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17/01/2025

TAREK WILLIAM SAAB
Estimado Presidente Petro: Ocúpese de los graves problemas de Colombia que nosotros resolvemos los de Venezuela



El Ministerio Público de Venezuela a través de su titular, Tarek William Saab, exigió al presidente de Colombia, Gustavo Petro evitar realizar comentarios injerencistas sobre Venezuela y su sistema judicial.

Saab recordó en la misiva que fue en Colombia donde se entrenaron y desde donde se embarcaron mercenarios contratados por una empresa extranjera, con el objetivo de desencadenar un baño de sangre en el país.

A continuación el comunicado integro:

Excelentísimo señor Presidente Gustavo Petro. He leído con sorpresa su último pronunciamiento en una red social, en el que se refiere a las personas detenidas en distintos procesos penales en nuestro país.


 

Conocido y respetado Presidente con quien en una época compartí encuentros e ideales de emancipación para nuestra Patria Grande: Venezuela ha sido y sigue siendo amenazada desde el territorio colombiano por criminales grupos narco/paramilitares que controlan buena parte del territorio bajo su jurisdicción.

Debo recordarle que fue en Colombia donde se entrenaron y desde donde se embarcaron los mercenarios contratados por una nefasta empresa extranjera para venir a desencadenar un baño de sangre en nuestro país. Eso ocurrió a la vista de las autoridades colombianas y hasta el día de hoy no hay un solo procesado por esos hechos.

Los jefes máximos del narcoparamilitarismo colombiano, Álvaro Uribe e Iván Duque, han incluso amenazado nuevamente a Venezuela con una intervención militar extranjera, de manera pública y notoria, hecho ante el cual usted ha guardado silencio.

En las semanas previas a la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro, se han capturado decenas de mercenarios entrando a nuestro territorio desde Colombia. ¿Los organismos de seguridad de su país no saben quién entra y quién sale de su geografía?

Por el bien de la paz del continente, usted debería verificar que los organismos de seguridad colombianos cumplan con sus deberes y resguarden la frontera que compartimos.

Celebra usted la liberación de una persona, como un hecho excepcional, al parecer por desconocimiento de la realidad venezolana: Desde finales del año pasado se han liberado más de 1.500 personas detenidas durante las acciones violentas que siguieron a la elección del 28 de julio. Este Ministerio Público sigue revisando esas y otras causas con la finalidad de brindar los beneficios de ley a quienes corresponda.

En un contexto de agresión trasnacional y multifactorial contra Venezuela, que hemos calificado como el máximo ensayo de una guerra híbrida contra nuestro país y sus instituciones, hemos defendido a través de la Unidad Cívico Militar: la democracia, la estabilidad y la paz interna de manera ejemplar, con pleno respeto a las garantías constitucionales y los Derechos Humanos.

Es bien sabido que dentro de esa guerra no convencional hay participación de algunas organizaciones no gubernamentales, que reciben financiamiento de la USAID: contexto que Ud. no puede, en aras de ser objetivo, ignorar.

Estimado Presidente, yo no veo al jefe de Estado Nicolás Maduro Moros entrometiéndose en los asuntos internos de Colombia. Respondemos cuando desde Colombia los enemigos de Venezuela nos atacan vilmente para desencadenar actos terroristas.

Con todo respeto le digo, Usted debe ocuparse de Colombia, que tiene múltiples y graves problemas aqui nosotros nos ocupamos de los nuestros.

¿Cree Usted que atacando a Venezuela se va salvar de los verdugos que amenazan a nuestras democracias populares? ¿No le parece que su discurso se parece demasiado a la de estos personajes que convirtieron a vastas regiones de Colombia en una fosa común? ¿Que gana usted pareciéndose a esos asesinos seriales? La paz del continente necesita una aproximación distinta de usted, en su condición de Jefe de Gobierno.

Al pueblo venezolano y al pueblo colombiano nos unen poderosos lazos desde los tiempos de la independencia. Tenemos una cultura compartida y deseamos el fortalecimiento de la relación binacional para beneficio mutuo.

Por eso deseamos una Colombia en paz, como hemos logrado de manera colosal que haya paz en Venezuela.

Que América sea tierra libre de paramilitarismo y de lacayos a sueldo que piden invasiones a los países hermanos.

Caracas, 16 de enero de 2025

Tarek William Saab

Fiscal General de la República




 

14/01/2025

TIGRILLO L. ANUDO
La guerra de los murales
Un cuento locombiano

 


Tigrillo L. Anudo, 14-1-2025


Autor amazonense sin fronteras, bolivarista, martista, mariateguista, gaitanista y un poquito zapatista.

 

En una ciudad muy pulcra se desató una guerra singular. No fue con piedras ni tanquetas, fue entre pinceles y rodillos, el arte contra la infecundidad.


La ciudad -muy visitada por extranjeros y nacionales- permanecía ataviada con los ajuares más blancos, bandejas de brillante plata, impecables servicios de seguridad.

La orden del alcalde fue muy clara desde su posesión: “¡Nada de suciedad! Es menester que todo esté limpio, desinfectado como el Metro, desprovisto de sugerencias, ningún símbolo ni metáfora, tampoco banderas extrañas, ni alegorías ni opinión”.

Los rodillos iniciaron la guerra. Lanzaron sus primeras andanadas de acrílico gris tapando frases y grafitis de infausta recordación.

Siguieron con pintas en muros y bancas, con los signos parceros en parques y barrios, luego con los murales de un estallido social.

Los pinceles contestaron la afrenta contra la libertad pintando en el lugar donde estuvo la frase “Nos están matando” otra frase con letras de gran tamaño: “El arte no se calla”.

Pero los rodillos regresaron pronto y agrisaron otra vez el mural.
Volvieron a la carga los pinceles. Esta vez pintaron un cráter inmenso lleno de cráneos y huesos. Arte con filosofía, poderoso arte. “La fosa común a cielo abierto más grande de América. Atentamente, las cuchas”, lo titularon.

No pasaron 24 horas para que llegaran los rodillos y en un santiamén taparon aquél mural que tardó 12 horas de realización.

La pared no demoró en ser intervenida nuevamente por los pinceles que entre porros y cumbias dibujaron una represa cercada con alambre de púas. Arte memoria, puro arte. Le pusieron como nombre: “Hidrofango, la fosa acuática más grande de América”.
En esta ocasión, los rodillos esperaron agazapados detrás de los árboles; apenas se retiraron los pinceles, entraron a cubrir con pintura más densa y oscura el mural aún fresco.

Quién dijo “nos rendimos”. ¡Nadie! Al contrario, se unieron más pinceles y empezaron a pintar murales a lo largo y ancho de la ciudad. El muro donde se concentró la discordia amaneció con la frase en pintura de neón que decía: “Ciudad innovadora en narcobernabilidad”.

Ordenaron en penumbroso pasillo que ni siquiera durante una noche brillara ese fosforescente mural. Como los anteriores se esfumaron sus vistosos colores que hasta a las aves atrajeron.

