Haytham Manna , 4-5-2025
Original : شريعة الغاب
Traducido por Tlaxcala
A continuación, el capítulo 3 del libro de próxima aparición “Manifiesto contra el fascismo yihadista” [capítulo 2 aquí]
Cuando leemos un «mensaje sobre el juicio de la música» del nuevo ministro del Interior de Damasco, Anas Jattab, nos damos cuenta de que nuestro problema hoy en Siria no es el retorno a la «ley de Dios», sino el retorno «triunfante» a la ley de la selva. De hecho, en las palabras del creador de los términos «yihad suní» y «culto a la yihad», leemos:
«Los instrumentos musicales son la causa del terremoto, la transformación y el temblor... Este consenso ha sido reportado por Al-Qurtubi, Ibn Rayab, Ibn Salah, Ibn Hayar al-Haitami y otros"... Y el Shayj al-Islam Ibn Taymiyya, que Dios tenga misericordia de él, dijo: “Quien practica estas diversiones con un propósito religioso y para acercarse a Dios, no hay duda de su extravío e ignorancia”. En cuanto a quien lo hace por placer y entretenimiento, las escuelas de los cuatro Imames están de acuerdo en que todos los instrumentos musicales están prohibidos, pues se ha establecido en Sahih al-Bujari y en otros lugares que el Profeta, la paz sea con él, informó que habría entre su comunidad quienes hicieran lícitos la seda, el alcohol y los instrumentos musicales, y mencionó que serían convertidos en monos y cerdos”. “Los instrumentos musicales son diversiones, como mencionó la gente de la lengua, el plural de instrumento (ma'azifah) es la herramienta con la que se juega: es decir, con la que se hace ruido, y ninguno de los seguidores de los Imames discutió la prohibición de los instrumentos musicales”[1]....
Doy gracias a Dios porque mi madre creyente, que se preocupaba de rezar, ayunar, hacer la peregrinación y dar el zakat, tocaba el laúd para nosotros cuando volvíamos de visitar a mi padre encarcelado*, para aliviar nuestra pena, y porque enseñó matemáticas y ciencias naturales a más de una generación. Nos dejó antes de que viéramos y oyéramos lo que vemos y leemos hoy, procedente de aquellos a quienes Hassan Abud, fundador del movimiento Ahrar al Sham en Siria, describió como “recién llegados, hijos de la juventud, carentes de sabiduría, sin conocimientos de religión ni de política legítima”.

“Urgente - Limpieza en curso”: al-Jazeera, la máquina de blanqueo de al-Golani
Viñeta de Adnan Al Mahakri, Yemen
“Les hemos visto autorizar la democracia en nombre de la consulta... ¡Mienten!Antes de eso, autorizaron el socialismo...Y autorizaron la legislación al margen de Alá y la creación de partidos políticos con el pretexto de aplicar la sharia... ¡Afirman!Y han permitido que una mujer y un cristiano gobiernen a los musulmanes...Y han prohibido la rebelión contra el gobernante sin lo que Alá ha mandado...¡Y han considerado a los laicistas, comunistas, liberales, socialistas y demás como musulmanes creyentes!Y consideraron a los cristianos como hermanos de los musulmanes...¡¡¡Y permitieron la ocupación americana de Afganistán !!!¡¡¡Y algunos de ellos permitieron que los cristianos infieles asistieran a misa y les felicitaran por el nombramiento de sus papas !!!Y algunos de ellos han permitido que los hombres se afeiten la barba....Y algunos de ellos han permitido a las mujeres llevar pantalones....Y otras innovaciones y extravíos que difunden entre los musulmanes como si fueran certezas de la religión del Islam... Y Alá nos basta y es nuestro mejor protector” [2].
Desde el nacimiento de Jabhat al-Nusra bajo el mando de Abu Bakr al-Baghdadi, sus principales consignas han sido "La democracia es un pecado y una incredulidad", "Los cristianos deben ser cazados en Beirut, y los nusayris a los ataúdes". La yihad en Siria y para Siria es "contra los nusayris y sus aliados", "contra el régimen nusayri y las milicias chiíes", y en apoyo del pueblo de la Sunna. El grupo ha recibido fondos de todo el Golfo, alcanzando un "despilfarro" de mil millones de dólares en su tercer año, según Abu Mohamed al-Golani. También ha sido una oportunidad para que los Estados del Golfo se deshicieran de aquellos que no han logrado rehabilitar entre los detenidos de Guantánamo y Al Qaeda, siendo el jefe de la inteligencia saudí Bandar bin Sultan el responsable de eliminarlos en el infierno sirio. También era una oportunidad para enviar salafistas del Magreb a Oriente. Sin embargo, Recep Tayyip Erdoğan y el director del MIT [servicio e inteligencia turco] en aquel momento, Hakan Fidan, vieron en ello una oportunidad para liderar el “islam suní” y apoderarse de los fondos del Golfo. El resultado fue que lo que habían imaginado como un paseo de uno o dos años se convirtió en una pesadilla con la llegada de la mayor masa de refugiados sirios a su territorio. A pesar de ello, el gobierno turco ha conseguido hacer una enorme inversión económica y geopolítica en la tragedia siria, y sigue haciéndolo.
