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27/01/2025

SERGIO RODRÍGUEZ GELFENSTEIN
La controverse entre Bolívar et Irvine
La naissance du Venezuela comme acteur international

 Washington a dès le début des luttes d’indépendance des colonies espagnoles des Amériques adopté une « neutralité » plutôt hostile. 5 ans avant la proclamation de la « Doctrine Monroe » (1823), un « incident » diplomatique voit le Venezuela en lutte devenir un acteur international, à l’occasion de la controverse entre Simón Bolívar et l’envoyé spécial de Washington, John Irvine. La querelle concerne la saisie de deux goélettes yankees cherchant à approvisionner en armes, en tabac et en nourriture les positions espagnoles mises sous blocus par l’armée de libération vénézuélienne. L’enjeu de cette affaire était la reconnaissance de la souveraineté vénézuélienne par les USA. Sergio Rodríguez Gelfenstein reconstitue cette page d’histoire, plus actuelle que jamais.

Traduit de l’espagnol (Abya Yala) par Rosa Llorens
Édité par Fausto Giudice

Éditions The Glocal Workshop/L’Atelier Glocal
Collection “Tezcatlipoca” n° 6
Janvier 2025

230 pages, format A5

Classification Dewey : 918.4 – 973-980.02-981 – 987.04

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Table des matières

I. En guise de prologue 6

II. 1817 : premières mesures d’organisation de la nouvelle République 27

III. La situation politique internationale et son influence sur la lutte pour l’indépendance  40

IV. Les premières actions diplomatiques de la Troisième République 65

Les relations de la Troisième République avec les USA 85

VI. La situation internationale en 1818 106

VII La controverse entre Bolívar et Irvine 119

VIII. Épilogue 154

Annexes : Lettres de Bolívar à Irvine 165

Bibliographie 223

Les artisan·es de ce livre  228

24/06/2021

Los sueños del Libertador Simón Bolívar después de Carabobo


 Sergio Rodríguez Gelfenstein, 24/6/2021

Este 24 de junio, Venezuela conmemora el bicentenario de la batalla de Carabobo, en la que bajo conducción del Libertador Simón Bolívar los patriotas derrotaron al ejército realista al mando del general español Miguel de la Torre sellando de esa manera la independencia de Venezuela. Ya desde antes de la consumación de la victoria, Bolívar había reflexionado acerca de cómo dar continuidad a la guerra fuera del territorio venezolano. Tenía plena convicción de que mientras permaneciera un solo soldado español en América, no habría paz ni estabilidad para las nuevas repúblicas.

Con el objetivo de coordinar acciones y operaciones con las repúblicas del sur le había escrito sendas cartas el 2 de mayo de 1820 al Director Supremo de Chile, general Bernardo O´Higgins y al Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata (actual Argentina). Así mismo, el 22 de diciembre de ese año, en una carta al vicepresidente de Colombia Juan Germán Roscio le manifiesta su intención de que tan pronto las circunstancias se lo permitieran, marcharía al sur al encuentro del General San Martín con el mismo objetivo. De igual manera, en preparación de la campaña en esa zona, en febrero de 1821 envió al General Antonio José de Sucre a hacerse cargo del Ejército del Sur. Todo esto ocurrió mucho antes que se realizara la batalla de Carabobo.

Inmediatamente después de la victoria, Bolívar se dirigió a Caracas donde entró el 29 de junio, permaneciendo solo unos días. El 6 de julio se trasladó a Valencia. Le preocupaba sobremanera la concentración en Puerto Cabello de los españoles que subsistieron después de la batalla. La situación económica era muy difícil, el desorden y el caos cotidianos. Además, le alarmaba que sus órdenes para perseguir y aniquilar los remanentes de soldados españoles que se dispersaron después de sobrevivir a la derrota sufrida el 24 de junio, no se cumplieron. En este sentido, tuvo que reconvenir severamente al general Santiago Mariño. En una carta a Santander el 10 de julio le confiesa que una vez derrotados los españoles, le inquieta la posibilidad de una guerra civil y afirma que solo la unidad y la solidez pueden preservar a Venezuela de ella.