Pero no alcanzaban las cuadrillas de rodillos para tapar tanto mural que cubrió la pulcra ciudad. En el muro de un largo puente apareció la frase: “El prostíbulo infantil más populoso del mundo”. En un deprimido se pudo leer: “Débora Arango ha vuelto para pintar las 300.000 personas que se acuestan sin comer cada noche”. En un paredón abandonado: “Gonzalo Arango presenta silla eléctrica para moralistas”.  En las paredes de varios hoteles: “Turismo sexual: sólo Euros”, o “Bienvenidos a Silicona Valley”.  En la pared de varios colegios: “Vigilados y castigados. Nos persigue un fascista”. Una locura esa ciudad. Frases y murales bellamente pintados por todas las esquinas, los paramentos y separadores de las calles, las jardineras, los zócalos deteriorados. El espacio público volvía a ser público, la ciudad estaba viva, vibraba con sus verdades expresadas artísticamente.

Los rodillos entraron en pánico. Estaban perdiendo la guerra. No sabían qué hacer ante tanto mural. Cuando vieron pintada en caracteres gruesos las frases “Ciudad moldeada con harina blanca” y “Por más que laven no dejará de ser un lavadero” estallaron de rabia que no pudieron contener. Antes de empezar a limpiar y lavar lo que llamaban suciedad, cuadrillas de radioteléfonos vigilantes del espacio público, cerraron con vallas metálicas el ingreso a las plazoletas que tenían las dos últimas frases. No permitieron entrar a los vendedores ambulantes, ni a los artistas callejeros, ni a los lustrabotas. A los visitantes extranjeros les recomendaron volver más tarde pues estaban atendiendo una emergencia.

Los rodillos se multiplicaron por miles, el alcalde y sus corifeos contrataron mano de obra que esperaba sentada frente a los murales porque en esa ciudad saben dónde va a resultar súbitamente el trabajito. ¿Qué hay pa hacer? Así, lograron en una semana rescatar la buena imagen, sí, borraron todos los mensajes a la vista del público.  

De no creer. Enterados de la pérdida de todos los murales, los pinceles se dieron una tregua. Esta vez, respiraron profundo, planearon una sola frase para pintar en toda la ciudad. Arribaron tranquilos a los puntos de intervención, danzaron, comieron helados, hicieron relatos de memoria histórica para realizar mejor la tarea. Preparadas las pinturas de intenso colorido escribieron con letras mayúsculas la frase “La mugre está en el alma, ningún detergente la limpia”.

Los rodillos llegaron cansados a los nuevos murales, sus rostros lucían descompuestos, los ánimos destemplados. Tuvieron que ser empujados por capataces. Descendieron de camiones y carro tanques con baldes, escobas, trapeadoras, barriles de pintura gris, trapos y mangueras. Seguidamente, restregaron con cepillos, echaron agua, secaron con compresores, rodaron los rodillos con espesa capa, repitieron la faena, pero el letrero seguía legible y completo. Ni una sola letra de aquella frase pudieron borrar.

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12/01/2025

TIGRILLO L. ANUDO
Venezuela: digna resistencia al fascismo


Tigrillo L. Anudo, 12-1-2025


Autor amazonense sin fronteras, bolivarista, martista, mariateguista, gaitanista y un poquito zapatista.

Digan lo que digan, son 25 años resistiendo las ambiciones colonialistas de USA, Europa e Israel. Desde que triunfó la Revolución Bolivariana con la elección del presidente Hugo Chávez Frías en 1999, han querido estrangularla con bloqueos, métodos infames, inhumanos y violentos, con el fin de apoderarse de sus grandes reservas de petróleo, gas, carbón, coltán, oro, uranio, hierro, bauxita, manganeso, aluminio, diamantes, torio, caolín, tierras raras, aguas, níquel, plomo, zinc, asbesto, cobre, titanio, feldespato.


A Chávez lo eligió un pueblo que no aguantó un modelo económico neoliberal, excluyente y corrupto. Igual a lo que sucedió con la elección del presidente Gustavo Petro en Colombia. El saqueo de las rentas petroleras, la desatención y la miseria extendida, provocadas por los partidos Acción Democrática –AD- y Comité de Organización Política Electoral Independiente –Copei- (liberal y conservador), ya habían generado un estallido social conocido como El Caracazo. Es la misma historia de Colombia.

Desde el primer día que Chávez se posesionó dijeron que era un dictador. La oligarquía, la clase política parasitaria y los colonialistas ordenaron escribir en los diarios y en la televisión que Chávez era un dictador y que iba a convertir a Venezuela en otra Venezuela. También dijeron que era populista radical, corrupto, mesiánico, intolerante, que causaría más pobreza, que era aliado de las Farc, que albergaba y protegía terroristas. Es exactamente lo mismo que hoy le dicen al presidente Gustavo Petro.

Nunca dijeron en sus medios de propaganda que el presidente Chávez en escasos 6 años logró reducir la pobreza de un 60% a un 22% lo que constituye un récord mundial. Revirtió el crecimiento económico de un – 7% a un sorprendente 18% en apenas 5 años, la mejor tasa de América Latina en el 2004 (Cepal). Redujo la inflación del 53% a menos del 20%; también la devaluación que estaba en el 759% promedio anual en 1999 al 40.9% en el 2003. El salario mínimo que estaba en 75.000 bolívares / mes en 1998, lo subió a 190.080 / mes en septiembre de 2002. Elevó las reservas internacionales de 14.000 millones de dólares a 20.000 millones en tres años (1999 a 2001). También incrementó sustancialmente el gasto social per cápita, la construcción de viviendas, la atención en salud, el acceso a la educación, disminuyó ostensiblemente la mortalidad infantil.

En Venezuela, como en Colombia, el Estado era paquidérmico, clasista, burocrático, y no permitía avanzar las reformas sociales. Chávez se vio obligado a crear un Estado paralelo al Estado oligárquico; fundó las Misiones Sociales que atendieron a millones de pobres excluidos del desarrollo humano integral. El proceso de democratización del desarrollo allá fue diferente al que arrancó con el gobierno progresista del cambio en Colombia. Chávez, gracias al poderoso apoyo popular, contó con mayor maniobrabilidad y audacia para atender las necesidades de las comunidades. No permitió que el aparato judicial le frenara las reformas, menos incluir “caballos de Troya” en los mandos medios y altos de los cargos públicos.

La Revolución Bolivariana fue arrasadora en conquistas sociales y económicas. Chávez arrollaba en las elecciones presidenciales, de diputados, regionales, para estados y alcaldías; también barrió en el referéndum del año 2004, convocado por la oposición para revocar su mandato, en el que el pueblo decidió por inmensa mayoría su permanencia en el poder. Fue una demostración singular de democracia, sin embargo, la prensa corporativa mundial siguió tildándolo de dictador. Igual sucede en Colombia con el presidente Petro a pesar del respeto que ha mostrado a la división de poderes y a la Constitución Política.



La oposición nunca aceptó el triunfo legitimo del presidente Chávez, no sólo lo linchaba moralmente sino que intentó darle golpe de Estado, asesinarlo, defenestrarlo con invasión de tropas extranjeras. Pero se encontraron con la bravura, tenacidad y dignidad de los revolucionarios chavistas, émulos de Simón Bolívar y José Antonio Páez. Hasta que el destino apagó prematuramente la vida del gran líder latinoamericano en el año 2013. Chávez gobernó durante 14 años soportando las “guarimbas”, el terrorismo, los saboteos de una oposición que no sintonizaba con el cambio de modelo en Venezuela. El odio, la violencia, la intolerancia, la incapacidad de adaptarse a un nuevo modelo de desarrollo que no era siquiera socialista, -sino promotor de las libertades y capacidades de las personas-, estancó los avances que se había fijado la Revolución.

