Affichage des articles dont le libellé est Haaretz. Afficher tous les articles
Affichage des articles dont le libellé est Haaretz. Afficher tous les articles

06/06/2025

HAARETZ
La pandilla de Yaser Abu Shabab, cipayos de Israel en Gaza

El análisis de imágenes de satélite y vídeos muestra que la milicia de Abu Shabab opera cerca de Rafah, a lo largo de la principal carretera norte-sur de Gaza. Sus miembros armados mantienen puestos de control y distribuyen ayuda, mientras que el Gobierno de Netanyahu es acusado por Lieberman de armar a milicias afiliadas al ISIS. 

Miembros de la milicia de Abu Shabab distribuyen ayuda al este de Rafah, como muestran los vídeos que han compartido en Facebook esta semana.

Traducido por Tlaxcala

Imágenes de satélite y vídeos publicados en las últimas semanas muestran que una nueva milicia armada palestina ha ampliado su presencia en el sur de Gaza, operando dentro de una zona bajo el control directo de las Fuerzas de Defensa de Israel. El mes pasado, Haaretz reveló las actividades de un grupo que se autodenomina «Servicio Antiterrorista» y que opera en el este de Rafah. El grupo estaría dirigido por Yaser Abu Shabab, un habitante de Rafah procedente de una familia beduina, conocido en la zona por su implicación en actividades delictivas y el saqueo de ayuda humanitaria a finales del año pasado.

Fuentes de Gaza afirman que el grupo está compuesto por un centenar de hombres armados que operan con la aprobación tácita de las FDI. Cuando fue interrogado la semana pasada, un portavoz de las FDI se negó a responder a estas afirmaciones.

La milicia de Abu Shabab opera al este de la ciudad destruida de Rafah, entre las carreteras Morag y Philadelphi. Foto Planet Labs PBC

En las últimas semanas, Abu Shabab ha lanzado dos páginas de Facebook en las que publica mensajes contra Hamás y la Autoridad Palestina, al tiempo que promueve los esfuerzos de su milicia para garantizar la seguridad y distribuir ayuda a la población civil.

Los vídeos difundidos en estas páginas muestran a sus combatientes con nuevos uniformes, cascos y chalecos con insignias en las que aparece la bandera palestina. Abu Shabab también ha compartido el artículo original de Haaretz en su grupo.

Algunos vídeos muestran a la milicia deteniendo e inspeccionando convoyes de la Cruz Roja y de la ONU, vigilando la carretera de Salah al-Din, la principal vía norte-sur de Gaza, y realizando ejercicios de entrenamiento armado.

Yaser Abu Shabab junto a un camión que transporta cientos de sacos de harina distribuidos a los habitantes, en un vídeo que publicó en su cuenta de Facebook esta semana.

En un vídeo publicado esta semana, Abu Shabab afirma que las cuatro personas fueron asesinadas mientras limpiaban casas en Rafah para preparar el regreso de los desplazados. El vídeo también describía a los fallecidos como antiguos agentes de seguridad o empleados de la Autoridad Palestina.

El martes, Abu Shabab publicó otro vídeo en el que se veía a sus fuerzas instalando un campamento de tiendas de campaña y descargando alimentos de un camión. El mensaje que lo acompañaba decía que «las fuerzas populares han regresado a Rafah Este bajo la legitimidad palestina, bajo el mando del comandante Yaser Abu Shabab».

Se invitó a los palestinos desplazados a unirse al campamento para recibir comida, refugio y protección. Se facilitaron números de teléfono para coordinarse. El vídeo también muestra la distribución de cientos de sacos de harina y paquetes de alimentos.

Uno de los principales miembros de la milicia de Abu Shabab, con un rifle M16 recortado, junto al personal de la Cruz Roja al este de Rafah, hace dos semanas.

Haaretz ha identificado la ubicación del campamento de tiendas de campaña en imágenes de satélite de Planet Labs, que muestran 16 tiendas en construcción en una zona controlada durante mucho tiempo directamente por las FDI, entre las carreteras este-oeste Morag y Philadelphi, a unos cinco kilómetros al noreste del paso fronterizo de Kerem Shalom.

Los esfuerzos previos de periodistas palestinos y activistas en línea para geolocalizar los vídeos de la milicia de Abu Shabab confirmaron que también habían sido filmados en esa misma zona (marcada en rojo en el mapa de arriba).

Los mapas de la ONU de finales de 2023 designaban la zona como «peligrosa» debido a los frecuentes saqueos de los convoyes de ayuda. En una entrevista concedida al Washington Post, Abu Shabab admitió haber saqueado parte de la ayuda para alimentar a las familias locales.

Las FDI se negaron a comentar la actividad de la milicia en Gaza y remitieron a Haaretz al Shin Bet, que también se negó a responder.

El miércoles, el diputado israelí Avigdor Lieberman, exministro de Defensa, afirmó que Israel había suministrado armas a bandas criminales de Gaza afiliadas al ISIS.

En una entrevista concedida a la emisora de radio Kan Bet, Lieberman declaró: «Israel ha entregado rifles de asalto y armas ligeras a familias de delincuentes de Gaza por orden de Netanyahu. Dudo que esto haya pasado por el gabinete de seguridad. Nadie puede garantizar que estas armas no se volverán contra Israel».

Desde el comienzo de la guerra, varios informes sugieren que Netanyahu y altos funcionarios del ejército israelí han considerado la posibilidad de confiar la gestión local de la Franja de Gaza a grandes clanes o familias para contrarrestar a Hamás.

En respuesta a las acusaciones de Lieberman, la oficina de Netanyahu declaró: «Israel se esfuerza por derrotar a Hamás por diversos medios, tal y como han recomendado todos los responsables de seguridad».

Las páginas de Yasser Abu Shabab, que se presenta como «Comandante en jefe de las Fuerzas Populares», creadas en Facebook/Meta con una pequeña dosis de inteligencia artificial

La página "privada":

https://www.facebook.com/profile.php?id=61575907420429

La página "oficial": 


https://www.facebook.com/Popularforces2024

HAARETZ
La bande à Abou Shabab, harkis d'Israël à Gaza

L’analyse d’images satellite et de vidéos montre que la milice d’Abou Shabab opère près de Rafah, le long de la principale route nord-sud de Gaza. Ses membres armés tiennent des postes de contrôle et distribuent de l’aide, alors que le gouvernement de Netanyahou est accusé par Lieberman d’armer des milices affiliées à l’ISIS.

Des membres de la milice d'Abou Shabab distribuent de l'aide à l'est de Rafah, comme le montrent des vidéos qu'ils ont partagées sur Facebook cette semaine.

Traduit par Tlaxcala

Des images satellites et des vidéos mises en ligne ces dernières semaines montrent qu’une nouvelle milice armée palestinienne a étendu sa présence dans le sud de Gaza, opérant à l’intérieur d’une zone sous le contrôle direct des Forces de défense israéliennes. Le mois dernier, Haaretz a révélé les activités d’un groupe se faisant appeler le « Service antiterroriste », opérant dans l’est de Rafah. Le groupe serait dirigé par Yasser Abou Shabab, un habitant de Rafah issu d’une famille bédouine, connu localement pour son implication dans des activités criminelles et le pillage de l’aide humanitaire à la fin de l’année dernière.

Des sources à Gaza affirment que le groupe se compose d’une centaine d’hommes armés qui opèrent avec l’approbation tacite des FDI. Interrogé la semaine dernière, un porte-parole des FDI a refusé de répondre à ces affirmations.

La milice d’Abou Shabab opère à l’est de la ville détruite de Rafah, entre les routes Morag et Philadelphi : Planet Labs PBC

Ces dernières semaines, Abou Shabab a lancé deux pages Facebook où il publie des messages anti-Hamas et anti-Autorité palestinienne tout en promouvant les efforts de sa milice pour assurer la sécurité et distribuer de l ‘aide aux civils.

Des vidéos diffusées sur ces pages montrent ses combattants portant de nouveaux uniformes, casques et gilets arborant des insignes où figure le drapeau palestinien. Abou Shabab a également partagé l’article original de Haaretz sur son groupe.

Certaines vidéos montrent la milice arrêtant et inspectant des convois de la Croix-Rouge et de l’ONU, gardant la route Salah al-Din, la principale route nord-sud de Gaza, et menant des exercices de formation armée.

Yasser Abou Shabab à côté d’un camion transportant des centaines de sacs de farine distribués aux habitants, dans une vidéo qu’il a publiée sur son compte Facebook cette semaine.

Dans une vidéo publiée cette semaine, Abou Shabab affirme que les quatre personnes ont été tuées alors qu’elles nettoyaient des maisons à Rafah en vue du retour des personnes déplacées. La vidéo décrivait également les personnes décédées comme d’anciens agents de sécurité ou des employés de l’Autorité palestinienne.

Mardi, Abou Shabab a publié une autre vidéo montrant ses forces en train d’installer un camp de tentes et de décharger de la nourriture d’un camion. Le message qui l’accompagnait indiquait que « les forces populaires sont revenues à Rafah-Est sous l’égide de la légitimité palestinienne, sous la direction du commandant Yasser Abou Shabab ».

Les Palestiniens déplacés ont été invités à rejoindre le camp pour y recevoir de la nourriture, un abri et une protection. Des numéros de téléphone ont été fournis à des fins de coordination. La vidéo montre également la distribution de centaines de sacs de farine et de colis alimentaires.

