensión ética recuperada de la política. Pero, ¿por qué las élites dirigentes, por otra parte sin escrúpulos, habrían decidido detener la máquina mundial del lucro frente a un agente patógeno que afecta casi exclusivamente a los “improductivos”, los mayores de 80 años?

John Melhuish Strudwick, Un Hilo Dorado, 1885

14/05/2021

Et le Dôme de fer s’étendit sur l’Europe/And the Iron Dome spread over Europe/Y la Cúpula de Hierro se extendió sobre Europa

 FG, Basta Yekfi, 14/5/2021

PALESTINE: SATURDAY MARCH IN PARIS PROHIBITED 
-PEACE
-These messages of hate are intolerable
Palestina: Manifestación prohibida sábado en París
-PAZ
-Esos mensajes de odio son intolerables

Sié
 

15 mai 2021, jour du 73ème anniversaire de la Nakba. À Gaza, on dénombre déjà plus de 103 morts, provoquées par les missiles israéliens, tandis que les missiles palestiniens ont fait sept morts en Israël. Washington, Bruxelles, Paris et Berlin « déplorent la violence » tout en affirmant le « droit à la légitime défense »…mais seulement pour Israël. En ce samedi, partout dans le monde, des gens descendent dans la rue pour affirmer le droit du peuple palestinien à la souveraineté et à la vie. Partout, de Londres à Córdoba, de Berlin à Marseille. Partout, sauf à Paris et à Francfort-sur-le-Main. Le Préfet de police de Paris, sur ordre du ministre Darmanin, a interdit la manif prévue de Barbès à Bastille. Idem à Francfort, où le maire social-démocrate a interdit le rassemblement prévu, tandis qu’un drapeau israélien a été hissé, « en signe de solidarité avec Israël » sur le bâtiment de la Chancellerie d’État du Land de Hesse, à Wiesbaden, dirigée par une coalition de chrétiens-démocrates et de Verts. « La Hesse est un Land ouvert. Nous ne tolèrerons pas l’antisémitisme », a déclaré le Ministerpräsident Volker Bouffier. Le maire social-démocrate de Charlottenburg à Berlin, Reinhard Naumann, a,lui aussi, fait hisser le drapeau israélien sur sa mairie, tandis qu’à Vienne, le chancelier Kurz, menacé de poursuites judiciaires pour corruption, a fait hisser le drapeau bleu et blanc sur le ministère des Affaires étrangères.

À Brême et Hanovre, ces derniers jours, la police allemande a empêché des manifestants de brûler des drapeaux israéliens et engagé des poursuites contre eux. En vertu d’une loi adoptée par le Bundestag il y a un an, ils risquent jusqu’à 3 ans de prison.