Ofer Aderet, Haaretz, 22-2-2022
Traducido por María Piedad Ossaba, Tlaxcala
Un estudio israelí sobre el mundo judío en el siglo XVIII revela un mundo violento desaparecido [sic].
Traperos judíos en Gran Bretaña, 1785
En la noche del 11 de junio de 1771, nueve ladrones armados con cuchillos y fusiles irrumpen en la granja de la viuda Hutchins en el pueblo de Chelsea, cerca de Londres. En el tribunal de Old Bailey, declarará que oyó al perro ladrar y llamó a sus criadas para ver qué le pasaba.
“En corto tiempo oí un ruido; corrí a ver qué pasaba; encontré a mi doncella Mary Hodgkin, sin su sombrero, y a unos hombres que la maltrataban, muy fuerte...
Creo que el doctor al que llaman Levi Weil era uno de ellos ... el otro se llama Highham Lazarus; mi susto era extremadamente grande ...Uno de ellos dijo que le cortara el cuello; otro dijo: “Zorra, si no te callas, te cortaré el cuello”. Se llevaron su bolso y su reloj, mataron a una de las criadas y huyeron”.
¿Qué tiene que ver este robo, descrito en un nuevo estudio del profesor Shmuel Feiner de la Universidad Bar-Ilan, con la historia judía? Todos los ladrones eran judíos, y formaban parte de una “creciente ola de delincuencia judía”, explica el profesor Feiner.
Al día siguiente vendieron los bienes robados a otro judío, que, como muchos de los judíos de la época, se ganaba la vida comprando y vendiendo bienes robados. El gobierno ofreció una recompensa por cualquier información que pudiera conducir a la captura de los ladrones, y las comunidades judías, tanto asquenazíes como sefardíes, también ofrecieron recompensas. Esperaban capturar a los criminales que estaban trayendo tanta vergüenza a la comunidad, y fue finalmente otro judío quien los denunció.
Durante el juicio resultó que los líderes de la banda eran los hermanos Asher y Levi Weil. Junto con otras dos personas, fueron condenados a morir ahorcados. Los cuatro hombres rezaron al pie de la horca. resultó que los líderes de la banda eran los hermanos Asher y Levi Weil. Junto con otras dos personas, fueron condenados a morir ahorcados. Los cuatro hombres rezaron al pie de la horca.
¿Cómo nos ayuda este relato a comprender la historia del mundo judío en el siglo XVIII?