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18/10/2021

LUIS CASADO
Los dos tercios de Versalles

 La Convención Constitucional chilena ratificó el cuórum de dos tercios para la aprobación de normas constitucionales. Luis Casado nos cuenta un precedente histórico.

Luis Casado, 18/10/2021

Se ha usado y abusado del aforismo de Karl Marx, quien dijo que la Historia se repite. Primero como tragedia, y luego como una farsa. Para Luis Casado merece la pena señalar que una vez más "No hemos inventado nada". Vivimos solo una mala copia del pasado...



Inauguración de los Estados Generales en Versalles, el 4 de mayo de 1789

Mi serie “No hemos inventado nada” se enriquece cada día.
El follón de los dos tercios, contrariamente a lo que se pudiera pensar, no tiene nada de nuevo. Quienes controlan el palito del emboque y no quieren ceder ninguno de sus privilegios, buscan modo de evitar el cambio. Muchas veces cambiando las reglas del juego, torciéndolas, o bien eternizando el statu quo más allá de lo conveniente.
Cuando Louis XVI, debidamente pauteado por su Consejo Real, decidió convocar los Estados Generales –asamblea que reunía los tres órdenes del sistema monárquico–, buscaba apenas el respaldo necesario para recaudar los impuestos que debían restablecer el equilibrio de sus finanzas.
Justamente. La corona siempre gastó más de lo que recaudaba. Los impuestos los pagaba exclusivamente el Tercer Estado que reunía la casi totalidad de los 26 millones de franceses. La nobleza y el clero –unas 400 mil almas– se distribuían alegremente los privilegios, inmunidades, ventajas y derechos acordados por el rey.
Grosso modo, 26 millones de campesinos, agricultores, peones, industriales, comerciantes, profesionales de todo tipo, artesanos y obreros, generaban la riqueza que luego era distribuída equitativamente: 50% para quienes la creaban, y 50% para el rey, la nobleza y el clero, cuya inutilidad y parasitismo se hacían cada día más evidente.
De cara a los Estados generales la Nobleza tenía derecho a 285 diputados, el Clero a 291 y el Tercer Estado a 289. Para más inri, debían votar por ‘orden’, es decir cada orden por separado, lo que finalmente daba tres votos…
Pero el 18-O, perdón, la movilización masiva de los pringaos logró obtener de Su Majestad que el número de diputados del Tercer Estado doblase, pasando a 578. Teóricamente estaban empatados con la suma del Clero y la Nobleza.

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LUIS CASADO
Versailles 1789, Santiago du Chili 2021 : d’un deux tiers à l’autre

La Convention constitutionnelle chilienne vient de ratifier à la majorité une règle stipulant que des nouvelles normes constitutionnelles ne pourraient être adoptées que si elles obtenaient les deux tiers des votes. Luis Casado revient sur un précédent historique dans la douce France de 1789.-FG

Luis Casado, 18/10/2021
Traduit par
Fausto Giudice, Tlaxcala

On a usé et abusé de l’'aphorisme de Karl Marx, selon lequel l'histoire se répète, la première fois comme tragédie, la seconde comme farce. Pour Luis Casado, il convient de souligner qu'une fois de plus, « nous n'avons rien inventé ». Les Chilien·nes ne font que vivre qu'une mauvaise copie du passé...

Ma série "Nous n'avons rien inventé" s'enrichit chaque jour.

Contrairement à ce que l'on pourrait penser, il n'y a rien de nouveau dans le bazar des deux tiers. Ceux qui tiennent le manche et ne veulent renoncer à aucun de leurs privilèges cherchent des moyens d'éviter le changement. Souvent en changeant les règles du jeu, en les détournant ou en perpétuant le statu quo au-delà de ce qui convient.


Lorsque Louis XVI, dûment guidé par son conseil royal, décide de convoquer les États généraux - une assemblée réunissant les trois ordres du système monarchique - il cherche juste assez de soutien pour lever les impôts qui rétabliront l'équilibre de ses finances.

