Featured articles en vedette Artículos Artigos destacados Ausgewählte Artikel Articoli in evidenza

13/12/2021

ANDREI POPOVICIU/LUBNA MASARWA
Gaza: ¿Qué significa el muro de hierro construido por Israel para los palestinos asediados?

Andrei Popoviciu y Lubna Masarwa, Middle East Eye, 11/12/2021
Traducido del inglés por Sinfo Fernández, Tlaxcala

Decenas de antenas, cientos de cámaras y radares están colocados en la fortificación que rodea la Franja de Gaza.

 Aviv Kochavi, jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, pasa por delante de la valla en la frontera con la Franja de Gaza el 7 de diciembre, durante un acto que marcaba el final de la construcción de una barrera que encierra completamente el enclave palestino (Foto: AFP)

 

El nuevo muro y valla de hierro de 1.100 millones de dólares, que se extiende a lo largo de toda la frontera entre Israel y la Franja de Gaza, fue aclamado, cuando se inauguró el pasado martes, como el “único de su clase en el mundo”.

 

Para Israel fue la culminación de tres años y medio de trabajo, la última de una serie de fortificaciones y medidas de seguridad que han aislado a Gaza y a la Cisjordania ocupada, estrangulando las esperanzas de una solución de dos Estados.

 

Para los dos millones de palestinos que viven en Gaza -la mitad de los cuales son niños-, el muro de alta tecnología representa algo más que una innovación tecnológica o de seguridad: es la confirmación de que viven en la mayor “prisión al aire libre” del mundo.

 

“El muro ha causado un enorme impacto psicológico en la población de Gaza, especialmente en los jóvenes”, afirma Ruwaida Amir, profesora y periodista.

 

“Ahora parece realmente que estamos en una prisión con este muro de acero que nos rodea”.

 

Esto es lo que hay que conocer sobre la nueva barrera de Gaza de Israel:

 

Tecnología de seguridad distópica

La barrera más reciente de Israel, que se extiende 65 kilómetros desde la frontera egipcia, rodea la Franja de Gaza y se adentra en el mar Mediterráneo, está plagada de equipos de vigilancia. Decenas de antenas, cientos de cámaras y radares están colocados en la fortificación construida con 140.000 toneladas de hierro y acero.

 

Por encima del suelo, la barrera es una valla que se eleva a más de seis metros de altura. También hay un muro metálico subterráneo equipado con sensores.

 

Los funcionarios israelíes se negaron a comentar la profundidad de la misma, pero se cree que llega hasta varios metros bajo tierra.

 

El muro cuenta con un sistema de armamento controlado a distancia y una barrera marítima con equipos de vigilancia que pueden detectar incursiones a través de las rutas marítimas.

 

El general de brigada Eran Ofir fue el encargado de dirigir la construcción, y lo calificó como “uno de los proyectos más complejos que ha construido el establishment de la defensa [ocupación]”.

 

Fortificaciones israelíes y egipcias

Desde 2016, cuando se anunció por primera vez el proyecto, Israel ha citado los túneles entre Israel y Gaza como la principal razón para construir la nueva barrera.

 

Ya hay vallas y fortificaciones de tierra que rodean la Franja de Gaza, así como fuerzas israelíes a lo largo de la frontera.

 

Con el nuevo muro metálico subterráneo, cavar túneles para salir de Gaza será mucho más difícil. Los túneles se han utilizado tanto como salvavidas para los palestinos asfixiados por el asedio como para el movimiento Hamás, que los utiliza para el contrabando y para lanzar ataques.

 

“La barrera, que es un proyecto innovador y tecnológicamente avanzado, priva a Hamás de una de las capacidades que intentó desarrollar”, dijo el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz.

 

Israel no es el único país que impone un asedio a Gaza desde 2007, cuando el movimiento Hamás asumió el control del enclave. También Egipto ha impuesto el bloqueo y rara vez ha permitido la apertura del paso fronterizo de Rafah. En 2020, Egipto completó una valla de 14 kilómetros a lo largo de su frontera con la franja.

 

El Dr. Basem Naim, exministro de Sanidad de Gaza, declaró a MEE que el nuevo muro de Israel revela su “naturaleza racista”, que “insiste en convertir al pueblo palestino en grupos separados que viven en prisiones al aire libre, cerradas y aisladas unas de otras”.

 

La barrera alrededor de Gaza no es, por supuesto, la primera que levanta Israel. Una controvertida barrera de separación se extiende a lo largo de 700 km entre Israel y Cisjordania, combinando muros de hormigón, torres de vigilancia y vallas.

 

La barrera comenzó a construirse en 2002, alegando Israel que era necesaria para la seguridad. Se adentra en tierras palestinas e impide a menudo que los palestinos accedan a sus propiedades, dejándolos fuera de Jerusalén.

 

Ahmed Abu Artema es el fundador del movimiento de la Gran Marcha del Retorno, que organizó protestas masivas a lo largo de la frontera de Gaza en 2018 pidiendo el derecho al retorno de los refugiados palestinos y el fin de la ocupación. Varias medidas violentas de Israel contra las protestas causaron la muerte de más de 250 personas y miles de heridos.

 

“La potencia ocupante presenta alegaciones de seguridad para justificar la construcción del muro, igual que hizo para argumentar la construcción del de Cisjordania en 2002. Pero el error que Israel insiste en repetir es que trata la cuestión palestina como una cuestión de seguridad e ignora la raíz del problema”, dice a Middle East Eye.

 

“Este desprecio no le servirá en absoluto en el plano estratégico, ya que la raíz del problema es que mientras niegue a todo un pueblo el derecho a la libertad y a la emancipación, éste seguirá empeñado en lograr la liberación”.

 

Israel también tiene previsto empezar a construir una valla en su frontera con Líbano el año que viene, que se sumará a la ya existente, que data de 1970.

 

Los proyectos de muros fronterizos sugieren que Israel confía cada vez más en los muros de alta tecnología como parte de su estrategia de seguridad. 

 

Bajo asedio

 

La ONU predijo en 2012 que Gaza sería invivible en 2020. Los palestinos dicen que la nueva barrera solo empeorará la situación.

 

Los habitantes de Gaza sobreviven de forma precaria, con un acceso exiguo al agua potable, escasez de energía eléctrica y sistemas sanitarios y educativos inadecuados.

 

Aproximadamente el 97% del agua potable de Gaza está contaminada, y los residentes se ven obligados a vivir con constantes cortes de electricidad debido a una red eléctrica muy dañada.

 

Las pésimas condiciones de vida han creado una epidemia de salud mental, provocando un aumento de las tasas de suicidio en la Franja de Gaza.

 

Según la UNRWA, la agencia de la ONU que se ocupa de los refugiados palestinos, los años de conflicto y bloqueo han hecho que el 80% de la población de Gaza dependa de la ayuda internacional.

 

“A veces oímos que se hacen esfuerzos para que facilitar nuestro acceso al mundo, pero esta valla tiene como objetivo ahora mantenernos en esta prisión. El objetivo es matar nuestra esperanza en la vida y aislarnos del mundo y de Cisjordania”, dice Amir.

 

“En lugar de encontrar soluciones al asedio, ahora lo han convertido en hecho permanente. Pero Israel no podrá enterrar a Gaza tras el muro”.

Aucun commentaire: