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08/12/2024

Actuar para salvar a Mohamed Lamine Haddi, preso saharaui desde hace 14 años

Cristina Martínez , Movimiento por los Presos Políticos Saharauis (MPPS), 8-12-2024

Empezamos las concentraciones por los presos políticos saharauis el 1 de marzo de 2021, cuando Mohamed Lamine Haddi llevaba 48 días de huelga de hambre. Ya habíamos pasado mucha angustia con otra huelga muy larga, la de Bachir Khadda. Ver pasar los días que agravaban cada vez más su situación y no hacer nada era multiplicar la impotencia. Por eso decidimos concentrarnos ante el Ministerio a reclamar algún tipo de implicación por parte de España para salvarle la vida.

Han pasado tres años y nueve meses. Seguimos ahí, intentando difundir la situación de esos presos políticos saharauis que están sufriendo tantísimo, indefensos, humillados, torturados, en aislamiento por años, en unas condiciones carcelarias indignas que van desde la comida a la higiene, y por fin, negados de tratamiento médico.

Haddi está en esa circunstancia. Lleva más de 7 años en aislamiento -7 años de aislamiento es un concepto inasumible-, en una celda subterránea sin ventana, la comida que le pasan es asquerosa y se la tiene que comprar en la tienda, comida fría, siempre; bueno, la encarga porque no se puede mover de su celda.

En la pancarta que le tenemos dedicada hemos señalado algunas de las enfermedades que no le quieren curar, oído infectado, fiebre, dolor de espalda, asma, enuresis, casi no ve.

Haddi venía quejándose del oído. Lo tiene infectado desde hace 7 años. Reclama, reclama y no hay nada que hacer. No le curan. Le dolía la cabeza, claro. Ahora, los dolores son infernales, y la fiebre, y el insomnio. Está muy grave. Y la administración de la cárcel no permite el traslado al hospital que prescribió el médico -por fin le visitó un médico-. A lo mejor ya es tarde igual, pero tienen que llevarle al hospital e intentar curarle.

¿Qué se puede hacer? Escribir a todos los organismos y ONG que se pueda. Difundirlo. Que se sepa. Avergonzar a Marruecos. Presionar al Gobierno en el Parlamento. Hay un hashtag #SaveHaddi.

Nosotros, este lunes, como ese primer lunes de hace casi cuatro años, se lo vamos a dedicar a Haddi, con todo nuestro cariño y admiración. Y el ministro nos verá desde la ventana y a lo mejor se le ocurre que tiene que intentar salvarle.

➤Lunes 9 de diciembre de 2024, 12:30 horas, plaza de la Provincia, Madrid

CARTA AL MINISTROS ALBARES

    Excmo. Sr. ministro de Asuntos Exteriores,
Unión Europea y Cooperación
    Plaza de la Provincia
    28012 - Madrid

    Madrid, 6 de diciembre de 2024

Asunto: Haddi, gravísimo y sin asistencia médica

Excmo. Sr. ministro,

El médico de la prisión de Tifelt 2 (Marruecos) bajó por fin a la celda de Mohamed Lamine Haddi a examinarle el oído, alertado por la alta fiebre y los dolores terribles. De la infección en el oído de Haddi ya ha sido Vd. informado en varias ocasiones. Haddi lleva 7 años arrastrando esa infección a raíz de los golpes recibidos durante las sesiones de tortura. Durante todo este tiempo no ha recibido atención médica. Tampoco Vd. parece haberse preocupado por su dolencia.
El médico ha comprobado la gravedad de la infección, que puede causar otras complicaciones. De hecho su diagnóstico es que Haddi sufre sepsis y un grave tumor, que él no puede tratar. La vida de Haddi está en peligro. Hay que llevarlo al hospital. Pero no es ese un trámite automático en manos del médico. Es Haddi quien ha tenido que presentar una solicitud ante la Administración penitenciaria, que ha condicionado su traslado a que se vistiera con el uniforme asignado a los asesinos. Haddi se ha negado, como se han negado otros presos políticos saharauis, por la sencilla razón de que no es un criminal, es una víctima.
La Administración penitenciaria marroquí, aun sabiendo la gravedad del estado de salud de Haddi diagnosticada por un médico, se dedica a humillarle y a no prestarle la atención sanitaria urgente que necesita.
Para añadir barbarie a la barbarie, la Administración de la prisión ha amenazado a Haddi con represalias -¿más?- si contaba a su familia o a organizaciones de derechos humanos que le estaban negando su traslado al hospital.
Marruecos lleva años prolongando su agonía, sólo para que sufra y para escarmiento de todos. Y está llegando al final. Es angustioso ver cómo se están llevando la vida de un hombre a sangre fría.
Sr. ministro, ¿se le ocurre algo que pueda Vd. hacer por intentar salvarle la vida? Evite esta nueva complicidad.
No hace falta recordarle por qué tiene Vd. esa obligación.

Cristina Martínez Benítez de Lugo
Participante en el Movimiento por los Presos Políticos Saharauis