Llegó a la Presidencia el excanciller Nicolás Maduro Moros. La oposición se envalentonó porque consideró que la estatura política de Maduro no tenía comparación con la del comandante Chávez. Entonces arreciaron con mayor ímpetu los ataques desestabilizadores apoyados desde afuera por las sanciones comerciales y económicas que el gobierno de los USA impuso no al gobierno bolivariano sino al pueblo venezolano. El propósito de la oposición consistió en no dejar gobernar, ridiculizar y linchar mediáticamente a Maduro para sacarlo de la Presidencia. Tanta virulencia e infamia llevó a los chavistas a radicalizar sus posturas para evitar la destrucción de la Revolución Bolivariana, el sueño de un conglomerado, el derecho de los eternamente ninguneados.

El asedio, el saboteo, la conspiración y la sedición desde afuera y desde adentro acabaron por generar acciones defensivas rigurosas y extremas de quienes se sentían perseguidos. El gobierno de Maduro se vio obligado a afianzar alianzas con gobiernos que tienen diferencias ideológicas y económicas con la potencia del Norte. Rusia, China, Irán.

Dos hechos marcaron un tenso clima:
1. el reconocimiento a Juan Guaidó como autoproclamado presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Fue reconocido por el gobierno de USA, de España, inclusive del expresidente colombiano Iván Duque.
2. La solicitud de María Corina Machado, la jefa de la oposición, a los gobiernos de Israel y USA para ejecutar una invasión a Venezuela con el objetivo de derrocar al presidente Maduro.


El reconocimiento a Guaidó tuvo como fines debilitar el gobierno de Maduro y robar los recursos de Venezuela en el exterior, representados en oro guardado en Inglaterra, cuentas bancarias, bienes de transporte (barcos –aviones), otros bienes. Volvió a la escena la filibustería y piratería internacional, propia de los siglos XVII y XVIII cuando Inglaterra y Francia asaltaban los botines de oro y plata que la madre España transportaba desde américa en galeones y carabelas. No menos dañina fue la burda y traidora solicitud de la Machado que llevó al gobierno a decretar una alerta nacional, realizar ejercicios militares, detener cualquier sospechoso de sedición, vigilar milímetro a milímetro el espacio aéreo. Venezuela ha vivido bajo un clima de guerra en los últimos años; los servicios de seguridad y el ejército han neutralizado atentados, intentos de magnicidio, y capturado elementos terroristas entrenados en países latinoamericanos y en USA.

Han sido entonces 25 años de estigmatización, desestabilización, conspiraciones, actos criminales, contra un proyecto político popular, un proceso democratizador amparado por la soberanía y la libre autodeterminación de los pueblos. El gobierno venezolano y el chavismo se han parado firmes en la defensa de dicho proyecto, no ha habido momento de tregua o respiro. Si el presidente Maduro y su equipo de gobierno han cometido errores ha sido por efecto de las presiones, del acorralamiento, el intervencionismo, la instigación permanente del conjunto del fascismo internacional. Desde el 2 de febrero de 1999, día de la posesión del presidente Chávez, Venezuela ha sido atacada desde todos los flancos, con toda la parafernalia y bulla mediática, con grupos de mercenarios colombianos, sanciones imperiales de bloqueo criminal que hicieron escasear medicamentos, alimentos, insumos, maquinarias, divisas.

El éxodo masivo de venezolanos fue consecuencia directa de las sanciones económicas. El desabastecimiento, la parálisis industrial, la crisis económica, la devaluación, la inflación galopante fueron planificadas fría y calculadamente en el país de las hamburguesas para asfixiar el gobierno bolivariano y provocar su caída. Finalmente, lo que lograron fue golpear a la población más vulnerable, expulsarla de su propio territorio. Constituye otro crimen que se suma a las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki, los bombardeos con napalm y agente naranja en Vietnam, los derrocamientos de gobiernos democráticos (Chile, República Dominicana, Honduras, Paraguay, Bolivia, Brasil, Perú), entre otros.

El libreto seguido desde hace 25 años, el cual es muy predecible y pueril, vuelve y desconoce una victoria legitima del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del pasado 28 de julio de 2024. Vuelven a cantar fraude en un sistema electoral electrónico con tres filtros de pruebas, uno de los más seguros y confiables del mundo. Los gobiernos de USA, Italia, Israel, Perú, reconocen como presidente legítimo a Edmundo González. Y como novedad en la artillería golpista, Biden (presidente de USA) le pone precio en dólares a la captura de Maduro. Repiten en todos los medios de comunicación que Maduro es un dictador, y ponen a repetir lo mismo a muchos demócratas y progresistas del mundo. Para el fascismo, todos los presidentes con criterio son dictadores. Según los nuevos moralistas (los que aman la dictadura del capital), Petro es dictador, Pedro Castillo (Perú) es dictador, Luis Arce (Bolivia) es dictador. Para el fascismo, el presidente Nicolás Maduro no tiene derecho a defenderse. Debe dejarse amedrentar, humillar, amenazar, quedarse quieto. Si se atreve a anunciarles que les aplicará la Ley entonces es dictador. Sólo los fascistas pueden mandar paramilitares, crear guarimbas, terrorismo callejero, autoproclamarse presidentes legítimos, amenazar con invasión. El gobierno bolivariano no puede detener a alguien que esté involucrado en acciones de traición a su país, que amenazan la seguridad y la convivencia pacífica, porque entonces es dictadura y viola los derechos humanos. Pretenden que las instituciones se queden maniatadas para que así prospere la conspiración.

Cuba y Venezuela son los procesos revolucionarios de emancipación que se han sostenido en América Latina porque se radicalizaron. Aquellos procesos democráticos progresistas que no se radicalizaron terminaron reventados, casos de Republica Dominicana (1963 - Juan Bosch), Chile (1972 - Salvador Allende), Honduras (2009 – Manuel Zelaya), Paraguay (2012 – Fernando Lugo), Brasil (2016 – Dilma Rousseff),  Bolivia (2019 – Evo Morales), Perú (2022 – Pedro Castillo). 





10/01/2025

FABER CUERVO
El pillaje de los peajes en Colombia

Faber Cuervo, 9-1-2025

Algo huele a podrido en las carreteras de Colombia. No me refiero a los olores de algunas cloacas que encontramos cuando viajamos, sino al sinsabor que nos deja el abusivo cobro en las casetas de los peajes apenas distanciadas por escasos kilómetros. Pagué 11 peajes de Medellín a Cali, en diciembre de 2024, por valor de $139.800*; el recorrido fue de 430 kilómetros, lo cual nos da un peaje por cada 39 kilómetros. Es como pagar un peaje cada que viajemos una distancia un poco inferior de la que hay entre Medellín y La Ceja.

