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24/08/2022

WERNER RÜGEMER
1,21 € de salario mínimo o cómo Ucrania comparte “nuestros valores europeos”
La verdad sobre la corrupción, la pobreza, la prostitución, la maternidad subrogada, el acaparamiento de tierras y la explotación en Ucrania

Werner Rügemer, Nachdenkseiten, 21/7/2022
Traducido por Miguel Álvarez Sánchez, Tlaxcala

Ucrania es corrupta, lo sabemos, pero no importa, es por la buena causa. Pero la población más pobre y enferma, el país como eje de la mano de obra barata en toda Europa y el contrabando de cigarrillos en toda Europa, líder mundial en el tráfico del cuerpo femenino... y más soldados que cualquier Estado europeo de la OTAN.

 

Cuando se introdujo por primera vez un salario mínimo legal en Ucrania, en 2015, era de 0,34 euros la hora. Después lo incrementaron: en 2017 estaba en 68 céntimos, en 2019 en 10 céntimos más, que siguen siendo 78 céntimos, y desde 2021 son 1,21 euros. ¿Has oído hablar de algo así alguna vez?

Incluso este bajísimo salario no siempre se paga

Esto no significa en absoluto que este salario mínimo se pague realmente de forma correcta en este estado. Así, para una semana laboral completa en 2017, el salario mínimo mensual era de 96 euros. Pero en la industria textil y del cuero, por ejemplo, este salario mínimo para un tercio de los trabajadores, en su mayoría mujeres, sólo se consiguió mediante horas extraordinarias forzadas y no pagadas específicamente. También es habitual el pago por piezas: hay que coser un número determinado de camisas en una hora; si no se consigue, hay que volver a trabajar sin cobrar.

Si no había encargos, se ordenaban vacaciones no remuneradas. En muchos casos, no se concedieron o no se pagaron las vacaciones anuales que correspondían por ley. La dirección impidió la elección de los representantes de los trabajadores. Con este salario mínimo las personas estaban muy por debajo del nivel oficial de subsistencia: era de 166 euros en el año en cuestión.

La cadena salarial del hambre desde Ucrania a los países vecinos de la UE

Hay unas 2.800 empresas textiles registradas oficialmente, pero probablemente también un número igual de pequeñas empresas no registradas. Desde hace unas décadas, constituyen una economía sumergida muy normal, a menudo en pequeñas ciudades y pueblos.

En ello la mayoría de estas empresas son sólo proveedores de segunda clase para los productores de bajo coste mejor conectados internacionalmente en los países vecinos de la UE, especialmente en Polonia, pero también en Rumanía y Hungría.

Así, el 41 % de los zapatos de Ucrania se envían como productos semiacabados de sueldos de miseria a las fábricas de bajos salarios de Rumanía, Hungría e Italia: allí obtienen la inocente y hermosa etiqueta «Made in EU».


Los propios trabajadores del sector textil sólo pueden permitirse importaciones de segunda mano de Alemania

La mayoría de los aproximadamente 220.000 trabajadores textiles son mujeres mayores. Sólo se mantienen a flote gracias a su propia agricultura de subsistencia, por ejemplo, teniendo su propio huerto con un gallinero. Las enfermedades debidas a la malnutrición son comunes.

La ropa propia que compran las trabajadoras del sector textil procede en su mayoía de importaciones de segunda mano, principalmente de Alemania, Polonia, Bélgica, Suiza y Estados Unidos. Ucrania importa muchos más productos textiles de los que exporta.

Las caras importaciones de Boss y Esprit procedentes del rico Occidente de la UE, preproducidas en Ucrania, se destinan a la élite rica y a la burbuja de las ONG de Kiev, mientras que la mayoría de las importaciones son productos textiles de segunda mano de lo más barato. Los trabajadores del sector textil, pero también la mayoría de la población, sólo pueden permitirse los textiles desechables casi gratuitos de los países ricos.[1]

Pero los sindicatos occidentales y los «activistas de los derechos humanos» siguen mirando a Asia y a Bangladés cuando se trata de mano de obra barata en la industria textil que viola los derechos humanos. Aunque los salarios bajos son mucho más inferiores en Ucrania. También en los debates actuales en la UE y en el Bundestag alemán sobre una ley de la cadena de suministro: allí la visión va más allá, en términos globales, hacia Asia, mientras que se niega la cadena de pobreza UE-Ucrania.

