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07/05/2025

HAYTHAM MANNA
Manifiesto contra el fascismo yihadista


Haytham Manna, 3/4/2025
Original: بيان ضد الفاشية الجهادية
Traducido por Tlaxcala

He aquí el primer capítulo de un libro de próxima publicación

El Comando de Operaciones Militares  dirigido por Hayat Tahrir al-Sham entró en Damasco el 8 de diciembre de 2024 tras la batalla militar más pequeña de su historia en términos de pérdidas materiales y humanas. Estaba claro que la pérdida por Hamás y Hezbolá de sus batallas en Gaza y Líbano y el éxito de Trump en la elección presidencial yanqui habían creado una nueva situación regional e internacional en la que Asad hijo ya no tenía cabida. Erdogan y Fidan decidieron acabar con la idea de un Estado sirio soberano instalando en el poder a la facción más extremista, fanática y ajena a la sociedad siria Los enmascarados entraron en la capital siria para “liberar” al país de la tiranía y la corrupción de una familia que había convertido Siria en una granja de esclavos. El día de la “celebración” de la boda victoriosa, la mayoría de los sirios no se detuvieron ante la visión de la novia, Siria, violada a plena luz del día.

Hassan Bleibel

- El 8 de diciembre de 2024, fuerzas de élite integradas principalmente por Hayat Tahrir al-Sham tomaron el control de puntos clave de Damasco: la Casa de la Radio y la Televisión, el Banco Central, las principales rotondas de la ciudad, el palacio presidencial y las principales comisarías. Establecieron puestos de control. La mayoría de estos hombres iban enmascarados y vestían atuendos con el logotipo de Hay'at Tahrir al-Sham.

- Rápidamente comenzó una campaña de liquidación y derramamiento de sangre de las instituciones estatales no suníes, y el término «al-Fulul» (residuos, restos del antiguo régimen) se convirtió en la palabra clave para designar a los enemigos de la nueva autoridad en la concepción que este grupo tiene del conflicto en Siria, a saber, una lucha contra “un régimen alauita que los juristas han calificado unánimemente de apóstata”. La primera decisión fue aplicar al pie de la letra la fatwa de Ibn Taymiyyah: “A nadie le está permitido ayudarles a permanecer en las filas de los soldados y servidores, y a nadie le está permitido guardar silencio sobre el cumplimiento de lo que Dios y Su Mensajero han ordenado”.

- El traspaso de poder se produjo muy rápidamente: el gobierno del HTS en Idlib fue transferido en su totalidad a Damasco para reestructurar las instituciones estatales en todo el país según el “exitoso modelo de Idlib” (Hakan Fidan). En la provincia más pequeña de Siria se habían construido 11 cárceles para controlar la seguridad. Con la organización e instalación de “inmigrantes yihadistas” en los hogares de la mitad de los habitantes de la provincia, que se han convertido en refugiados y desplazados, Hay'at Tahrir al-Sham ha logrado controlar la situación de seguridad.

- El Comando de Operaciones Militares ha asegurado las condiciones de vida de sus milicianos en las viviendas confiscadas a los oficiales y suboficiales, y el mando ha emitido la decisión de que los miembros del ejército y la policía del régimen depuesto permanezcan en sus casas y luego sean citados individualmente para decidir su destino. Hemos recibido una lista no exhaustiva de los nombres de 13.000 soldados y oficiales detenidos en condiciones inhumanas en ocho prisiones*.

- Desde los primeros días, los ataques contra los alauitas como tales comenzaron de forma aleatoria e irregular, pero sistemática, debido a la necesidad de excluir a toda persona perteneciente a esta secta de las instituciones públicas de educación, sanidad, subsistencia, militares y de seguridad, de acuerdo con la fatwa de Ibn Taymiyyah. Las nuevas fuerzas de seguridad han fomentado lo que denominan “derecho privado”, lo que significa que un ciudadano suní que haya sido agraviado o que haya perdido a un mártir en su familia puede hacer valer sus derechos ante el vecino alauita más próximo a su domicilio o barrio. En los puestos de control de las nuevas autoridades, no se ha vuelto raro preguntar: “¿Eres alauita o suní?” Hubo provocaciones contra cristianos en sus barrios, que se limitaron tras las reacciones europeas.

- Se han recogido los expedientes de los trabajadores del sector público. Se ha decidido despedir a más del 28% de los funcionarios, cifra confirmada por los ministerios afectados.

- Los empleados de los servicios de seguridad, la policía y el ejército sirio han sido convocados, detenidos y procesados, con o sin acuerdos. Durante el primer mes no se pagaron los salarios de los empleados públicos de diversos sectores.

- Al-Charaa emitió un decreto por el que se concedían los rangos más altos del “Nuevo Ejército” (compuesto en parte por yihadistas extranjeros, principalmente de Asia Central: uigures, uzbekos, turquestaníes y otros) a 49 sirios y no sirios, que se convirtieron en generales, brigadieres y coroneles con una nota y un papel firmados por él. Una semana después, se completó la construcción de las nuevas unidades del ejército, dirigidas por un yihadista jordano-turco-egipcio. Miles de oficiales disidentes, a pesar de pertenecer a la secta suní, no fueron llamados a filas, y la opinión al respecto había sido expresada claramente hacía tiempo por Anas Jattab, que fue nombrado director de la inteligencia general y luego ministro del Interior: “No está permitido afiliarse a grupos y ejércitos que pertenezcan a la doctrina del patriotismo, porque son grupos heréticos, y su lucha no se libra por Dios, sino por la patria, y quien muere por la patria no puede ser llamado mártir, porque el martirio es un estatus puramente religioso, no una medalla de honor humana a la que la gente se somete por sus filosofías e ideas erróneas” (Anas Jattab, Decisión sobre la afiliación a grupos y ejércitos patrióticos).

- Quedó claro que el nuevo equipo quería monopolizar el control de los servicios de inteligencia, la seguridad interior y el ejército antes de abordar cualquier otra cuestión. En consecuencia, la afiliación suní, la educación religiosa y la voluntad de defender el “verdadero islam” se convirtieron en condiciones de empleo en la policía y los servicios de seguridad.

- Desde el establecimiento del primer gobierno de facto en Idlib, el objetivo del HTS ha sido controlar completamente los sindicatos, la acción colectiva y las diversas formas de sociedad civil. Los siete gobiernos de Idlib han confiscado los proyectos más importantes nacidos de iniciativas civiles y populares y los han puesto bajo su control. Hasta ahora, parece claro que el proceso de transferencia de este modelo distópico a Damasco está muy avanzado.

