20/07/2025

Sweida bajo asedio: la limpieza étnica de los drusos de Siria
Llamado urgente – Julio de 2025


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Traducido por Tlaxcala

Este comunicado es emitido por una coalición de estudiantes, investigadores y activistas drusos de América del Norte (Canadá, USA y México). Hablamos como miembros de una diáspora con lazos familiares y culturales directos con Sweida, y no podemos quedarnos en silencio ante una campaña de exterminio contra nuestro pueblo. Contacto

El 15 de julio de 2025, las fuerzas del gobierno interino de Siria, lideradas por Ahmad al-Sharaa, conocido por los sirios como Abu Mohammad al-Jolani, excomandante de la rama siria de Al Qaeda y antiguo afiliado del ISIS, lanzaron un ataque a gran escala contra la ciudad de mayoría drusa de Sweida.

Esta operación, presentada como una misión para "restaurar el orden" y "garantizar la seguridad en la provincia", fue en realidad el inicio de una masacre sectaria meticulosamente planificada. En apenas cuatro días, se llevó a cabo una limpieza étnica orquestada contra la población drusa, ejecutada por fuerzas yihadistas alineadas con el Estado y respaldadas por antiguos líderes de escuadrones de la muerte extremistas.

Masacres y asesinatos selectivos de civiles

Numerosos informes creíbles y testimonios directos confirman que las fuerzas del gobierno sirio y milicias aliadas ejecutaron a civiles drusos en sus hogares y en las calles. En uno de los incidentes más atroces, entre 12 y 15 civiles drusos desarmados fueron asesinados a quemarropa en la casa de huéspedes de la familia Radwan. En otro caso, seis hombres drusos fueron ejecutados sumariamente frente a sus hogares.

Según Sky News, Reuters y The Guardian, las ejecuciones fueron generalizadas y las víctimas incluyeron mujeres, niños y personal médico. En el primer día de la masacre, la Red Siria de Derechos Humanos confirmó al menos 321 muertes de civiles, incluidos niños de tan solo 18 meses, asesinados delante de sus familias. Algunos fueron mutilados, violados o decapitados. A los hombres drusos se les humilló, a los clérigos se les ridiculizó, y los cautivos fueron forzados a renunciar a su fe antes de ser asesinados.

En un video verificado, hombres drusos fueron arrojados desde un balcón y abatidos en el aire, un crimen de guerra captado por cámaras. Aunque los informes iniciales confirmaban cientos de civiles drusos muertos entre el 13 y el 18 de julio, se estima ahora que el número real supera los 1.000, y sigue en aumento. Muchos cadáveres siguen desaparecidos, enterrados en fosas comunes o irreconocibles debido a la destrucción de viviendas y al ataque sistemático a familias.

Asedio total y bloqueo humanitario

El régimen interino sirio cortó la electricidad, el agua y las comunicaciones, convirtiendo Sweida en una prisión. ACNUR y otras organizaciones humanitarias denunciaron no poder ingresar a la ciudad debido a bloqueos y bombardeos.

Los hospitales estaban desbordados, con más de 200 cuerpos apilados en morgues y pasillos. Combatientes armados asaltaron el Hospital Nacional de Sweida, disparando en su interior, destruyendo equipos y asesinando al personal. Hoy en día, solo unos pocos centros de salud locales siguen funcionando, ya que los hospitales principales han sido bombardeados.

Se acabó la comida. Bebés quedaron sin leche. Las tiendas fueron saqueadas por milicias tribales alineadas con el régimen. Barrios enteros fueron arrasados por las llamas. Para el 18 de julio, entre 25.000 y 60.000 civiles habían sido desplazados, muchos sin refugio ni suministros. Los esfuerzos de ayuda fueron deliberadamente bloqueados.

Pruebas documentadas

Medios internacionales como Reuters, The Guardian, AP, Sky News y Times of Israel han confirmado estas atrocidades mediante reportajes de campo, vídeos y testimonios de sobrevivientes.

La Red Siria de Derechos Humanos y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos calificaron esto como una campaña de limpieza sectaria, siendo descrita por la SNHR como “una de las masacres más notables de limpieza étnica y religiosa en la historia reciente de Siria”.

Incluso Ahmad al-Sharaa, presidente autoproclamado del gobierno interino sirio, reconoció que ocurrieron crímenes, pero culpó a “grupos fuera de la ley” sin nombre, evadiendo su responsabilidad a pesar de la evidencia que señala directamente a sus propias fuerzas —en su mayoría, antiguos yihadistas con antecedentes de crímenes de guerra.

El mundo no puede mirar hacia otro lado

Exigimos:

● Una investigación internacional formal sobre la masacre de Sweida y la petición de cuentas a los responsables, incluido Ahmad al-Sharaa (Jolani) y cualquier liderazgo militar afiliado.

● La apertura urgente de un corredor humanitario desde Jordania para proveer alimentos, agua y asistencia médica.

● El reconocimiento inmediato por parte de la ONU y organismos internacionales de que lo ocurrido en Sweida constituye un crimen de lesa humanidad y un acto de limpieza étnica.

Los drusos de Sweida han enfrentado genocidios antes —no es la primera vez que su sangre es considerada prescindible. Pero hoy su masacre está siendo transmitida en vivo, documentada e innegable.

Si la comunidad internacional no actúa, será cómplice.

 Emad Hajjaj

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