He aquí está la corrupción: C&A, Hugo Boss, Adidas, Marks&Spencer, New Balance, Esprit, Zara, Mexx son los usuarios finales que se lucran. Viven de una explotación que viola los derechos humanos. Es aquí, en los estados ricos de la UE, donde se encuentran los principales protagonistas de la corrupción. En secreto aplauden la inexistente o cómplice inspección de trabajo del estado ucraniano y la UE encubre también la injusticia laboral sistémica, con una amonestación ritualmente hipócrita e inconsecuente de la corrupción en Ucrania. [2]

Distribuidores de automóviles, productos farmacéuticos, ingeniería mecánica

De modo similar a la industria textil y del cuero funciona en otros sectores. Ucrania fue un foco de producción industrial en la Unión Soviética. Tras la independencia en 1991, los oligarcas se hicieron con las empresas, se llevaron los beneficios y no invirtieron nada en innovación. Las empresas occidentales tenían a su disposición a millones de trabajadores bien cualificados; con bajísimos salarios.

Miles de empresas, sobre todo de Estados Unidos y de la UE -unas 2.000 sólo de Alemania-, hacen pedidos de subcontratación de piezas más bien sencillas: Porsche, VW, BMW, Schaeffler, Bosch y Leoni, por ejemplo, para los cables de los coches; empresas farmacéuticas como Bayer, BASF, Henkel, Ratiopharm y Wella envasan y embalan sus productos allí; Arcelor Mittal, Siemens, Demag, Vaillant, Viessmann mantienen sucursales de montaje y venta. Aquí se pagan salarios de dos a tres euros, lo que supera el salario mínimo, pero sigue siendo inferior al de los países vecinos de la UE, Hungría, Polonia y Rumanía.

Por eso están los sitios ucranianos estrechamente vinculados a los sitios de las mismas empresas en estos países vecinos de la UE, donde los salarios mínimos legales son superiores a 3 euros e inferiores a 4 euros. Pero la interconexión es igual de válida con los estados vecinos aún más pobres, o sea Moldavia, Georgia y Armenia, que no son miembros de la UE. Aquí también operan las sucursales. En el contexto de la «vecindad del este», organizada por la UE, se explotan todas las diferencias de cualificación, incluso de salario, con Ucrania como puerta giratoria. 

Fuga de cerebros, por Sergii Fedko

 

Migración laboral por millones

Esta explotación selectiva de las ventajas de ubicación por parte de los capitalistas occidentales no ha conducido al desarrollo económico nacional, sino todo lo contrario. Ucrania se ha empobrecido económicamente. La mayoría de la población se hizo más pobre y más enferma. Una reacción masiva es la emigración laboral.

Empezó muy pronto. Hasta finales de la década de 1990, varios cientos de miles de ucranianos habían emigrado a Rusia. Los salarios no eran mucho más altos, pero en Rusia la excesiva occidentalización de los estilos de vida y el aumento del coste de la vida en lo que respecta a la alimentación, los alquileres, la sanidad y las tasas gubernamentales no causan estragos.

Desde la década de 2000 y acelerado por las consecuencias del golpe de Estado de Maidan en 2014, unos 5 millones de ucranianos se desplazan como emigrantes laborales: unos dos millones de forma más o menos permanente en el extranjero y unos tres millones que se desplazan a los países vecinos. Sobre todo el estado polaco, que en cualquier caso reclama las zonas occidentales de Ucrania, fomenta la migración laboral desde Ucrania. Alrededor de dos millones de ucranianos trabajan en Polonia, principalmente como limpiadores, ayudantes domésticos, camareros, cuidadores de ancianos y camioneros.[3]En Polonia también florece el negocio de las agencias de colocación: declaran a los ucranianos como ciudadanos polacos y los colocan como cuidadores a domicilio en Alemania y Suiza, por ejemplo: a veces pagan allí el salario mínimo por una semana de 40 horas, pero en realidad los cuidadores tienen que estar de guardia las 24 horas del día, como dice el contrato con la agencia polaca.

