La perle du jour

 « Le public n'est plus dupe des mensonges propagandistes qui résonnent dans les médias. Ces lettres ont été écrites par un petit groupe de radicaux, manipulés par des organisations financées par des fonds étrangers dans le seul but de renverser le gouvernement de droite. Ce n'est pas une vague. Ce n'est pas un mouvement. C'est un petit groupe de retraités bruyant, anarchiste et déconnecté, dont la plupart n'ont pas servi [dans l’armée] depuis des années ». C’est ainsi que Netanyahou a réagi aux pétitions qui se succèdent en rafales, émanant de centaines et de milliers de réservistes de l’armée de l’air, du corps médical militaire, de la marine, demandant au gouvernement d’arrêter de bombarder Gaza pour épargner les Israéliens encore captifs [les fameux « otages », qui sont encore une trentaine en vie plus une trentaine à l'état de cadavres]]. Bibi, qui a 75 ans, n’a pas l’intention, quant à lui de devenir un paisible retraité, ni bruyant ni silencieux. Les pilotes signataires de la première pétition seront rayés des cadres de l’armée génocidaire, ce qui est une bonne chose.

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11/08/2021

PEPE ESCOBAR
Todos los caminos conducen a la batalla por Kabul

Pepe Escobar, Asia Times, 10/8/2021
Traducido del inglés por Sinfo Fernández

 Una ciudad tras otra va pasando del control del gobierno a manos de los talibanes, pero el desenlace no está claro aún.


Milicianos afganos vigilan en un puesto de avanzada contra los insurgentes talibanes en el distrito de Charkint, provincia de Balkh, el pasado mes de junio.
(Foto: Farshad Usyan/AFP)

Las siempre esquivas negociaciones del proceso de “paz” afgano se reanudan este miércoles en Doha a través de una troika ampliada: USA, Rusia, China y Pakistán. El contraste con los hechos acumulados sobre el terreno no podría ser más marcado.

En una guerra relámpago coordinada, los talibanes han sometido nada menos que seis capitales de provincia afganas en tan solo cuatro días [*]. La administración central de Kabul lo va a tener difícil en Doha para defender su estabilidad.

La cosa va a peor. El presidente afgano Ashraf Ghani ha enterrado ominosa y prácticamente el proceso de Doha. Ha apostado ya por la guerra civil, desde el armamento de los civiles en las principales ciudades hasta el soborno generalizado de los señores de la guerra regionales, con la intención de construir una “coalición de los bien dispuestos” para luchar contra los talibanes. 

La toma de Zaranj, la capital de la provincia de Nimruz, fue un gran golpe talibán. Zaranj es la puerta de acceso de la India a Afganistán, y más allá a Asia Central, a través del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC, por sus siglas en inglés).

La India pagó la construcción de la autopista que une el puerto de Chabahar en Irán -el centro clave de la fallida versión india de las Nuevas Rutas de la Seda- con Zaranj.

Lo que está en juego es un paso fronterizo vital entre Irán y Afganistán, además de un corredor de transporte para el sudoeste y el centro de Asia. Sin embargo, los talibanes controlan ahora el comercio en el lado afgano. Y Teherán acaba de cerrar el lado iraní. Nadie sabe qué ocurrirá a continuación.

Los talibanes están llevando meticulosamente a cabo un plan maestro estratégico. No hay evidencias contundentes del mismo todavía, pero (¿ayuda externa altamente informada, inteligencia pakistaní del ISI?) es plausible.

En primer lugar, conquistan las zonas rurales, algo que han conseguido prácticamente en al menos el 85% del territorio. Después, controlan los puestos de control fronterizos clave, como los de Tayikistán, Turkmenistán, Irán y Spin Boldak con Baluchistán en Pakistán. Por último, tratan de rodear y tomar metódicamente las capitales de provincia: en eso estamos ahora.

El acto final será la batalla por Kabul. Es posible que esto tenga lugar ya en septiembre, en una retorcida “celebración” de los 20 años del 11-S y de los bombardeos usamericanos sobre los talibanes de 1996-2001.