Justement. La couronne a toujours dépensé plus qu'elle n'a collecté. Les impôts sont payés exclusivement par le Tiers État, qui comprend la quasi-totalité des 24 millions de Français. La noblesse et le clergé - quelque 600 000 âmes - se répartissent allègrement les privilèges, immunités, avantages et droits accordés par le roi.

En gros, 24 millions de paysans, de fermiers, d'ouvriers, d'industriels, de commerçants, de professions libérales de toutes sortes, et d'artisans ont généré la richesse qui a ensuite été distribuée à parts égales : 50 % à ceux qui l'ont créée, et 50 % au roi, à la noblesse et au clergé, dont l'inutilité et le parasitisme devenaient chaque jour plus évidents.

Pour les États généraux, la noblesse avait droit à 285 députés, le clergé à 291 et le Tiers État à 289. Pour aggraver les choses, ils devaient voter par "ordre", c'est-à-dire chaque ordre séparément, ce qui donnait finalement trois votes...

Mais le 18 Octobre, pardon, la mobilisation massive des enfoirés réussit à obtenir de Sa Majesté que le nombre de députés du Troisième État double, passant 578. Théoriquement, ils sont à égalité avec la somme du Clergé et de la Noblesse.


09/03/2022

LUIS CASADO
Las consecuencias económicas de la guerra

 Luis Casado, 8-3-2022

"¡Qué la guerra económica es linda!" es el título de un libro del inolvidable Bernad Maris. Guerra económica en la que los soldaditos de plomo somos los pringaos. Las multinacionales cuidan la caja y el lucro. Las grandes potencias dirigen las operaciones militares. Desde ese punto de vista, nada ha cambiado. Las consecuencias para el personal serán atroces, dice Luis Casado.


Si piensas que el título de esta parida fue inspirado por el célebre texto de John Maynard Keynes “Las consecuencias económicas de la paz” (1919) tienes toda la razón.

Keynes no se fue por la ramas, aun cuando sus posiciones no le ganaron amigos ni en el aparato burocrático británico ni entre los numerosos ‘halcones’ partidarios de guerras en las que nunca participan.

Keynes, decidido partidario de la Paz, escribió que el Tratado de Versalles firmado al concluir la I Guerra Mundial (28 junio 1919), no sería sino el fértil terreno del nazismo y el embrión de una nueva guerra. Poco más tarde, la llegada al poder de Adolf Hitler y el estallido de la II Guerra Mundial vinieron a corroborar la certera intuición del gran economista.

Desde luego hubo (hay) opiniones opuestas. Como la de dos economistas franceses, Antoine Parent y Gilles Vergnon, que en el año 2021 se preguntaron “¿Hay que desacralizar al ídolo?” (Revue de l’OFCE, 171, 2021/1).

En su artículo escriben:

“En efecto, revisitamos la lectura canónica y angélica de la obra y la confrontamos, en especial, a una lectura caída en el olvido, la de Étienne Mantoux, que subrayaba en 1946 las aporías y peligros del texto de Keynes. ¿Hace Keynes en The Economic Consequences of Peace (1919) una lectura premonitoria del nazismo o su texto le sirvió a Alemania de pretexto para no pagar el monto de las reparaciones? ¿Keynes (1919) es el vocero del pacifismo o el inspirador de la conciliación y del derrotismo que facilitó el rearme de la Alemania nazi entre-las-dos-guerras?”

Si uno comprende bien, el culpable de la II Guerra Mundial fue John Maynard Keynes, que fue además un pinche traidor a los intereses de la corona británica. ¿Qué hacía James Bond?