Cientos de miles de ucranianos trabajan también de forma permanente, temporalmente o desplazándose de un lado a otro en Rumanía, Hungría, Eslovaquia y la República Checa, con salarios mínimos de entre 3,10 y 3,76 euros. Así que los ucranianos se alegran, aunque les empujen un poco por debajo de estos salarios mínimos, siguen siendo mucho mejores que en su país de origen, y la inspección de trabajo no dice nada y la UE tampoco.

A los estudiantes ucranianos les gusta trabajar como temporeros en la agricultura de la UE. Sólo en la Baja Sajonia hay unos 7.000 estudiantes cada año, que necesariamente no estudian, sino que entran en el país con papeles de matrícula falsos. Ni en Ucrania ni en Alemania se controla, según un estudio de la Fundación Friedrich Ebert.

Salario mínimo en Lituania: en 2015 era de 1,82 euros, así que cinco veces más alto que en Ucrania entonces; en 2020 era de 3,72 euros. La UE fomenta el desarrollo de Lituania como centro europeo de transporte: con la ayuda de la inteligencia artificial, se dirigen por Europa camioneros baratos y dispuestos a trabajar desde terceros países como Ucrania y Moldavia, pero también desde otros más lejanos como Filipinas. No necesitan aprender ningún idioma, reciben las instrucciones a través del smartphone y el navegador. Así, con el comienzo de la guerra en Ucrania, las empresas de transporte de Lituania y Polonia se quedaron de golpe sin más de 100.000 camioneros -de Ucrania no podían salir por el servicio militar. [5]


Pobreza femenina I: la prostitución prohibida florece

El estado patriarcal oligarca de Ucrania ha profundizado enormemente la desigualdad entre hombres y mujeres. Con un 32 % de diferencia salarial entre hombres y mujeres, las ucranianas se sitúan en el último lugar de Europa: de media, reciben un tercio menos de salario que sus colegas masculinos, en el sector de las finanzas y los seguros es incluso del 40 % por el mismo trabajo; la media de la UE es del 14 %. Debido a los estereotipos patriarcales, las mujeres también se ven obligadas a realizar trabajos precarios a tiempo parcial, incluso más que en la Alemania de Merkel, que ocupa el penúltimo lugar entre los países de la UE en cuanto a discriminación de las mujeres.

Parte de esta pobreza patriarcal de las mujeres es la prohibición de la prostitución, que, sin embargo, florece especialmente bajo estas mismas condiciones. Entre las 180.000 mujeres que se calcula que ejercen la prostitución en Ucrania, se encuentran también las maestras de primaria que no pueden salir adelante con sus 120 euros al mes, las mujeres solteras divorciadas con hijos y las paradas.

Puesto que la prostitución está prohibida, los dueños de los burdeles ganan tanto como los policías y los taxistas, porque tienen buenos ingresos por el silencio. También se utilizan pisos privados, como los burdeles situados en lugares privilegiados de la capital, Kiev. Los turistas se sienten atraídos: con 80 euros están dentro. Ocho servicios por noche;  no es raro. Un poco menos de la mitad de los ingresos se queda con las mujeres. Algunos esperan un periodo de transición de uno, dos o incluso tres años. A menudo en vano. Un tercio se convierte en drogadicto y un tercio se considera portador del VIH. [7]

