El título de este texto parafrasea a La educación después de Auschwitz, el título de una charla radiofónica que dio el filósofo alemán Theodor Adorno en 1966 y que luego se publicó en formato libro, en cuyas primeras líneas se dice: “La exigencia de que Auschwitz no se repita es la primera de todas en la educación. Hasta tal punto precede a cualquier otra que no creo deber ni poder fundamentarla. No acierto a entender que se haya dedicado tan poca atención hasta hoy. Fundamentarla tendría algo de monstruoso ante la monstruosidad de lo sucedido. […]. Cualquier debate sobre ideales de educación es vano e indiferente en comparación con este: que Auschwitz no se repita. Fue la barbarie, contra la que se dirige toda educación.” Hoy nos encontramos ante la repetición de la barbarie genocida contra el pueblo palestino por parte de Israel. El historiador colombiano esboza en este ensayo cuales podrían y deberían ser las orientaciones de l@s educador@s crític@s impulsados por una ética humanista.