- El 29 de enero de 2025 se celebró la “Conferencia de la Victoria” que, basándose en el principio de que quien “libera” decide, disolvió el ejército, las instituciones de seguridad y policiales, así como los órganos de negociación, los partidos y los grupos sindicales... En su primera y última sesión, la Conferencia Militar de la Victoria se atribuyó los poderes del “pueblo de la solución y el contrato” y nombró a Ahmad al-Charaa presidente de la República, con potestad para formar un consejo constitucional, aprobar los principios constitucionales y formar un gobierno de transición.

- El 6 de marzo, un pequeño grupo de exsoldados tomó como rehenes a miembros del personal de seguridad. Ahmed al-Charaa declaró la movilización general contra los rebeldes, se hicieron llamamientos a la yihad en muchas mezquitas y se movilizaron todos los instintos sectarios latentes. Una quincena de facciones armadas, compuestas principalmente por yihadistas extranjeros, irrumpieron en la zona costera siria (Sahel) al grito de “Muerte a los alauíes”.

- En los cuatro días siguientes se documentaron 25 masacres, se verificaron 811 vídeos y se identificaron 2.246 víctimas. También tenemos una lista de 2.100 civiles alauitas desaparecidos. También se han identificado 42 víctimas de otras afiliaciones religiosas, asesinadas por su solidaridad con los civiles o por intentar esconderlos. Además, casi 30.000 personas siguen desplazadas o refugiadas en el norte de Líbano.

- El Sahel está al borde de una catástrofe humanitaria sin precedentes, con el 97% de la población viviendo por debajo del umbral de pobreza, más de 10.000 casos documentados de detenciones ilegales y desapariciones forzosas, y una oleada de despidos masivos de unos 2.000 funcionarios en los sectores de la sanidad y la educación.

- El 12 de marzo de 2025, la Presidencia siria anunció, en un decreto presidencial emitido por Ahmad al-Charaa*, la formación de un Consejo de Seguridad Nacional compuesto exclusivamente por dirigentes de Hay'at Tahrir al-Sham. Este consejo, formado por un grupo de personas cuyas manos están manchadas de sangre siria, tiene la misión de coordinar y gestionar las políticas del país.

- Nos acercamos al final del cuarto mes desde que el HTS entró en Damasco, y no se ha tomado ninguna decisión política respecto a la catastrófica situación económica en la que viven todos los habitantes de las zonas controladas por el HTS.

- El 30 de marzo de 2025, el presidente nombró un gobierno títere de transición por un periodo indefinido. En este gobierno, a modo de agradecimiento, Al Golani tiene previsto nombrar ministro de Cultura a un empleado de Al Yazira y ministro de Información a un estudiante del Instituto de Estudios Avanzados de Doha, dirigido por Azmi Bishara.

- El Gran Muftí de la República y el Consejo de la Fatwa fueron nombrados por una mayoría conocida por su “pureza” ideológica yihadista y por considerar un deber religioso limpiar el país de sectas descarriadas, laicistas, demócratas y patriotas. Según el jeque Nabulsi, una de sus tareas es supervisar las leyes y la legislación y su compatibilidad con la sharia.

Gran parte de la desgastada y cansada clase política sigue hablando de los nuevos ropajes del nuevo príncipe, del descubrimiento de su brillante potencial que ha permanecido enterrado durante 14 años, y de su joven equipo que devolverá al Levante su gloria omeya, mientras que la nueva autoridad está demostrando todos los pilares de la construcción de una autoridad totalitaria sectaria que vive de alimentar el discurso del odio entre los diferentes segmentos de la sociedad y de demostrar el racismo y la discriminación religiosa en todas sus nuevas estructuras.

En honor a la verdad y a la historia, los nuevos responsables no han velado sus opiniones y posiciones, sino que han sido más abiertos y claros en su visión de la construcción del Estado. Cuando hace unos años planteamos la cuestión de la necesidad de crear un nuevo ejército nacional sirio, el primero en responder fue el «general» Anas Jattab, comandante de la Inteligencia General y actual ministro del Interior, que dio una respuesta descarada en su ensayo titulado “Decisión sobre la afiliación a grupos y ejércitos patrióticos”:

“El Islam basa la lealtad y la deslealtad en la religión, luchando en nombre de la religión y promoviendo su palabra.

Los hijos de la misma patria son leales entre sí, cualquiera que sea su religión, porque el musulmán es hermano del cristiano, hermano del judío, hermano del ateo, hermano del apóstata, no hay diferencia entre ellos, y ninguno es favorecido sobre el otro, porque todos son hijos de la misma patria.

El Islam afirma clara y explícitamente que {los creyentes son hermanos}, {los hombres y mujeres creyentes son hermanos entre sí}, y {el musulmán es hermano del musulmán}.

El patriotismo hace que los miembros de una misma nación sean iguales en derechos y deberes -independientemente de sus diferentes religiones, ¡de modo que un cristiano, un judío, un ateo y un apóstata tienen los mismos derechos que un musulmán!

Por ejemplo, en el patriotismo es un derecho general para todos los ciudadanos -sea cual sea su religión-, incluso si son ateos o apóstatas, mientras que en el islam sólo se permite a los musulmanes, y sólo se permite a los que sólo son musulmanes”.

Y añadió: “El patriotismo es una doctrina filosófica que contradice la religión del Islam, por lo que no está permitido creer en él ni afiliarse a él, ya sea de verdad o para engañar al enemigo, aunque el juicio no es el mismo en los dos casos, pues el primero se rige por la incredulidad y el segundo por la prohibición”.

Jattab afirma claramente que no construirá una institución militar nacional siria, ya que ello significaría la igualdad entre musulmanes y no musulmanes, predeterminando el color, la secta y el credo del nuevo ejército.

Ayer, los habitantes de Naua se plantaron a pecho descubierto ante la agresión israelí, que no ha cesado desde el 8 de diciembre de 2024. 9 mártires cayeron en este enfrentamiento con el enemigo israelí...

No sabemos si Abu Qasra, Jattab, Al-Sharaa y Atoun alabarán a los mártires del Hauran y se referirán a ellos como tales, ya que no son ellos los que han dicho una y otra vez durante 14 años: “Cualquiera que sea asesinado por la patria no puede ser llamado mártir, porque el martirio es un estatus puramente religioso, no una medalla de honor humana que la gente somete a sus filosofías e ideas equivocadas”...

Día tras día, a los sirios y sirias les va quedando claro que el modelo de HTS que prevalece hoy no funciona, y que la idea infernal con la que se intimida y seduce a los sirios: “Nosotros o el diluvio” se convertirá en una maldición para sus dueños...

Las sociedades humanas están familiarizadas con el fenómeno del suicidio individual, pero nunca se han puesto de acuerdo, ni siquiera bajo el dominio de las peores formas de tiranía, para cometer un suicidio colectivo en beneficio de sus opresores.

