El 29 de septiembre, el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) emitirá una
sentencia que probablemente afectará a las relaciones UE-Marruecos, ya tensas
de por sí. El fallo del TJUE sobre el Sáhara Occidental, ocupado ilegalmente
por Marruecos, probablemente llevará las relaciones UE-Marruecos a un punto de
ebullición. [Véase comunicado del TJUE]
El TJUE está revisando actualmente la legalidad de la aplicación de los Acuerdos de Comercio y Pesca UE-Marruecos al Sáhara Occidental, a raíz de una modificación a estos acuerdos que incluye específicamente al Sáhara Occidental en su ámbito territorial (1). El fallo cruzará una de las líneas rojas de la monarquía marroquí: el estatus “sagrado” del Sáhara Occidental ocupado, en la política exterior de Marruecos (2). El caso ha sido llevado al TJUE por el Polisario, el representante del pueblo del Sahara Occidental reconocido por la ONU.
En 2016, el TJUE ya había anulado la inclusión del Sáhara Occidental en el acuerdo UE-Marruecos sobre la liberalización de los productos agrícolas y pesqueros procesados. La Corte basó su decisión afirmando que el Sáhara Occidental es un territorio "separado y distinto" de Marruecos que no tiene soberanía ni mandato para administrar el territorio. El Tribunal declaró que el Sáhara Occidental es un tercero en las relaciones de la UE con Marruecos y solo puede verse afectado por tales relaciones con el consentimiento explícito del pueblo del Sáhara Occidental. En 2018, el Tribunal aplicó la misma línea de razonamiento al anular la aplicación del Acuerdo de Asociación Pesquera UE-Marruecos al Sáhara Occidental (3).
A día de hoy, nada ha cambiado. Las instituciones de la UE continuaron aplicando ambos acuerdos de la misma forma que antes de las sentencias del TJUE. Además, la UE introdujo una enmienda que amplía explícitamente al Sáhara Occidental la aplicación de los acuerdos. La enmienda va en contra de las dos sentencias del TJUE y es controvertida en algunos aspectos fundamentales: