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07/11/2023

GUSTAVO PETRO
¿Por quién doblan las campanas? Las campanas doblan por tí

 Gustavo Petro, Presidente de Colombia, 27-10-2023

Reacción del Presidente de Colombia a la resolución de la Asamblea General de la ONU del 27 de octubre en la que se pedía una tregua humanitaria en Palestina, contra la que votaron 14 países, entre ellos las Islas Marshall, Fiyi, Nauru, Micronesia, Papúa Nueva Guinea y Tonga.

Lo que el poder militar bárbaro del norte ha desencadenado sobre el pueblo palestino es la antesala de lo que desencadenará sobre todos los pueblos del sur cuando por la crisis climática quedemos sin agua; la antesala de lo que desencadenará sobre el éxodo de las gentes que por centenares de millones irán del sur al norte. 


 

Pueblos isleños a punto de hundirse por el ascenso del mar votaron hoy en contra de una tregua en la barbarie de Israel sobre Palestina. ¿Acaso creen que salvarán sus naciones? 

Sobre el poder militar del norte se construye un mundo de consumo y riqueza fundado en la utilización intensiva del combustible fósil, es decir, sobre lo que hace subir el nivel del mar y conduce a miles de millones de personas a una vida catastrófica, a una era de extinción. Ese poder militar es para defender esa riqueza y ese consumo que se hace con la muerte de los demás. 

Los primeros en extinguirse serán los pueblos isleños que viven a ras del mar ¿Por qué algunos votaron hoy a favor de la barbarie? En una encuesta de Colombia se dice que la juventud se está derechizando. 

¿Acaso la derecha no es la que niega el cambio climático, proclama continuar consumiendo carbón y petroleo como si nada y conduce a la tierra a destruir la vida, es decir a destruir, sobretodo la vida de los que hoy son jóvenes y niños? 

La derecha conduce a los jóvenes de hoy, ya no a la fiesta de la naturaleza, del conocimiento, del arte y de la intensidad de la vida, sino a la catástrofe climática de mañana que vivirá peor el joven de hoy que el actual anciano sino se produce los cambios que esa derecha rechaza. 

¿Acaso la derecha hoy no es la que aplaude la barbarie del bombardeo a los niños y la destrucción de la justicia en el mundo? ¿Qué vida van a tener los jóvenes que se dicen de derecha con una derecha que destruye la vida, la justicia y que aplaude la muerte de la niñez? ¿Elegir a los que matarán a tus hijos mañana? ¿A dónde va nuestra capacidad de suicidio y de omnicidio? 


Pero sin embargo, hoy votaron 120 naciones de la tierra y Colombia entre ellas, por la Paz. Hoy votaron con nosotros algunas naciones poderosas del norte. Votó España y Francia y Bélgica, y Noruega y Suiza y votó casi toda Latinoamérica unida excepto donde las mafias han avanzado. Un voto mayoritario él de África y del Asia. Y el mundo comienza a unirse sabedor que las campanas que doblan esta noche en Palestina no doblan por ellos, doblan por nosotros, doblan por ti.


El embajador de Palestina se derrumba leyendo una carta, yo también

02/11/2023

Nueva York, Nueva York: tan lejos, tan cerca de Gaza

Fausto Giudice, Basta!يكف, 28-10-2023
Traducido por  María Piedad Ossaba

El viernes 27 de octubre tuvieron lugar en Nueva York, a 800 metros de distancia uno del otro, dos eventos casi simultáneos. Tenían un tema común pero enfoques diametralmente opuestos: uno desde arriba, el otro desde abajo.