Notas

* La limpieza sectaria como política de gobernanza
Sobre las masacres en la costa siria
Informe del Comité de Seguimiento de los Derechos Humanos y la Situación Humanitaria (Siria)

Capítulo 2

Capítulo 3


29/04/2025

HAYTHAM MANNA
Siria: el estadete golanesco* o las pútridas secreciones del totalitarismo yihadista

 *microestado creado em Siria por Ahmed Huseín al-Charaa alias Abu Mohamed al-Golani

 HaythamManna, 28/4/2025

دويلة الجولاني: أو الإفرازات الرثة للشمولية الجهادي Original:

Traducido por Tlaxcala

Haytham Manna (Umm al-Mayadhin, Daraa, 1951), médico y antropólogo, es un veterano defensor de la causa de los pueblos y los derechos humanos. Director del Instituto Escandinavo de Derechos Humanos/Fundación Haytham Manna de Ginebra y presidente del Movimiento Internacional por los Derechos Humanos y de los Pueblos (IMHPR), es autor de unos 60 libros. A continuación, publicamos un extracto de su próximo libro Manifiesto contra el fascismo yihadista.

En su ensayo titulado “El Estado-nación moderno: entre islamismo y laicismo, Asia Al-Muhtar y Adnan Haraui ofrecen un resumen claro y conciso del concepto de Estado-nación moderno, al afirmar:

“Los sistemas legislativos del Estado-nación moderno se caracterizan por su total independencia de cualquier ideología de cualquier tipo. Si el Estado laico pretende separar la estructura política del aparato religioso, el Estado-nación moderno es un Estado independiente que no depende de ninguna fuente legislativa que no sea la voluntad del pueblo. Como entidad neutral con respecto a religiones, sectas, ideologías, individuos y clases, este estado pretende evitar adoptar cualquier ideología que pueda afectar a su entidad y a su existencia, convirtiéndolo en un estado exclusivo que sirve a un grupo específico en detrimento de otro. Este "servicio exclusivo" que el Estado tratará de prestar se basa en principios que entran en conflicto con los principios de igualdad de la ciudadanía y se lleva a cabo sobre la base de una referencia religiosa, ideológica o doctrinal específica”.

 En realidad, el Estado nación moderno se basa en tres principios fundamentales: el primero es la igualdad de los ciudadanos, el segundo es el Estado de derecho y el tercero es la legitimidad del pueblo.

No es éste el lugar para discutir el nacimiento y la construcción del "Estado-nación moderno", al que hemos dedicado un libro y varios artículos. [2]Pero es importante recordar que este nacimiento es fruto de un largo proceso histórico que permitió a Europa, por ejemplo, salir de sus guerras sectarias y religiosas, que sólo a Alemania le costaron la vida de más de siete millones de personas durante la Guerra de los Treinta Años (1618-1648). En el Mediterráneo oriental, el Imperio Otomano no salió de la historia y la geografía hasta que escribió sus últimas páginas con el genocidio de armenios y asirio-caldeos en 1916-1918, su derrota en la Primera Guerra Mundial y la firma por el sultán Mehmet VI del Tratado de Sèvres (1920), que dejó al Califato, al final de su existencia, con 380.000 km² de los 1.780.000 km² que tenía antes de la guerra.

En Egipto, la revolución de 1919 marcó un importante punto de inflexión en la lucha por la liberación nacional del yugo colonial británico, vencedor de la Segunda Guerra Mundial. En Damasco, la independencia del Reino Árabe Sirio fue proclamada el 8 de marzo de 1920 por una asamblea legislativa constituyente denominada "Conferencia General Siria", que adoptó el "Estatuto Fundamental", que preveía una monarquía constitucional civil, una administración descentralizada, la garantía de las libertades políticas y económicas, los derechos de las comunidades religiosas, la igualdad entre los ciudadanos y la celebración de elecciones libres al Consejo de Representantes mediante voto secreto en dos vueltas (artículo 73). Las elecciones eran libres y el gobierno no tenía derecho a intervenir u oponerse a ellas (Artículo 77).

La potencia colonial francesa no podía tolerar la idea de la independencia y sus fuerzas entraron en Siria. Tres días después de la batalla de Maysalun, las fuerzas de ocupación ocuparon Damasco, exiliaron al rey Faisal y desolaron el reino el 28 de julio de 2020.


Emad Hajjaj


Tras la trágica y grotesca caída del Califato otomano, ya no se podía hablar de Califato ni de Estado islámico según la lógica sultánica hereditaria y medieval. En varios países musulmanes surgieron organizaciones políticas y sociales que reclamaban la construcción de un Estado islámico. Si bien Hassan al-Banna es el más famoso en el mundo de habla árabe, Abu al-Ala al-Maududi ocupó el centro de la escena en el mundo islámico. Abu al-Alaa fue un agudo observador y conocedor de las características de la época en que vivían los musulmanes en la península de la India, pero también del auge de las corrientes ideológicas totalitarias a escala mundial: el estalinismo en Oriente, el nazismo y el fascismo en Occidente. La huella de estas corrientes se aprecia claramente en la definición que al-Maududi da del Estado Islámico:

- "El Estado islámico es un Estado gobernado por un partido concreto que cree en una doctrina determinada. Cualquiera que acepte el Islam puede convertirse en miembro del partido que se ha fundado para dirigir este Estado, y a los que no lo aceptan no se les permite interferir en los asuntos del Estado y pueden vivir dentro de las fronteras del Estado como dhimmis."

- "El Estado Islámico es un Estado totalitario que gobierna todos los aspectos de la vida". (Al-Maududi escribe esto en inglés, además de urdu y árabe).

- "Dios ha dotado al hombre de estos límites, un sistema independiente y una constitución universal que no admite cambio ni modificación…. Si lo desea, puede eludirla y declararle la guerra, como han hecho Turquía e Irán, pero no puede cambiarla en lo más mínimo, porque se trata de una constitución divina eterna que no puede ser cambiada ni modificada".[3]

Podemos ver en estos tres puntos el árbol genealógico común a los Hermanos Musulmanes, los jomeinistas, los salafistas yihadistas, los sruristas (seguidores del jeque Srur de la región de Daraa) y el Hizb ut-Tahrir (Partido de la Liberación), porque los principios enunciados por Maududi  se encuentran todos allí, con algunas diferencias de expresión literaria o algunas frases incontestables. Si la primera versión de los Hermanos Musulmanes en Egipto y el modelo sirio del Dr. Mustafa al-Sibai no se atenían a la lógica del "partido sagrado", o lo que Jomeini llamaba en su libro "Gobierno islámico": "la banda sagrada", no fue hasta Sayyid Qutb cuando apareció una identificación más clara entre estos componentes.