(Dicho sea de paso, en 1919 un Canciller socialdemócrata, Friedrich Ebert, aplastó la Revolución de Berlín que le puso fin al Imperio y creó la República, masacrando alegremente el movimiento obrero alemán. Ebert hizo asesinar a sus ex compañeros de partido Karl Liebcknecht y Rosa Luxemburgo. Para ello no utilizó ni la policía ni el ejército: llamó a milicias de extrema derecha que más tarde se convertirían en las temidas Schutzstaffel que tu conoces como SS. Decididamente Antoine Parent y Gilles Vergnon, dos revisionistas de la historia, no la conocen. Los socialdemócratas chilenos tampoco: reciben plata de la Fundación Friedrich Ebert).

La ramplona crítica que Antoine Parent y Gilles Vergnon hacen del texto de Keynes, 102 años después de su publicación, es del tipo “en la medida de lo posible”, y evocan lo que ya escuchamos en Chile: “Esto es lo mejor que se podía lograr”. Su conclusión, escasa de argumentos, es la siguiente:

“Como quiera que sea, a pesar de las críticas que se le pueden hacer, no había prácticamente ningún otro Tratado posible más que el Tratado de Versalles, y este fue de entrada debilitado por la retirada de los EEUU del dispositivo previsto. Y no había derrota ‘aceptable’ en una Alemania en la que no había la sensación de haber sido derrotados. Como escribió la historiadora canadiense Margaret Mc Millan, ‘los negociadores se encontraron confrontados a la realidad, no con lo posible, se encontraron con lo que era, y no con lo que hubiese debido ser’”. (Op. cit.)

Una manera muy elegante de consagrar la repartija colonialista del mundo entero, así como el rechazo arrogante de las exigencias de los líderes del Tercer Mundo que fueron olímpicamente ignorados. Entre ellos había un asiático insignificante, pobremente vestido, calzado con sandalias, que se ganaba la vida en París lavando platos en un restaurant. Nadie lo recibió. Ese pobre tipo regresó a su país, para iniciar una de las más largas guerras de liberación de las que se tenga conocimiento derrotando sucesivamente a Japón, a Francia y a EEUU: el mundo lo conoció como Ho Chi Minh…

Los citados economistas revisionistas mienten. Travestir la Historia es el recurso de quienes no tienen argumentos.

19/11/2021

LUIS CASADO
Persisto y firmo: la elección presidencial chilena no es sino una megagaláctica payasada

 Luis Casado (bio), 19/11/2021

Más de una vez Luis Casado recordó esos versos de Leo Ferré: "Votaron... ¿Y ahora qué?" El tema es recurrente. ¿De qué va la próxima elección? ¿Qué está en juego? No mucho... visto lo que hemos visto.

Hace algunos meses afirmé que el dichoso “Acuerdo” cocinero no tenía otro objetivo que detener y desarmar el movimiento insurreccional nacido el 18 de octubre de 2019. Claramente, el plebiscito y luego la Convención Constitucional no fueron, en su origen, sino un intento de darle largas al asunto para mantener, hasta donde fuese posible, incólume el ‘modelo’ económico-político.

Lo sucedido después es conocido: no todo salió a pedir de bocas y la pugna por consolidar la tambaleante y delicuescente institucionalidad sigue ahí. Poco a poco la Convención Constitucional empieza a formar parte del paisaje y, hasta donde sé, el Artículo 1º de la tan esquiva nueva Constitución sigue en el limbo.

La política, como dicen en Europa, se ha gasificado.

Henos aquí –una vez más– frente a la cuestión de saber si las mismas causas producen los mismos efectos. Lo cierto es que surgen fenómenos similares en diversos puntos del globo y Chile no solo no es una excepción, sino que funge de señero experimento de laboratorio.

La imposición de un liberalismo ultramontano a partir de los años 1980 tuvo, entre otras, la consecuencia de atomizar la sociedad, su desagregación, como una suerte de acreción al revés que en vez de formar un planeta lo disuelve en corpúsculos elementales, en polvo interestelar.


