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21/12/2021

NICOLAS TRUONG
Giorgio Agamben en entrevista: «La epidemia muestra que el estado de excepción se ha vuelto la regla»

Nicolas Truong, Le Monde, 24/3/2020
Traducido por Artillería Inmanente

Giorgio Agamben, filósofo italiano de fama internacional, desarrolló el concepto de "estado de excepción" como paradigma de gobierno en su principal obra de filosofía política Homo Sacer (Seuil, 1997-2005). En la estela de Michel Foucault, pero también de Walter Benjamin y Hannah Arendt, ha realizado una serie de investigaciones genealógicas sobre las nociones de "dispositivo" y "mando", y ha elaborado los conceptos de "ociosidad", "forma de vida" o "poder destituyente". Giorgio Agamben, uno de los principales intelectuales del movimiento "ingobernable", publicó un artículo en el periódico Il Manifesto ("El coronavirus y el estado de excepción", 26 de febrero) que suscitó críticas porque, basándose en los datos sanitarios italianos de la época, se centraba en la defensa de las libertades públicas minimizando la magnitud de la epidemia. En una entrevista a Le Monde, analiza "las gravísimas consecuencias éticas y políticas" de las medidas de seguridad aplicadas para frenar la pandemia.

 


YANN LEGENDRE

NT- En un texto publicado por il manifesto, usted escribió que la pandemia mundial de COVID-19 era «una supuesta epidemia», nada más que «una especie de influenza». En vista del número de víctimas y de la rápida propagación del virus, en particular en Italia, ¿se arrepiente de esas palabras?

GA- No soy ni virólogo ni médico, y en el artículo en cuestión me limitaba a citar textualmente lo que entonces era la opinión del Consiglio Nazionale delle Ricerche  (Consejo Nacional de Investigaciones) italiano.

Por lo demás, en un video que cualquiera puede ver, Wolfgang Wodarg, que fue presidente del Comité de Salud del Consejo de Europa, va mucho más allá y dice que hoy en día no estamos midiendo la incidencia de la enfermedad causada por el virus, sino el trabajo de los especialistas que son objeto de sus investigaciones. Pero no es mi intención entrar en las discusiones entre los científicos sobre la epidemia, me interesan las gravísimas consecuencias éticas y políticas que se derivan de ella.

«Se diría que, agotado el terrorismo como causa de las medidas de excepción, la invención de una epidemia puede ofrecer el pretexto ideal para ampliarlas más allá de todos los límites». ¿En qué sentido se trata de una «invención»? ¿El terrorismo, como una epidemia, a pesar de ser reales, pueden dar lugar a consecuencias políticas inaceptables?

Cuando se habla de invención en un ámbito político, no hay que olvidar que esto no debe entenderse en un sentido únicamente subjetivo. Los historiadores saben que hay conspiraciones por así decirlo objetivas, que parecen funcionar como tales sin que sean dirigidas por un sujeto identificable. Como Foucault mostró antes de mí, los gobiernos que se sirven del paradigma de la seguridad no funcionan necesariamente produciendo la situación de excepción, sino explotándola y dirigiéndola una vez que se ha producido. Ciertamente no soy el único que piensa que, para un gobierno totalitario como el chino, la epidemia ha sido el instrumento ideal para probar la posibilidad de aislar y controlar una región entera. Y el hecho de que en Europa podamos referirnos a China como un modelo a seguir muestra el grado de irresponsabilidad política al que nos ha arrojado el miedo. Y uno debería cuestionar el hecho bastante extraño de que el gobierno chino declare la epidemia cerrada cuando lo considera conveniente.

¿Por qué el estado de excepción es injustificado, si el confinamiento parece ser a los ojos de los científicos como el único modo para detener la propagación del virus?