L’un des principaux membres de la milice d’Abou Shabab, tenant un fusil M16 raccourci, aux côtés du personnel de la Croix-Rouge à l’est de Rafah, il y a deux semaines.

Haaretz a identifié l’emplacement du camp de tentes sur des images satellite de Planet Labs, montrant 16 tentes en construction dans une zone longtemps contrôlée directement par les FDI - entre les routes est-ouest Morag et Philadelphi, à environ cinq kilomètres au nord-est du point de passage de Kerem Shalom.

Les efforts déployés précédemment par des journalistes palestiniens et des activistes en ligne pour géolocaliser les vidéos de la milice d’Abou Shabab ont confirmé qu’elles avaient également été filmées dans cette même zone (marquée en rouge sur la carte ci-dessus).

Des cartes de l’ONU datant de la fin de l’année 2023 désignaient la zone comme « dangereuse » en raison des pillages fréquents des convois d’aide. Dans une interview accordée au Washington Post, Abou Shabab a admis avoir pillé une partie de l’aide afin de nourrir les familles locales.

Les FDI ONT refusé de commenter l’activité de la milice à Gaza et a renvoyé Haaretz au Shin Bet, qui a également refusé de répondre.

Mercredi, le député israélien Avigdor Lieberman, ancien ministre de la Défense, a affirmé qu’Israël avait fourni des armes à des gangs criminels gazaouis affiliés à ISIS.

Dans une interview accordée à la radio Kan Bet, Lieberman a déclaré : « Israël a donné des fusils d’assaut et des armes légères à des familles de criminels à Gaza sur ordre de Netanyahou. Je doute que cela soit passé par le cabinet de sécurité. Personne ne peut garantir que ces armes ne seront pas retournées contre Israël ».

Depuis le début de la guerre, plusieurs rapports suggèrent que  Netanyahou et de hauts responsables de Tsahal ont envisagé de confier la gestion locale de la bande de Gaza à de grands clans ou familles pour faire contrepoids au Hamas.

En réponse aux allégations de Lieberman, le bureau de Netanyahou a déclaré : « Israël s’efforce de vaincre le Hamas par divers moyens, comme l’ont recommandé tous les responsables de la sécurité ».

Les pages de Yasser Abou Shabab, qui se présente comme «Commandant en chef des Forces populaires», créées sur Facebook/Meta avec une petite dose d'intelligence artificielle
La page "privée" :

https://www.facebook.com/profile.php?id=61575907420429

La page "officielle" :


https://www.facebook.com/Popularforces2024

HAARETZ
Armed Gaza Militia Rivaling Hamas Hands Out Aid in Israeli-controlled Zone

Analysis of satellite images and videos shows the Abu Shabab militia operating near Rafah along Gaza's main north-south route. Its armed members man checkpoints and distribute aid amid allegations that Netanyahu's government is arming ISIS-affiliated militias


Satellite images and videos posted online in recent weeks show that a new armed Palestinian militia has expanded its presence in southern Gaza, operating inside an area under the direct control of the Israel Defense Forces.Last month, Haaretz revealed the activities of a group calling itself the "Anti-Terror Service," operating in eastern Rafah. The group is reportedly led by Yasser Abu Shabab, a Rafah resident from a Bedouin family, known locally for his involvement in criminal activity and the looting of humanitarian aid late last year.
Sources in Gaza claim the group consists of roughly 100 armed men who operate with the tacit approval of the IDF. When asked for comment last week, an IDF spokesperson declined to respond to these claims.
The Abu Shabab militia operates east of destroyed Rafah, between the Morag and Philadelphi routes.Credit: Photo: Planet Labs PBC
In recent weeks, Abu Shabab launched two Facebook pages where he publishes anti-Hamas and anti-Palestinian Authority messages while promoting his militia's efforts to provide security and distribute aid to civilians.
Videos shared on these pages show his fighters wearing new uniforms, helmets, and vests emblazoned with insignias that include the Palestinian flag. Abu Shabab also shared the original Haaretz report about his group.
Some videos show the militia stopping and inspecting convoys from the Red Cross and the UN, guarding the Salah al-Din road, Gaza's main north-south route, and conducting armed formation drills.
In mid-April, four militia members were killed by an explosive device planted by Hamas. Although Hamas initially claimed the attack targeted an undercover Israeli unit, it later emerged that the casualties were members of Abu Shabab's group.
Yasser Abu Shabab next to a truck carrying hundreds of sacks of flour distributed to local residents, in a video he posted on his Facebook account this week
In a video posted this week, Abu Shabab claimed the four were killed while clearing homes in Rafah in preparation for the return of displaced residents. The video also described the deceased as former security officers or Palestinian Authority employees.
On Tuesday, Abu Shabab released another video showing his forces setting up a tent camp and unloading food from a truck. The accompanying message stated that "the popular forces have returned to eastern Rafah under the umbrella of Palestinian legitimacy, led by commander Yasser Abu Shabab."
Displaced Palestinians were invited to join the camp to receive food, shelter, and protection. Phone numbers were provided for coordination. The video also showed the distribution of hundreds of sacks of flour and food packages.
One of the senior members of the Abu Shabab militia, holding a shortened M16 rifle, alongside Red Cross personnel east of Rafah, two weeks ago.
Haaretz identified the tent camp's location in satellite imagery from Planet Labs, showing 16 tents under construction in a zone long controlled directly by the IDF – between the east-west Morag and Philadelphi routes, about five kilometers northeast of the Kerem Shalom crossing.
Previous efforts by Palestinian journalists and online activists to geolocate Abu Shabab's militia videos confirmed that they were also filmed in this same area (marked in red on the attached map).
UN maps from late 2023 designated the zone as "hazardous" due to frequent looting of aid convoys. In a past interview with The Washington Post, Abu Shabab admitted to looting some of the aid in order to feed local families.
The IDF declined to comment on the militia's activity in Gaza and referred Haaretz to the Shin Bet, which also refused to respond.
On Wednesday, Israeli lawmaker Avigdor Lieberman, a former defense minister, claimed that Israel has supplied weapons to ISIS-affiliated Gazan criminal gangs.
In an interview with Kan Bet radio, Lieberman said, "Israel gave assault rifles and small arms to crime families in Gaza on Netanyahu's orders. I doubt it went through the Security Cabinet. No one can guarantee these weapons won't eventually be turned against Israel."
Since the start of the war, there have been several reports suggesting that Netanyahu and senior IDF officials have considered transferring local governance in Gaza to large clans or families as a counterweight to Hamas.
In response to Lieberman's allegations, Netanyahu's office said: "Israel is working to defeat Hamas through various means, as recommended by all heads of the security establishment."

The two pages of Yaser Abu Shabab, who describes himself as ‘Commander-in-Chief of the Popular Forces’, created on Facebook/Meta with a small dose of artificial intelligence.
The private one : 

https://www.facebook.com/profile.php?id=61575907420429
The official one:
https://www.facebook.com/Popularforces2024

07/05/2025

HAARETZ
Non à l’aventurisme militaire israélien au détriment des Druzes syriens et des captifs israéliens

Éditorial, Haaretz, 3/5/2025
Traduit par Fausto Giudice, Tlaxcala

Vendredi soir 2 mai, l’armée de l’air israélienne a frappé des cibles militaires à travers toute la Syrie. La veille, l’armée de l’air a frappé près du palais présidentiel à Damas. Il s’agit d’un “message clair au régime syrien”, a déclaré le bureau du Premier ministre Benjamin Netanyahou dans un communiqué. La direction est claire : le gouvernement israélien a décidé d’intensifier la guerre à Gaza et même de l’étendre au-delà des frontières de la Syrie, tout cela au détriment de la vie des captifs israéliens.


Funérailles de victimes druzes de nettoyage sectaire dans le village de Salkhad, dans le gouvernorat de Soueïda, dans le sud de la Syrie, samedi. Photo Shadi al-Dubaisi / AFP

Le ministre de la défense, Israel Katz, a mis en garde le nouveau président syrien, Ahmad al-Charaa, contre toute atteinte aux Druzes de son pays. « Nous sommes déterminés à protéger les Druzes et nous surveillons la situation. Si les attaques contre eux ne cessent pas, nous réagirons avec une grande sévérité ». Avec tout le respect dû à l’alliance d’Israël avec les Druzes - un lien qui n’était pas dans l’esprit des députés israéliens lorsqu’ils ont adopté la loi dite de l’État-nation et, par la suite, lorsqu’ils ont bloqué les amendements à cette loi - il semble qu’Israël intervienne dans l’histoire des Druzes afin d’exercer un effet de levier sur son emprise dans le sud de la Syrie.

Bien que les dirigeants druzes en Syrie considèrent le patronage israélien comme une monnaie d’échange contre le régime, leur position était et reste que la communauté fait partie intégrante de la Syrie et qu’elle rejette toute forme de partition ou de sécession. Israël ignore le fait que le nouveau régime syrien a reçu une légitimité internationale et arabe et qu’il a conclu plusieurs accords avec les Druzes vivant dans le pays.

L’implication et les menaces israéliennes contre le régime syrien ne servent pas les intérêts de sécurité d’Israël et pourraient placer les Druzes dans la position d’un satellite israélien, précisément au moment où eux et le régime s’efforcent d’établir un État unifié.