El auge de la "religión pública" y la caída de las ideologías contemporáneas han tenido un impacto considerable en el auge, el extremismo y la radicalización de los movimientos políticos islámicos. La fabricación del enemigo ha desempeñado un papel clave en la introducción del takfir (definición de los límites entre creyente e incrédulo, entre sociedad pagana y sociedad islámica, ósea acusación de ateismo), prohibición (agrupar en la misma categoría todo lo que está prohibido, vedado y censurable) y destrucción (considerar la yihad o violencia sagrada como el único medio de instaurar el reino de Dios en la tierra). Como dice Yassin al-Haj Saleh: "En Afganistán, el enemigo fue la Unión Soviética, luego Estados Unidos; en Irak, fueron los estadounidenses y sus aliados en las organizaciones chiíes; en Siria, el enemigo fue esencialmente la revolución."[4].

En el estadio de El Cairo, el 15 de junio de 2013, el presidente egipcio Mohamed Morsi estuvo presente en persona para anunciar los resultados de la primera reunión ampliada entre "eruditos" salafistas, "eruditos" de la Hermandad Musulmana y dirigentes de la Unión Mundial de Ulemas Musulmanes, en la que se decidió por unanimidad declarar la yihad en Siria. Para anunciar los resultados de esta reunión y proclamar la decisión, los participantes designaron al jeque egipcio Mohamed Hassan:

"La tierra pura de Egipto acogió una conferencia a la que asistieron cerca de 500 eruditos de más de 70 organismos, organizaciones y asociaciones. Estos eruditos emitieron una fatwa y acordaron que la yihad es un deber de vida, riqueza y armas, cada uno según sus medios. La yihad para defender la sangre y el honor es ahora un deber individual para el pueblo sirio y un deber colectivo para los musulmanes de todo el mundo. Es lo que debemos al Señor del cielo y de la tierra". [5].

Desde entonces, han desaparecido las diferencias entre lo que antes se llamaba islam moderado o político y las tesis salafistas yihadistas, y se ha iniciado el proceso de "legitimación" de la presencia de combatientes extranjeros en Siria en la mayor fatwa colectiva de la historia islámica contemporánea. Los musulmanes sirios, sean cuales sean sus facciones y orientaciones, ya no son dueños de su presente y su futuro en el conflicto entre una dictadura corrupta y el mayor movimiento popular que se le enfrenta. La llegada masiva de más de 120.000 combatientes no sirios procedentes de unos sesenta países, con unas facilidades financieras, materiales y logísticas que han superado todo lo visto en la experiencia afgana, ha constituido un cambio completo en la naturaleza, la geografía y los objetivos de los conflictos armados y las luchas intestinas, así como en la naturaleza del Estado que se desea cambiar.

Al-Baghdadi proclamó el califato, visto como el tan deseado Estado islámico justo, y el conflicto dentro de las formaciones yihadistas se intensificó, dando lugar a sangrientos enfrentamientos de los que rara vez se hacen eco los partidarios de la "Comisión Islámica de Liberación de Siria" (Hayat Tahrir al-Sham). Mientras que la gran escisión entre el Estado Islámico en Irak y el Frente al-Nusra ha recibido su parte justa de atención y estudio, la "Sahwa" fue uno de los movimientos más audaces y cultos entre los yihadistas sirios, cuando Hassan Abbud, líder del movimiento Ahrar al-Sham, ayudado por el joven Mohammed al-Shami, redactó la "Carta del Honor Revolucionario", que constituyó una de las revisiones más importantes de la historia del "yihadismo salafista" en Siria. Este pacto aclaró los límites entre las tesis generales del movimiento yihadista salafista y el proyecto yihadista sirio de cambio en puntos clave, que van más allá de la lucha por el poder y la autoridad para tocar la concepción misma del Estado deseado:

“El objetivo político de la revolución armada siria es derrocar al régimen, con todos sus símbolos y pilares, y llevarlo ante la justicia, lejos de cualquier venganza o ajuste de cuentas.

- La revolución se dirige militarmente contra el régimen sirio, que ha ejercido el terrorismo contra nuestro pueblo con sus fuerzas militares regulares e irregulares y contra quienes las apoyan, como los mercenarios iraníes, Hezbolá y la Brigada Abu al-Fadl al-Abbas, así como contra todos los que atacan y apostatan a nuestro pueblo, como Daech. La acción militar se limita al territorio sirio.

- El derrocamiento del régimen es una empresa conjunta de las distintas fuerzas revolucionarias. Conscientes de la dimensión regional e internacional de la crisis siria, estamos abiertos a reunirnos y cooperar con los actores regionales e internacionales en solidaridad con el pueblo sirio, en interés de la revolución.

- Preservar la unidad del territorio sirio e impedir cualquier plan de partición por todos los medios disponibles es un principio revolucionario innegociable.

- Nuestra fuerza revolucionaria se apoya en su acción militar en el elemento sirio y está convencida de la necesidad de una decisión política y militar puramente siria, rechazando toda dependencia del extranjero.

- El pueblo sirio aspira a la instauración de un Estado de justicia, derecho y libertades, libre de presiones y dictados.

- La revolución siria es una revolución moral y ética que aspira a establecer la libertad, la justicia y la seguridad para la sociedad siria en toda su diversidad étnica y religiosa.

- La revolución siria se compromete a respetar los derechos humanos predicados por nuestra religión.” [6]

Está claro que el "Frente Islámico" sirio decidió ese día romper con lo que llamaba la "yihad global" o lo que el Frente al-Nusra llamaba la "yihad suní." [7] en Siria. Por eso no es de extrañar que cuarenta y cinco miembros de su dirección fueran asesinados en masa en el mayor atentado en catorce años de revolución y guerra en territorio sirio, y que años después las pruebas revelaran la implicación del Frente al-Nusra en colaboración con el servicio secreto turco (MIT) en esta masacre.

Siempre me detengo en este importante documento, porque muestra y explica la diferencia entre el Frente al-Nusra y sus ramificaciones, desde el Frente para la Conquista del Levante hasta Hayat Tahrir al-Sham, y las facciones yihadistas que han adoptado el Estado de Justicia, Derecho y Libertades en este pacto.