LUIS CASADO
Je persiste et signe : l’élection présidentiellle au Chili n’est qu’une pantalonnade mégagalactique

 Luis Casado (bio), 19/11/2021
Traduit par
Fausto Giudice, Tlaxcala

Une élection présidentielle a lieu au Chili le dimanche 21 novembre. Plus d'une fois, Luis Casado a rappelé ce refrain de Léo Ferré : "Ils ont voté... Et puis après ?" Le thème est récurrent : quel est l'enjeu des prochaines élections ? Les choses étant ce qu’elles sont, pas grand-chose...

Il y a quelques mois, j'affirmais que le fichu "accord" concocté entre tous les partis du système ["Accord pour la paix et la nouvelle Constitution" du 15/11/2019, NdT] n'avait d'autre objectif que d'arrêter et de désarmer le mouvement insurrectionnel né le 18 octobre 2019. Il est clair que le référendum puis la Convention constitutionnelle n'étaient, à l'origine, qu'une tentative de faire traîner les choses en longueur afin de maintenir le "modèle" économico-politique autant que possible intact.

On connait la suite : tout ne s'est pas déroulé comme prévu et la bagarre continue pour consolider l'institutionnalité fragile et chancelante. La Convention constitutionnelle fait peu à peu partie du paysage et, pour autant que je sache, l'article 1er  de l'insaisissable nouvelle Constitution reste dans les limbes.

La politique, comme on dit en Europe, est devenue gazeuse.

Nous sommes confrontés ici - une fois de plus - à la question de savoir si les mêmes causes produisent les mêmes effets. Ce qui est certain, c'est que des phénomènes similaires se produisent dans différentes parties du monde, et que le Chili non seulement ne fait pas exception, mais sert également d'expérience de laboratoire de référence.

L'imposition d'un libéralisme ultramontain à partir des années 1980 a eu, entre autres, pour conséquence d'atomiser la société, de la désintégrer, comme une sorte d'accrétion inversée qui, au lieu de former une planète, la dissout en corpuscules élémentaires, en poussière interstellaire.

Les structures sociales - syndicats, partis politiques, associations, etc. - se sont affaiblies, ont flétri jusqu'à disparaître, ou ont subsisté comme caricature de ce qu'elles étaient. Si on lui demandait de le faire, la sociologie aurait du mal à définir même les classes sociales, qui, s'étant désintégrées, ne ressemblent plus à ce qu'elles étaient autrefois.

30/01/2022

LUIS CASADO
“Ni pienso, ni existo: la firme es que ni quiero”: la versión chilena del “Cogito ergo sum” de Descartes
Mario Marcel, Daniel Jadue, Guillermo Tellier y Gabriel Boric en la picota

Luis Casado, 29/1/2022

Nunca nadie acusó a los actores políticos de coherencia intelectual, ni de continuidad y consistencia en sus razonamientos. En su día, Descartes propuso un "método" que buscaba 'bien conducir su razón'. Ese método aun no llega al campo de flores bordado, dice Luis Casado.


Los franceses aseguran ser cartesianos y lo proclaman alto y fuerte. René Descartes (1596-1650), matemático, físico y uno de los fundadores de la filosofia moderna, imprimió su modo de razonar en el Hexágono o al menos eso pretenden los cartesianos. Los objetivos perseguidos por Descartes fueron enunciados por él mismo: “bien conducir su razón”, y “buscar la verdad en las ciencias”.

Servidor no le aplaude todo a Descartes. Pero su célebre Cogito ergo sum, que invierto sistemáticamente como el buen materialista filosófico que soy, señala un método –si oso escribir– en el que el gran hombre expone una tesis que tiene por verdadera, extrayendo inmediatamente lo que considera sus consecuencias epistemológicas y ontológicas evidentes: Pienso, luego existo.

Yo lo diría el revés: Existo, luego pienso. Pero lo mío no va de corregir a Descartes, sino de poner de manifiesto el carácter profundamente anticartesiano que, para bien o para mal, prevalece en la copia feliz del Edén.

En la jerga chilensis la proposición de Descartes podría escribirse: Pienso, luego podría existir o tal vez no, en todo caso no mucho, ni tan poco, más bien los dos, habría que ver… En fin, es según.

