Hay que recordar que en este ámbito el testamento de Alfred Nobel
estableció que se debía constituir “…un fondo cuyo interés se
distribuirá cada año en forma de premios entre aquellos que durante el
año precedente hayan trabajado más o mejor en favor de la fraternidad
entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes
y para la celebración o promoción de procesos de paz”. El premio se le
debería entregar solo a aquellos que se han consagrado siempre a favor
de la promoción de la paz, no a los que hacen la guerra y cuando son
derrotados o no logran vencer al enemigo, se ven obligados a la
negociación como consecuencia del repudio que sus acciones imponen a la
mayor parte de los habitantes del planeta.
La razón por la cual Noruega y la Fundación Nobel han transformado el
premio en un instrumento político tal venga dada por la venta de sus
activos al sector petrolero, según fue anunciado por el nuevo director
de la organización con sede en Estocolmo, Vidar Helgesen en una
entrevista con la radio sueca SR. Con esta decisión, la Fundación Nobel
continúa “vendiéndole su alma al diablo” toda vez que desde hace varios
años mantiene de forma indirecta participaciones en la industria
armamentista, la del tabaco y la de energías no
renovables, contraviniendo el propio testamento de Nobel y el espíritu
del Premio.
Como expresión prístina de su voluntad guerrerista, Noruega ha
enviado a Jens Stoltenberg, a asumir la secretaría general de la OTAN,
la organización terrorista más grande del mundo. En la preparación del
actual conflicto político, militar, económico y diplomático que la OTAN
ha desatado en Europa, Stoltenberg ha llevado la voz cantante desde su
propia gestación.
Alexander Gorborukov, Regnum
Ya en junio del año pasado en una entrevista para el periódico
dominical alemán Welt am Sonntag, azuzando el conflicto global,
Stoltenberg anunciaba que veía en la cooperación entre China y Rusia una
amenaza para Occidente y un serio desafío para la OTAN. Ante ello, la
respuesta del noruego iba encaminada a fortalecer la cooperación con los
países de la región del Pacífico, agregando que el ascenso
de China representa «un cambio fundamental en el equilibrio de poder
global». En tal sentido, adelantaba que en relación a Rusia, la OTAN se
proponía continuar con su estrategia de «contención y diálogo”. ¡Vaya
diálogo!
Esta decisión hace evidente la disposición de la OTAN de expandirse
en todo el mundo, en primera instancia acercándose amenazadoramente a
las fronteras rusas pero también extendiendo su presencia en otras
regiones del planeta como el Asia- Pacífico y América Latina y el
Caribe.
En este ámbito, en diciembre de 2021 durante una visita del
presidente de Ucrania Vladímir Zelenski a Bruselas, Stoltenberg afirmó
que la Organización del Tratado del Atlántico Norte continuaría su
expansión hacia el este, pese a las protestas de Rusia, recordando
además que esa Alianza había invitado a Macedonia del Norte y Montenegro
a formar parte de la organización.
En la misma lógica, el 5 de abril pasado, el noruego, durante una
conferencia de prensa reclamó a la Alianza la necesidad de ampliar la
cooperación con sus socios de la región Asia-Pacífico, bajo el argumento
de que China no había condenado la operación militar de Rusia en
Ucrania.
De la misma manera, la OTAN hizo presencia en América Latina y el
Caribe, ya no solo a través de la ocupación ilegal de las islas Malvinas
donde ha introducido armamento nuclear, también a través de la
designación de Colombia, primero como socio extra continental de la
Alianza en 2017 y más recientemente desde diciembre de 2021 como socio
global lo que le concede al gobierno del país latinoamericano un aval
para seguir violando los derechos humanos, mantener la impunidad
respecto de los asesinatos y masacres cotidianas contra líderes
sociales, promotores de derechos humanos y ex combatientes acogidos al
acuerdo de paz; así como también hacer un trabajo de zapa para destruir
la integración latinoamericana y caribeña violando el acuerdo tomado en
enero de 2014 en la II Cumbre de la CELAC en La Habana en la que se
declara a América Latina y el Caribe como zona de paz. Igualmente, en
tal condición, el gobierno colombiano lanzando mensajes a sus amos del
norte, ha derrochado todo tipo de retórica anti rusa a fin de “buscar un
rinconcito en sus altares” como dice Silvio.
