Traducido del inglés por Sinfo Fernández, Tlaxcala
Hace unos 2.700 años, un esclavo narrador llamado Esopo contaba cuentos sobre temas políticos, religiosos y sociales que se hicieron populares por sus dimensiones éticas y que se han utilizado como fábulas infantiles por la moral y la sabiduría que transmiten.
En “Los cuatro bueyes y el león”, Esopo habla de un poderoso león que merodea por un campo en busca de una buena comida. Los cuatro bueyes que lo habitan se colocan rabo contra rabo y le ofrecen al león los cuernos sin importar la dirección en la que se les aproxime. Un día, sin embargo, una discusión hace que los cuatro bueyes tomen caminos distintos. Por sí solos, los bueyes no tienen ninguna posibilidad de enfrentarse al león, que los va eliminando uno a uno con gran facilidad.
La moraleja de la historia es que la unión hace la fuerza y que la discordia debilita.
Las cuestiones de seguridad colectiva son eternas. En Estados Unidos, la seguridad colectiva era tan importante que el Compromiso de las 3/5 partes (que convierte a los esclavos en 3/5 partes de una persona a efectos del censo y del poder político), que infló el poder de los estados esclavistas, la prohibición de la abolición de la esclavitud (el artículo I, sección 9, de la Constitución impedía al Congreso prohibir la importación de esclavos antes de 1808) y el colegio electoral (el esclavista de Virginia James Madison admitió célebremente que el voto directo del Presidente era lo “más adecuado”, pero que perjudicaría al Sur porque tenían muchos esclavos sin derecho a voto) perseguía el objetivo de crear “unidad”.
El compromiso es un esfuerzo estratégico en el que las partes de una disputa hacen concesiones -renuncian a parte de sus demandas- para lograr otros objetivos o satisfacer otras necesidades.
Sudán es actualmente noticia porque los militares
han disuelto la alianza entre grupos militares y civiles, bloqueando así el
Consejo Soberano de reparto de poder y el gobierno de transición acordado. Para
ser claros, la transición de la brutalidad de las tres décadas de poder de Omar
al-Bashir, que terminó en una insurrección popular no violenta en
2019, a un gobierno civil democrático, estaba en un terreno inestable porque no
había un Consejo Soberano electo.
Viñeta de Nayer Talal Nayer, Etiopia