Daniel Jadue acaba de darnos un ejemplo luminoso de lo que avanzo. En pocas palabras afirma todo y su contrario, sin temer la incoherencia. Mira ver.

Primera proposición, Jadue declara: “Marcel es un fiel defensor del credo neoliberal”.

Hasta ahí yo mismo. Uno de los más recientes combates de Mario Marcel consistió en proteger la autonomía del Banco Central que presidía, aunque nadie, nunca, probó que un Banco Central autónomo haya hecho otra cosa sino expulsar la democracia de la gestión de un bien común: la moneda. Las políticas monetarias son asunto reservado de los “expertos”, circula, circula pinche ciudadano, esto no te concierne. De ese modo Marcel le rindió un servil homenaje al llamado Consenso de Washington, confirmando lo que fue, lo que es y lo que será: un neoliberal encallecido. Para tus archivos, he aquí lo que los neoliberales dicen del Consenso de Washington:

“El Consenso de Washington fue el conjunto de fórmulas económicas neoliberales impulsadas por varios organismos financieros internacionales en los años ochenta y noventa. El economista británico John Williamson acuñó el término inconscientemente en un artículo de 1989 en el que revisaba las diez medidas económicas que profesaban el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, todas ellas con sede en la capital de Estados Unidos, Washington D. C. Estas propuestas conformaron un decálogo del neoliberalismo recetado para abordar la crisis económica de 1989 en Latinoamérica, sumida en una larga recesión conocida como la década perdida.” (elordenmundial.com).

06/06/2023

LUIS CASADO
Walter y los Tutsis (aplicable a Ucrania…)

 Luis Casado,28/3/2021

Esta nota fue difundida en el año 2021. Pasa que mi hermano me hizo llegar un video en el que un especialista militar demuestra en la TV francesa a qué punto TODAS las guerras son preparadas y lanzadas por motivos que le ocultan al común de los mortales. Es el caso de la guerra de Ucrania, que curiosamente aun no moviliza a ningún pacifista. Es un horror tolerado por la opinión pública, un horror planificado, preparado y ordenado desde Washington. Mientras la propaganda cotidiana cuenta historias para imbéciles. Lo sucedido en Rwanda, en el año 1994… fue del mismo calado. Que aproveche…

 

La hipocresía en materia de Derechos Humanos reclama una Copa del Mundo. Los candidatos al podio son legión, preferentemente entre quienes se auto designan como demócratas y progresistas. Una parida de Luis Casado.

No te puedo contar quién y cómo era Walter porque necesitaría dos o tres libros. Walter me rescató de un laburo de mierda en el año 1986, y en una maniobra de tipo ‘mercato pelotero’ logró sacarme de la multinacional en la que me aburría para abrirme las puertas de una actividad burbujeante, incesante, planetaria, creativa, entretenida, razonablemente bien pagada y en la que nos divertimos un puñado. Juntos, o separados pero siempre en contacto, le dimos la vuelta al mundo unas cuantas veces.

Belga, de la especie flamenca, nacido en la ciudad de Mechelen que los francoparlantes llamamos Malines (anda a saber por qué jodida razón a Den Haag la llaman La Haya en castellano), Walter tuvo un padre ‘colaborador’, lo que en esa época quería decir que fue un esbirro de la ocupación nazi, horror que Walter condenó toda su vida con una actitud permanente de una enorme calidad humana.

Walter era el optimismo hecho persona. Siempre sonriente y a punto de lanzar una carcajada, parecía a cada instante estar finiquitando el inicio de un largo viaje, síntesis belga –en una sola persona– de Fernão de Magalhães y de Juan Sebastián Elcano. En más de una ocasión me llamó para preguntarme si tenía un par de minutos libres, y un par de horas más tarde me encontraba a bordo de un vuelo intercontinental que nos permitiría tomarnos una caiperinha en Recife, un tinto francés en Singapur o en Bangkok, o en su defecto un blanco seco en Ayers Rock, lugar que queda, como dicen los mismos australianos in the middle of nowhere. Tú ya sabes, el laburo es el laburo y servidor un émulo a la distancia y en el tiempo del célebre Alekséi Stakhanov.

