Dr. Yasser Abu Jamei ياسر أبو جامع الدكتور, Grassroots
International, 14/5/2021
Traducido
del inglés por Sinfo
Fernández
Lettre de Gaza: «Cela doit cesser»
El Dr. Yasser Abu Jamei es un neuropsiquiatra clínico palestino y el Director General del Programa Comunitario de Salud Mental de Gaza
Escribo esta carta viendo cómo mi hijo de 6 años, aterrorizado, sigue tapándose los oídos con las manos tratando de escapar de los sonidos del bombardeo de Israel; miro también a mis dos hijas, de 13 y 10 años, y a mi esposa. Sus rostros muestran la ansiedad de no saber dónde podrían ponerse a salvo ahora. Mis dos hijos mayores, de 16 y 15 años, están sentados atónitos y en silencio y sé que están reviviendo los recuerdos de las tres ofensivas anteriores en la Franja de Gaza y de los miembros que perdimos de la familia. Estos son los sentimientos que experimentan todas las familias de la Franja.
Los palestinos llevamos viviendo décadas de humillaciones, injusticias y malos tratos. En 1948 fuimos expulsados de nuestra tierra; más de 600 aldeas fueron completamente destruidas; cientos de miles de nosotros fuimos asesinados o desarraigados. Casi 800.000 terminaron viviendo como refugiados en diferentes lugares del mundo.
Todo esto sucedió bajo los ojos de la comunidad internacional, que ha tenido a bien prometernos un Estado soberano en aproximadamente una quinta parte de nuestra patria original. Esa decisión solo fue aceptada en la década de 1990 por los palestinos que creían en una solución de dos Estados.
Veintiséis años después, observamos la situación en el prometido Estado de Palestina y lo que vemos es una Cisjordania dividida y ocupada por cientos de miles de colonos que viven en asentamientos construidos sobre los escombros de las casas palestinas y que están haciendo un infierno de la vida del pueblo palestino.
En la Franja de Gaza llevamos bajo bloqueo más de 14 años, durante los cuales se nos ha ido privando de las condiciones más básicas de vida. Y no solo eso, también hemos sufrido tres grandes ofensivas en esta pequeña zona que mataron, destruyeron y traumatizaron a miles de seres en nuestros pueblos.
Y ahora vemos que Jerusalén Este, con sus lugares igualmente sagrados para musulmanes y cristianos, continúa bajo constante amenaza a medida que los colonos se apoderan de los hogares y barrios palestinos.