Esta decisión es expresión clara de la doblez y falsedad noruega que,
por un lado actuó como “facilitador” de las conversaciones entre el
gobierno de ese país y la guerrilla de las FARC, al mismo tiempo que le
concede una fianza a esa misma administración a fin de que Colombia se
transforme en el principal instrumento para desatar agresiones militares
y generar conflictos regionales de acuerdo a los intereses de Estados
Unidos y la OTAN. De esta manera se sigue la tradición iniciada por Juan
Manuel Santos quien como ministro de defensa ordenó una invasión
militar a Ecuador en 2008 para después recibir el Premio Nobel de la Paz
en 2016, como presidente.
En una reciente entrevista Stoltenberg afirmó que la OTAN nunca había
hecho una promesa de expansión hacia el este. Pero la revista alemana
Der Spiegel en su edición del pasado 18 de febrero dio a conocer un
documento confidencial que confirma que la OTAN incumplió las promesas
de no expandirse. La revista calificó como “cuestionable” la versión de
Stoltenberg.
En el documento hallado en los Archivos Nacionales Británicos por
el politólogo estadounidense Joshua Shifrinson se dan detalles de la
reunión mantenida entre los cancilleres de Alemania, Estados Unidos,
Reino Unido y Francia en la ciudad alemana de Bonn el 6 de marzo de
1991 en la que se trataron cuestiones de la seguridad de Polonia y otros
países de Europa del Este. En el escrito se señala que hubo unanimidad
en acordar que la pertenencia a la OTAN de los países europeos del
este era “inaceptable”
En otra reunión anterior, celebrada en 1990 en la que participaron la
República Federal de Alemania (RFA), la República Democrática Alemana
(RDA), Francia, la Unión Soviética, el Reino Unido y Estados Unidos a
fin de debatir el acuerdo final con respecto al futuro de Alemania, que
fue firmado en Moscú a finales de ese año, las partes expresaron que la
expansión de la coalición debía ser limitada.
Por su parte, el gobierno alemán fue explícito al explicarle a la
Unión Soviética que la OTAN no se extendería ni formal ni informalmente
hacia el este», según palabras del representante de Estados Unidos en el
cónclave, Raymond Seitz, según cita el documento dado a conocer por Der
Spiegel.
La información se agrega a la obtenida de otros archivos clasificados
en las que se asegura que el entonces Secretario de Estado
estadounidense, James Baker, dio a su homólogo soviético, Eduard
Shevardnadze, «garantías firmes» de que «la jurisdicción o fuerzas de la
OTAN no se moverían hacia el este». En una visita a Moscú en febrero de
1990, Baker fue aún más explicito al afirmar que la alianza no se
movería «ni una pulgada hacia el este». Un día después, el 10 de
febrero. el propio Helmut Kohl, canciller federal de Alemania, repitió
la misma promesa a Gorbachov al afirmar que: «Creemos que la OTAN no
debería expandir la esfera de su actividad. Tenemos que encontrar una
solución razonable. Entiendo correctamente los intereses de seguridad de
la Unión Soviética».
Alexander Gorborukov, Regnum
De todo lo anterior se desprende que el funcionario noruego ha
mentido impunemente a fin de desarrollar la política agresiva y
expansiva que caracteriza la OTAN y que ha sido la causante directa del
actual conflicto en Ucrania.
El apoyo de la OTAN a Ucrania a fin de provocar a Rusia y desatar una
guerra a la que Moscú se adelantó, viene desde hace tiempo. El mismo
Stoltenberg, durante una rueda de prensa un día antes de la reunión de
los jefes de Estado de la alianza belicista reconoció que: «Los aliados
de la OTAN han entrenado a decenas de miles de tropas ucranianas desde
2014”. Así mismo para que no hubiera dudas de su proyecto expansionista e
intervencionista durante su intervención en la Conferencia de Seguridad
de Múnich en febrero de este año, en un burdo intento de amedrentar a
Rusia y al mundo, aseguró que el presupuesto de la Alianza Atlántica
aumentó en 270.000 millones de dólares desde ese mismo año 2014,
casualmente cuando se concretó el golpe de Estado occidental en
Ucrania..