Divorciado, como todo dios, a Walter le faltaba un ancla, un hub como dicen los boludos viajados, una raíz capaz de ofrecerle un hogar y el necesario reposo del guerrero cuando regresaba de sus interminables peregrinaciones alrededor del planeta. Entonces conoció a Catherine y se casó con ella. Catherine es una bella ruandesa, Tutsi para más señas, portadora de las características innatas de su etnia: fineza, elegancia, belleza, porte y distinción. Por ahí se chivó el cuento…

Corrían los años 1990, cuando tuvimos noticias de que un terrible drama tenía lugar en Ruanda. Ese drama puede resumirse en el genocidio –o sea la exterminación– de la población Tutsi por parte del gobierno hegemónico Hutu. Entre el 7 de abril y el 15 de julio de 1994 asesinaron aproximadamente al 70 % de los Tutsis, mayormente a machetazos, pero no solo a machetazos. Si miras las cifras disponibles, se calcula que fueron asesinados unos 700 mil Tutsis, hombres, mujeres y niños.

Curiosamente, el ejército francés estaba presente en Ruanda, bajo la cobertura de una misión humanitaria.

Como puedes imaginar, costó reconstruir Ruanda, y aún más la coexistencia de Hutus y Tutsis, las dos etnias principales, en modo tal de preservar el país y su integridad territorial. Walter participó en la modernización de los transportes públicos de Kigali, y se lanzó en azarosas inversiones destinadas a promover la producción agrícola.

Contemporáneamente, Walter me increpó duramente, acusando a los franceses de ser responsables de lo ocurrido. Servidor, de cultura variopinta, asume lo que quieras, desde las masacres de la Guerra de Pacificación de la Araucanía hasta los horrores de la Comuna de París y la tortura industrial perpetrada por el ejército francés durante la Batalla de Argel, pero, francamente, en el genocidio ruandés no tuve ni arte ni parte, nunca fui a Kigali, y aparte Catherine no conocía a ningún ciudadano de tan bello país.

Hoy por la mañana escuchaba la radio, France Info para ser preciso, radio del sector público, que dedicó un largo reportaje a un informe solicitado por el gobierno galo a propósito de lo ocurrido en Ruanda en el año 1994.

Un grupo de especialistas –encabezado por el historiador Vincent Duclert, maestro de conferencias en la Escuela Nacional de Administración– analizó todos los datos disponibles, incluyendo los archivos diplomáticos, militares y de inteligencia, y concluyó en que Francia fue corresponsable del genocidio. Muy precisamente quienes dieron órdenes y tomaron decisiones que se revelaron criminales: François Mitterrand, el presidente, y Hubert Védrine, su ministro de Relaciones Exteriores.

El propio Duclert declaró ayer: «El fracaso de la política francesa en Ruanda contribuyó efectivamente a las condiciones del genocidio”.

Guillaume Ancel, teniente-coronel del ejército francés, que en esa época estaba en Ruanda en la ‘misión humanitaria’ y fue testigo de las masacres, declaró en vivo y en directo: “Nosotros los militares también somos responsables, porque no podemos escudarnos tras el argumento de haber obedecido órdenes”. Entre otras cosas, el ejército francés armó a los Hutus, les suministró las armas necesarias para cometer el genocidio, los protegió y dejó a los Tutsis indefensos.

Debo declarar, señores del Jurado, que conocí personalmente a François Mitterrand, quien nos recibió un par de veces en el Palacio del Eliseo, y que Hubert Védrine es a mis ojos el único ministro de Exteriores galo del último cuarto de siglo que haya mostrado trazas de inteligencia. Nadie pretende que ni el uno ni el otro hayan querido perpetrar un genocidio. El oficial de ejército ya citado tampoco lo pretende, pero subraya la inesquivable responsabilidad de quienes impusieron su voluntad y tomaron las decisiones políticas. Al César lo que es del César, y a dios lo que es de dios.