Los peajes de Supía e Irra están a 34 kilómetros de distancia, pero los siguientes, los de Guaico y Acapulco están apenas a 21 kilómetros, lo que equivale a ir de Medellín a alguna de las veredas del municipio de La Estrella. El peaje más costoso fue el de Pintada, $16.900, y el más económico fue el de Guaico, $6.700. Las carreteras que atraviesan los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Valle del Cauca están en un excelente estado, hay buena señalización, fluye el tráfico vehicular con regularidad, excepto cuando se presentan accidentes.

Regresé a Medellín en los primeros días del 2025 con la expectativa de las alzas de los peajes autorizadas en un 2,78% por el gobierno nacional. Encontré que las alzas oscilaron entre $200 y $600, lo cual, en algunos cobros, superó por poco margen el aumento reglamentado, pero con gran diferencia en los cobros de otros departamentos que según las últimas noticias alcanzaron hasta el 50%. Sobre esta anomalía voy a proseguir este análisis.

 

El sistema de construcción de carreteras por concesiones a empresas privadas con peajes es otro hijo del neoliberalismo que nos regaló desde 1990 el expresidente Cesar Gaviria con el pomposo lema “Bienvenidos al futuro”. Sólo le faltó agregar, “al futuro de enriquecimiento obsceno de los sectores privados y empobrecimiento y despojo de la población trabajadora”. Consistió este sistema en entregar a privados la construcción, el mantenimiento y la operación de vías, mediante contratos que definieron la captación de recursos financieros a través de la instalación de peajes a lo largo y ancho del país. Vino un boom de ejecución de carreteras que requería el país, las que alguien tenía que hacer, ya fuera el Estado, ya fueran los privados, a través de alianzas público-privadas –APP-. Sin embargo, lo que se implementó de una manera asimétrica y dañosa fue el financiamiento de dichas obras. ¿Por qué?



Los gobiernos de Gaviria (1990-1994), Pastrana (1998-2002), Uribe (2002-2010), Santos (2010-2018) y Duque (2018-2022) implantaron el Estado corporativo, un sistema de gobernanza en el que la administración del sector público entra en simbiosis con el sector privado, es decir, se alían para ejecutar proyectos de desarrollo económico y social, en los que los privados terminan poniendo las condiciones de orden legal-jurídico y económico, hasta deciden los tribunales internacionales que dirimirán los conflictos entre las partes en caso de sucederse. En términos más precisos, en esa gobernanza empezaron a predominar los contratos leoninos, esto es, contratos en que todas las ganancias irían a uno de los socios (el león o el más fuerte, los privados) y las pérdidas para el sector público, en consecuencia, para la población trabajadora que tributa y espera en contraprestación el cumplimiento de los derechos fundamentales.

Aquellos contratos leoninos lograron que los concesionarios privados se lucraran con beneficios incalculables durante décadas cobrando peajes después de haber terminado las vías, sin asumir, en muchos casos, sus reparaciones porque el contrato estipulaba que era el Estado quien debía hacerlas. Son contratos tan espurios que ni siquiera aceptaban interventorías independientes que pudieran ejercer alguna vigilancia y control de la ejecución y operación de las carreteras. La Ruta del Sol (concesionada a la corrupta empresa Odebrecht) tuvo que ser prácticamente terminada por el Estado, porque pasaban los años, su lenta construcción, abandono y deterioro configuraban un riesgo en la conservación de la propia vía y en la seguridad de los usuarios. La vía al llano (Villavicencio), carretera que ya se ha pagado varias veces, concedió a su operador privado (Luis Carlos Sarmiento Angulo), la exoneración de los puntos críticos, por lo que es el Estado quien asume las contingencias. Se concedieron autorizaciones de incrementos exagerados en los peajes en diferentes tiempos, además de otras gabelas que rigen contractualmente, contra las que supuestamente el gobierno actual nada puede hacer.

Los peajes se convirtieron en alcancías de privados cuyos depósitos nadie conoce en sus cuantías excepto los recaudadores particulares. Son pozos sin fondo donde cae dinero todos los días del año. Sea invierno, sea verano, sea día, sea noche, sea auto, camión, bus, sean conductores de la zona de influencia o no lo sean, tenemos que pagarles a unas empresas cuasi fantasmas el “libre tránsito” por nuestros propios caminos. Lluvia incesante de dinero dentro de esos peajes las 24 horas y 365 días del año. Cuánto flujo de caja, cuánta fortuna al bolsillo de los concesionarios privados que ya construyeron la carretera y siguen cobrando el peaje (ya vencido) dizque para mantenimiento. Son billones y billones los que captan estas alcabalas sin control, con patente de corso para coleccionar billetes de todas las denominaciones. ¿Cuántas veces los contribuyentes pagamos las vías, cuyas concesiones obtienen peajes por décadas? Vías que en muchos casos no fueron hechas con los materiales adecuados, las mezclas apropiadas, las características técnicas normatizadas, sin interventorías independientes, ni ningún organismo de vigilancia y control.


Los peajes privatizaron las carreteras. Nuestras vías nacionales tienen dueños: Corficolombiana S.A., Olarte y compañía, Sarmiento Angulo y compañía, los testaferros de Odebrecht, Concesión Pacifico, Concesión La Pintada, y otros. Según información oficial, 119 peajes están concesionados a empresas privadas y son administrados por la Agencia Nacional de Infraestructura –ANI-. Mientras que el Instituto Nacional de Vías (Invias) administra los otros 31 peajes. Colombia es el país con mayor número de peajes en América Latina. Brasil es el segundo a pesar de que el territorio de Colombia cabe 6 veces en ese país y su red de carreteras es de menor cobertura. La red de carreteras de Brasil está formada por 1.563.000 kilómetros, de los cuales 213.500 kilómetros están pavimentados. Colombia cuenta con 206.102 kilómetros, de los cuales 16.983 corresponden a la red primaria. No hay otro país del mundo que presente un sistema de concesiones a privados con las características contractuales vigentes en Colombia.

Los peajes con cobros caros impactan la economía nacional. Inciden finalmente en la tasa de inflación de muchos productos de consumo esencial. Quitan recursos a las pequeñas y medianas empresas, a las familias, a los jóvenes que salen a conocer y disfrutar el territorio. Los peajes son alcabalas que se chupan inmensos capitales generados en la cadena productiva de la industria, los sectores agrícola, artesanal y cultural, en la distribución y comercialización de bienes y servicios. Los peajes encarecen los fletes de los alimentos, los despachos de mercancías, el precio final de toda clase de producción. Los incrementos en los cobros de los peajes no ayudan a la reactivación de la economía. Junto con las altas tarifas de los servicios públicos, de otros impuestos y tributos, terminan distorsionando drásticamente la economía en su conjunto, lo cual va contra las fluidas dinámicas del consumo y los comportamientos en la oferta y la demanda.

Muchos países acuden a otros sistemas para construir, mantener y operar las carreteras. Hay países como Suiza y Austria que no tienen peajes. Suiza cobra a sus conductores 40 francos suizos (190.000 pesos colombianos) por usar durante un año todas las vías y autopistas del país. Ese valor opera como un impuesto de rodamiento en todo el territorio. En Colombia, el municipio donde habitamos nos cobra un impuesto de rodamiento que no aplica para circular en la totalidad del departamento o país. Los vehículos deben pagar impuestos, Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito –SOAT-, seguro del carro por siniestro, certificados tecno mecánicos; sin embargo, el uso del vehículo es restringido, ni siquiera, en algunas ocasiones, se puede transitar en el municipio por las políticas de pico y placa, también es castigado con los cobros de parqueo y los peajes.
 