Tras la «liberalización» de los servicios sexuales por parte del Gobierno federal de Schröder/SPD y Fischer/Los Verdes, Alemania se convirtió en el «Burdel de Europa». En su «guía de viajes a Alemania para mujeres», la agencia federal de desarrollo GTZ se anunciaba en busca de mujeres ucranianas que tuvieran buenas perspectivas en el negocio del sexo. Vinieron muchas. La Alemania de Merkel se convirtió en el centro europeo de la prostitución profesional, en su mayoría ilegal y tolerada por las instituciones, condiciones propicias para las mujeres que no proceden de un Estado miembro de la UE. Por tanto es lógico que los proxenetas intenten ahora en el 2022 reclutar en la frontera a mujeres ucranianas que huyen. [8]


Pobreza femenina II: el cuerpo femenino como material de uso

Ucrania es un lugar conveniente para que las empresas occidentales realicen prácticas que de otro modo estarían prohibidas, un lugar que utiliza miles de veces la globalización dirigida por Estados Unidos. Esto también vale para el uso comercial del cuerpo femenino, mucho más allá de la prostitución ilegal.

Ucrania es el punto caliente mundial de la subrogación de gestación industrial, con más «liberalización de lo habitual». La pobreza generalizada de las mujeres ofrece una fuente inagotable.

Vittoria Vita, La Vita Nova, Delivering Dreams o algo más prosaico, BioTex; son los nombres con los que las agencias de gestación subrogada de Kiev y Jarkov anuncian sus servicios o a sus mujeres. En los catálogos se ofrecen mujeres ucranianas sanas y bien parecidas a los extranjeros pudientes. Los precios para un bebé sano oscilan entre 39.900 y 64.900 euros. De los Estados Unidos, Canadá, Europa occidental y China llegan los turistas deseosos del niño de ensueño.[9]

La pareja deseosa de ser futuros padres entrega el óvulo y el esperma en una de las muchas clínicas especializadas. Se fecundan de manera artificial. A continuación se le implanta el embrión ajeno a la madre de alquiler. Esta da parto a un bebé ajeno. Eso se desarrolló en Estados Unidos, pero es mucho más caro: entre 110.000 y 240.000 euros. En Ucrania está menos regulado. La mujer que da a luz no debe tener nada que ver genéticamente con el niño, sólo es un instrumento ajeno que después de su uso se ha de olvidar inmediatamente; ya no existe de manera alguna y está listo para el siguiente uso para una pareja ajena completamente diferente.

Los precios difieren en función de si los futuros padres quieren que su bebé encargado tenga un sexo concreto o no: sin elección de sexo cuesta en Bio Tex 39.900 euros; con dos intentos del sexo deseado cuesta 49.900 euros y con intentos ilimitados cuesta 64.900 euros. Estos servicios incluyen el alojamiento en un hotel, la expedición del certificado de nacimiento y del pasaporte en el consulado alemán. Hasta ahora se han entregado más de 10.000 bebés de este tipo en todo el mundo.

La madre de alquiler - una empresa de madres de alquiler lleva el nombre apropiado: Gestación por subrogación Ucrania - recibe una bonificación mensual de entre 300 y 400 euros durante el embarazo; tras la entrega exitosa del producto la bonificación se incrementa a 15.000 euros. Si se produce un aborto, el niño es discapacitado o se niegan a aceptarlo, las madres de alquiler no reciben nada. Su estado anímico se pasa por alto; no existe protección social alguna contra los daños a su salud. No se llevan acabo estudios sobre los efectos a largo plazo.

Contratos de cero horas, expropiación de los sindicatos

El gobierno de Zelenski subió el salario mínimo a 1,21 euros, pero al mismo tiempo debilita y destruye los sindicatos, de todos modos cada vez más debilitados desde la independencia. Lay ley del ámbito laboral de diciembre de 2019 es la culminación de la injusticia laboral extrema hasta la fecha:

*El contrato de trabajo de cero horas está permitido: Trabajo de guardia. Cuando el empresario tiene que asignar trabajo, coge al trabajador a corto plazo. Así a veces el número de horas trabajado y los ingresos laborales pueden ser cero.

*Los despidos no tienen que estar justificados.