Otro punto importante de discordia entre el Frente al-Nusra y las demás organizaciones sirias fue la adopción por parte del Frente al-Nusra y Daech de un enfoque dirigido a integrar a los combatientes extranjeros en las estructuras organizativas y los puestos de responsabilidad. Como el Frente al-Nusra estaba formado por sirios y extranjeros, y posteriormente se le unieron algunos detenidos de la prisión de Sednaya, su dirección y sus líderes religiosos siguieron estando en manos de no sirios, con unos pocos sirios. Los no sirios constituían más del 70% de la plantilla en los primeros años de su existencia y ocupaban la mayoría de los puestos de toma de decisiones. Esto quedó claro cuando Hassan Abbud declaró en Al Jazeera que temía el papel perjudicial de los yihadistas extranjeros: "No necesitamos elementos no sirios, tenemos suficientes combatientes sirios, sobre todo porque muchos inmigrantes han sido víctimas de la desinformación y su apoyo inicial se ha convertido en una maldición". Puso como condición para cualquier diálogo con Al-Nusra que ésta se desvinculara de Al Qaeda, subrayando que "la decisión debe ser puramente siria".

El Frente Al-Nusra respondió: "En el Frente Al-Nusra rechazamos categóricamente y sin ambigüedades cualquier minimización u ocultación del papel de los hermanos inmigrantes en esta bendita yihad. Han desempeñado un papel inmenso e importante en el apoyo al pueblo de Siria, de acuerdo con la palabra de Dios: {Y si os piden ayuda en la religión, debéis ayudarles} Sólo les responderemos con amabilidad y gratitud, pues nuestro Señor, el Misericordioso, ha dicho: {¿Se paga el bien con otra cosa que no sea el bien?}. Estamos unidos a los musulmanes por una hermandad religiosa que trasciende cualquier vínculo territorial o nacional, y nuestro apoyo a los musulmanes se basa en la religión y la lealtad a ella, no en la patria, la tierra y la lealtad a ella, pues Allah, el Todopoderoso, ha dicho: {¿Y por qué no lucháis por la causa de Allah, mientras hombres, mujeres, niños e infantes son oprimidos?} Y el Profeta (la paz y las bendiciones de Alá sean con él) dijo: "El musulmán es hermano del musulmán, no lo engaña ni lo traiciona". Que todo el mundo sepa que el Estado islámico que queremos es un Estado fundado ante todo en la religión, la fe y la sharia, y que a él debemos nuestra lealtad y fidelidad. Para nosotros, un musulmán no es igual a un incrédulo, como Alá ha dicho: {¿Trataremos a los musulmanes como criminales?} Y el Profeta (saws) dijo: "El vínculo más fuerte de la fe es amar por Alá y odiar por Alá". Lo que perjudica a nuestros hermanos emigrantes nos perjudica a nosotros, lo que les afecta a ellos nos afecta a nosotros, y quien les critica nos critica a nosotros. Oh migrantes, esta tierra de Siria es inmensa, estableceos en ella, y las puertas de Siria permanecerán abiertas de par en par para todos aquellos que deseen apoyarla y hacer el bien por ella y su pueblo".

El Frente al-Nusra ha seguido su camino, apoyándose constantemente en un alto porcentaje de combatientes extranjeros. Las palabras "sirio" y "Siria" están ausentes de sus publicaciones y panfletos. En sus libros de texto, escuelas y en las posiciones de sus líderes religiosos, se inspiró en los escritos y posiciones yihadistas más extremas y radicales sobre la cuestión nacional siria. Incluso en su experiencia de poder en Idlib, los clérigos y los funcionarios de seguridad eran los que realmente tomaban las decisiones en el gobierno, el ejército, los servicios de seguridad, la policía religiosa y la intervención en la vida cotidiana de la gente. Cuando examinamos los discursos y escritos de las figuras sirias de Hayat Tahrir al-Sham, vemos que no hacen más que repetir y reiterar lo que se decía en el "Llamamiento a la resistencia islámica global" de Abu Musab al-Suri (Mustafa Set Mariam Nassar), " Cuestiones jurisprudenciales sobre la yihad " de Abu Abdalá al-Muhayir (Abu Rahman al-Ali), " La gestión de la barbarie " de Abu Bakr Nayi (Mohammed Jalil al-Hakim) y " La yihad y el yijtihad" de Abu Qatada al-Filistini. Comprendemos por qué Hassan Abbud los describe de la siguiente manera: "Jóvenes con sueños vanos, sin conocimientos de religión ni de la sharia".

A pesar del sangriento conflicto entre Daesh y Al-Nusra, es importante recordar que ambas organizaciones compartían la misma visión de la lucha contra la "alianza internacional". Anas Jattab escribió una carta sobre este tema, titulada "La alianza de los servidores de la cruz contra los muyahidines del Levante", en la que afirma:

"El veredicto justo para todos aquellos que participaron en esta coalición cruzada contra los muyahidines, o que llamaron a participar en ella, o que la ayudaron, la apoyaron, la respaldaron, la alentaron, la aprobaron, desearon su victoria sobre los muyahidines, o llamaron a su victoria, o le mostraron lealtad, ya sea material o moralmente, incluso en su corazón..... El veredicto para quienes lo hayan hecho es que son incrédulos apóstatas que han abandonado la religión del Islam y no tienen dignidad, ya sean miembros de un supuesto grupo 'combatiente', jeques u hombres del pueblo musulmán."[8]

La declaración de "ruptura" entre Al-Qaeda y el "Frente Al-Nusra", bajo la presión de Qatar y Turquía, no fue más que un cambio de nombre (Frente de Conquista del Levante luego Comisión de Liberación del Levante) sin ningún cambio de estructura, función o programa. Los nuevos ropajes del Frente Al-Nusra no han cambiado el comportamiento y las acciones de la nueva organización, ni política ni socialmente. Los mensajes, panfletos y fatwas del "Consejo Sirio de Liberación" se siguen enseñando en campamentos y escuelas, las consignas de la "yihad sunní" no han cambiado y los legitimistas siguen teniendo la última palabra en el "Emirato de Idlib". Observamos en los siete gobiernos del "Frente de Salvación Nacional" un intento de construir una estructura administrativa para el mini-Estado, en la que el "Comité para la Liberación de Siria" controla todo lo relacionado con la justicia, el ejército, la seguridad, la propiedad religiosa y la economía, con una tapadera proporcionada por figuras independientes que adoptan el enfoque del Comité. "HTS" ha construido el mayor número de prisiones y centros de detención del noroeste (doce prisiones y un centro de detención) en las zonas que controla y, gracias a su hipertrofiado aparato de seguridad, controla todos los aspectos de la vida pública, así como las fuentes de ingresos, empleo y financiación. (En el libro se dedica un capítulo entero a este tema).

