por Vijay Prashad, NEWSClick,
26/8/2021
Traducido por S. Seguí,
Tlaxcala
Algunos días después de que los talibanes entraran en Kabul, el 15 de agosto, sus representantes empezaron a hacer averiguaciones en busca de la “localización de activos” del banco central de la nación, el Da Afghanistan Bank (DAB), unos activos conocidos que ascienden a cerca de 9.000 millones de dólares. En comparación, el banco central del vecino Uzbekistán, que tiene una población casi equivalente de aproximadamente 34 millones de personas para una población en Afganistán de más de 39 millones, tiene reservas internacionales por valor de 35.000 millones de dólares. Pero Afganistán es un país pobre, en comparación, y sus recursos han sido devastados por la guerra y la ocupación.
Los funcionarios del DAB dijeron a los talibanes que los 9.000 millones de dólares están en la Reserva Federal de Nueva York, lo que significa que la riqueza de Afganistán está en un banco de Estados Unidos. Pero antes de que los talibanes pudieran intentar acceder al dinero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ya se había adelantado y había congelado los activos del DAB y puesto la transferencia de éstos fuera del control de los talibanes.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) asignó recientemente 650.000 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEG) para su distribución en todo el mundo. Cuando se les preguntó si Afganistán podría acceder a su parte de los DEG, un portavoz del FMI dijo en un correo electrónico: “Como siempre, el FMI se guiará por la opinión de la comunidad internacional. Actualmente, la comunidad internacional no tiene claro el reconocimiento de un gobierno en Afganistán, por lo que el país no puede acceder a los DEG ni a otros recursos del FMI”.
Los puentes financieros tendidos hacia Afganistán para sostener al país durante los 20 años de guerra y devastación, se han derrumbado lentamente. El FMI decidió retener la transferencia de 370 millones de dólares antes de que los talibanes entraran en Kabul, y ahora los bancos comerciales y Western Union han suspendido las transferencias de dinero al país. La moneda nacional, el afgani, está en caída libre.