Arjae Red, Workers World/Mundo Obrero, 4/1/2022
Traducido por Tlaxcala
Búfalo, N.Y.- La chispa que se encendió en esta ciudad el pasado agosto, cuando l@s trabajador@s de Starbucks anunciaron su intención de sindicalizarse, se ha convertido en una llamarada de justo anhelo de la clase trabajadora, con nuevas tiendas en todo el país pidiendo elecciones sindicales.
Tiendas en Mesa, Arizona; Boston; Seattle; Knoxville, Tennessee; Chicago; y Bloomfield, Colorado, se han unido a la lucha, ampliando su alcance por todo el país. Las victorias en dos de las tres primeras tiendas que votaron en Buffalo (la segunda aún está siendo impugnada en los tribunales) demostraron que organizar un sindicato -incluso contra una empresa con tanto dinero y desprecio por sus trabajador@s como Starbucks- es una lucha que se puede ganar.
Esta oleada de nuevas peticiones sindicales se produce en un momento en el que la COVID-19, especialmente los casos provocados por la variante ómicron, está arrasando en USA con tasas de infección que baten récords. Las tiendas de Starbucks en Buffalo, y sin duda otras ciudades, se enfrentan a un pico de infecciones. Starbucks ha inundado el distrito con nuevas contrataciones en un intento de diluir una votación sindical que tuvo lugar el 9 de diciembre en tres tiendas en Buffalo. Ahora est@s nuev@s emplead@s se enfrentan de lleno a la reciente ola de infecciones, sin seguro médico ni tiempo de baja laboral pagado por enfermedad.
Muchas de las prestaciones de Starbucks no entran en vigor el primer día, lo que deja a much@s trabajador@s sin los recursos y la atención médica que necesitan. Además, a l@s trabajador@s que se les ha confirmado que han estado expuest@s a la COVID-19 durante largos periodos de tiempo, aunque estén vacunad@s y sean asintomátic@s, no se les ofrece un tiempo de aislamiento remunerado para hacerse las pruebas. Esto hace que much@s trabajador@s se sientan insegur@s en el trabajo, después de haber visto baristas totalmente vacunad@s dar positivo en las pruebas de COVID-19.