La improvisada apertura económica de Gaviria abrió la puerta a las privatizaciones no sólo de las carreteras nacionales, sino de los recursos destinados a la salud-educación-vivienda-pensiones-medio ambiente-cultura; también a la venta de empresas públicas estratégicas, a la monopolización en la tenencia de la tierra. El espíritu neoliberalizante (todo para los más ricos) se expandió a todos los sectores públicos, ninguno escapó; los derechos fundamentales consagrados en la Constitución Política de 1991quedaron enredados y aplazados en esa telaraña de saqueo de lo público a favor de los privados y clase política gansteril. La privatización generalizada parió una corrupción estructural. El neoliberalismo privatizador coexiste con la corrupción, necesita de ella, no puede prosperar sin violar los derechos humanos fundamentales y las leyes de la República. La llegada de las teorías neoclásicas puristas (apóstatas de las variables sociales), la teoría del equilibrio general de León Walras, las doctrinas plutocráticas de von Mises, von Hayek y Milton Friedman a las facultades de economía de las universidades colombianas le puso un velo de academia, honorabilidad e inocencia al saqueo neoliberal.

Uno de los grandes desafíos que tiene la sociedad colombiana es sacudirse de la corrupción estructural y la violencia económica institucional que originan desigualdad y violencia. La corrupción está blindada con contratos, documentos, acuerdos corporativos, seguridad jurídica, tal como lo demuestra la oronda supremacía de los peajes. ¿Qué puede hacer el gobierno nacional? ¿Qué puede hacer la sociedad civil? El expresidente Santos vendió Isagén, la tercera generadora de energía en Colombia, dizque para financiar vías 4G y todavía se siguen pagando con peajes. O sea, no sólo se renunció a un activo y patrimonio público importante, sino que se entregó a manos llenas el esfuerzo productivo de los conductores.  ¿Cuántas veces se han pagado esas vías?  

Algo se tiene que hacer para detener esa sangría humillante. Un proyecto vía Congreso para derogar esos contratos leoninos. La elaboración de demandas jurídicas por incurrir en nulidad dada su abierta violación a los más elementales principios de equidad.  Acciones desde la movilización social para obtener la invalidación de dichos contratos y la eliminación de las casetas-peajes. Priorizar la construcción de una red de ferrocarriles de carga y pasajeros, el medio de transporte más económico y eficiente. Un cambio en Colombia también tiene que ver con el desmonte de esas rémoras y aberraciones en la contratación pública. La violencia económica institucional es lo que más agobia a los colombianos. Los peajes, el 4 x 1.000, los impagables servicios públicos, los onerosos prediales, los elevados impuestos de industria y comercio, el innecesario impuesto de cámara de comercio, los altos costos notariales, los costosos medicamentos, las fotomultas, el impoconsumo, entre otros. No resistimos tantos tributos, tanto saqueo, tanta esclavitud, tanto pillaje en los peajes.

NdE
*10.000 $COP (pesos colombianos) = 2,24€, 2,31 USD, 3,33 CAD, 236 руб RUB, 16,93 ¥ CNY, 198
INR, 14 R$ BRL



24/11/2024

ARMANDO PALAU ALDANA
Corte Constitucional y el sendero hacia el racismo estructural
Disertaciones del Crepúsculo

Armando Palau Aldana, CIRPA, Cali, 24-11- 2024


La defensa del Parque Natural la emprendieron al comienzo de los años 80: biólogos marinos (adscritos al programa de biología de la Universidad de Valle que rondaba su primera década), buzos como Gonzalo Concha y defensoras de derechos humanos como Cecilia Castillo de Robledo, entre otros, y lo lograron en diciembre de 1983 cuando el entonces Instituto Nacional de los Recursos Naturales Renovables (Inderena) lo declaró como Parque Nacional y se inició el camino para el cierre de la denigrante prisión que se clausuro en 1984.

La lucha contra el licenciamiento para construir las obras militares (radar, muelle y hangares) en la licenciada Estación Guardacostas (31 diciembre 2015), ha sido un indeclinable propósito de la bicentenaria y prestigiosa Academia de Ciencias Exactas Física y Naturales visible con la carta de su Comisión Permanente de Áreas Protegidas a la entonces Directora de la Autoridad de Licencias (mayo 2017), luego se sumaría el Comité Técnico Científico del Parque Nacional Natural Gorgona con su misiva protesta al Presidente Santos por esas calendas.

Nosotros arribamos a esta causa hace solo dos años (noviembre 2022), cuando solicitamos audiencia pública a la mencionada Autoridad Nacional de Licencias (Anla), que ha sido deliberada y sistemáticamente denegada por el subalterno Director (Rodrigo Negrete M) quien fuera el Jurídico de María Susana Muhamad G. en sus tiempos como Secretaria de Ambiente siendo Petro Alcalde de Bogotá, lo cual confirma la negación de participación ciudadana por parte de la vocera ambiental ministerial del gobierno que pregona paz con la naturaleza.

El pasado 9 de abril cuando recordábamos el magnicidio de Gaitán (1948) que originó el Bogotazo, dos valientes magistradas del Tribunal Superior de Bogotá decretaron el amparo constitucional a la Consulta Previa de la Comunidad Negra Guapi Abajo y la suspensión de la licencia para las mentadas obras militares, explicando que el territorio étnico deviene de una construcción cultural, con independencia de si las comunidades se encuentran ubicadas geográficamente en esas zonas, lesionado sin análisis técnico, antropológico y cultural comunidades.

Precisaron las Magistradas del Tribunal de Bogotá, que en estos casos de duda sobre un posible detrimento medio ambiental, como puede ser la migración de fauna marina o el derrame de sustancias toxicas en el medio acuático, se legitima la posibilidad de suspender la aplicación de los actos administrativos que representen un peligro a los recursos naturales, haciendo una debida interpretación del Convenio OIT 169 de 1989 y de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (1965).

Sin embargo, la Sala Séptima de Revisión de la Corte Constitucional con ponencia de la magistrada Andrea Meneses (promovida a esa honorable Corporación Judicial por el expresidente Iván Duque), revocó el amparo a la Consulta Previa al Consejo de Comunidades Negras, intrigando que no se aportaron pruebas que permitieran establecer que el proyecto de construcción de la Estación Guardacostas es incompatible y afecta las actividades pesqueras que realiza la comunidad fuera del Parque Gorgona, en donde estas están prohibidas.

Se determinó entonces en Sentencia T-470 que el amparo del derecho a la consulta previa solo podía otorgarse acreditándose la "afectación directa" de la comunidad involucrada mediante el "impacto positivo o negativo” de la licencia para construcción de las obras militares de la Estación Guardacostas sobre las condiciones sociales, económicas, ambientales o culturales que constituyen la base de la cohesión social de la comunidad étnica, diferenciada del Consejo Bajo Tapaje y el Mar suscriptora del Acuerdo de Uso con Parques Nacionales.