Paresh

Hayat Tahrir al-Sham no ha cambiado un ápice las tesis del Frente al-Nusra: la guerra en Siria es una guerra sectaria y confesional, el enemigo es el régimen alauita, los alauitas y los chiíes y sus aliados, pero también el "enemigo" que habla de Estado nacional y democrático... Hablar de derechos de la mujer es una "imitación de Occidente", y la estricta separación de hombres y mujeres al estilo talibán es una obligación legal impuesta por la "policía religiosa" (¡que ordena lo que es bueno y prohíbe lo que es malo!)... Incluso en la Universidad de Idlib se emiten mensajes que prohíben la música, el canto y el teatro. [9]... En cuanto a las alianzas y enemistades regionales e internacionales, todo vale, y al mismo tiempo se puede discutir sobre cualquier tema, incluso con la "alianza de los adoradores de la cruz". Es esta esquizofrenia de comportamiento la que supone un peligro para la sociedad siria actual.

Cuando se trata de la "seguridad de los yihadistas", continúa la guerra contra toda una comunidad, vista como símbolo y expresión de un "resurgimiento" impune. En el ejército, la policía y los servicios de seguridad, cualquiera que pueda suponer una amenaza para la "seguridad de la yihad suní" es despedido, detenido o incluso asesinado. Esto es evidente en estos aparatos y en la forma en que el nuevo mando aplica la doctrina de "limpiar" el ejército y los servicios de seguridad de todos los "no musulmanes". En la carta del "general" Anas Khattab, "Reglas para la pertenencia a ejércitos y grupos nacionales", vemos que esta doctrina se aplica incluso a los oficiales disidentes que sacrificaron todo lo que tenían para defender a su pueblo y cuyo futuro se decide ahora, aquí en Egipto y allá en Turquía, después de haber sido sometidos a pruebas sobre "su grado de compromiso y conocimiento de la verdadera religión". ¿Hemos olvidado el virulento ataque de Marhaf Abu Qasra (Abu Hassan al-Hamui) y Anas Jattab (Abu Ahmad Hudud) contra todos los que piden la creación de un ejército nacional sirio no partidista y no sectario? Y los mensajes distribuidos a los combatientes del Grupo de Liberación de Damasco por el jefe adjunto del HTS y el jefe de los servicios de seguridad y actual ministro del Interior:

"La nacionalidad hace a los hijos de un mismo país iguales en derechos y deberes, sea cual sea su religión. Cristianos, judíos, ateos y apóstatas tienen los mismos derechos que los musulmanes.

Por ejemplo, el acceso a la función pública es un derecho general para todos los ciudadanos, sea cual sea su religión, incluso si son ateos o apóstatas, mientras que en el islam sólo se permite a los musulmanes, o incluso sólo a los musulmanes virtuosos".

Y añadió: "El patriotismo es una doctrina filosófica que contradice la religión islámica, por lo que no está permitido creer en él ni afiliarse a él, ya sea de verdad o para engañar al enemigo, aunque el juicio no sea el mismo en los dos casos, ya que el primero se considera apostasía y el segundo una prohibición...".[10]".

Era necesario remontarse a esos acontecimientos y posiciones para comprender la naturaleza de los cambios estructurales y funcionales que ha experimentado el "Frente al-Nusra", que lo han llevado a eliminar todas las facciones combatientes sirias (afiliadas o no a al-Baghdadi, luego a al-Zawahiri, antes de romper sus vínculos con al-Qaeda). No ha cambiado ni modificado su naturaleza, sus fatuas y sus posiciones sobre la cuestión de la integración de combatientes extranjeros, que considera parte esencial de su estructura y de su proyecto, ni sobre su hostilidad declarada al Estado nacional y a la pertenencia siria. A pesar de todas las formas de descontento popular con los combatientes extranjeros y la postura de Hayat Tahrir al-Sham sobre las minorías, en particular la comunidad alauita, el gobierno, el ejército y las fuerzas de seguridad de Al Joulani no han escuchado los consejos, ni siquiera de los "especialistas" en cirugía estética que intentan dar una imagen diferente de sí mismos desde los centros de Doha, el MIT, HD y el MI6. Porque cualquier planteamiento sobre la cuestión de la igualdad de derechos civiles para todos los sirios equivale a socavar la doctrina en la que se han educado sus combatientes, "emigrantes y simpatizantes", al tiempo que los desvía de su misión histórica de limpiar el Levante de todos los no suníes.

Cuando al HTS le resulta difícil encontrar a un clérigo damasceno o halabi (sunní) para pronunciar el sermón del viernes en una mezquita de Damasco, llama a un "magrebí" para esta misión con el fin de enseñar a los habitantes del Levante su religión: “Imagínense que las mejores criaturas de Dios están en suelo sirio, y entre nosotros, estos impuros. Ninguna secta puede dividir nuestras filas. Siria es suní y seguirá siéndolo, y seguirá siendo musulmana con la ayuda de Dios. Nos levantamos, tomamos las armas y dijimos: "A tu servicio, oh, Dios». Somos el pueblo del combate, somos el pueblo de la opresión, somos el pueblo de la lucha, somos el pueblo del sacrificio, el pueblo de la Sunna, hermanos míos. Ahora deben unirse, juntarse y aprender quiénes son sus enemigos. Si vemos que la llama de la discordia se enciende en Damasco, lucharemos contra ella, con la ayuda de Dios. Entonces, ¿estás listo para la yihad? ¿Estás listo para cualquier batalla?... Takbir...Takbir[11]”... El bloque militar y religioso absolutamente leal a Ahmed al-Charaa está formado en última instancia por facciones no sirias dirigidas por el Consejo Sirio de Liberación. Muchos dirigentes sirios han abandonado el movimiento, han dimitido o han sido encarcelados, mientras que todos los miembros extranjeros del HTS y sus aliados consideran que su afiliación está ligada a su destino y su futuro.

En esta configuración patológica del nuevo poder, surge el problema de las nuevas amistades y enemistades tras la derrota del llamado eje de la resistencia, que, según uno de los primeros legitimadores del "Frente al-Nusra", el salafista yihadista jordano Sami al-Dridi: "No es ningún secreto para nadie que siga los acontecimientos del conflicto entre el pueblo de la verdad y el pueblo de la mentira que los criminales han demostrado una gran astucia. Su astucia consistió, en el pasado, en apoyar a este régimen criminal en su guerra contra los musulmanes de este país, y se repartieron los papeles en este empeño... Pero cuando vieron que su interés en esta etapa era derrocar al régimen, convirtieron su astucia en un complot para derrocarlo con el fin de servir a sus intereses y planes en la lucha contra la verdad y sus partidarios, lo cual no pasa desapercibido para nadie que siga los acontecimientos."[12].