*Se fomenta la negociación individual de los contratos de trabajo; «negociación» es por supuesto un término eufemístico para referirse a ofertas sin alternativas, lo que no es un problema con el desempleo tan alto. La negociación colectiva puede suspenderse en las empresas con menos de 250 trabajadores, que son más del 95 % de las empresas. Las empresas que se benefician de ello son, sobre todo, las estatales, luego las agrícolas, así como las alimentarias y las tabaqueras, como Nestlé y Philip Morris.

Además se prevé la expropiación de los sindicatos y la confiscación de los bienes. Aunque estén debilitados siguen teniendo parcelas y en parte grandes casas de la época soviética; concretamente en el centro de las ciudades. Para Zelenski esto son «residuos rusos», ¡Por tanto expropiarlos!

Cientos de miles de ucranianos protestaron contra la nueva ley - ningún telediario occidental informó de ello. En una carta conjunta del 9 de septiembre de 2021, la Federación Sindical Internacional y la Confederación Europea de Sindicatos -FSI, CES- señalaron al gobierno ucraniano y al comité de la UE encargado de la integración de Ucrania: con la nueva ley del ámbito laboral Ucrania no sólo viola todos los derechos del ámbito laboral de la ONU y de la Organización Internacional del Trabajo OIT, sino también los bajos estándares de la UE; ninguna reacción. [10]

Expropiación y empobrecimiento de los agricultores

Después de la independencia se les adjudicó a los aproximadamente siete millones de agricultores de sus granjas colectivas una media de unas cuatro hectáreas de tierra como propiedad. Esto es demasiado poco para llevar acabo una agricultura independiente. Por eso los agricultores han estado arrendando hasta ahora sus pequeñas tierras a oligarcas nacionales y extranjeros por un bajo precio de arrendamiento, actualmente por una media de 150 dólares al año, cuando en 2008 eran 80 dólares.

MHP (Myronivskyi Hliboprodukt), propiedad del oligarca Yuri Kosiuk, es actualmente el mayor productor de pollos de Europa. El Banco Mundial, el BERD y el BEI le han dado un gran impulso (más de 500 millones de euros)

Así el oligarca Andry Werewsky con la empresa Kernel ha acaparado 570.000 hectáreas de tierras arrendadas, el oligarca Oleg Bachmatjuk ha logrado 500.000 hectáreas con UkrLandFarming, el inversor estadounidense «locust» (es decir de cantidades masivas)- NCH Capital de Nueva York ha conseguido 400.000 hectáreas, el oligarca Rinat Akhmetov  220.000 hectáreas para Agro-Holding, mientras que Continental Farmers Group de Arabia Saudí arrienda «sólo» 195.000 hectáreas. Los fondos de pensiones suecos y holandeses también participan en este «juego». De Baviera vienen pequeños oligarcas como Dietrich Treis y Hans Wenzel que tienen 60 hectáreas en su país, pero que cultivan 4.500 hectáreas en Ucrania con arrendamientos incomparablemente baratos.[11]Alexander Wolters de Sajonia ha arrendado 4.200 hectáreas en conjunto, por 60 euros por hectárea al año. [12]

Todos ellos están totalmente integrados en la UE y en el mercado mundial occidental:

·        Las sedes legales y fiscales se encuentran preferentemente en los paraísos fiscales de Chipre, Luxemburgo y Suiza, los gobiernos ucranianos aportaron exenciones tributarias y subvenciones.

·        Reciben una y otra vez mayores préstamos del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) y del Banco Europeo de Inversiones (BEI).

·        La tecnología de semillas, fertilizantes, plaguicidas y agricultura está principalmente en manos de empresas estadounidenses y alemanas como Cargill, Archer Daniels, John Deere, Corteva, Bayer y BASF.