Determinó entonces la Sala Séptima de Revisión que no es posible inferir razonablemente la existencia de una afectación directa a la Comunidad Guapi Abajo, desconociendo que además de la pesca, los lancheros guapireños transportan al Parque Isla Gorgona turistas y buzos, además son operadores turísticos que prestan hotelería y gastronomía en el caucano municipio, cuyas gentes tienen interconectividad en los usos de la territorialidad afrodescendiente con chagraunidades de vivienda-río mediante estrategias polifónicas (ICANH).

A partir del reconocimiento que la Corte hizo en sentencia C-169 de 2001 de éstas organizaciones étnicas como acreedores de los derechos del Convenio sobre Consulta Previa, pues constituyen un grupo social que comparte identidad cultural distinta a la sociedad dominante, la T-470 plasmo un retroceso, desconociendo los Acuerdos con Parques Nacionales del Movimiento Social de Comunidades Afro colombianas y los Consejos Comunitarios del Pacífico Colombiano (2002) y con las Organizaciones y Autoridades Étnico Territoriales de los Pueblos Negros del Pacífico (2020) , para decidir sus propias prioridades.

La T-470 de 2024 ignoró las 4 pruebas que aportamos por el Consejo Guapi Abajo y no realizó valoración probatoria e incurrió en defecto fáctico. Documentos probatorios emitidos por: Academia de Ciencias Exactas Físicas y Naturales sobre los precarios Estudios de Impacto Ambiental de la Armada; Comité Científico de Gorgona sobre la fauna marina; Instituto Colombiano de Antropología e Historia Nacional (ICAHN) sobre pueblos afrodescendientes; e Ingeniero electricista Luis Carlos Orejarena Morales sobre la contaminación del Radar a la salud.

La Sala Séptima de la Corte ha incurrido en la consolidación del racismo estructural, pues su Sentencia T-470 contiene una limitación al derecho a la Consulta Previa, por tanto, denota un trato que pretende –consciente o inconscientemente– anular los derechos de las Comunidades Negras, trayendo como resultado la violación de sus garantías fundamentales al imponer una restricción que anula y menoscaba el reconocimiento de un tratamiento especial para la protección de sus libertades en las esferas política, económica y cultural.

La T-470 arrasó la jurisprudencia constitucional de inversión de la carga de la prueba en cabeza del licenciatario ambiental y no de las Comunidades, garantía probatoria en los escenarios de discriminación. Desconoció la doctrina de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Transgredió la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial. Configuró un hecho de exclusión social revocando la Consulta Previa establecida en el Convenio 169 de 1989 con estatus de Bloque de Constitucionalidad.

El Convenio 169 sobre Consulta Previa ordena a los gobiernos velar por que se efectúen estudios, en cooperación con los pueblos interesados, a fin de evaluar la incidencia social, espiritual y cultural y sobre el medio ambiente que las actividades de desarrollo previstas puedan tener sobre esos pueblos, sabiendo que por contraposición a la teoría del daño cierto y verificable, la precaución opera sobre el riesgo del desarrollo e impone el principio de precaución transversal al derecho ambiental, sin que sea exigible tener certeza sobre los eventuales daños.

Después de haber logrado el reconocimiento como país pluricultural y pluriétnico por la Constituyente del 91, no puede ser de recibo que una mentalidad político jurídica retardataria nos lleve mediante una sentencia constitucional por los ignominiosos caminos del racismo como discriminación estructural estatal acentuando las diferencias sociales y económicas, provocando desazón en los hombre y mujeres descendientes de la cultura Bantú forjadores de nuestra historia colombiana con un legado ancestral de protección de la Pachamama.

Por si estas ideas pudieran provocar un correccional contra el suscrito, lo reafirmo y expreso en ejercicio constitucional de mi libertad de expresión y conciencia, que me hace tararear el tango Cambalache (Santos Discépolo 1934): “¡Hoy resulta que es lo mismo / ser derecho que traidor!... / ¡Ignorante, sabio o chorro, / generoso o estafador! / ¡Todo es igual! / ¡Nada es mejor! / ¡Lo mismo un burro / que un gran profesor! / No hay aplazaos / ni escalafón, / los inmorales / nos han igualao”.



 

21/11/2024

“Consideramos grave retroceso de la Sala Séptima de Revisión”: Ambientalistas DiverGentes cuestionamos fallo de Corte Constitucional que revoca el amparo a Consulta Previa para Estación Guardacostas en Gorgona



Comunicado a la Opinión Pública

Bogotá, 18 de noviembre de 2024


La Sentencia T-470 de 2024 que revoca la providencia de la Sala Laboral del Tribunal de Bogotá en la que se ampara el derecho fundamental a la Consulta Previa al Consejo de Comunidades Negras Guapi Abajo y ordena suspender la licencia ambiental para la construcción de la Estación Guardacostas con sus 3 obras militares (radar, muelle y hangares) otorgada por la Autoridad de Licencias Ambientales al Ministerio de Defensa (Armada Nacional), constituye un preocupante retroceso a las garantías constitucionales al tratamiento preferencial a los afrodescendientes, establecido en el artículo 13 de la Carta Fundamental.
El fallo proferido por la Sala Séptima de Revisión, publicitado el pasado viernes por la gran prensa como “Corte Constitucional da Vía libre a la Estación Guardacostas en Gorgona”, conlleva una tergiversación de la Consulta Previa instituida en favor de Comunidades Negras, establecida por el Convenio OIT 169 y asimilado otrora a Bloque de Constitucionalidad, considerador por Naciones Unidas: “Pieza clave en la acción de la OIT a favor de la justicia social, objetivo reafirmado en el 2008 con la adopción de la Declaración sobre la justicia social para una globalización equitativa”.
La Sentencia T-470 que revoca el amparo a la Consulta Previa, desconfigura el instrumento consagrado en el Convenio OIT 169, al imponer al Consejo Comunitario Guapi Abajo la carga de la prueba de eventuales afectaciones directas por parte de la licencia ambiental para la construcción de las obras militares de la Estación Guardacostas, como requisito para poder realizar la consulta previa, desconociendo los principios ambientales de precaución y prevención, así como la “Dubio in pro Natura” que otorga en favor de la Pachamama el beneficio de la duda ante impactos del desarrollo de cualquier proyecto de infraestructura.
No obstante, se precisa que por parte del apoderado del Consejo Guapi Abajo, fueron arrimadas pruebas documentales provenientes de la prestigiosa Academia de Ciencias Exactas Físicas y Naturales (órgano consultivo del gobierno nacional), del Comité Científico de Gorgona (Facultades de Biología Marina de las Universidades de los Andes, del Valle, Distrital, y las Fundaciones Yubarta, Calidris y el Centro de Investigaciones en Medio Ambiente y Desarrollo, entre otros) y del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, las cuales fueron omitidas por la Sentencia 470 para enrostrar falta de evidencia, no obstante los probados impactos ambientales de la proyectada Estación Guardacostas.
La Fundación Biodiversidad como apoderada del Consejo Comunitario Guapi Abajo, incoará incidente de nulidad ante la Sala Plena de la Corte Constitucional, evitando así que quede ejecutoriada la Sentencia T-470, prevaleciendo la orden de suspensión de la licencia ante la Autoridad de Licencias y la Armada Nacional. También se solicitará que se declare nula la desvinculación del Ministerio de Ambiente y de Parques Nacionales, por ser sujetos activos en la defensa de la licencia para la Estación Guardacostas, quienes a través de sus altos funcionarios señalan de mitómanos a los ambientalistas que defendemos este Santuario de Fauna y Flora. 