Primer evento: la votación de una resolución no vinculante propuesta por los Estados árabes en la que se pide una "tregua humanitaria inmediata, duradera y sostenida" entre Israel y Hamás y se exige la provisión "continua, adecuada y sin trabas" de suministros y servicios vitales a los civiles atrapados en el enclave. El lugar: el Salón de la Asamblea General de la ONU, en el Palacio de Cristal a orillas del Hudson. Los actores: delegaciones de los 193 Estados miembros. Resultado de la votación: 120 votos a favor, 45 abstenciones y 14 votos en contra. Los Estados europeos fueron minoría entre los que votaron a favor, ya que sólo 13 (Armenia, Bélgica, Bosnia-Herzegovina, España, Francia, Liechtenstein, Luxemburgo, Malta, Montenegro, Noruega, Portugal, Rusia y Suiza) de los 46 miembros del Consejo de Europa votaron a favor de la resolución, mientras que 22 se abstuvieron, desde Alemania hasta el Reino Unido. Merece la pena conocer la lista de las 14 delegaciones que votaron en contra:

Austria, Croacia, República Checa, Fiyi, Guatemala, Hungría, Israel, Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, Tonga, USA. El ridículo dejó de matar hace mucho tiempo. Algunos consideraron que el texto no condenaba claramente a Hamás, mientras que otros, como Túnez, consideraron que equiparaba a los verdugos (Israel) con las víctimas (Palestina).

 Segundo evento: durante unas horas, el pasillo de la estación de tren Grand Central estuvo literalmente negro de gente, abarrotado hasta los topes de neoyorquinos todos con camisetas negras [vendidas al precio de 12,95 dólares] que llevaban dos inscripciones: "Los judíos dicen alto al fuego ya" en la espalda y "No en nuestro nombre" en el pecho. Algunas banderolas  proclamaban el derecho de los palestinos a la libertad y a la vida. La mayoría de los manifestantes eran jóvenes, blancos y mayoritariamente judíos, pero también había personas de la 2ª y de la 3ª edad, así como personas no blancas. La manifestación fue convocada por una organización relativamente joven, Jewish Voice for Peace (Voz judía por la paz), que ha experimentado una considerable expansión. Se definen como "la mayor organización judía progresista antisionista del mundo. Estamos organizando un movimiento popular, multirracial, interclasista e intergeneracional de judíos usamericanos en solidaridad con la lucha por la libertad de los palestinos, guiados por una visión de justicia, igualdad y dignidad para todos los pueblos". En definitiva, una respuesta y una alternativa a los múltiples lobbies sionistas de USA, de los cuales el más estruendoso es el AIPAC [American Israel Public Affairs Committee, Comité Usamericano de Asuntos Públicos de Israel]. La policía neoyorquina se comportó correctamente, sin utilizar gases lacrimógenos ni balas de goma, y se limitó a esposar y detener cortésmente a unos 200 manifestantes. Después de todo, no estaban tratando con salvajes de los guetos negros, ¿verdad?

¿Qué podemos concluir de estos dos eventos?

Por el primero: las resoluciones no vinculantes de las instancias superiores suelen tener el mismo efecto que mear en un violín. Pero al menos tienen la ventaja de dar una idea del estado de las relaciones entre los gobiernos representados en la ONU y la opinión dominante en sus países.

Por el segundo: 3.300 manifestantes de abajo [una estimación basada en la superficie de la sala central: 3.300 m2], la mayoría de ellos judíos, manifestándose por el derecho de los palestinos a la vida y a la libertad en una ciudad con 1,6 millones de judíos, es una gota en la piscina. Nada que ver con los 100.000 manifestantes de hoy en Londres. La difusión de vídeos de la manifestación en los medios electrónicos está llegando a millones de personas y (tal vez) haga reflexionar a algunas de ellas antes de seguir tragándose los horrores escupidos por el Propagandaministerium globalizado. (ver vidéos de la sentada)

 

 

26/10/2021

AHMED AL-SAMMAK
El “shock colectivo” causado por los eventos traumáticos que inflige Israel hace que se disparen los problemas de salud mental en Gaza

Ahmed Al-Sammak, Middle East Eye, 24/10/2021
Traducido del inglés por Sinfo Fernández, Tlaxcala
 

 


Ahmed Al-Sammak es un periodista independiente que vive en la Franja de Gaza

 

El bloqueo y las múltiples ofensivas de Israel han hecho proliferar los trastornos de estrés postraumático (TEPT), las alteraciones del estado de ánimo y otras afecciones relacionadas con el estrés.