Gerentes altamente remunerados dirigen los negocios. Algunos pocos de los agricultores pueden llevar a cabo servicios auxiliares con un salario mínimo en esta agroindustria a gran escala. Un poco de tierra no arrendada les permite sobrevivir a duras penas. [13]

Pero el gobierno de Zelenski ha puesto fin a la práctica del arrendamiento: Desde el 1 de julio de 2021, los agricultores pueden vender sus tierras, inicialmente sólo a compradores con ciudadanía ucraniana. Para tal fin el gobierno está creando un portal de subastas en el que también se puede pujar de forma anónima. La liberación de la venta de la muy fértil tierra negra ucraniana no sólo fue exigida por los acaparadores de tierras oligarcas, sino también por el Fondo Monetario Internacional FMI, que impuso, entre otras cosas, esta condición, a la muy endeudada Ucrania para un nuevo préstamo de 5.000 millones: ¡se permite vender la tierra, esto lleva a la reactivación económica! Un referendo posterior en 2024 debe iniciar entonces el siguiente paso: Venta de la tierra también a los extranjeros. El creciente empobrecimiento de las familias campesinas es una de las condiciones que desencadenan estas consecuencias. Por eso muchos agricultores protestaron contra esta "reforma agraria" - sin efecto.

Centro de contrabando de Ucrania: desde hace treinta años

A partir de 1992, las mayores empresas de cigarrillos, Philip Morris, R.J. Reynolds, British American Tobacco y Japan Tobacco, compraron las fábricas de cigarrillos de Ucrania. En algunos casos, el Estado siguió siendo accionista minoritario durante algunos años.

La producción con buenos, pero ahora peor pagados trabajadores cualificados, al menos era válido para el mercado ucraniano. La amplia gama de marcas de lujo como Marlboro y Chesterfield hasta llegar a las marcas más baratas se producían para la exportación. A cambio el gobierno cómplice bajó los impuestos sobre el tabaco a un nivel sin parangón a nivel internacional, menos de la mitad de los impuestos que rigen sino en Europa. A la par los controles aduaneros se mantuvieron en el nivel más bajo.

A finales de los años noventa la Comisión Europea reconoció: Philip Morris & Co producen en Ucrania más del 90 % para la exportación, incluyendo los cigarrillos baratos para el contrabando mundial a los estados pobres, pero también a los estados ricos de la UE. Se perjudicaría a los estados de la UE con 4.000 millones de euros al año mediante el contrabando. La UE demandó a Philip Morris y Reynolds por daños y perjuicios. El tribunal de Nueva York desestimó el caso en 2001. Tres años después, Philip Morris aceptó pagar a la UE 1.300 millones de dólares para ayudar a combatir el contrabando y la falsificación de etiquetas.

Sin embargo, Morris no pagó por el momento y el acuerdo se renovó en 2010. Morris se ha comprometido a pagar la suma repartida en 12 años, a Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y España. Estos estados han firmado el acuerdo, pero todos los estados de la UE de Europa del Este no lo han hecho. Al mismo tiempo, la complicidad floreció entre bastidores: Michel Petite, director general del servicio jurídico de la Comisión de la UE de 2001 a 2007, se trasladó al bufete de abogados estadounidense Clifford Chance en 2008, se hizo cargo allí del cliente Philip Morris e incluso también se convirtió en presidente del «comité de ética» de la UE. [14]

En Ucrania un paquete de cigarros Marlboro cuesta 2,50 euros y en el Kosovo 1,65 euros (año 2021); a pesar de un ligero aumento del impuesto sobre el tabaco entretanto, mientras que un paquete cuesta 7 euros en Alemania, 6,20 euros en Bélgica, 10 euros en Francia, 6 euros en Italia, etc. Por eso, como es lógico, siguen las exportaciones y el contrabando desde Ucrania. Por eso las negociaciones son rituales e inconclusas, así también ocurrió en la 21ª cumbre UE-Ucrania. «Ucrania se ha convertido en un eje mundial para el suministro de cigarrillos ilegales a Europa», admitió el jefe adjunto de la Oficina del Presidente de Ucrania, Alexei Honcharuk. Por supuesto, el presidente Zelensky ha vuelto a prometer que Ucrania luchará contra el contrabando de tabaco con más ahínco que hasta el momento. [15]

Ucrania: el mayor gasto militar de Europa

El golpe de Estado del Maidán de 2014, organizado por actores occidentales - la OTAN, Horizon Capital, Swedbank, National Endowment for Democracy, Black See Trust, Soros Foundation-, aupó al banquero de poca monta Arseniy Yatseniuk al cargo de primer ministro de Ucrania. [16] Los boicots contra Rusia provocaron la pérdida de varios cientos de miles de puestos de trabajo en Ucrania, unos 40.000 sólo en empresas alemanas como el fabricante de automóviles Leoni.