Naturellement, les attaques d’Israël ont suscité des menaces à son encontre. Le père du président syrien Ahmed al-Charaa, Hussein, a rejeté l’affirmation d’Israël selon laquelle il agit pour protéger les Druzes et l’a accusé d’exploiter la question pour faire taire la Syrie. « La réponse viendra d’un endroit auquel vous ne vous attendez pas », a-t-il averti.


Le président syrien Ahmed al-Charaa en Turquie le mois dernier. Photo OZAN KOSE/AFP

Ouvrir un front en Syrie en plus de Gaza, alors que le Liban est toujours instable, semble maintenant être une décision aventuriste et inutile, dont les conséquences pour les captifs pourraient être désastreuses. Les membres du cabinet agissent comme si la question des otages était une conspiration de “l’État profond” visant à renverser le gouvernement, plutôt qu’une réalité insupportable qu’ils ont le devoir de changer, par tous les moyens nécessaires.

Au lieu d’ouvrir de nouvelles arènes dans la guerre, le gouvernement ferait mieux de se concentrer d’abord sur le sauvetage des Israéliens retenus en captivité à Gaza. Depuis sa reprise, la guerre a principalement visé les habitants sans défense de la bande de Gaza assiégée. Un accord qui ramènerait à la maison tous les captifs, vivants et morts, doit être conclu.


14/04/2025

HAARETZ
Cessez le feu ; libérez les otages ; établissez un État palestinien : il n’y a pas d’autre solution

Haaretz, éditorial, 14/4/2025
Traduit par Fausto GiudiceTlaxcala
Mercredi, l’armée israélienne a bombardé un immeuble d’appartements dans le quartier de Shujaiya’h, à Gaza. La cible de l’attaque était Haytham Sheikh Khalil, que les Forces de défense israéliennes ont identifié comme étant le commandant du bataillon local du Hamas.

Anne Derenne
Avec lui, 35 autres personnes ont été tuées lors de l’attaque. Selon les rapports, la plupart d’entre elles étaient des femmes et des enfants. Ce n’est pas le seul cas où l’armée de l’air israélienne a tué des dizaines de civils pour éliminer une seule personne. En fait, de tels incidents se sont produits presque quotidiennement depuis la reprise des combats le 18 mars.

Dans la guerre actuelle, le principe de proportionnalité a été mis de côté. Tuer des dizaines de civils pour assassiner un commandant subalterne du Hamas n’est pas considéré comme inhabituel, même s’il s’agit très probablement d’un crime de guerre.

D’autres valeurs et principes ont été abandonnés en même temps que la proportionnalité : la pureté des armes, le respect du droit international, la prise en compte des souffrances des civils innocents et de ce qui se passe après la fin de la guerre.

Depuis qu’Israël a repris les combats, plus de 1 500 personnes ont été tuées dans la bande de Gaza, dont au moins 500 enfants. Parmi les morts, on compte 15 secouristes que les soldats de l’armée israélienne ont abattus à bout portant et enterrés dans une fosse commune.

Dimanche matin, l’armée israélienne a frappé un bâtiment du complexe hospitalier Al-Ahli à Gaza, détruisant le bloc opératoire et l’installation de production d’oxygène pour les unités de soins intensifs.

Tout cela s’inscrit dans le cadre d’une politique explicite visant à affamer les habitants de Gaza. Depuis six semaines, la bande de Gaza est complètement fermée à toutes les livraisons de nourriture et d’aide. Les rapports faisant état de malnutrition, de famine et de propagation de maladies se multiplient, tandis que les FDI continuent de pousser les citoyens meurtris et affamés à se déplacer d’un endroit à l’autre.

Cette politique brutale envers la population civile a terni à jamais la réputation d’Israël, et nous en paierons le prix fort : boycotts ouverts et secrets, dommages économiques et érosion de la légitimité internationale et des fondements moraux et humanitaires de la société israélienne.

Samedi, alors que les Israéliens se rassemblaient pour le seder de Pessah, le Hamas a publié une vidéo rappelant que le prix des combats en cours n’est pas seulement payé par les habitants de Gaza. Dans cette vidéo, le soldat israélo-usaméricain Edan Alexander, captif, implore qu’on lui laisse la vie sauve et demande la fin des combats.

Le président français Emmanuel Macron a déclaré l’évidence la semaine dernière : « La seule voie possible est politique », et a déclaré son soutien à la création d’un État palestinien. Cette déclaration a suscité une crise de colère embarrassante et des obscénités sur les réseaux sociaux de la part du fils du Premier ministre Benjamin Netanyahou, Yair.

Mais Macron a raison, et c’est maintenant que la vérité doit être dite : le seul moyen pour Israël de survivre en tant que démocratie [hmm…, NdT] et non en tant qu’État paria est un cessez-le-feu immédiat, un accord de libération des otages et des négociations diplomatiques qui aboutiront à la création d’un État palestinien. Il n’y a pas d’autre solution.

09/04/2025

OFER ADERET
Avec le recul, l’historien israélien Tom Segev estime que le sionisme a été une erreur


Ofer Aderet, Haaretz, 4/4/2025
Traduit par 
Fausto GiudiceTlaxcala

Pendant des décennies, l’historien Tom Segev a documenté de manière critique des événements importants concernant les Juifs, Israël et ses voisins. Récemment, il s’est également penché sur l’histoire de sa propre vie. Aujourd’hui, à 80 ans, il donne son avis sur l’état actuel de la nation.

Tom Segev : “La règle fondamentale qui me guide est le scepticisme. C’est une autre définition de la liberté : douter de tout”.  Photo Olivier Fitoussi

Ce n’est qu’aujourd’hui, à l’âge de 80 ans, que Tom Segev est prêt à admettre qu’il a été élevé dans le mensonge. Ces dernières années, cet historien et journaliste de longue date, qui a publié de nombreux livres et articles sur la vie des autres, a réexaminé sa propre biographie et découvert quelques détails intrigants. Depuis que son père est mort pendant la guerre d’indépendance, Segev a cru qu’il était le fils de l’un des soldats tombés pendant les guerres d’Israël, le soldat Heinz Schwerin, qui « a été frappé par une balle meurtrière alors qu’il montait la garde » dans le quartier d’Arnona, à Jérusalem. C’est le texte qui figure sur le site de commémoration Izkor du ministère de la défense.

Segev, qui avait 3 ans à l’époque, ne se souvient de rien, bien sûr. Sa mère, Ricarda, lui a dit, « depuis le jour où j’ai été en âge de comprendre », comme il le dit, que son père « a été abattu par un sniper arabe ». Elle a également reçu après sa mort le ruban de la guerre d’indépendance en l’honneur de sa participation aux combats. À l’école, lorsque ses camarades l’interrogeaient sur son père, « je pouvais dire qu’il avait été tué pendant la guerre d’indépendance et que j’étais orphelin de guerre », se souvient-il.


Jutta Schwerin : jeune communiste, elle refuse d'effectuer le service militaire en 1958, invoquant le fait que sa mère n'est pas juive. Elle écrit à Ben Gourion, qui l'invite à une conversation, après quoi elle est exemptée de service. Elle deviendra la première députée allemande ouvertement lesbienne. Elle a publié en 2012 un livre de mémoires [Ricardas Tochter, La fille de Ricarda] dans lequel elle ne nomme jamais son frère autrement que "le petit" ou mon frère"

Une personne connaissait la vérité depuis toutes ces années mais l’a gardée pour elle : sa sœur aînée, Jutta, qui a quitté Israël en 1960 et s’est installée en Allemagne - le pays d’où leurs parents communistes avaient fui les nazis, en 1935. Jutta, qui est devenue membre du Bundestag au sein du parti des Verts [qu'elle a quitté en 1994, lorsque Joschka Fiuscher a abandonné le pacifisme, NdT], avait 7 ans pendant la guerre de 1948. Le 3 février 1948, son père a été affecté à la garde du site sur le toit d’un immeuble résidentiel non loin de leur maison. Jutta l’accompagne.

Lorsqu’ils ont atteint le bâtiment, ils ont trouvé la porte d’entrée fermée à clé. Jutta raconte que son père, âgé de 38 ans à l’époque, a décidé d’escalader le tuyau de descente d’eau. Alors qu’il avait presque atteint le troisième étage, il a perdu prise et a fait une chute mortelle. Schwerin a été enterré au Mont des Oliviers. Son nom est inscrit sur les monuments commémorant ceux qui sont tombés dans le quartier juif de la vieille ville et les combattants qui ont été tués lors de la bataille de Jérusalem.

De Samson à Bibi

Tom Segev a eu 80 ans le 1er mars 2025. « La vie est comme une histoire. Comme une série infinie d’histoires. C’est étonnant », dit-il à Haaretz lors d’une conversation dans sa maison de Jérusalem, parlant ouvertement et publiquement, pour la première fois [en hébreu en Israël, NdT], de l’histoire de sa propre vie. Alors qu’il cherche à en savoir plus sur les circonstances de la mort de son père pendant la guerre d’indépendance, une sirène d’alerte aérienne retentit et il se réfugie dans l’espace protégé, attendant des informations sur le missile en provenance du Yémen. « On ne pouvait pas organiser cette interview de manière plus folle », plaisante-t-il.