La apertura de las fronteras de Turquía a decenas de miles de combatientes no sirios para la yihad ha alterado por completo el mapa de las fuerzas que se oponen al régimen dictatorial sirio. Las voces democráticas han sido marginadas, y pronunciar el lema de la revolución siria “El pueblo sirio es uno” se ha convertido en blasfemia y herejía, hasta que palabras como "pueblo", "libertad", "soberanía" y "Estado nacional" son ahora objeto de asalto y provocan ataques por parte de las facciones armadas de la oposición. Cuando Hay'at Tahrir al-Sham se hizo con el control de gran parte de la provincia de Idlib, se empezó a trabajar en serio para “limpiar” la ciudad de cualquiera que difiriera de Jabhat al-Nusra en estilo de vida y costumbres... Se aplicaron sanciones contra los”desviados e infractores”, que condujeron al exilio de un tercio de la población. En algunos pueblos se han creado complejos yihadistas según el país de origen de los combatientes, como para los uigures, chechenos y marroquíes... Incluso algunos franceses se han instalado allí donde se encuentran los que han sido expulsados u obligados a huir. Resulta irónico que quienes huían de la reforma social en Arabia Saudí trajeran consigo recuerdos de la «Comisión para la Promoción de la Virtud y la Prevención del Vicio» en Idlib, con generosa financiación de organizaciones “caritativas” wahabíes de Qatar y Arabia Saudí, para propagar el uso del niqab, prohibir las mezclas en restaurantes y oficinas e impedir la entrada de mujeres no acompañadas en las tiendas. También prohibieron la venta de ropa femenina a los hombres y vigilaron los salones de bodas y los actos festivos para prohibir “comportamientos inmorales”, así como el consumo público de shisha en calles, tiendas y restaurantes. También prohibieron los cortes de pelo exagerados y los comportamientos “inapropiados”, y vigilaron a las chicas y chicos jóvenes en los centros educativos y en los medios de transporte.
Después de que los “juristas” y los “yihadistas” empezaran a llevar corbata, la euforia llegó a algunos decepcionados que pensaban que la gente se había olvidado de ellos, pero empezaron a hablar de “opresión suní” y a buscar los méritos de los que “liberaron y decidieron”... Olvidaron que cambiar la piel de una serpiente no elimina el veneno de sus mordeduras. El ataque a la zona costera reveló la naturaleza instintiva de quienes se han convertido en el nuevo poder en Damasco. Nawar Jabour describe la tragedia de la limpieza sectaria diciendo: “Las masacres que tuvieron lugar en la costa añadieron una dimensión en la que los alauíes se convirtieron en un enemigo explícito, asesinados y filmados muertos, sus tiendas y tierras incendiadas, y son perseguidos incluso cuando huyen a los bosques o a los valles. Pero lo que era aún más cruel era el asesinato ritualizado o inspirado, en el que los asesinos se aseguraban de llevar a cabo las masacres de acuerdo con lo que se había prescrito religiosamente contra los “nusayris”, lo que consagraba la naturaleza religiosa de la violencia, de modo que el mensaje no sólo iba dirigido a las víctimas, sino que sus propios cuerpos se convertían en un mensaje político y religioso. El asesinato no era sólo un acto gratuito de violencia, sino que circulaban vídeos que documentaban asesinatos festivos, en los que el objetivo no era sólo eliminar físicamente a las víctimas, sino jactarse de destruir sus propiedades y robarlas. Se alardeaba abiertamente de haber saqueado las casas de los asesinados, y los combatientes blandían las pertenencias de los habitantes como botín, ilustrando el orgullo del robo, al igual que los sirios habían observado anteriormente con los soldados del régimen depuesto y las milicias de defensa nacional. Las víctimas asesinadas se han convertido en símbolos de la victoria de la fe, donde el deber sagrado de la purificación se manifiesta en los cuerpos asesinados y abandonados a la vista de todos, consolidando una imagen a largo plazo de que son rechazados política, religiosa y espiritualmente.” [7]
Hasta el día de hoy, la autoridad de Ahmad al-Charaa no ha emitido ninguna decisión clara para poner fin a las agresiones que afectan a la tierra, la propiedad y el derecho a la seguridad de los alauíes como tales.
Es difícil saber quién hizo una grabación de audio y la atribuyó a un sirio de la comunidad drusa, pero es fácil seguir las reacciones entre los que ahora se definen oficialmente como “elementos y facciones indisciplinado”. Por un golpe de genio y en nombre de la defensa del profeta Mohamed, el versículo coránico “Nadie soporta la carga de otr” fue modificado en la mente de las multitudes (sin el «no»), y el Partido de la Movilización y el Odio se dirigió a la Siria en miniatura (Jaramana) para vengarse de sus habitantes en un asunto que no les concernía. El número de víctimas de esta locura colectiva superó el centenar, con decenas de detenidos y desaparecidos.
¿No es el partido de las tres T (altakfir ualtahrim ualtafjir, التكفير والتحريم والتفجير) el que realmente ostenta hoy el poder sobre las autoridades de seguridad y militares? ¿Puede Ahmad Al-Charaa dirigir críticas o quejas a quienes ha nombrado miembros del Consejo de Seguridad Nacional, una autoridad por encima de todo? ¿Hay alguien entre ellos, incluido el nuevo jefe de los servicios de inteligencia, cuyas manos no estén manchadas con la sangre de los sirios?
¿Puede alguna persona razonable creer hoy que la “autoridad de transición” de Damasco quiere construir una Siria para tod@s l@s siri@s?
NdT
* Yusef Alaudat, abogado, estuvo encarcelado 18 años bajo el régimen de Assad
Notas
[2] Anas Jattab, ibid, aunque este pasaje está plagiado de varios otros textos sin mencionar las otras fuentes.
[3] https://t.ly/8g1_F (La yihad suní y las vías de desviación).
[4] Véase Yaqut al-Hamaui, Léxico de los países, 3/117, véase también “El fenómeno del fanatismo a lo largo de la historia islámica”, Muhammad Amjad Abdul Razzaq al-Bayat, 2018, Dar al-Maymana, Medina.