Walter ya no está con nosotros para saberlo, ni para que yo, apoyándome en la sólida amistad franco-belga que construimos, pueda pedir disculpas a la chilena: “Perdona la muerte del niño, fue un error, yo no sabía, los culpables serán castigados en la medida de lo posible, es cuestión de esperar unos 40 años más…”. Walter murió en un taxi perdulario de Yakarta, capital de Indonesia, devorado por un cáncer a la garganta que no le permitió terminar el último viaje de su vida, uno que lo llevaba al hospital.

Allí donde está, se libró de la segunda noticia del día: “Francia protesta vivamente por las condiciones de encarcelamiento de Alekséi Navalny”, un neonazi estafador condenado por diversos tráficos y delitos varios, pero reclutado por los servicios de inteligencia occidentales como “opositor” al régimen ruso.

“En nombre de los derechos humanos”, pues, “Francia eleva su voz indignada”, y llama a Vladimir Putin del nombre del puerco.

Si no sabías lo que quiere decir la conocida frase “Hay patadas en el culo que se pierden”, ahora lo sabes.

 

09/09/2022

LUIS CASADO
La operación fue un éxito. Único detalle: murió el paciente…
Sobre el resultado del plebiscito constitucional en Chile

Luis Casado, 9-9-2022

Obtuvieron lo que buscaban. Las almas inocentes no comprenden, manifiestan ya sea su indignación, su decepción o su cabreo, o todo ello junto. Pero no entienden. Luis Casado ofrece alguna pista. Como dice él mismo, una “lucecilla”...

Por el momento solo quisiera comprender cómo es posible que tantos hombres, tantas aldeas, tantas ciudades, tantas naciones, soporten a veces un tirano aislado que no tiene sino el poder que ellos le dan, que solo puede dañarles en la medida que quieran soportarlo, y que no podría hacerles ningún mal si no prefiriesen aceptarle todo antes que contradecirlo.
(Étienne de la Boétie. Discurso de la Servidumbre Voluntaria. 1547)

La significativa mayoría alcanzada por el Rechazo a la Nueva Constitución generó estupefacción, lo que no deja de ser estupefaciente. La incomprensión general se manifiesta de diversos modos, entre los cuales el cabreo no es el menos frecuente.


 Desafortunadamente, ni el cabreo ni la incomprensión pueden sernos de utilidad a la hora de responder a la célebre cuestión planteada por Vladimir Ilich Ulianov: ¿Qué hacer?

De ahí que ofrecer una interpretación, arrojar alguna lucecilla que aclare la oscuridad del túnel, encender la candela que le evite a los pringaos seguir pisando la mierda en la que viven y caminan… sea obra útil.

Tony Blair solía decir: “la memoria de la opinión pública no dura más de ocho días”, lo que desafortunadamente aparece como una verdad incontrovertible. Chile vive una realidad que es el producto de medio siglo de crímenes e infamias. Tiempo prolongado que ha tenido la virtud de desdibujar la cuestión de fondo, –vivida cotidianamente no obstante–, sustituida por una decisión a propósito de un texto cuya principal característica consiste en que nunca fue puesto en práctica, y que por ende solo podía evocar ilusiones oníricas o bien temores de insomnio.

La pregunta del millón es de una sencillez bíblica: ¿Cuál es la cuestión que tensiona la vida pública desde hace pronto cincuenta años? Las reglas de la vida en sociedad, codificadas como conviene en las sociedades modernas en una Carta Magna llamada Constitución. Texto que en lo que conocemos como ‘democracia’ es, o debiese ser, redactado y aprobado por la ciudadanía, derecho inalienable que la Historia se encargó de denominar Soberanía del Pueblo.