La carrière de Segev en tant que journaliste, qui a débuté dans les années 1960, englobe son travail au légendaire journal étudiant de l’Université hébraïque, Pi Haaton, ainsi qu’aux quotidiens Al Hamishmar et Maariv, à Radio Israël, au magazine Koteret Rashit - et à Haaretz, où Segev a publié des centaines de reportages et de chroniques. Il a écrit de nombreux livres sur Israël, le conflit judéo-arabe, l’Holocauste et d’autres sujets ; certains de ses ouvrages sont des best-sellers et ont été traduits dans plusieurs langues. Ces ouvrages ont rendu l’histoire du sionisme accessible au grand public de manière vivante et vibrante, mais aussi sous un jour critique et iconoclaste, comme personne [en hébreu et en Israël, NdT] ne l’avait fait avant lui.

Segev travaille actuellement sur son prochain projet, un article pour une publication australienne, qui documente l’histoire juive de Gaza. “De Samson à Bibi”, dit-il en souriant.

La vaste expérience qu’il a accumulée lui a appris une leçon cruciale sur l’écriture de l’histoire et sur le journalisme en général. « La règle fondamentale qui me guide est le scepticisme. C’est une autre définition de la liberté : douter de tout et tout vérifier ».

Et maintenant que vous avez atteint l’âge vénérable de 80 ans, vous avez trouvé le temps d’appliquer cette règle à vous-même.

« Je me suis dit : “Avant tout, acquiers la compétence et l’expérience nécessaires pour travailler sur les histoires des autres - ce n’est qu’ensuite que tu pourras mieux maîtriser ta propre histoire”. J’ai fait avec moi-même ce que je fais avec les autres : j’ai écrit sur moi comme s’il s’agissait de l’histoire de quelqu’un d’autre. Je me suis traité comme une histoire - j’ai tout vérifié méticuleusement. J’ai su dès le départ que certaines des histoires que l’on m’avait racontées n’étaient pas correctes ».

Il a raconté sa vie exceptionnelle dans des mémoires publiées uniquement en Allemagne, “Jerusalem Ecke Berlin : Erinnerungen [Au coin Jérusalem Berlin : souvenirs]. À première vue, la décision de Segev de le publier dans sa langue maternelle a quelque chose de symbolique. Mais comme il n’écrit qu’en hébreu, l’ouvrage a été traduit en allemand par quelqu’un d’autre [Ruth Achlama].

L’histoire de son père suscite de multiples questions. Par exemple, pourquoi sa mère lui a-t-elle menti, et pourquoi sa sœur a-t-elle attendu jusqu’à il n’y a pas si longtemps pour lui dire la vérité ? Du point de vue de Segev, la question la plus difficile est la suivante : « Comment vais-je vivre désormais avec cette histoire, et qu’est-ce que j’en fais ? Où me situe-t-elle par rapport aux vrais orphelins de guerre, aux veuves et aux parents endeuillés ? »

En ce qui concerne sa mère, il écrit : « Peut-être n’a-t-elle jamais pensé que je ne connaissais pas [la vérité]. Peut-être a-t-elle encore du mal à partager avec moi le traumatisme qui a façonné toute sa vie ». Son voyage tardif à la recherche de la vérité l’a conduit à une connaissance de la famille qui a affirmé que son père ne s’était pas présenté pour un tour de garde, mais pour apporter du café aux personnes sur le toit. Segev a également trouvé une lettre qu’un ami de son père avait envoyée à des amis communs après sa mort.

« Il a grimpé à une hauteur d’environ 10 mètres et a ensuite chuté. Telle est la situation de fait », indique la lettre. « Maintenant, on tente d’expliquer cela d’une manière ou d’une autre, en disant qu’il a servi dans la Haganah (l’armée juive d’avant l’État) et ainsi de suite - tout cela pour que l’Agence juive paie... De toute façon, vous ne savez rien, je vous en supplie tous. Il ne reste pas d’argent non plus, seulement des dettes ».

L’ami qui a écrit la lettre pensait donc qu’un accident ordinaire n’aurait pas donné droit à une allocation de veuvage à votre mère, et il a voulu la protéger par ce mensonge.

« Dans ce récit, je perçois une solidarité humaine touchante au sein d’une petite communauté de Jérusalem qui se défend. Chacun essaie d’aider, prêt même à tromper les autorités de l’État convoité qui n’existe pas encore. Tout cela pour que ma mère puisse bénéficier d’une allocation de veuvage. Tout le monde sait et tout le monde est d’accord pour ne rien dire. Alors ce sont peut-être de bonnes raisons pour ne pas me dire la vérité non plus ».


Heinz Schwerin [né à Kattowitz, 1910] dans son atelier de jouets en bois de Jérusalem 1936/37. Stiftung Bauhaus Dessau © Jutta Schwerin/Tom Segev

Emil Schwerin, le père de Heinz...


...et son grand magasin (Dom Towarowy/Kaufhaus) à Kattowitz (aujourd'hui Katowice)

Par la suite, Segev s’est adressé à l’unité du ministère de la défense chargée des morts de guerre pour obtenir de plus amples informations. « J’ai essayé de trouver le premier lien dans cette histoire. Comment les mots “balle meurtrière”  sont apparus, qui est la première personne à les avoir prononcés et comment ils se sont insinués dans la vérité officielle ». Tout ce qu’il a trouvé, c’est une enveloppe contenant quelques documents. L’un d’entre eux, datant de 1954, a attiré son attention. Il s’agit d’un mémorandum d’un fonctionnaire à un autre.

Le ministère de la défense préparait alors un livre Izkor (souvenir) et avait recueilli des données sur près de 6 000 personnes tuées pendant la guerre d’indépendance. Il n’y avait pas de détails sur son père. Le document indique que des fonctionnaires ont écrit à sa mère pour lui demander plus d’informations, mais qu’ils n’ont pas reçu de réponse. Il n’y a pas de photo de son père sur le site ouèbe du mémorial. « Je ne me suis jamais rendu sur sa tombe au Mont des Oliviers, que je peux voir depuis la fenêtre de mon appartement. À ce jour, je n’ai pas réussi à l’expliquer », dit-il.


Ricarda Meltzer (Göttingen 1912-Jérusalem 1999)

Les parents de Segev se sont rencontrés à la célèbre école de design et d’architecture Bauhaus de Dessau. Sa mère, Ricarda, étudiait la photographie et son père, Heinz, l’architecture. Lorsque les nazis sont arrivés au pouvoir, ils ont trouvé refuge en Palestine mandataire, même s’ils n’étaient pas sionistes. Ils s’installent à Jérusalem, où naissent Tom et Jutta. Ses parents vivent d’un atelier de jouets qu’ils ont créé. Segev possède encore certains de ces jouets.

Comment votre enfance a-t-elle été affectée par le fait d’avoir grandi sans père à partir de l’âge de 3 ans ?

« Je n’ai aucun souvenir de lui. Je ne peux pas vraiment dire que j’ai manqué quelque chose parce que je ne savais rien d’autre. Je n’en étais pas vraiment conscient. Je pense que je l’ai simplement refoulé, parce qu’il ne pouvait pas s’agir d’une situation normale. Je ne suis pas assez conscient de moi-même pour le savoir - ce n’est pas quelque chose que je cache. Je ne sais tout simplement pas comment j’ai pu grandir en tant que garçon sans père ».

Vos parents ne sont pas vraiment tombés amoureux de la Terre d’Israël, c’est le moins que l’on puisse dire.

« Après la Seconde Guerre mondiale, mon père a décidé de retourner en Allemagne et a commencé à correspondre avec des amis de son passé. Mes parents ont commencé à planifier leur retour en Allemagne. Ils n’ont jamais été sionistes et ils voulaient rentrer chez eux. Un mois après la dernière lettre que mon père a écrite à un ami pour lui dire à quel point il voulait rentrer, il a été tué ».

Dans son autobiographie, Segev cite des lettres écrites par sa mère à sa famille et à ses amis restés en Allemagne, dans lesquelles elle décrit les difficultés d’acclimatation à la vie en Palestine. « Il y a beaucoup de cris, de la saleté, une odeur nauséabonde et des masses d’Arabes qui sont en fait habillés comme les gens sur les images des “Mille et une nuits” », écrit-elle à propos de ses premières impressions en débarquant du bateau.

En revanche, elle a brossé un tableau très différent de Tel Aviv dans sa première lettre du pays. « Une ville propre, presque européenne, de belles maisons modernes, beaucoup de jeunes gens joyeux et de bons magasins où l’on peut tout acheter à des prix raisonnables ».

Pour sa part, Segev se souvient que sa mère lui a raconté des choses très différentes sur la première ville hébraïque. « Tel Aviv lui apparaissait comme un gros tas de sable... La chaleur était intolérable, tout comme les insectes », écrit-il dans son livre.

Lors de sa première visite à Tel Aviv, elle lui a raconté qu’elle avait vu une nappe blanche ornée de points noirs sur la table d’un restaurant, ce qui lui avait fait plaisir. Il écrit : « Lorsqu’elle s’est approchée, les points noirs se sont éloignés. C’étaient des mouches ».

Qui ou que croit l’historien Tom Segev ? Les histoires que lui a racontées sa mère ou les descriptions contenues dans les lettres qu’elle a envoyées à ses proches ? En général, il penche plutôt pour la documentation écrite et répugne à se fier aux témoignages oraux ou à la mémoire humaine. C’est pourquoi il a réagi avec un sourire aux commentaires de David Ben-Gourion, lors d’une interview réalisée en 1968 pour le journal étudiant qui a précédé Pi Haaton, selon lesquels l’ancien premier ministre était devenu sioniste à l’âge de 3 ans.