Armando Palau A. (Fundación Biodiversidad), Jimmy Viera R. (Poder Negro), Rubén Chávez L. (Fundación Pangea), Darío Gonzales P. (Investigador Indepaz), David Gómez F. (Fundación Nueva Luz), David Perafán (Corporación Ekoinc), Jorge Castellanos (Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana), Ricardo Sánchez A. (La Rosa Roja), Fernanda López (Fraternales y Revolucionarias), Agustín H. Valencia M. (Casa Ideó), Lilian Flórez Gonzáles (Fundación Yubarta).
Contacto: WhatsApp ++57 301 2405912

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04/11/2024

ARMANDO PALAU ALDANA
Disertaciones del Crepúsculo
¡Salimos a deber los ambientalistas!


Cali, 3 de noviembre de 2024



Culminó la dieciseisava conferencia de los países parte del Convenio sobre la Biodiversidad, que se prolongó hasta las primeras horas de la mañana del 2 de noviembre (siendo suspendida por falta de quorum). Hagamos un balance previo, esperando los documentos oficiales que emitirá la Secretaria Ejecutiva de la COP16 (Astrid Schomaker), para conocer posteriormente en detalle el alcance de las decisiones accesorias, pues las principales siguen sin concretarse desde la Cumbre Río de Janeiro en 1992.
En efecto, la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo en la que se aprobó el Convenio sobre Diversidad Biológica, determinó en su primer artículo como objetivos: la participación justa y equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, mediante, un acceso adecuado a ellos y una transferencia apropiada de las tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta los “derechos sobre esos recursos y tecnologías”, mediante una financiación apropiada.
O sea, llevan 32 años en la consecución de ese sofisma y pasarán otros tantos y nunca se logrará, sin embargo, una buena parte de letrados y actores de la contratación estatal ambiental, creen que fue un gran logro, pensando que quienes no lo reconocemos y cuestionamos dicha mercantilización de la biodiversidad, somos unos leños atravesados en el camino impidiendo que el crisol del dinero resuelva la vertiginosa degradación de la diversidad biológica, por lo tanto, salimos a deber.
El instituto Humboldt publicó un informe en 2017, afirmando que la biodiversidad colombiana ha mostrado una disminución promedio del 18% (sin precisar el rango de tiempo), siendo la mayor amenaza la pérdida de hábitats naturales, por lo general, relacionada con la agricultura y la ganadería expansiva, degradación que se mimetiza con el hecho de ser nuestra matria primer lugar en especies de aves y orquídeas, segunda en riqueza de plantas, anfibios, mariposas y peces de agua dulce, tercera en número de especies de palmas y reptiles, y cuarta en mamíferos.
Sin embargo, salimos a deber los ambientalistas, porque seguramente no dejamos durante estas tres décadas que la gamonal gobernadora del Valle del Cauca se hubiera dedicado a hacer los esfuerzos que anunció en la COP16, de lograr una mayor cooperación financiera para proteger nuestro degradado entorno; dirán también que los ambientalistas no permitimos a los cañicultores -a través hoy del alcalde de la Sucursal del Cielo- el viejo deseo de enlucirla y haberle dado matiz ambiental a la feria de Cali.
Por su parte, el Ministerio de Ambiente le apostó al impulso a la economía hacia la transformación productiva y competitiva basada en la naturaleza y el traslado de parte de los 20 mil millones de dólares anuales prometidos en Montreal (2022) para el financiamiento de la gestión colectiva de territorios marino-costeros, dulceacuícolas y terrestres; pero los pocos ambientalistas estropeamos esta visión rentística al denunciar que la COP16 y sus Mesas de Negocios, son evidencia más de la monetización de la naturaleza.
También seremos los ambientalistas los responsables de que no se haya logrado abandonar desde 1970 la quema de los cañaduzales del valle geográfico del río Cauca, es decir, quienes desde siempre hacemos activismo sobre problemáticas del entorno y sus recursos naturales, que lesionan a todos los seres vivos, generando masa crítica y tratando de lograr opinión pública, pues aunque el Minambiente emitió el pasado abril una resolución sugiriendo parar las quemas agrícolas, le permitió a la CVC excepcionar a los pirómanos 13 ingenios azucareros de Asocaña.
A propósito, Asocaña anunció en plena COP16 que son una agroindustria cada vez más sostenible y que conectaran 890 kilómetros de corredor biodiverso para contribuir a conservar la fauna que se moviliza por el río Cauca y que dejaran de quemar en 5 años cañaduzales, abandonando esta práctica de la que dependen 4 mil corteros; porque somos los ambientalistas quienes hemos desprestigiado desde 1994 ésta altruista causa, acudiendo desde hace 3 décadas al Consejo de Estado en ingentes acciones constitucionales para que se detenga esta contaminante práctica agrícola que daña el agua, el suelo, el aire, el paisaje, la biodiversidad y la salud de la niñez.
Ahora resultaron ambientales los bancos, las cámaras de comercio y las urbanizadoras, solo que los ambientalistas les impedimos demostrarlo, porque coincidimos con el dictamen del indígena Toro Sentado que en 1868 dijo: “Solo cuando el último árbol este muerto, el último río envenenado y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero", pero aún así salimos a deber, porque no logramos que la Ministra, quien se tornó ambientalista después de haber sido consultora de la Shell Oil Company, revocara la licencia ambiental para construir una base militar en el Parque Natural Isla Gorgona, uno de los biomas más biodiversos del mundo.

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31/10/2024

COP DiverGente
Manifesto to Colombia and the World

  


COP DiverGente - Citizen and Autonomous Environmental Summit, Cali, October 26th and 27th, 2024
Spanish Original
Translated by Fausto Giudice, Tlaxcala

Gathered in the “COP DiverGente - Environmental, Citizen and Autonomous Summit”, we record the words of the Secretary General of the United Nations, Mr. António Guterres, on the occasion of the COP16: “Developing countries are being plundered. The digitized DNA of biodiversity underpins scientific discovery and economic growth. But developing countries are not benefiting equitably from these advances, despite harboring extraordinary wealth.” 

COP 16 is a long way from resolving these imbalances. Despite the glowing speeches with the slogan “Peace with nature”, COP 16 corroborates that it is one more phase of the commodification of nature and of our cultural and biological diversity, against the exclusive sovereignty rights of our Peoples.

The statements of the Colombian Minister of Environment are revealing: “What we are proposing in substance,” she says, “is a new financial pact, so we invite the private sector to build hand in hand a sustainable model that puts the care of nature at the center and enhances the opportunities that arise from it; we hope that this portfolio will be an incentive for capital and progress for all sectors; above all, to mobilize regional development and global leadership”. And she adds: “We must translate this portfolio into three currencies: biodiversity, carbon and hard currency”, defining COP16 as a “Fair of economies” (El Tiempo, September 28, 2024).