Mohammed al-Asdudi recibió un disparo de un francotirador israelí en una protesta pacífica. Dice: “Esta herida me ha abierto las puertas del infierno”
(Foto: Ahmed Al-Sammak/MEE)
 

Orfan Shaimaa (*) se prepara para asistir a su 15ª sesión de apoyo psicológico en Friends for Mental Health (FFMH), una organización no gubernamental que opera en la Franja de Gaza.

Mientras se dirige a la sesión, mira cuidadosamente a su alrededor de vez en cuando para asegurarse de que nadie la reconoce; desea evitar el estigma que suelen sufrir los pacientes de salud mental en el asediado enclave.

Esta joven de 20 años remonta su trauma psicológico al segundo día de la ofensiva israelí de mayo contra Gaza, en la que murieron 253 palestinos, entre ellos 66 niños, 39 mujeres y 17 ancianos, y casi 2.000 resultaron heridos.

“El 12 de mayo no teníamos ni un shekel, así que mi padre, Wael, tuvo que ir a la granja en la que trabaja desde hace años a recoger algunas verduras para venderlas y traer pan y algo de comida”, dijo Shaimaa a Middle East Eye sentada en la sala donde asiste a sus sesiones psicológicas.

“Salió de nuestra casa a las 8 de la mañana para ir a la granja de Beit Lahiya, en el norte de la Franja [de Gaza].

“Después de dos horas, llamó a mi madre y le preguntó si quería que le llevara algo antes de volver”, dijo, con los ojos llenos de lágrimas, y añadió que “para llegar hasta casa, se necesitan diez minutos de camino”.

“Pero pasó hora y media y no vino. Le llamamos muchas veces, pero no pudimos contactar con él porque su teléfono estaba sorprendentemente apagado”, dijo.

“Su rostro estaba deformado”

Como siempre que está en la cocina, aquel día la madre de Shaimaa estaba escuchando la radio.

De repente, el locutor dijo que cuatro campesinos habían sido atacados en Beit Lahiya y que habían llevado sus cuerpos al Hospital Indonesio, en el norte de la Franja de Gaza.

“Mientras mi madre nos contaba las noticias y nos pedía que llamáramos a algún compañero de mi padre, sonó su teléfono”, cuenta Shaimaa.

“Después de contestar, se desmayó. Entonces, cuando mis ocho hermanos y yo estábamos intentando reanimarla, oímos a mi primo llorar a gritos y decir ‘mi tío Wael ha sido martirizado’.

“Nos quedamos helados al momento. ‘¡Qué! ¿Qué has dicho?’, le pregunté. De repente, todos mis tíos y primos que viven en el mismo edificio vinieron a nuestra casa”.

Al cabo de una hora, la familia de Shaimaa oyó fuertes ruidos mientras los dolientes se empujaban unos a otros para ver el cuerpo de Wael, que había llegado en una ambulancia frente a su casa.

“No nos permitieron verlo porque tenía la cara deformada a causa de las heridas. Cuando vi la ambulancia, estuve varias horas desmayada.

“Cuando acabó la última guerra, no salía de casa. Como consecuencia de todo lo vivido, empecé a sufrir ataques de pánico, ansiedad severa y depresión”.

05/06/2021

“Despertar gritando”: l@s niñ@s de Gaza traumatizad@s por la guerra israelí

 Maram Humaid مرام حميد, Aljazeera, 31/5/202 

Traducido del inglés por Sinfo Fernández

 

Maram Humaid es una periodista y escritora palestina de la Franja de Gaza. En sus trabajos cubre historias humanas, la vida bajo el bloqueo, la situación de los jóvenes, actualizaciones de la situación de última hora, etc.

 

Miles de niñ@s en Gaza sufren numerosos traumas tras el ataque israelí de 11 días contra el sitiado enclave.