« M. Ben-Gourion, vous saviez ça à l’âge de 3 ans ? », s’étonne effrontément le jeune Segev. « Bien sûr, bien sûr, naturellement. Nous étions tous sionistes », répond Ben-Gourion. « J’ai pensé qu’il n’avait peut-être pas les deux pieds sur terre », dit aujourd’hui Segev.

Aujourd’hui, vous avez presque l’âge qu’avait Ben-Gourion lorsque vous vous êtes rencontrés. Avez-vous appris au fil des ans à être critique vis-à-vis de vos propres souvenirs ?

« Il m’arrive de découvrir qu’un événement dont je me souviens soi-disant dans les moindres détails n’a pas pu se dérouler de cette manière. En général, mon histoire telle que je me la remémore est plus intéressante que ce qui s’est réellement passé. De plus, elle s’améliore avec les années, ce qui gêne considérablement le travail de l’historien. Les gens ne se souviennent pas des choses, ou ils les falsifient, même si ce n’est pas intentionnel, et les cachent. Et oui, on peut aussi dire d’emblée que la transcription d’une réunion d’un cabinet gouvernemental peut aussi être falsifiée, et qu’une personne peut se souvenir d’un événement sur lequel il n’existe aucun document. Mais pour écrire l’histoire, je dois être sûr des faits ».

Segev avec Ben-Gourion, en 1968. Segev le dépeint comme un homme de chair et de sang, avec des angoisses et une tendance à fuir la réalité.

Au fil des ans, Segev a découvert d’autres failles dans les récits de son enfance. Sa mère a raconté que son père s’était échappé du camp de concentration de Sachsenhausen, en Allemagne, avant leur départ pour la Palestine. « Je l’ai traité comme un véritable héros [...] Ça m’a rempli de fierté », écrit Segev. Plus tard, il a appris que la réalité était différente : son père n’aurait pas pu être incarcéré à Sachsenhausen, car le camp, situé à l’extérieur de Berlin, n’a été créé qu’en 1936, alors que son père était déjà hors du pays et en sécurité.

La véritable histoire est qu’en 1933, son père a été placé en détention avec d’autres étudiants, soupçonnés d’avoir trahi la patrie en appelant à la résistance violente au régime nazi. Ça s’est passé dans le quartier de Sachsenhausen à Francfort.

L’une des histoires dont il se souvient de son enfance, entre la guerre d’indépendance et la guerre des six jours de 1967, est celle d’un âne qui est apparu près de sa maison après s’être égaré, et de la tentative de le ramener, à l’issue de laquelle Segev et un ami ont été arrêtés par les Jordaniens. « J’aimais beaucoup la Jérusalem d’antan et les gens bizarres qui s’y promenaient, avant qu’elle ne devienne une ville intolérable », note Segev.

Pourquoi avez-vous décidé de rester à Jérusalem ?

« La plupart de mes amis ont quitté la ville. Je suis resté par habitude et parce que de ma fenêtre, je peux voir les murs de la vieille ville, le mont Sion et la mer Morte ».

Segev est un ancien élève de Leyada, l’école secondaire de l’université hébraïque, une institution prestigieuse qui se perçoit généralement comme le vivier de l’élite intellectuelle israélienne. En dernière année, il a obtenu une note de 6 (sur 10) dans la matière “expression hébraïque”. « Ses résultats sont tout juste satisfaisants et ne correspondent pas à ses capacités. Il doit apprendre à organiser ses idées de manière plus raisonnable », écrit le professeur.

Apparemment, vous avez appris à un moment donné à organiser vos idées.

« En fin de compte, j’étais un mauvais élève. J’interrompais souvent les cours et je n’étais pas un enfant heureux. Je n’aimais vraiment pas l’école. Et elle ne m’aimait pas beaucoup non plus ».

Vous avez gâché les célébrations de leur 50e anniversaire en écrivant dans l’un des journaux : “Vous avez exercé une forte pression sur nous et favorisé une atmosphère excessivement compétitive - et donc excessivement frustrante. Il me semble que vous vouliez nous imposer la conviction que nous étions plus talentueux et meilleurs que les autres... Chez beaucoup d’entre nous, il y a quelque chose de condescendant et de déconnecté. Je n’aime pas ça” ».

« L’école était élitiste et nous formait à devenir des professeurs d’université. Jusqu’à mon service militaire, je ne savais pas qu’il y avait aussi des Marocains dans le monde ».

Où avez-vous fait votre service militaire ?

« J’étais bibliothécaire au Collège de sécurité nationale à Jérusalem ».

C’est à cette époque qu’il a hébraïsé son nom : Thomas Schwerin est devenu Tom Segev. Pendant son service militaire, révèle-t-il aujourd’hui, il a été contacté par un représentant du Mossad qui lui a proposé d’étudier le chinois à Harvard et de travailler ensuite pour l’agence. « Lorsque j’ai hésité un instant, il m’a dit : « En Amérique, tu auras une voiture ». Je lui ai dit que c’était peut-être intéressant, mais que je ne voulais pas être un espion sous un réverbère à Hanoï ». L’homme du Mossad le corrige : “Hanoi n’est pas en Chine”.

Segev a découvert son penchant pour l’histoire dès son plus jeune âge, lorsqu’il a commencé à collectionner les autographes de personnes célèbres. « Pas des acteurs célèbres, seulement des personnages importants de l’histoire », explique-t-il. Comme d’autres enfants, il tendait des embuscades aux députés devant la maison Froumine, dans le centre de Jérusalem, où la Knesset était alors temporairement installée. Il a également écrit à des hommes d’État à l’étranger pour leur demander un autographe.

« C’était assez incroyable de voir que des gens du monde entier répondaient à mes lettres », se souvient-il. « Mais il y avait aussi quelques canailles qui ne me répondaient pas. Outre des personnalités locales - députés et ministres - sa collection comprend des autographes de Churchill et de Kennedy, même s’il a appris plus tard que le bureau du président usaméricain avait envoyé un fac-similé de la signature, et non la vraie, à de jeunes collectionneurs comme Segev.

Dans ce contexte, Segev se souvient d’une histoire insolite de son enfance à Jérusalem. « Je me trouvais dans la rue et j’ai vu deux moines qui cherchaient quelque chose. Je me suis approché d’eux et je leur ai proposé mon aide. Ils m’ont dit qu’ils cherchaient un certain Tommy. Je leur ai dit que c’était moi. Ils avaient une grande enveloppe. Il s’est avéré qu’ils venaient de la légation du Vatican dans la vieille ville ». Le pape Jean XXIII avait envoyé un autographe au jeune Segev, âgé de 12 ans, à sa demande. Peut-être, se demande-t-on, cela était-il lié à la position pro-juive du pontife et à son soutien à Israël.

En 1977, avant de commencer à travailler à Haaretz, Segev a été chef de cabinet du maire de Jérusalem, Teddy Kollek. « J’ai considéré ça comme une expérience journalistique », explique-t-il. « Des célébrités du monde entier venaient lui rendre visite. Un jour, je suis arrivé au bureau et j’ai trouvé Kirk Douglas. Je lui ai dit : “Oh, mon Dieu, Frank Sinatra”. Il a cru que j’essayais d’être drôle, mais j’étais en fait dans l’erreur, car Sinatra était venu avant lui », remarque Segev.

Après avoir obtenu une licence en histoire et en sciences politiques à l’Université hébraïque de Jérusalem, il a passé un doctorat en histoire à l’Université de Boston, rédigeant sa thèse sur les officiers SS qui commandaient les camps de concentration. Cette thèse, basée sur la documentation des archives SS, a été publiée plus tard sous le titre “Soldiers of Evil” (édition anglaise, 1991). Après avoir terminé la partie archivistique de ses recherches pour son doctorat, Segev a entrepris un voyage à travers l’Allemagne, à la recherche des commandants de camp survivants et des adjoints, assistants, veuves, enfants et connaissances de ceux qui étaient morts.

« Je me rendais à la Kneipe [bistrot] locale et engageais la conversation avec le barman, ou je rendais visite à un prêtre chez lui. « Les gens se souvenaient des choses : “Oui, vous parlez du type qui est devenu quelqu’un d’important dans la SS” », écrit-il. C’est ainsi qu’il est parvenu à rencontrer l’adjoint du commandant d’Auschwitz, Rudolf Höss, le fils du commandant du camp de concentration du Stutthof [à Dantzig] et du commandant d’un autre camp.

Dans “Soldats du mal”, Segev révèle comment certaines personnes ont été enrôlées dans la campagne de massacre de l’Allemagne, en décrivant qui elles étaient et ce qui les a incitées à rejoindre le mouvement nazi et les SS. Il s’interroge sur la nature de la volonté des officiers de servir dans les camps de concentration et sur l’origine de la résilience intérieure qui leur a permis de s’acquitter de leurs tâches.

« Il n’a pas été facile d’interviewer ces personnes ; le fait que je vienne d’Israël a rendu la chose encore plus difficile », écrit-il. « Ils ont accepté de me parler parce que leur passé les hantait et qu’ils ne savaient pas comment y échapper. Les questions que je soulevais les préoccupaient - et les intriguaient - sans cesse depuis des décennies. C’est sur cette base que se sont déroulées nos conversations. Chacun espérait qu’il parviendrait, ne serait-ce que partiellement, à apurer son passé».

