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25/08/2025

LYNA AL TABAL
La Gran América... sin armas ni municiones

Lyna Al-Tabal, Rai Al Youm, 15/8/2025
Traducido por Tlaxcala

Existe un país que se considera la primera potencia militar mundial... Así comienza la historia en una región geográfica lejana, en otro continente... Un país muy joven, sin leyendas, nacido sobre las ruinas de pueblos exterminados, que ha izado su bandera sobre un continente robado. Todo su legado se puede resumir en una hamburguesa grasienta y en el sueño yanqui que brilla en la mente de algunos.

Este artículo no trata de la civilización usamericana, ni de las guerras en las que ha enviado a sus hijos a matar y morir, ni de la sangre que ha derramado por todos los continentes, ni de la globalización que ha secuestrado las culturas de los pueblos. Este artículo trata del agotamiento de las municiones usamericanas. [1]

Las fábricas que vertieron hierro y destrucción en las guerras de todo el mundo se han convertido hoy en máquinas lentas y aburridas, como si fabricaran muebles baratos para IKEA... Esta incapacidad revela una de las mayores decepciones de la historia militar usamericana.

¿Qué falta en los almacenes del Pentágono? Casi todo... drones, misiles, municiones. Solo Ucrania consume en pocas semanas el equivalente a un año de producción usamericana de municiones de artillería [2].

E Israel, por su parte, abre la boca sobre esos mismos almacenes. Este mes, el Pentágono ha suspendido la entrega de misiles Patriot, misiles de precisión y proyectiles de mortero... No, la conciencia de los USA no ha despertado, solo se están vaciando los almacenes que alimentan las guerras, y están rebosantes de la sangre de aquellos a quienes bombardean [3].

Después del 7 de octubre, USA se apresuró a apoyar a Israel: millones de dólares financian miles de misiles, portaaviones en el Mediterráneo, sistemas de defensa aérea activados y un número no revelado de misiles guiados. Todo ello para proteger los intereses yanquis y reproducir el discurso de la superioridad militar. Pero la realidad es más dura: estos envíos se producen cuando el propio Pentágono se enfrenta a una escasez de municiones[4].

USA, la potencia que se prometió a sí misma librar dos guerras a la vez, es hoy incapaz de gestionar un solo frente de desgaste. Los ataques de los hutíes han obligado por sí solos a la marina a lanzar misiles de defensa aérea cuyo costo unitario equivale al de una escuela en California, y se necesitarán meses para reemplazarlos, si es que pueden ser reemplazados[5].

La campaña en el Mar Rojo, que ha costado 1500 millones de dólares, ha vaciado aún más las reservas de armas: USA ha disparado 125 misiles Tomahawk y 155 misiles Standard, y ha perdido siete drones Reaper derribados por los hutíes[6].

Sin embargo, los hutíes siguen siendo una resistencia rudimentaria en comparación con la verdadera amenaza: China.

Ah, China... En una futura guerra con China, USA solo aguantaría una semana... Sí, siete días, y se quedaría sin municiones[7].

Los misiles de crucero antibuque (LRASM) son el arma principal para amenazar a la flota china. El Pentágono cuenta actualmente con unos 200 misiles de este tipo, pero en cualquier guerra futura con China necesitaría entre 800 y 1200 para disuadir o derrotar cualquier invasión china de Taiwán [8].

Es cierto que USA intensificó la construcción de buques militares y comerciales durante la Segunda Guerra Mundial, pero los vendió después de la guerra y cerró sus astilleros. Debido a los altos costos, hoy en día produce cinco buques comerciales transoceánicos, frente a los 1794 que produce China.[9]

Los pocos buques militares construidos por USA también son excesivamente caros. He aquí un ejemplo: la marina gastó 22 500 millones de dólares en la construcción de tres destructores de la clase Zumwalt, pero canceló el programa porque el cañón embarcado era demasiado caro [10].