Suzy Ishkontana, de 7 años, y su padre Riad fueron los únicos supervivientes de su familia después de que un ataque aéreo israelí destruyera el edificio en el que vivían.
Foto: Abdel Kareem Hana/AP

Mientras Gaza intenta recuperarse del letal ataque israelí que duró once días, las madres y los trabajadores de salud mental han expresado su preocupación por que los efectos psicológicos de la violencia persistan durante mucho tiempo entre l@s niñ@s de la Franja. Hala Shehada, una madre de 28 años del área de Beit Hanun, en el norte de Gaza, dijo a Al Jazeera que cuando los ataques aéreos comenzaron a machacar Gaza a principios de este mes, revivió, “como si fuera “ayer”, los trágicos recuerdos de la ofensiva israelí de 2014. “La última ofensiva contra Gaza me hizo rememorar los recuerdos más tristes de hace seis años, cuando asesinaron a mi esposo”, dijo Shehada. “Pero esta vez fue aún peor. Mi hija Tolin, de seis años, que nació cinco meses después de la muerte de su padre, estaba aterrorizada durante la ofensiva”. Los más jóvenes fueron los grupos más afectados durante la última operación israelí en el sitiado enclave costero. Los ataques aéreos y de artillería israelíes mataron a 253 palestinos, incluidos 66 niñ@s, y dejaron más de 1.900 heridos. También hubo dos niñ@s  entre las 12 personas que murieron en Israel a causa de los cohetes disparados por Hamas y otros grupos armados desde Gaza durante el mismo período.

24/05/2021

¡Que viene “el Hamas”!
Una visión de la violencia desde el interior de Israel

Miko Peled מיקו פלד ميكو بيليد, MintPressNews, 20/5/2021

Traducido por Sinfo Fernández

Versión italiana  “Gli Hamas” stanno arrivando: una visione della violenza dall’interno di Israele

Miko Peled (Jerusalén, 1961) es un activista israelí-usamericano por la paz y los derechos humanos, autor e instructor de karate. Vive en San Diego, California.  Es autor de “The General’s Son. Journey of an Israeli in Palestine y “Injustice, the Story of the Holy Land Foundation Five. Su abuelo, Avraham Katsnelson, firmó la Declaración de Independencia de Israel. Su padre, Mattityahu Peled, luchó en la guerra de 1948 y sirvió como general en la guerra de 1967; más tarde, después de que el gabinete israelí ignorara su investigación sobre un supuesto crimen de guerra israelí de 1967, se convirtió en un activista por la paz. Miko siguió su camino. Miko es colaborador de MintPressNews y de otros medios electrónicos.

 No son nunca palestinos, no son nunca personas, son solo “El Hamas”. “El Hamas piensa”; “el Hamas cree”; “el Hamas debería saber”; “cuando el Hamas comprenda, se detendrá”; y, finalmente, “si le pegamos duro al Hamas, no se atreverá a atacar a Israel de nuevo”.

En la Jerusalén ocupada - Llevo menos de 48 horas en Jerusalén y ya tengo muy claro que la carnicería en Gaza no va a terminar pronto. El incesante baño de sangre cuenta con amplio apoyo popular y Benyamin Netanyahu es más fuerte que nunca tanto a nivel interno como internacional.

Según la prensa israelí, Netanyahu y su gabinete recibieron llamadas del presidente Joe Biden y de miembros de su gabinete que demostraban su apoyo eterno, inagotable e incondicional al derramamiento de sangre de los palestinos. Por muy duro que sea de aceptar, especialmente desde Jerusalén, donde estoy, a menos de una hora en coche de Gaza, no debería sorprendernos.

Cuando Joe Biden dice que es sionista, quiere decir que apoya el apartheid, la limpieza étnica y el genocidio en Palestina. Significa que, sin hacer preguntas, le dará dinero y armas ilimitadas a Israel para ejecutar las políticas más crueles, sangrientas y racistas contra los palestinos

“El Hamas”

Toda la mañana (y solo son las 9 a.m.), la televisión israelí (todos los canales) exhibe a una serie de invitados entre los que figuran tertulianos expertos, exgenerales de las fuerzas de ocupación y coroneles (¿quién sabía que había tantos?) que no paran de mentir para excusar, justificar e incluso glorificar las acciones de su ejército en Gaza.