À la suite du procès d’Adolf Eichmann en Israël, en 1961, le concept de “banalité du mal” - inventé par la philosophe Hannah Arendt, qui estimait que « nous sommes tous des Eichmann en puissance » - a fait l’objet de nombreuses discussions. Segev connaissait Arendt personnellement, en tant qu’amie de sa mère, et lorsqu’ils se rencontraient, écrit-il dans la conclusion du livre, elle s’emportait parfois contre lui : « Pourquoi est-ce que tu dois te demander pourquoi les commandants des camps de concentration ont fait ce qu’ils ont fait, ou comment ils auraient pu le faire ? Ils l’ont fait, tout simplement, et c’est tout ce qu’il y a à dire".

Segev n’a pas reculé. « Elle s’est trompée. Eichmann, par exemple, a fait tout ce qu’il a fait par conviction idéologique profonde. Ce n’est pas la banalité du mal, qui prétend que tout le monde pourrait le faire », dit-il. Il écrit dans son livre : « Ce n’est pas la banalité du mal qui les caractérise [les commandants des camps], mais plutôt l’identification intérieure au mal ». Il conclut à partir des dossiers personnels des commandants : « C’étaient des gens médiocres, sans imagination, sans courage, sans initiative... la plupart d’entre eux semblent avoir eu une personnalité superficielle ».

Segev reconnaît qu’il y avait parmi eux des opportunistes et des sadiques, ainsi que des hommes sans émotions qui se comportaient comme des “robots”. Cependant, son point de vue est différent. « Ce sont des animaux politiques qui s’identifient à la méthode », affirme-t-il.

Le livre de Segev publié en 1993, « Le Septième million : Les Israéliens et le génocide » [fr. en 2003] commence par un prologue brûlant intitulé « Le voyage de Ka-Tzetnik ». L’un des principaux scoops de la carrière de Segev (qu’il avait initialement rapporté dans Koteret Rashit), décrit le traitement au LSD que Yehiel De-Nur, survivant d’Auschwitz et auteur, qui écrivait sous le pseudonyme de Ka-Tzetnik, a subi après l’Holocauste.

« Il était perturbé », se souvient Segev. « C’est triste à dire, mais c’est ainsi que les choses se sont passées. Un jour, il m’a soudain dit : “Il y avait six millions. Il y avait six millions. Où sont ces millions ? Il n’en reste plus un seul”. J’ai répondu par l’affirmative - et il s’est avéré qu’il parlait de 6 millions de shekels à la banque qu’il prétendait lui être dus en tant que droits d’auteur pour ses livres ».

Dans « Le septième million », Segev décrit les “conversations plutôt longues et étranges” que les deux écrivains ont eues, au cours desquelles son interlocuteur « parlait de l’intérieur de la tempête de son âme ». Il y avait de « longs monologues, dont je ne comprenais pas complètement certaines parties et dont d’autres me terrifiaient - des souvenirs des atrocités d’Auschwitz combinés à des visions mystiques et apocalyptiques ».

La rencontre entre les Israéliens et l’Holocauste, observe Segev, a suivi deux axes principaux. L’un est passé de l’insularité nationale et de la xénophobie à l’ouverture universelle et humaniste, tandis que l’autre s’est déplacé entre l’identité israélienne et l’identité juive. Plus l’Holocauste s’éloignait, plus sa présence s’approfondissait et se transformait en un traumatisme personnel et familial qui a déterminé le cours de la vie des Israéliens, leur composition émotionnelle et leur vision du monde - d’où ils ont tiré des éléments de leur identité en tant qu’individus et en tant que collectivité, ajoute-t-il. Entre le grand silence qu’ils se sont imposé dans les années 1950 et les voyages scolaires de leurs enfants dans les camps de la mort en Pologne des années plus tard, le souvenir a influencé une série de décisions fatidiques que les Israéliens ont prises entre une guerre et la suivante.

Et son texte, datant d’il y a 34 ans, aurait pu être écrit hier matin : « Le pays était isolé, à l’écart de son environnement. Sa religion, sa culture, ses valeurs et sa mentalité étaient différentes. Il vivait dans l’insécurité. Les menaces extérieures et l’image isolationniste de soi unissent les Israéliens et les enveloppent d’un sentiment d’anxiété constant - et les empêchent de créer une forme d’existence permanente », poursuit-il. « L’élément de temporalité est dominant dans la vie qu’ils mènent. Ils partent du principe que tout peut arriver à tout moment ».

Segev a constaté que l’héritage de l’Holocauste peut être façonné et exploité en fonction de différentes exigences idéologiques et politiques, comme il l’a expliqué dans Le septième million : « Les élèves ont été avertis à maintes reprises que l’Holocauste signifiait qu’ils devaient rester en Israël. On ne leur a pas dit que l’Holocauste les obligeait à renforcer la démocratie, à lutter contre le racisme, à défendre les minorités et les droits civils, et à refuser d’obéir à des ordres manifestement illégaux ».


Segev avec Netanyahou en 1999. « Qui ne le soutient pas ? Les 200 000 personnes qui défendent leur statut d’élite obsolète ». Photo Alex Levac

Comme beaucoup de vos sujets de recherche, ces commentaires restent extraordinairement pertinents aujourd’hui, alors que de nombreux dirigeants et citoyens israéliens établissent des comparaisons entre les événements du 7 octobre et l’Holocauste, et entre le Hamas et les nazis.

« La remarque de Netanyahou selon laquelle il s’agit de nazis, et la déclaration selon laquelle le 7 octobre est la pire chose qui soit arrivée au peuple juif depuis l’Holocauste, sont très problématiques. Pendant la guerre d’indépendance, 6 000 Israéliens ont été tués. Il n’y a pas eu autant de morts [israéliens] dans la guerre actuelle. Peut-être que l’Holocauste, en tant qu’élément central de l’identité israélienne, fait maintenant l’objet d’une compétition. Il se pourrait bien que la guerre [dans la bande de Gaza] éclipse la mémoire de l’Holocauste ».

Un autre des livres de Segev qui a ouvert les yeux est “Les premiers Israéliens” [hébreu 1984, anglais 1986, français 1998]. Au cours de ses recherches sur la première année dramatique de l’existence de l’État juif, il a découvert des documents de l’Agence juive qui, pour la première fois, ont révélé les politiques discriminatoires appliquées à l’encontre des nouveaux immigrants du Moyen-Orient et d’Afrique du Nord, tout en favorisant les nouveaux arrivants de Pologne. « L’exécutif de l’Agence juive était parvenu à la conclusion que les Juifs polonais méritaient un meilleur accueil que leurs prédécesseurs », écrit Segev, faisant référence aux Mizrahim - Juifs originaires du Moyen-Orient et d’Afrique du Nord - qui étaient arrivés un peu plus tôt.

« “Il y a beaucoup de gens respectables parmi eux”, a-t-on dit en guise d’explication. Pour leur épargner les difficultés des camps [de transit], il est proposé de les loger dans des hôtels... En même temps, l’Agence juive s’empresse de prendre des dispositions pour leur logement permanent, [en partie] dans des maisons déjà réservées aux immigrants des pays arabes... Les membres de l’exécutif parlent ouvertement de donner la préférence aux immigrants polonais, et certains disent qu’ils devraient avoir des privilèges spéciaux ».

Les documents cités par Segev parlent d’eux-mêmes. Eliahu Dobkin, membre de l’exécutif de l’Agence juive et signataire de la Déclaration d’indépendance, aurait déclaré : « Nous devons accorder à cette immigration [d’Europe de l’Est] des privilèges spéciaux et je n’ai pas peur de le dire », et aussi : « Un effort exceptionnel doit être fait pour faciliter l’absorption de ces personnes ».

Le collègue de Dobkin à l’agence, Yitzhak Gruenbaum, qui deviendra plus tard le premier ministre de l’intérieur d’Israël, a déclaré : « Nous devons nous dépêcher pour ne pas être pris au dépourvu et pour que les gens respectables ne soient pas obligés d’aller dans les camps [de transit] ». Il a ajouté : « Au lieu de mettre les Juifs polonais dans cette situation, il vaudrait mieux le faire avec les Juifs de Turquie et de Libye. Ce ne sera pas difficile pour eux... Mettriez-vous un médecin [polonais] dans un camp comme Beit Lidd, ou Pardes Hannah - comment pensez-vous qu’il se sentira, que pensera-t-il ? »

En outre, Yitzhak Rafael, qui a ensuite été député et ministre du Parti national religieux, a fait remarquer que « les Juifs polonais vivaient bien. Pour eux, les camps sont beaucoup plus difficiles que pour les Yéménites, pour qui même les conditions de vie dans les camps sont synonymes de libération... Ils [les Juifs polonais] ne sont pas comme les immigrants du Yémen, dont on a du mal à comprendre le nom. Lorsqu’un juif polonais obtient un prêt, il sait qu’il doit le rendre ».

Deux autres livres écrits par Segev dans son style particulier relatent les grandes périodes de l’histoire du peuple israélien et de son État : “ C’était en Palestine au temps des coquelicots” (2000) et “1967 : Six jours qui ont changé le monde” (2007). Le premier a été écrit à l’époque des accords d’Oslo. « J’étais très optimiste à l’époque », dit-il. « Ce que je demandais dans le livre, c’était quand les Juifs et les Arabes avaient vécu ensemble pour la dernière fois et comment cela s’était passé ».