Proyecto de escudo antimisiles de los Estados Unidos de América, por Etta Hulme, 2000

¿No pueden los USA reemplazar sus armas? Sí, pero no con la suficiente rapidez, y reconocen su incapacidad para satisfacer la demanda de municiones si tuvieran que enfrentarse a un adversario de fuerza equivalente [11]. Incluso en materia de construcción naval, la marina usamericana contaba con unos 600 buques en 1987, frente a solo 300 en la actualidad. La capacidad de construcción naval de China es 230 veces superior... Imagínense [12]. China es hoy una potencia marítima y posee la mayor flota naval, mientras que USA ha construido portaaviones gigantes, extremadamente costosos, sin munición suficiente...

Peor aún, la propia marina usamericana reconoce que la producción de misiles interceptores tipo SM-6, capaces de derribar misiles de crucero y balísticos, e incluso misiles hipersónicos, se enfrenta a un déficit de capacidad de producción similar al de la fabricación de proyectiles de 155 mm... Los USA han decidido aumentar la producción de estos misiles a 100 000 al mes, pero siguen produciendo solo 40 000, frente a los 14 000 de hace dos años. El problema se encuentra en las fábricas, pero también en el corazón mismo del misil... Se trata de TNT, que el Pentágono importa del extranjero, principalmente de Canadá. Para producir 100 000 misiles, USA necesita toneladas de este material. De los 40 000 misiles producidos, unos 18 000 están almacenados en depósitos, inutilizables por falta de este material explosivo... El Pentágono ha aprobado un plan para construir nuevas fábricas, pero todo esto es mortalmente lento si la guerra estalla mañana [13].

Mientras tanto, China va en la dirección opuesta: está aumentando su arsenal de armas, buques y portaaviones a un ritmo cinco o seis veces superior al de USA, y los produce cada vez más a nivel local [14].

Sí, USA sigue siendo la primera potencia militar... pero ¿de qué sirve un arma sin munición? Como describió Mackenzie Eaglen: «Es un milagro que el ejército usamericano tenga algo que pueda explotar» [15].

¿Cómo hemos llegado a esta situación?

USA ha construido un poder militar formidable... El imperio ha malgastado miles de millones de dólares en costosos sistemas de armamento: aviones de combate, misiles guiados, portaaviones, mientras se agotaban las reservas de municiones... El colosal presupuesto de defensa usamericano, que ronda los 850 000 millones de dólares al año, solo se destina en un 17 % a armamento, mientras que el 22 % se destina a los salarios de los militares y la mayor parte, el 39 %, a operaciones y mantenimiento [16].

El arsenal usamericano está repleto de armas pesadas de lujo, misiles Tomahawk de 2 millones de dólares cada uno, misiles interceptores de 28 millones de dólares cada uno y aviones de combate F-35 de 100 millones de dólares cada uno.


Quedándose sin municiones, por Taylor Jones

La paradoja se puso de manifiesto en la guerra de Ucrania, que demostró que la cantidad prevalece sobre la calidad en una guerra prolongada. Kiev aún se mantiene relativamente firme gracias a drones baratos, que se lanzan en enjambres repetidos como insectos, sin un costo significativo. Una idea inteligente [17], pero que no se ajusta a la mentalidad del Pentágono, obsesionado con las armas sofisticadas. E incluso si quisieran cambiar hoy, el proceso estaría sujeto a procedimientos burocráticos que llevarían años y a sistemas que requieren quince años de desarrollo [18]... Y en tiempos de guerra, quince años es el fin.

Estimado lector, deja de leer estas líneas por un momento y abre YouTube... Escucha a Jeffrey Sachs criticar la política de USA o a Douglas Macgregor comentar las armas y la capacidad de la institución militar para soportarlas... Luego vuelve y dime: ¿es este un arsenal formidable?

La administración yanqui ha propuesto soluciones, pero en realidad son minas: una de ellas consiste en implantar una tecnología comercial y flexibilizar las especificaciones técnicas para acelerar la producción, una medida que podría acelerar la producción, pero que también podría afectar al rendimiento en combate [19]. Otra solución: construir fábricas en USA y Canadá... Una idea excelente para una guerra que comenzará en 2040 [20]... Una tercera solución consiste en celebrar acuerdos de producción conjunta con aliados y socios fiables, pero es una opción lenta... El tiempo necesario para celebrarlos bastaría para que estallaran y terminaran dos guerras.

