Traducido por Fausto Giudice, Tlaxcala
Alejandra Flores Carlos es una de l@s 17 miembr@s indígenas elegid@s en la Convención encargada de reescribir la Constitución de la época de Pinochet en Chile.
Durante décadas, Chile ha sido un bastión de las políticas económicas neoliberales. Ahora, un movimiento popular de protesta está poniendo patas arriba la política del país.
En 1986, cuando era una joven activista estudiantil, Alejandra Flores Carlos
fue detenida y pasó por las tristemente célebres prisiones del dictador
chileno Augusto Pinochet. Ahora, 35 años después,
Flores Carlos es una de las pocas personas elegidas por el pueblo de su país
para desmantelar el mismo marco legal que justificaba aquel régimen
autoritario.
Indígena aymara, esta profesora de español y activista social es una de las 155 personas elegidas en mayo para redactar una nueva Constitución que podría sustituir a la promulgada durante la brutal dictadura de extrema derecha de Pinochet en 1973. Es un cambio que hubiera parecido imposible hace sólo dos años.