Pourtant, le souvenir de l’optimisme de Segev est également trompeur - la lecture des conclusions du livre aujourd’hui ne laisse pas beaucoup de place à l’espoir. Il décrit deux mouvements nationaux concurrents dont les identités ont été forgées en Palestine et qui se sont inexorablement rapprochés de la confrontation. Ainsi, à partir de 1917, il n’y avait que deux possibilités : soit les Arabes vaincront les sionistes, soit les sionistes vaincront les Arabes. La guerre entre eux est inévitable. Certains membres de l’administration britannique s’identifient aux Arabes, d’autres aux Juifs. D’autres sont rebutés par les deux camps. « Je les déteste tous de la même manière », aurait déclaré un fonctionnaire de la Mandature.

1967” de Segev, qui traite de la guerre des six jours et de ses conséquences, a fait la une des journaux à la suite d’une décision singulière de la censure militaire. L’éditeur israélien, Keter Books, a reçu l’ordre de rappeler tous les exemplaires du livre et d’utiliser du blanc pour couvrir la moitié de la ligne mentionnant les mots “armes non conventionnelles”. Une fois de plus, Segev avait mis au jour des actes de folie étayés par des documents d’archives. Le journaliste et auteur Amos Elon l’a noté de manière frappante dans une critique du livre publiée dans Haaretz le 22 juillet 2005.

« Aujourd’hui, nous savons que le triomphe d’Israël en 1967 était une victoire à la Pyrrhus. Le livre 1967 de Tom Segev le montre plus clairement que tout ce qui a été écrit sur le sujet », a écrit Elon. « Segev documente cette tragédie historique avec brio et autorité, comme personne ne l’a fait auparavant. Pour la première fois, Israël disposait de suffisamment de territoires pour les échanger contre la paix, mais il a laissé passer l’occasion de signer un traité avec la Jordanie quelques mois seulement après la guerre... Il n’y avait pas de leadership. Il ne s’agissait pas tant d’une pénurie de “grands dirigeants” [...] que de manque de dirigeants éclairés ayant le sens de l’histoire et sachant ce qui risque d’arriver à un pays qui s’étend au-delà de ses proportions naturelles [sic], en particulier sur le plan démographique. [...] En conséquence, la guerre des Six Jours n’a fait que déboucher sur une autre guerre, encore plus terrible, avec un bilan toujours plus lourd en termes de vies humaines. Tom Segev documente cette tragédie historique ».

Le débat sur l’issue de cette guerre nous occupe toujours, après 58 ans.

« La plus grande erreur du sionisme est de ne pas avoir rendu aux Arabes, le septième jour [de cette guerre], tout ce qu’ils possédaient, y compris Jérusalem-Est. Rien de tout cela ne nous intéresse. Nous aurions dû rendre ces territoires même sans la paix, tout comme Ben-Gourion a décidé de ne pas conquérir certains territoires pendant la guerre d’indépendance. Nous nous sommes retrouvés coincés avec ces territoires ».

Dans son court ouvrage de 2002 intitulé “Elvis in Jerusalem : Post-Zionism and the Americanization of Israel” [inédit en français], Segev s’est demandé si le sionisme avait achevé son rôle historique. Il a également écrit d’éblouissantes biographies du chasseur de nazis Simon Wiesenthal et de David Ben-Gourion. Ce dernier se révèle être non seulement un leader national plus grand que nature, mais aussi un homme de chair et de sang, avec des angoisses, des crises de dépression, une tendance à fuir la réalité et à tromper sa femme de façon répétée.

Des recherches méticuleuses dans les archives, combinées à la capacité de raconter une histoire et d’être incisif, détaché et non conventionnel, ont fait de Segev l’un des historiens israéliens les plus estimés à l’étranger. En revanche, ses détracteurs l’ont qualifié de "post-sioniste" et l’ont "accusé" de faire partie du groupe des "nouveaux historiens" qui ont étudié le conflit arabo-juif d’une manière très critique. Segev n’accepte pas ces étiquettes.

« On a aussi dit que j’étais antisioniste, mais je ne suis pas un idéologue ni un philosophe, et je ne pense pas en termes d’idéologies », explique-t-il. « On a dit que je voulais briser les mythes. Mais ce n’est pas vrai non plus. Je ne faisais pas partie des "nouveaux historiens", mais plutôt des "premiers historiens". En ce qui concerne la création de l’État, il n’y avait pas d’histoire ici, seulement de la mythologie et beaucoup d’endoctrinement. Dans les années 1980, nous avons ouvert des documents dans les archives et nous avons dit : "Ouaou, ce n’est pas ce qu’on nous a appris à l’école" ».

À propos de quoi, par exemple ?

« Sur l’expulsion des Arabes [il veut dire Palestiniens, NdT] et l’attitude à l’égard des Mizrahim, par exemple. Les sionistes ont toujours agi avec le sentiment profond d’avoir raison et ont toujours voulu présenter un sionisme plus beau que la réalité ».

Qui d’autre vous a critiqué ?

« Mes critiques les plus sévères sont les professeurs d’histoire. Souvent, ils ne savent pas écrire ou ils détestent écrire, et leurs livres ne sont pas destinés au grand public ».

Cet entretien a lieu à un moment dramatique de l’histoire de l’État. La guerre, qui a commencé après le massacre du 7 octobre perpétré par le Hamas, est en train de reprendre, de même que le coup d’État [judiciaire]. Historiquement, ce n’est pas la meilleure période pour vivre ici.

« Progressivement, je suis arrivé à la conclusion que le conflit n’a pas de solution, parce qu’il ne porte pas sur des questions rationnelles. Il ne s’agit pas d’une question de frontières ou de partition du pays. Il s’agit de deux identités nationales qui s’affrontent. Chacun des deux peuples définit son identité à travers l’ensemble du territoire, de sorte que tout compromis exige que nous renoncions à une partie de notre identité. Je ne vois pas comment il est possible de résoudre ce problème. J’envisage une période où ce conflit sera considéré comme quelque chose d’historique, qui a disparu d’une manière ou d’une autre et qui a trouvé sa solution. Mais dans la situation actuelle, ce n’est pas possible. Il faut que quelque chose de terriblement dramatique se produise pour que les gens commencent à réfléchir à nouveau ».

Dans votre biographie de Ben-Gourion de 2019, "Un État à tout prix", je lis la citation suivante de lui : « Tout le monde voit la difficulté des relations entre Juifs et Arabes, mais tout le monde ne voit pas qu’il n’y a pas de solution à cette question... Nous voulons que la Palestine soit notre en tant que nation. Les Arabes veulent qu’elle soit leur - en tant que nation. Je ne vois pas quel Arabe accepterait que la Palestine appartienne aux Juifs ».

« À l’âge de 80 ans, je commence à penser que ce n’était peut-être pas bien dès le départ, toute cette histoire de sionisme. La plupart des Israéliens sont des réfugiés ou des descendants de réfugiés. Pas des sionistes, mais des réfugiés. Vous me direz : “Ça justifie le sionisme, parce que c’est une terre où ils ont pu venir”. Mais nous devons nous rappeler que la majorité des survivants de l’Holocauste ne sont pas venus vivre en Israël et que la majorité des Juifs du monde ne viennent pas en Israël. Ils le peuvent, mais ils ne veulent pas vivre dans ce pays. Le sionisme n’est donc pas une grande réussite. Il n’assure pas non plus la sécurité des Juifs. Il est plus sûr pour les Juifs de vivre en dehors d’Israël ».

Vous ne pourrez pas écrire la biographie de Netanyahou - les documents relatifs à sa période ne seront déclassifiés, si tant est qu’ils le soient, que dans des décennies.

« Si je devais écrire à l’avenir sur l’histoire de cette période, je commencerais par l’une des grandes erreurs de l’État : le procès de Netanyahou. Il nous cause des dommages terribles et injustifiés. Je suis le procès et je n’ai pas les cheveux qui se dressent sur la tête - et ce n’est pas parce que je n’ai pas de cheveux. Grâce à ce procès, [Itamar] Ben-Gvir et [Bezalel] Smotrich ont rejoint le gouvernement, et toutes sortes de serpents ont commencé à sortir de leur trou. Le procès de Netanyahou a été une grave erreur. Certainement en ce qui concerne ses relations avec les médias. Il n’y a pas d’abus de confiance de sa part ; la personne qui a commis un abus de confiance est l’éditeur qui a vendu son journal à un politicien ».

D’autres historiens présenteront des points de vue contradictoires. Mais comment l’histoire se souviendra-t-elle de Bibi par rapport au 7 octobre, à votre avis ?

« Netanyahou a poursuivi une conception erronée du Hamas [en renforçant l’organisation et en lui transférant de l’argent qatari]. Mais c’est compréhensible, car dans les relations du mouvement sioniste avec les Arabes, quelqu’un a toujours été soudoyé. Le problème, c’est que les Arabes acceptent toujours les pots-de-vin et ne livrent jamais la marchandise [sic; sans doute au second degré]».

De la Bible au XXIe siècle

Avant que les lecteurs ne s’imaginent que Segev soutient le gouvernement de quelque manière que ce soit, il ajoute un commentaire sinistre : « Comme tout le monde, je suis choqué par le 7 octobre et par la question des otages. Mais depuis le début de la guerre, j’éprouve un sentiment de culpabilité très désagréable, auquel je ne sais pas comment faire face. Culpabilité pour les dizaines de milliers de personnes qui ont été tuées, dont la moitié étaient des civils, et parmi eux 10 000 enfants », dit-il en faisant référence aux Palestiniens tués dans la bande de Gaza. « Le massacre que le Hamas a perpétré contre nous ne justifie pas une telle vengeance, et nous n’avons pas la moindre idée de ce à quoi celle-ci est censée conduire ».

