Traducido del inglés por Sinfo
Fernández, Tlaxcala
El hashtag #womensrights (derechos de las mujeres) ha sido tendencia en las redes sociales desde que los talibanes se hicieran con la capital afgana, Kabul, en lo que fue una toma casi incruenta. Por lo demás, la transición del poder fue mucho más suave que la de Washington a principios de este año, cuando el traspaso de poderes entre Trump y Biden se saldó con cinco muertos y cientos de heridos después de que los alborotadores asaltaran el edificio del Capitolio y asediaran a los aterrorizados congresistas usamericanos.
Sin embargo, tal vez el titular más importante que salió de Kabul, aparte de la asombrosa victoria militar de los talibanes, se anunció durante la extraordinaria conferencia de prensa que siguió. Conocido por la mayoría de los periodistas solo como una voz al otro lado de una llamada telefónica, por fin pudimos ver el rostro del portavoz Zabihullah Mujahid. El representante de los talibanes habló de los derechos de las mujeres, prometiendo que serían respetados “en el marco de la ley islámica”.
No es de extrañar que los medios de comunicación occidentales no se sintieran convencidos por sus palabras y que, desde entonces, se hayan pasado todos los días tratando de desvirtuarlas. Esta no era la narrativa que querían o esperaban, así que se pusieron a buscar varios comentaristas alineados con la línea antitalibán. Algunos de los “expertos” en los estudios de televisión pasaron de hablar con toda autoridad sobre la covid-19 y la pandemia a opinar sobre lo que significa esta victoria talibán para las mujeres en Afganistán. Pero el análisis ha sido superficial y de calidad escasa.
Los derechos de las mujeres, coreaban, están condenados bajo los talibanes. Casi al unísono, predijeron el regreso a los matrimonios forzados, las violaciones y las esclavas sexuales, con niñas que perderán su educación y serán subastadas para una vida de servidumbre a los 12 años. Algunos parecían confundir las atroces acciones de los terroristas del Daesh con el movimiento talibán afgano, quizás deliberadamente en algunos casos; pero, ¿por qué dejar que los hechos estropeen una historia escabrosa y su propia versión distorsionada de los acontecimientos que se desarrollan en Afganistán?
Manifestación contra los talibanes de mujeres armadas en la provincia de Gaur, a principios de julio