We reiterate that COP 16 is the commodification of the biological and cultural diversity of our Peoples, we disagree with this Conference and declare that we are against biopiracy, as appropriation by transnational corporations of the financial benefits of the use of digital sequence information on genetic resources; input for pharmaceutical biotechnology, the agrochemical market, as well as biological weapons and pathogens against the struggles of the peoples, by the great powers of the global north. Colombia -second most biodiverse country on Earth- is a victim, like our “second order” countries, of the plundering of the information of its genetic resources, without any benefit for our Peoples, since the large corporations have already appropriated these resources and created DNA information banks with secret agendas.

Background. The action of our Divergent COP does not begin or end today. It has as background, among others, the most powerful environmental citizen mobilization existing in Colombia, which is the defence of water and the Santurbán Paramo, which joins the struggle for an autonomous water policy where the management of water sources by the communities is respected; the struggle against the sugar mafia in the geographical valley of the Cauca; the defence of the Colombian Massif and Colombian rivers such as the Magdalena, the Cauca and the Atrato; and the forests, such as the Amazon and the Biogeographic Chocó, in indissoluble union with their inhabitants, subjected to ethnocide and ecocide.

Within the most immediate background of this process, undoubtedly, the defence of Gorgona Island occupies a central place, to prevent the construction of military works of a Coast Guard Station, which transgress the mega biodiversity of this fragile ecosystem, included in the Green List of the International Union for Conservation of Nature; works that harm the right of exclusive sovereignty of the ancestral peoples (without prior and informed consultation), which could lead to an ecocide. On April 9, we achieved the defence of these collective rights before the Court of Bogotá, by means of a court order to suspend the questioned environmental license. We demand that the government, without further formalities, proceed to revoke it.

Rights animate our alternative action. From our perspective, we agree with other thoughts that there is an indissoluble union of human beings with nature. Nature is the source of the goods indispensable for life, which is why we are environmentalists. Can a civilization or a society, lacking in solidarity, that does not respect human life and its natural environment, make a pact of “peace with nature”? A civilization defined by hunger, misery and the destruction of nature!

The “exchange of the external debt for nature” (formulated in 1989 by the Economic Commission for Latin America, and the Caribbean ECLAC) is offered to our Peoples as environmental redemption. This is the main banner of the Colombian Government before the Global North, which is equivalent to saying: “he who pollutes pays and he who pays pollutes”. We affirm that what is essential are the indigenous, Afro-Colombian, Raizal, Roma (Gypsy) and peasant peoples, with their inalienable, individual, collective, territorial and self-determination rights. Consequently, we affirm that there is no solution without the peoples. It is they, the irreplaceable protagonists, who in the first place can defend nature and their own rights against colonialism and neocolonialism.

In the Amazon basin, strategic for the climatic balance of the Planet, the brutal offensive of the landowners and cattle ranchers, of the megaprojects of extractivist transnationals continues, with the deforestation and destruction of the jungle, to the detriment of the original Peoples. We agree in the defence of the cross-border unity of all Peoples, so that the exclusive popular sovereignty is internationalist.

Food and nutritional security and sovereignty must be framed within the policies for the dignified survival of humanity, focusing its plans, programs and activities on the continuous improvement of the conditions of existence within the right to a dignified life, plans based on the right of the Peoples to define their own agrarian, production, distribution and consumption policies; with the capacity to self-supply, autonomously and adequately to their communities; the activities, in the peasant and ethnic Peoples' grassroots, must promote the permanent formation and training, linked and directed to the development of the solidarity economy, fundamental basis for the construction of popular power. Our option in rural and agrarian development is the peasant and ethnic peoples' way. Their own economies promote food sovereignty and security in our countries.

The national and international context. In the context of the new technological and energetic revolution of capitalism, in the face of the decline of fossil fuels, imperialist and geopolitical powers are jostling for zones of influence and the natural resources of the planet. One of the causes of the deployment of large military forces in the world and in America is the control of “natural resources” and their sources, under neocolonial relations of extractivism; which, with the participation of the local ruling classes, leads to the destruction of nature and social injustices that harm the rights of the Peoples. In the energy transition, big capital does not abandon its brutal methods of accumulation and reproduction. It is not the purpose of capitalism to “save the Planet”, nor to cease its predatory condition of human beings and nature.

The seas are the fundamental means, in more than 90%, of communication, of commercial and military relations in the world; therefore the inter-oceanic routes and channels, actual or potential, have a privileged place in the “maritime” and military strategy of the USA. In the “Eastern Tropical Pacific Marine Corridor” -which includes the Ecuadorian archipelago of the Galapagos Islands, Malpelo and Gorgona of Colombia, Coiba of Panama, Coco of Costa Rica-, the US Southern Command promotes a regional project with extension to the Caribbean Sea (over the isthmic region of the Continent); which, in Gorgona, as everywhere, violates the territorial rights of the ancestral Peoples, their exclusive sovereignty and leads to ecocide. 

Our alignment and solidarity is with all Peoples, as today with the Palestinian People subjected to genocide. Some plausible diplomatic actions are not enough, such as the rupture of relations with the government of Israel for the genocide of the Palestinian People; nor are speeches and declarations for peace. Coherence is indispensable and Colombia must leave NATO, the subordination to the Southern Command, renounce the Combined Maritime Force that under US command operates today in the Middle East and exclude any possibility of military agreement with the world geopolitical powers.

In the face of the worrying lurks of the ultra-right aimed at destabilizing and executing a fascist plan, we are on the side of the governmental alternative represented by the Historical Pact, without abandoning our critical approaches, especially in matters of environmental policies. We essentially defend the popular mandate expressed at the ballot box and demand coherence.

Immediate objectives. Our immediate objective is to articulate a citizens' alliance, autonomous from the government and its institutions. We demand that governments fulfil their social obligations and effectively guarantee the rights of civil society. Our action seeks to articulate existing organized environmental and social expressions, to strengthen the defence of human rights, the rights of indigenous peoples, Afro-Colombians and peasants, and the rights of nature. We seek to build a process to join wills and citizen powers, to reach consensus on objectives and to agree on mobilization initiatives around proposals that arise from debate and consensus, amid creative dissent. We propose today to strengthen a process of mobilization, debate and action. With a perspective of struggle against economic models predatory of nature and human beings. A cultural effort must be prioritized toward children and youth, to overcome the dominant paradigms that have led us to crisis and war. Our struggle is for life and for rights!

This Manifesto has as its initial bases the “Call” and the “Preliminary Declaration” of this Divergent Environmentalist, Citizen and Autonomous COP. It gathers contributions from previous forums and from this event held in Cali, on October 26 and 27, 2024, with a representative group of environmental and social leaders.

Convening Organizations: Indepaz; Poder Negro; Foundations: Biodiversidad, Pangea, Multipropaz, and Huella de Agua; EkoInc; Fraternales y Revolucionarias; Corporación Compromiso; Movimiento Cívico Conciencia Ciudadana, Comité para la Defensa del Agua y el Páramo de Santurbán, Instituto para la Igualdad de Oportunidades, with an attendance of 120 environmental and social leaders gathered at the Institución Educativa Multipropósitos.