Traducido por Fausto Giudice, Tlaxcala
Hace cien años, “Marxismo y filosofía”, el libro de un profesor de Derecho alemán, causó sensación en la izquierda. Marcó el inicio de una singular trayectoria intelectual en oposición a las ideologías marxistas de todo pelaje, llamando a valorar las luchas sobre el terreno, y que sigue tan vigente como siempre.
Hace poco menos de cien años, el 16 de octubre de 1923, un profesor de Derecho de la Universidad de Jena de 37 años, Karl Korsch, fue nombrado Ministro de Justicia del Estado federado de Turingia. Fue todo un acontecimiento en la política alemana, ya que era miembro del Partido Comunista de Alemania, el KPD, y se incorporó, junto con otros dos compañeros, a un gobierno dirigido por un socialdemócrata del SPD, August Frölich.
Este último habia decidido formar un gabinete de unidad de izquierdas, siguiendo los pasos de su homólogo en la vecina Sajonia, Ernst Ziegler, que incluyó a dos comunistas en su gobierno. Sin embargo, desde hace cuatro años, el KPD, que se adhirió a la IIIa Internacional bolchevique , y el SPD, que dirigió numerosos gobiernos en la República de Weimar, parecen irreconciliables.
Pero en 1923, el país parecía sumido en el caos. La hiperinflación y la invasión francesa y belga del Ruhr habían destruido la economía alemana. El gobierno federal del liberal Gustav Stresemann se embarcó en una política de severa austeridad, que provocó tentaciones separatistas en Baviera y Renania y golpes de extrema derecha, como el que intentaron los nazis en Múnich el 8 de noviembre.