Para los países del Mediterráneo Oriental, que desempeñaron los papeles más importantes en la continuación y el fin del régimen de Assad, la llegada al poder de la "Liga Salafista Yihadista" significa sobre todo deshacerse del fantasma de los valores y del discurso que aterrorizaba a las pseudorepúblicas, las realezas y los emiratos... Y la entrada de la región en una era en la que hablar de soberanía estatal, sociedad de ciudadanos iguales y transición democrática se considera herejía y apostasía... ¿No es de extrañar, por tanto, la visión tan estrecha y la ceguera tan deliberada de estos gobiernos ante la naturaleza y las prácticas del nuevo poder, incapaz de construir un Estado, la paz social y la seguridad humana, y generador de guerras sectarias y civiles? Y su rápida normalización de lo que ellos mismos calificaron de "terrorismo", en el espacio de poco más de una década.

¿Acaso este terrorismo no lo "liberó" de quienes durante décadas había considerado su principal enemigo en la región?

Notas

[2] Para más información, véase Bina al-Muwatana (Construcción de la ciudadanía), Haytham Manna, Ediciones Bisan, Beirut 2021

[3] Abu al-Ala al-Maududi , La teoría del islam y su mensaje, 3ª edición, Dar al-Fikr, 1967, p. 47. La conferencia se remonta a los años treinta, con el ascenso de Adolf Hitler y las purgas estalinistas. La cita es de la edición "revisada" publicada tras la guerra de 1967.

[4] Yassin al-Haj Saleh, Los imperialistas impotentes, ediciones Riyad al-Rayyes, Beirut, 2019, p. 20.

[5] Haytham Manna, El declive del islam político, de al-Maududi a Erdoğan, Nofal/Hachette Antoine, Beirut, 2021, p. 89.

[6] El documento fue firmado por la Unión Islámica de Combatientes del Levante, el Cuerpo de Combatientes del Levante, el Ejército Muyahidín, las Brigadas del Corán y el Frente Islámico. Se publicó el 17 de mayo de 2014. Para leer el texto completo, véase: Haytham Manna, Frente al-Nusra, Bisan, Beirut, pp. 185-194.

[7] El ataque contra el "Pacto de Honor Revolucionario" fue lanzado primero por "legalistas" no sirios como Abu Qatada y Sami al-Dridi, entre otros, y luego se sumaron los sirios del Frente al-Nusra, donde Abderrahim Atun calificó el texto de "pacto de apostasía". Esta era también la posición de Abu Faras al-Suri, que publicó un artículo titulado "Al-Nazir al-Arian" (El avisador desnudo), en el que aludía a la apostasía de Ahrar al-Sham y de ciertas facciones sirias, considerando el "pacto de honor revolucionario" como un documento perdido, posición adoptada por Abu Mohammed al-Golani y Abu Maria al-Qahtani. Sin embargo, el comunicado de prensa nº 9 emitido por el Frente al-Nusra en relación con el "pacto de honor revolucionario" subrayaba "la necesidad de limpiar la yihad de errores" sin declarar apóstatas a los miembros de Ahrar al-Sham.

[8] Anas Jattab, "La alianza de los adoradores de la cruz contra los muyahidines de Siria, consejos y orientaciones", octubre de 2014: https://ketabonline.com/ar/books/20257/read?part=1&page=2&index=4370535

[9] Es necesario leer la carta de Anas Jattab, "Carta sobre el juicio de la música", para comprender la estrechez de miras y el oscurantismo del ministro del Interior, el jefe de los servicios secretos y el miembro del Consejo Supremo de Seguridad Nacional en la Siria de hoy.

[10] Anas Jattab, "El juicio sobre la pertenencia a las fuerzas armadas y a grupos nacionales". Existe una gran similitud entre la postura de los miembros de Hayat Tahrir al-Sham sobre esta cuestión y los discursos y conferencias de Abderrahim Atun, que hacen hincapié constantemente en la "naturaleza impía de la democracia" y en críticas superficiales y desesperadas a los conceptos nacionales y laicos del Estado, con una crítica más retórica que analítica de los modos de gobierno socialistas, capitalistas y comunistas. He aquí algunos ejemplos de estas posiciones: https://ketabonline.com/ar/books/106868/read?part=1&page=91&index=4685192https://www.noonpost.com/304248/

[11] https://www.facebook.com/watch/?ref=saved&v=2484450595237246

[12] Sami Al-Aridi, Carta sobre la caída del régimen tiránico de Bashar Al-Assad, Yamada Al-Ajira 1446.

 

 

18/02/2025

Reunión ampliada de las fuerzas y personalidades civiles y políticas sirias (15-16 de febrero de 2025): Declaración final

Reunión ampliada de las fuerzas y personalidades civiles y políticas sirias, 16-2-2025

Traducido por Ayman El Hakim, Tlaxcala

Oh gran pueblo de Siria

Oh pueblo del sacrificio y la redención, cuna de las primeras civilizaciones de la historia

Oh nuestro pueblo, que aún sufre privaciones, opresión, sangre y la amenaza de la partición, la división y los fraccionamientos sociales que amenazan la unidad del país y la unidad del pueblo.

Para luchar por aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo, responder a todas estas amenazas estableciendo las bases de una acción nacional libre, luchar por restaurar la unidad nacional de todo el pueblo, eliminar la injusticia para todos, rechazar la monopolización del poder por cualquier partido, para no volver a caer en un régimen totalitario monolítico y no repetir la tragedia nacional, y bajo el lema:

La religión para Dios y la patria para todos - Ciudadanía igualitaria y dignidad humana.

Para todos estos objetivos:

La reunión nacional siria ampliada se celebró en las ciudades sirias y en la ciudad suiza de Ginebra los días 15 y 16 de febrero de 2025, con participación a distancia para aquellos que no pudieron asistir físicamente. El llamamiento a celebrar esta reunión ampliada se hizo en vista de las condiciones políticas, de seguridad, económicas y sociales que aún sufre nuestro pueblo sirio.

El objetivo de los revolucionarios sirios ha sido derrocar al régimen de Assad, que ha causado estragos en el pueblo sirio durante más de medio siglo, ya que nuestro pueblo sirio ha pagado un alto precio por su derrocamiento desde el inicio de la revolución siria el 18 de marzo de 2011, y también antes de su inicio, muchos combatientes sirios han pagado con su vida la lucha contra la familia criminal de Ásad y su sistema totalitario.

El 8 de diciembre de 2024 nos dio una dosis de esperanza en vísperas de la caída del tirano Bachar el-Ásad y sus acólitos, porque era el día que queríamos, como dice la popular canción nacional.

Sin embargo, desde los primeros días, nosotros, los patriotas sirios, empezamos a ver cosas y comportamientos preocupantes que nunca formaron parte de los objetivos de la revolución de la libertad y la dignidad.

La nueva administración ha anunciado unilateralmente, de una manera que monopoliza la decisión nacional, sin respetar las luchas de todos aquellos que se sacrificaron por el éxito de la revolución, decisiones que suscitan una profunda preocupación por lo que está sucediendo, y sugieren que la nueva administración, a pesar de la retórica del jefe del mando Ahmad al-Sharaa  para disuadir a los críticos,  y su discurso meloso en diversos medios de comunicación, está estableciendo un nuevo régimen totalitario que es unilateral y no pluralista.

