Un relato sobre las historias de los muchos sirios encarcelados por Israel, los “huérfanos” políticos olvidados por la historia.
Aram Abu Saleh آرام أبو صالح, 23/7/2020
Traducido del inglés por Sinfo Fernández
Original árabe نحن، عيون سوريا
Versión inglesa We, the eyes of Syria
Aram es una escritora
nacida en el pueblo druso de Majdal Shams, en los ocupados Altos del Golán
sirios. Tiene un grado en Estudios Árabes e Islámicos por la Universidad
Hebrea de Jerusalén. Trabaja en el Centro Al A Marsad de derechos humanos en el Golán.
El 8 de agosto de 2012, el periódico israelí Haaretz publicó un informe sobre las células de la resistencia siria local en el Golán sirio ocupado en la década de 1970. Cuando lo leí, me vi a mí misma como ellos, los colonizadores, me vieron. El titulo del informe en hebreo era: “Éramos los ojos de Siria”.
Este texto está inspirado en los
testimonios de muchos sirios encarcelados por la ocupación israelí. Algunos son
fruto de mis propias experiencias, mientras que otros solo los escuché o leí,
pero los guardé conmigo mucho tiempo después. Los pronombres pueden cambiar a
lo largo de las historias porque a veces combiné varios testimonios en un solo
hablante. Si bien esto puede generar cierta confusión en el texto, la mayoría
de nosotros no recordamos con perfecta claridad todo cuanto sucedió; quizás sea
como modo de afrontar la brutalidad de estas experiencias. Olvidamos los
detalles minuciosos. La negación y la supresión de la memoria son rasgos
eminentemente humanos. Al escribir sobre eventos que se recuerdan de forma
imperfecta, hacemos todo lo posible para llenar los vacíos. A partir de un destello
aquí y un sentimiento allá, reconstruimos y restauramos la narrativa completa.
Toda la historia es narrativa, y las narrativas difieren en cómo se llenan esos
vacíos. Puedo omitir algunos detalles aquí y allá, por olvido o descuido, o por
el prudente disimulo que todavía me encadena, a mí y a todos los que aparecen
en este texto. Con suerte, llegará el día en que nos liberemos de esos
grilletes para siempre.
Al
principio traté de documentar la memoria del movimiento de resistencia
emprendido por los presos sirios en las cárceles de la ocupación israelí. Esta
historia olvidada hace mucho tiempo es rica en significado, importancia y valor
simbólico. Sin embargo, no quisiera reducir estas experiencias a un mero
simbolismo. Esta narrativa, 54 años después de su inicio, es parte integral de
una historia más amplia: la de hombres y mujeres sirios, muchos de los cuales
perdieron la vida como resultado del encarcelamiento. Otros perdieron la
audición o perdieron años y décadas con cadenas perpetuas. Algunos perdieron a
sus familias mientras estaban atrapados en una celda y otros perdieron la
capacidad de dormir sin pesadillas. Dado que son seres humanos, afectados por la
mayor pérdida siria, la de la libertad, intentaré honrar sus sacrificios para
afrontar esa pérdida. No será mediante una documentación en el sentido legal,
sino de una documentación que permita al lector, aunque sea por unos momentos, mirar
a través de los ojos de quienes estuvieron allí.
Dedico
este texto a esos hombres y mujeres, a los que fueron martirizados, a los que
fueron liberados y a los que están por venir.
Seguir leyendo