El gobierno ucraniano tomó ahora el ejemplo de la UE e introdujo en 2015 un salario mínimo legal: 34 céntimos por hora de trabajo. Esto fue un claro anuncio del nivel en el que se movían las rentas del trabajo. Los trabajadores, como los de la industria textil y la agroindustria, están contentos cuando se paga realmente el salario mínimo. Otros trabajadores están contentos si el salario por hora se acerca a los tres euros. La migración laboral con dirección al extranjero se aceleró, fue y es aprovechada con gusto por los no tan empobrecidos países vecinos de Europa del Este. Ucrania se convirtió finalmente en un «proveedor de mano de obra barata para los países de la UE»[17].

El Estado más pobre de Europa en términos de mayoría poblacional se rearmó aún más rápido con la ayuda de la OTAN, especialmente de EE.UU. y Gran Bretaña, a partir de 2016, pasando del 2,9 % del producto interior bruto (PIB) para el ejército en media década al doble de esa cantidad en 2020, es decir, incluso antes de la guerra: al 5,9 %, el chico modelo más avanzado para la demanda del presidente estadounidense Obama de aumentar los presupuestos militares al 2 %. Esto sitúa a Ucrania en el segundo lugar del mundo después de Arabia Saudí. lugar, por delante del segundo mejor chico modelo de EE.UU., el altamente armado Israel. [18]

Ucrania, que no es miembro de la OTAN, y que ahora cuenta con 41 millones de habitantes, tiene con sus 292.000 soldados más militares que los demás y también más grandes miembros de la OTAN (Estados Unidos excluido, por supuesto), es decir, más soldados que Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Grecia, España, Polonia, Rumanía... El Estado con la mayoría de la población más pobre de Europa se permitió a sí mismo o a sus señores y señoras de Washington, Bruselas, Londres, París y Berlín el mayor gasto militar con diferencia, quizás como preparación para la guerra, ¿o para qué?

La población más pobre y enferma de Europa

El FMI concedió préstamos al «Estado más corrupto de Europa» (Transparency International) con condiciones de recortes sociales y de pensiones, de aumento de las tasas municipales (agua, alcantarillado, residuos) y de los precios estatales de la energía, así como de nuevas privatizaciones. El FMI también era belicista: la pérdida del Donbass tendría un impacto negativo en el importe de los préstamos occidentales, hizo este mismo saber. [19]

La deuda nacional se redujo a un ópticamente atractivo 60 % en 2020; excelente para un ingreso en la UE. Consecuencia: la mayoría de la población es aún más pobre, el coste de la vida, la alimentación, los impuestos municipales, los alquileres, la sanidad y los costes energéticos han subido, son sólo parcialmente asequibles o ya no lo son en absoluto. La pensión media en 2013, antes del golpe de Maidan, seguía siendo de 140 euros, la más alta de la historia de la Ucrania independiente. Desde 2017, la pensión media es de 55 euros. Cada vez más pensionistas tienen que seguir trabajando. [20]

Desde la independencia orientada a Occidente, la población de Ucrania se redujo de 51 millones a los actuales 41 millones. Incluso antes de la guerra actual, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) predijo una nueva reducción para el año 2050: 32 millones de habitantes, y entonces serían aún más viejos de media que ahora.

La población más pobre de Europa es también la más enferma: Ucrania ocupa el primer lugar en Europa en cuanto a muertes por desnutrición. [21]

Como alabó efusivamente la Presidenta de la Comisión Europea, la Sra. von der Leyen: «¡Ucrania defiende de forma impresionante nuestros valores europeos!» Por eso Ucrania debería convertirse en miembro de la UE. La presidenta añadió: “Ucrania merece este estatus porque está dispuesta a morir por el sueño europeo.”[22]

La política de corte cristiano tiene más razón de la que cree.