La nueva administración ha anunciado nombramientos en el mando del ejército y en el Ministerio de Defensa sin respetar la lucha y los sacrificios de los 6.000 oficiales que desertaron del régimen de Ásad, como si no existieran. También ha concedido grados militares en el ejército sirio a personas no sirias cuyas manos están manchadas de sangre siria, y ha ignorado a la gran mayoría de los hijos de la revolución, oficiales, suboficiales y soldados que lo dieron todo para liberar a Siria de la corrupción y la tiranía.

10/02/2025

MOHAMAD ALIAN
Número 9077

Mohamad Alian, 8-2-2025
Traducido por Ayman El Hakim

En los documentos de los asesinos y las libretas de los verdugos, en el archivo de Inteligencia de la Fuerza Aérea, su número era: 9077.

Un número en su frente, un número en sus registros, un número en las interminables listas de la muerte.

Pero no era sólo un número... era mi padre, Jaled Alian.

Era un hombre sencillo que amaba la vida, llevaba la bondad en el corazón y siempre tenía una sonrisa en la cara. No era político, no llevaba armas, pero la sola identidad de la ciudad de Darayya era un cargo

Estaba en un país gobernado por un criminal, y en un país donde tu religión y tu ciudad determinan tu destino.

En 2012 lo detuvieron por primera vez. Se lo llevaron de entre nosotros, sin motivo, sin juicio, sin explicación. Tal vez fue sólo un informe que le hizo ganar unas liras, y la parte de mi padre fueron gemidos.

Cuando regresó meses después, no era el mismo hombre.

Miraba a lo lejos, como si viera algo que nosotros no podíamos ver. Vagaba y pensaba mucho, como si en realidad nunca hubiera salido de allí, como si su alma estuviera atrapada en las paredes de las celdas. Intentaba volver a ser él mismo, intentaba reírse con nosotros, pero algo se había roto en su interior y no podíamos arreglarlo.

Antes de que su cuerpo se recuperara del todo de aquella detención, lo arrestaron meses después, de nuevo en 2013, en un mercado de Damasco después de que huyéramos de Darayya, escapando de las masacres, sin hacerle una pregunta, sin darnos la oportunidad de despedirnos.

Le esperamos durante mucho tiempo... día tras día, mes tras mes, y dos años enteros, soñando con el momento en que regresara, caminara desde lejos, nos sonriera, abriera la puerta y dijera: llego tarde.

Pero las puertas que se llevan a los seres queridos en Siria nunca los traen de vuelta.

Se fue y nunca volvió, como si se lo hubiera tragado la tierra. No teníamos ninguna certeza, ninguna muerte que llorar, ninguna vida que esperar, sólo un vacío mortal y un sinfín de posibilidades.

Le esperamos durante dos años, pero él no esperó... Murió al cabo de sólo quince días, como estaba escrito en su frente.

Murió allí, entre los fríos muros, en las celdas sin sol, bajo los látigos despiadados, bajo sus insaciables puños de sangre. No murió de muerte natural, sino de una muerte creada por manos criminales, manos que no ven al ser humano más que como un número que hay que borrar después de que desempeñe su papel en la vorágine de la tortura y el juego de la muerte.

Murió en las cárceles de Asad, como decenas o centenares de miles de personas que aún se están descubriendo en las fosas comunes, a manos de los asesinos que gobernaron Siria a fuego y cárceles.

Cuando se filtraron las fotos de César en 2015, lo vi... Vi a mi padre por primera vez después de todos estos años.


Pero ya no era el hombre que yo conocía, ya no tenía su voz, ya no caminaba, ya no reía.

Era un cuerpo tendido en la tierra entre los montones de cadáveres, con ropa polvorienta, con la cara y el cuerpo agotados por la tortura, con su número en la frente, esperando a que los que le rodeaban le llevaran al cementerio.

Lo vi en la foto, y no podía dejarlo ahí, no podía dejar que esta toma fuera su final, así que intenté cambiar la escena con mano temblorosa.

Necesitaba verle en una foto digna de él, en un lugar más misericordioso, a la luz del sol que nunca había visto antes de su muerte, sobre hierba verde, en un sudario limpio. Quería pedirle perdón por la crueldad que había sufrido.

Pero no lo hice para escapar de la realidad, ni para no recordar el dolor de aquella imagen, sino porque creo firmemente que Dios cambió la escena para él y para todos los que pasaron con él desde el primer momento por algo más hermoso.

Les honró y les quitó el dolor cuando su alma abandonó su cuerpo.

En ese momento, su cuerpo estaba en el tormento de la tierra, pero su alma ascendía a donde no hay dolor, donde no hay látigo, donde ninguna mano injusta se extiende. Él y todos los que estaban con él recibían un testimonio sin hipocresía.

No lloro por mi padre, porque hoy está en un lugar donde no hay miedo ni tortura, y Dios lo ha reemplazado por lo que le agrada, con su permiso, en un lugar al que no llegará ningún opresor ni verdugo.

Lloro por nosotros... por los que seguimos aquí, esperando una justicia que hace tiempo que debería haberse hecho.

Y por el hombre que tomó la foto... por el que arriesgó su vida para darme la verdad.

El Teniente Primero Farid al-Madhhan «César», el hombre que no pudo detener la muerte, pero impidió que se ocultara la verdad.

No fue fácil para él ver morir bajo tortura a miles de detenidos, pero se negó a ser un testigo mudo.

Estaba allí, entre los cuerpos amontonados, entre los números interminables, entre los cuerpos a los que ni siquiera se les permitía dar un beso de despedida.

Tu estabas allí, y no pudiste detener la masacre, pero hiciste algo que nadie más se atrevió a hacer: documentaste el crimen y nos mostraste lo que querían ocultar.

Fuiste la última persona que vio a mi padre antes de que lo enterraran en las fosas comunes, fuiste quien me hizo darme cuenta del destino de mi padre tras años de espera.

Lo buscaba en vida, y lo encontré en una foto tomada por tu mano, una foto que querían que fuera enterrada con él, pero Dios quiso que saliera a la luz para testificar contra ellos.

Me diste la verdad, a pesar de su amargura, y diste a miles de familias una respuesta de la que estaban privadas.

Nunca olvidaré tu valor, y la historia nunca olvidará tu sacrificio. Gracias, de todo corazón.

Gracias por dar al mundo ojos para ver y un recuerdo imborrable.

Del hijo del mártir número 9077 (Jaled Alian): ¡Gracias César!