¿Cómo puede USA tranquilizar al mundo sobre su poder, cuando ni siquiera es capaz de asegurarse a sí mismo que sus reservas de armas no se agotarán antes de que empiecen los combates?

Trump sabe que cualquier enfrentamiento futuro con Rusia o China solo le dejará el arma nuclear... La cumbre Trump-Putin en Alaska podría ser una trampa disfrazada de invitación. Los rusos avanzan en Ucrania y la OTAN podría amenazar el flanco de Moscú a través de Azerbaiyán y Armenia... Trump podría poner a Putin ante la disyuntiva de ceder territorios, pero ¿cómo puede el vencedor ceder sus territorios? Putin lo entiende y quiere evitar una guerra nuclear. Podría optar por una tercera vía: un soborno geopolítico, como conceder a Trump una licencia para explotar tierras raras... ¿Es posible? En cualquier caso, Putin no cederá a ninguna de las condiciones de Trump, que no tiene nada que ofrecerle...

Europa está marginada, Francia y Alemania han perdido su peso... En cuanto a Zelensky, se le ha impuesto la guerra, se le impondrá la paz... La reunión de hoy entre Trump y Putin se parece más a una sala de subastas, donde USA podría intentar comprar una tregua temporal para reunir lo que queda de sus reservas antes de que China llame a la puerta de Taiwán. ¿Qué pasará hoy en Alaska?

Trump quizá descubra que la forma más fácil de ganar la guerra es dejarla en manos de otros, ponerla en manos de una Europa atónita, que se precipitará a los brazos de la OTAN, mientras Trump se queda con la carta del Atlántico, que podrá jugar en una aventura mayor cuando China decida recuperar Taiwán.

En cuanto a los misiles y la tecnología de que disponen los rusos y los chinos, es un espectro que acecha cada día en los pasillos del Pentágono... Pero me detendré aquí, porque es otra historia, que merecería otro artículo sobre las ilusiones de la disuasión y la pesadilla que se cierne sobre el imperio que se cree invencible.

Notas

[1]  Bryant Harris, US seeks to ramp up munitions production for Ukraine, Israel, Defense News, oct. 31, 2023

[2] Benjamin Parker, US Military Aid to Ukraine, Foreign Policy,  March 13,  2024

[3]  Bryant Harris, Defense News.

[4] Bradley Bowman  & Mark Montgomery, America’s arsenal is in need of life support, Defense News, Oct. 12, 2022.

[5] Business Insider, Houthi attacks exposed US Navy ammo supply shortfalls. Déclarations de l'amiral James Kelby devant la commission des crédits de la Chambre des représentants, le 15 mai 2025.

[6] AP News, US Red Sea operations costs, June 20, 2024.

[7]  Center for a New American Security, Dangerous Straits: Wargaming a Future Conflict over Taiwan, 2023.

[8] Bradley Bowman & Mark Montgomery, Defense News.

[9 The Pentagon’s missing missiles, The Week, July 28, 2025.

[10] The Week.

[11] W. Beaver, America Must Remedy Its Dangerous Lack of Munitions, Heritage Foundation, 2023.

[12] AP News, Dwarfed by China in shipbuilding, 2024.

[13] Sam Skove, US Army plans to ramp up artillery production for Ukraine, Newsweek ,  Feb. 7,  2024.

[14] Bryant Harris & Noah Robertson, Soaring US munitions demand strains support for Israel, Ukraine, Defense News, Taiwan,  Apr. 30,  2024 .

[15] Defense News, Oct. 12, 2022.

[16] The Pentagon’s missing missiles, The Week, July 28, 2025

[17] Benjamin Parker, US Military Aid to Ukraine, Foreign Policy, March 13, 2024.

[18]  Stacie Pettyjohn & Hannah Dennis, The Pentagon Isn’t Buying Enough Ammo, Foreign Policy, May 21 ,  2024

[19] Defense News, Apr.30,  2024 .

[20] The Week, July 28, 2025.

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