Juste après le déclenchement de la guerre, vous avez évoqué le terme de “seconde Nakba”.

« Entretemps, tout le monde parle maintenant d’une deuxième Nakba. Il est possible que Netanyahou voie ici une occasion de fomenter une expulsion à grande échelle des Arabes de Gaza, puis de se présenter devant les caméras et de dire : “Depuis l’époque de Ben-Gourion, personne n’a fait plus pour le sionisme que moi”. J’ai été étonné de voir la joie avec laquelle Israël a accepté l’idée de Trump, au point qu’aujourd’hui, il est déjà acceptable de dire que les Arabes doivent être expulsés ».


Segev avec Itayu Abera. “Nous savions que nous étions père et fils. Nous le savions tout simplement”

Êtes-vous inquiet ?

« Je suis très inquiet pour mes petits-enfants. Je ne sais pas où ils trouveront leur bonheur dans le monde ».

La mention des petits-enfants amène Segev à une autre anecdote personnelle. « Je dois mon fils Itay à Haaretz », dit-il. En 1991, Segev a été envoyé par le journal en Éthiopie pour couvrir les préparatifs de l’opération Salomon, au cours de laquelle des Juifs éthiopiens ont été transportés par avion en Israël. À son arrivée à l’ambassade d’Israël à Addis-Abeba, un spectacle stupéfiant l’attend, rapporte-t-il : « Des milliers de personnes, parmi lesquelles des personnages bibliques vêtus de robes blanches, étaient assises le long de la route menant au bâtiment et attendaient d’être appelées. Elles sont arrivées dans un flot soudain de réfugiés et de vision messianique, cherchant à rejoindre leurs familles en Israël. Beaucoup d’entre eux vont ainsi catapulter 2 000 ans d’histoire en plein XXIe siècle ».


Itayu dans l'avion l'emportant vers Israël, en 1991

L’un des protagonistes de l’article était un enfant de 11 ans, Itayu Abera, dont le sourire captivant a attiré l’attention de Segev. « Itayu est un garçon adorable qui dégage une sorte d’intelligence rêveuse. J’ai appris à le connaître un peu. Il aime jouer au football et veut devenir enseignant quand il sera grand », écrit Segev. « Il sait écrire son nom en hébreu et en anglais... D’Israël, il sait que c’est un pays propre, qu’il n’y a pas de voleurs et qu’il y a une grande ville appelée Kiryat Ata. C’est là que vivent ses proches. Il a l’impression qu’il s’entendra bien avec les enfants en Israël. Il connaît un peu le karaté et sait aussi jongler, comme un acrobate ».

Segev a décidé de rester en contact avec le garçon et de rédiger une série d’articles sur son intégration dans la société israélienne. « Je voulais montrer comment un enfant éthiopien devient un Israélien », explique-t-il. En 1996, il a publié un article : « Itayu est un jeune intelligent. Il a un sens de l’humour subtil. Cinq ans après son arrivée, tout droit sorti de l’âge de la Bible, il possède un ordinateur personnel... Chaque fois qu’il le peut, il a un walkman branché sur les oreilles ».  La même année, Segev a accompagné l’adolescent lors d’un voyage de “racines familiales” dans le village éthiopien où il est né, et a consigné ses impressions dans un article monumental paru dans Haaretz, intitulé “Retour au figuier”. « Ce fut un voyage dramatique et émouvant », se souvient Segev.

Les liens entre les deux se sont resserrés. « J’avais 50 ans à l’époque et je n’avais pas d’enfants. Lorsque nous sommes revenus, nous savions que nous étions père et fils. Nous le savions tout simplement. Ce n’est enregistré nulle part. Ce n’est pas une véritable adoption, mais c’était comme ça sur le plan émotionnel et c’est comme ça depuis », explique Segev. Itayu est devenu Itay, qui travaille aujourd’hui comme ingénieur électricien chez Israel Aerospace Industries. Il a également sa propre famille. « Quand je veux l’embêter, je lui dis qu’il est un cliché sioniste », ajoute Segev.

Participez-vous à des manifestations ces jours-ci ?

« Je me suis retrouvé à une manifestation dans la rue Azza, près de l’épicerie où je fais mes courses. Et je me suis dit que 200 000 personnes, c’est ce qu’il y a. La nation n’est ni divisée ni déchirée. Il n’y a pas de parité entre les partisans et les opposants au coup d’État. La nation soutient Netanyahou. Qui ne le soutient pas ? Les 200 000 personnes qui défendent leur statut d’élite obsolète ».

« Il n’y aura pas de guerre civile », poursuit-il, « parce que les manifestants ne provoqueront pas de guerre et que l’autre camp constitue de toute façon la majorité. Et de ce point de vue, la démocratie israélienne n’a jamais été réelle. Pendant 20 ans, tous les Arabes [d’Israël] ont été soumis à la loi martiale, puis il y a eu la guerre des six jours, et ensuite toute la population [des territoires occupés] a été soumise à cette forme de régime ».

Malgré cela, le pays est dans la tourmente.

« En ce qui concerne la réforme [judiciaire], ce qui est fait aujourd’hui peut être défait demain. Nous avons traversé des périodes de crise extrêmement difficiles en Israël. Pas seulement les guerres et l’austérité. Mais aussi [des débâcles politiques et/ou liées à la sécurité, notamment], l’affaire Lavon et l’affaire du bus 300, Sabra et Chatila, les commissions d’enquête. À chaque fois, nous avons l’impression que tout s’écroule, mais d’une manière ou d’une autre, la vie redevient beaucoup moins difficile par la suite ».

Pourtant, Segev admet au cours de notre conversation qu’il s’est trompé par le passé dans ses tentatives de prédire l’avenir ou d’évaluer le présent. « Immédiatement après la guerre des Six Jours, j’ai fait une visite chez Matityahu Drobles, chef de la division des colonies de l’Agence juive. Il nous a montré une carte avec le plan des colonies. J’ai écrit par la suite qu’il fantasmait et que cela ne pourrait jamais arriver. Depuis, j’ai compris qu’il valait mieux écrire ce qui s’était passé et ne pas faire de prévisions, parce que je me trompe toujours ».

Quelles sont les autres erreurs que vous avez commises ?

« Abba Kovner, qui s’est rendu en Europe après l’Holocauste pour empoisonner six millions d’Allemands dans le cadre du Nakam (un groupe de survivants cherchant à se venger des nazis), a déclaré avoir reçu du poison de la part de Haïm Weizmann. J’ai trouvé que c’était une belle histoire, mais je n’ai trouvé aucune mention du fait que Weizmann se trouvait dans le même pays que Kovner, et j’ai supposé qu’il était impossible qu’il lui ait fourni du poison.

« Des années plus tard, [l’historienne] Dina Porat a découvert que Kovner avait reçu le poison d’Ephraïm Katzir [un scientifique de premier plan de l’institut fondé par et au nom de Weizmann, plus tard président d’Israël]. C’est dire à quel point j’étais étroit d’esprit et borné ».

Segev avec Arafat dans la Mouqatah assiégée en 2002. À gauche Uri Avnery - qui connaissait Arafat depuis qu'il lui avait rendu visite à Beyrouth assiégée en 1982 - organisateur de la visite d'une douzaine de journalistes israéliens. Ségev raconte dans ses mémoires :

« Un jour, je me suis rendu à Ramallah avec Uri Avnery et un groupe de journalistes pour rendre visite à Yasser Arafat. Les accords d'Oslo avaient alors déjà fait place à une nouvelle vague d'attentats terroristes palestiniens. Arafat était pratiquement assigné à résidence ; les soldats israéliens avaient bouclé son quartier général. Il nous a invités à déjeuner. Il voulait un État indépendant dans les territoires occupés et la souveraineté sur le Mont du Temple à Jérusalem. Il était prêt à accepter les colons israéliens dans les territoires comme citoyens de son État, mais les réfugiés de 1948 devraient pouvoir choisir entre le retour dans leurs foyers et une indemnisation, comme l'avait décidé l'ONU. Il n'y avait aucune chance qu'Israël y consente un jour, et c'est pourquoi la solution à deux États n'était plus pertinente, dis-je en lui demandant s'il pouvait encore imaginer un accord avec Israël, lui qui avait consacré toute sa vie à lutter contre ce pays. Arafat fouilla dans son assiette avec irritation : « Pourquoi pensez-vous que je ne peux pas faire ce que Nelson Mandela a fait ? » C'était environ deux ans avant sa mort. Dans son étrange uniforme, il répandait des fantasmes moroses et un calme résigné, il semblait isolé et en quelque sorte éteint […] »

« Lors d'un dîner privé au Cap, Nelson Mandela était parmi les invités. Je lui ai raconté ma rencontre avec Yasser Arafat à Ramallah quelques semaines auparavant. Il a dit qu'il pouvait faire la même chose que vous, ai-je répondu. Mandela a écouté en silence, plongé dans ses pensées, soit étonné face à l'audace d'Arafat, soit amusé par son arrogance. Finalement, un sourire discret, à peine perceptible, est apparu aux commissures de ses lèvres : « C'est donc ce qu'il dit ? », a-t-il dit en riant. Puis il s'est montré très inquiet de la montée en puissance des nationalistes de droite en Israël. Je partageais son avis […] »