Mientras engaña con una supuesta vocación pacifista, de la mano de la
OTAN Noruega se prepara cotidianamente para jugar un rol protagónico en
las guerras que la Alianza prepara en todo el planeta, sobre todo
asumiendo su misión como flanco meridional de la OTAN y país europeo con
mayor cantidad de kilómetros de frontera con Rusia.
En este marco, esa alianza está dislocando blindados, artillería y
equipo logístico dentro de las cuevas de Noruega, según informó el
coronel William Bentley, de la Marina estadounidense quien afirmó que:
“Cualquier equipo desplegado con anticipación reduce costos y a su vez
acelera nuestra capacidad para apoyar las operaciones en momentos de
crisis, por lo que podemos empezar a prepararnos para usar el equipo,
que ya está listo, y responder a cualquier crisis que pudiera existir”.
Este complejo de cuevas que la OTAN utiliza desde 1981 está compuesto de
100 empleados noruegos y estadounidenses, y contiene suficiente equipo
para apoyar a 15.000 miembros del Cuerpo de Marines, según Magnus
Nordenman, director de la Iniciativa de Seguridad Trasatlántica del
Consejo del Atlántico en Washington.
En la continuación de su actividad guerrerista, Noruega envió 4.000
misiles antitanque y varios tipos de equipos de protección y otros
equipos militares a Ucrania. De la misma manera el pasado miércoles 20
de abril, el propio ministro de Defensa de Noruega, Bjørn Arild Gram
anunció la decisión de su gobierno de proporcionar a Ucrania el sistema
de defensa aérea Mistral. En un comunicado de ese despacho se informó
que cerca de 100 misiles ya han sido enviados a Kiev.
He aquí la perla que establece la calaña de estos sujetos y de ese
gobierno: en el comunicado, el despacho de defensa hace saber que: las
Fuerzas Armadas de Noruega planean reemplazar este tipo de defensa
aérea, y por lo tanto, su suministro a Ucrania «no tendrá un impacto
importante en la capacidad operativa nacional». El “regalo” de Noruega a
Ucrania se verifica porque –según el mismo comunicado: «El misil será
eliminado gradualmente por las Fuerzas Armadas de Noruega, pero sigue
siendo un arma moderna y eficaz que será de gran beneficio para
Ucrania”. Es decir que envían a Ucrania un armamento que ya no usan y
que están desechando.
En otro ámbito, en la expansión del área de conflicto, el 23 de abril
la fragata Fridtjof Nansen de la armada noruega arribó al puerto de
Trieste en Italia formando parte del grupo de ataque de la Marina
estadounidense liderado por el portaviones de propulsión nuclear Harry
S. Truman, después de realizar maniobras navales en la zona norte del
mar Adriático
Resulta curioso este desenfrenado despliegue de recursos de las
fuerzas armadas noruegas, cuando solo hace cuatro meses atrás, en enero
de este año el ejército de ese país comenzó a obligar a su personal,
tanto hombres como mujeres, a devolver la ropa interior usada cuando
terminan su servicio militar, según informó la Corporación de
radiodifusión estatal noruega (NRK,
por sus siglas en noruego). De esta manera, el Alto Mando de esa
institución le pidió a los militares que, una vez finalizado su
servicio, devolvieran —además del equipo— los calzoncillos, pantaletas,
sostenes y calcetines proporcionados para que sean lavados y
reutilizados por los nuevos reclutas. He aquí la actitud miserable de un
gobierno y unas fuerzas armadas que impone restricción es absurdas a
sus soldados mientras derrocha miles de millones de dólares en armas
haciendo guerras por todo el mundo a la cola de Estados Unidos. Eso no
lo hace ni las fuerzas armadas del país más pobre del mundo, por
elemental respeto a la dignidad humana.
Pero, como era de esperar, todo lacayo tiene su premio. El gobierno
de Noruega ha decidido designar a Stoltenberg para el cargo de
gobernador de la Junta Ejecutiva del banco central del país, encargo que
asumirá al finalizar su mandato en la Alianza Atlántica el próximo 30
de septiembre. ¡Sálvese quien pueda!
Mejor el banco central que la emergencia (juego de palabras)
Kostas Koufogiorgos