Notas

[«1] Oksana Dutschak: Sweatshops am Rande Europas. Wie Markenkleidung in der Ukraine genäht wird, Bundeszentrale für politische Bildung 4.12.2017; siehe auch: Clean Clothes Campaign: Länderprofil Ukraine 2017, herausgegeben von der Rosa Luxemburg-Stiftung.

[«2] Werner Rügemer: Imperium EU. ArbeitsUnrecht, Krise, neue Gegenwehr. Köln 2020

[«3] Die nützlichen Migranten. Zwei Millionen Ukrainer in Polen, Deutschlandfunk 27.2.2018

[«4] Ukrainische Saisonarbeitskräfte in der Landwirtschaft, fes.de, 6.4.2022

[«5] Lastwagenfahrer fallen aus. Viele Ukrainer eingezogen, FAZ 9.3.2022

[«6] Gender Pay Gap in the Ukraine, globalpeoplestrategist.com/

[«7] Käufliche Liebe im Untergrund, Der Spiegel 30.6.2012

[«8] Ukrainerinnen auf der Flucht: „Oft schon an Grenze von Zuhältern angesprochen“, MDR Sachsen 3.6.2022

[«9] Geschäft mit dem Babyglück – Leihmütter in der Ukraine, arte-TV 29.1.2021; Babys für die Welt. Das Geschäft mit ukrainischen Leihmüttern, DLF/SWR/ORF 30.11.2021; In der Ukraine boomte das Geschäft mit der Leihmutterschaft. Dann kam der Krieg, Stern 25.3.2022

[«10] Sharan Burrow/ITUC and Luca Visentini/ETUC: Letter to Mr. Volodymyr Zelenskyy and others, Brussels 9 September 2021, pmguinfo.dp.ua/images/photo-news/09_2021/original_lista.pdf

[«11] Ukraine-Krieg: Niederbayerischer Landwirt bangt um seine Mitarbeiter, Bayerischer Rundfunk 4.3.2022; ARD Tagesschau 17.5.2022

[«12] Deutsche Landwirte in der Ukraine ächzen über Preisschwankungen und Transportprobleme, mdr.de 21.5.2022

[«13] Who Benefits from the Creation of a Land Market in Ukraine? oaklandinstitute.org, December 2020; Christina Planks: Land grabs in the Black Earth: Ukrainian Oligarchs and International Investors, Heinrich Böll-Stiftung 30.10.2013; Transnational Institute: Land Concentration, Land Grabbing and Peoples’ Struggles in Europe, June 2013

[«14] Geschichte der EU-Vereinbarungen zum Tabakschmuggel: Unfairtobacco.org

[«15] Schmuggel: Ukraine will Kooperation mit der EU verbessern, euraktiv.de/section/eu-aussenpolitik/news/schmuggel-ukraine-will-kooperation-mit-der-eu-verbessern/, abgerufen 15.7.2022

[«16] Werner Rügemer: Jazeniuk made in USA, Ossietzky 9/2014

[«17] Olga Gulina / Oleksii Pozniak: Ukraine – Migrationsströme im Wandel, zois-berlin.de/publikationen/ukraine-migrationsstroeme-im-wandel, 11.4.2018

[«18] Militärausgaben der Ukraine von 2006 bis 2021, de.statista.com, abgerufen 15.7.2022

[«19] cnbc.com/2014/05/01/ukraine-gets-17bn-bailout-russian-risks-remain.html

[«20] Ukraine-analysen Nr. 200, 27.4.2018, laender-analysen.de/ukraine

[«21] Cardioviscular mortality attribuable to dietary risk factors in 51 countries in the WHO European Region from 1990 to 2016, European Journal of Epidemiology 34, 37ff. (2019)

[«22] Die Ukraine und die EU – Eine geopolitische Entscheidung, FAZ 17.5.2022

 

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