“Todos apoyamos a nuestras fuerzas y a sus comandantes”, dicen cuando llegan informes de más muertes y destrucción en la Franja de Gaza. Sin duda, había un memorando que decía a todos los que aparecían en la televisión que dijeran “el Hamas” cada vez que hablaran de los palestinos en Gaza.

Nunca son palestinos, nunca son personas, solo “el Hamas”, y “el Hamas” es, por cierto, masculino y singular (en hebreo). “El Hamas piensa”; “el Hamas cree”; “el Hamas debería saberlo”; “cuando el Hamas lo entienda, se detendrá”; y finalmente, “cuando golpeemos fuerte al Hamas, nunca más se atreverá a atacar a Israel”.

21/05/2021

Israel destruye las oficinas de más de 20 medios de comunicación palestinos en Gaza

 Shrouq Aila y Anna Therese Day, The Intercept, 18/5/2021
Traducido del inglés por Sinfo Fernández


Shrouq Aila es una periodista de investigación palestina. Pueden seguirse sus trabajos sobre el terreno en Gaza en Istagram en @ShrouqAila.

Anna Therese Day es una galardonada periodista independiente que ha ganado también el Premio James Foley World Press Freedom. Pueden seguirse sus trabajos en Instagram en @ATDlive o Facebook
 

El bombardeo de oficinas de medios internacionales en Gaza causó gran revuelo, pero muy pocos percibieron que los periodistas palestinos seguían trabajando con las mirillas de las armas israelíes sobre sus espaldas.

 Gazan photojournalist Momen Faiz Quraiqea sits in front of the remains of his media agency‘s office that was destroyed by an Israeli airstrike in Gaza City on May 14, 2021.

El fotoperiodista gazatí Momen Faiz Quraiqea se halla delante de los escombros de lo que era la oficina de su agencia, destruida en un ataque aéreo israelí en ciudad de Gaza el 14 de mayo de 2021
(Foto:
cortesía de Mohammed Quraiqea/Idea Media)

En 2008 Momen Faiz Quraiqea era un fotoperiodista en ciernes de 21 años cuando un ataque aéreo israelí le arrancó las dos piernas. La experiencia como víctima de lo que muchos consideraron un crimen de guerra no hizo sino fortalecer su determinación de documentar los costes civiles del conflicto armado.

“Cuando los israelíes me atacaron, sentí que el objetivo de mi vida era difundir la verdad sobre los crímenes contra otros civiles y periodistas en Gaza”, dijo Quraiqea. “Israel busca borrar el mensaje de Palestina, pero cada herida no hace sino prepararnos para exponer sus crímenes. Nuestro relato no se detendrá nunca”.

Aunque necesitaba silla de ruedas, Quraiqea se pasó la década siguiente forjándose como fotoperiodista reconocido a nivel internacional. Sus imágenes de la Franja de Gaza ocupada, una franja densamente poblada asediada por el poderoso ejército de Israel, han aparecido en publicaciones internacionales y en exposiciones en el extranjero. Formó una pequeña empresa llamada Idea Media y pudo conseguir un espacio para abrir una oficina.

A pesar de los desafíos y amenazas que soportó informando desde Gaza, Quraiqea dice que había logrado “construir su sueño”, hasta la semana pasada, cuando un ataque aéreo israelí hizo volar por los aires su vida una vez más.

“Mis colegas me llamaron y me dijeron que las fuerzas de la ocupación israelí se habían limitado a advertir que iban a bombardear el edificio, así que corrí a la oficina”, explicó Quraiqea a The Intercept. “Pero no llegué a tiempo. Bombardearon antes de que yo llegara. Todo quedó totalmente destruido”.

“Me quedé quieto frente a los escombros de lo que había sido mi empresa”, dijo Quraiqea. “Vi mis sueños, los largos días de trabajo, nuestro archivo y equipamiento, todo destrozado. Todo ha desaparecido ahora”.