Reinaldo Spitaletta, Sombrero de mago, El Espectador, 15-11-2022
Cuatrocientas
señoritas, tejedoras, urdidoras, rebeldes ellas, unas adolescentes,
otras en la niñez, algunas ya “mayorcitas”, pasaron a la historia de
Colombia como las protagonistas de la primera huelga en el país, al
despuntar los llamados “años locos y felices”. Estrenaron la reciente
ley, la 78 de noviembre de 1919, que consignaba el derecho a la huelga,
en tiempos en que artesanos (sastres, zapateros), braceros, mineros,
ferroviarios ya habían alzado su voz de protesta y realizado paros
contra diversos atropellos laborales.