Lo que envenena el cuerpo social es precisamente una Constitución impuesta en dictadura, redactada por un puñado de maleantes intelectuales al servicio de los poderosos que saquean las riquezas del país, explotan a su población y destruyen el ecosistema. Esa es la cuestión de fondo.

¿Cuál fue la pregunta del plebiscito? Esa a la cual cada elector debía responder en consciencia. Hela aquí:

"¿Aprueba usted el texto de Nueva Constitución propuesto por la Convención Constitucional?"

La Constitución en vigor, la mal parida, sigue allí, nadie pregunta nada al respecto, nadie debe pronunciarse en cuanto a su derogación simple y pura, a su eliminación como desecho de una mala digestión, así fuese solo por la impudicia de su origen, para no hablar de sus atroces consecuencias para la inmensa mayoría del país. ¿Acaso no fue eso lo que millones de chilenos salieron a rechazar a las calles obligando a la costra política parasitaria a reaccionar?

Pueden decir lo que quieran, la ilegitimidad del sistema institucional en vigor fue y es razón necesaria y suficiente para borrar de una pluma, como ilegal e inaceptable, todo lo obrado en ese ámbito por la dictadura y más tarde por los traidores a la democracia.

Sin embargo, todos, de Aylwin a Boric, acompañados de sus respectivos secuaces, aceptaron que la “evolución institucional” debía tener lugar en el marco y en los límites de lo decidido por la dictadura.

Todo, incluyendo las leyes electorales y sus curiosas modificaciones, se hizo al amparo y bajo la inspiración del genio de Jaime Guzmán, ese que se auto felicitaba de haber excretado un texto que, sea quien sea que esté en el gobierno, “le obligará a hacer lo que nosotros queremos”.

Luego, como en las caricaturas del deporte tarifado, se modifican las reglas, o se mantienen, en función de la conservación estricta de los intereses de quien debe ganar la competición de cualquier modo.

A nadie le pasó por la cabeza, sumidos como estaban en la repartición del pillaje, la idea de “borrón y cuenta nueva”. Plebiscitos van y plebiscitos vienen, la Constitución de la Dictadura sigue incólume, algo defecada por la incontinencia de Ricardo Lagos, pero sigue siendo ella misma en lo esencial.

¿Ocurrió algo parecido en la Alemania de la pos guerra? ¿Siguió en vigor la institucionalidad nazi mientras se reconstruía un modelo democrático?

¿Ocurrió algo parecido en la Francia liberada? ¿Siguieron en vigor las leyes promulgadas por los traidores colaboracionistas de Vichy mientras se reconstruía la República?

Chile es el único país del mundo en el que el agua y el mar fueron privatizados, y la evolución institucional se hace al abrigo, ¡y qué abrigo!, de las reglas de una dictadura.

06/05/2021

Que el último apague la luz/Let the last one turn off the light

 Sergio Rodríguez Gelfenstein, 5/5/2021 

Mi apreciado amigo Luis Casado me ha dicho varias veces que los títulos de mis artículos no se corresponden con su contenido. Razón no le ha faltado, reconozco que es una habilidad que no tengo. Al contrario, los escritos de Luis dicen mucho desde su propio enunciado. Uno de sus textos recientes fue denominado “Salvar el negocio” y tal vez no haya mejor forma de expresar los avatares que atraviesa el sistema neoliberal de democracia representativa para sostener el poder a cualquier precio, inclusive haciendo maquillajes para que “todo cambie sin que nada cambie” con el objetivo de mantener privilegios a costa de la exclusión y represión de las mayorías con uno de los pocos recursos que les va quedando: el de la fuerza. 

Al hacer un recorrido por algunos países de América Latina se puede percibir tal situación. Al escribir estas líneas, Colombia entra en su octavo día de manifestaciones populares de rechazo a la reforma tributaria que trató de imponer el gobierno de Iván Duque. Después de 31 ciudadanos asesinados por las fuerzas militares y policiales, 124 heridos, 13 personas con daños oculares, 6 hechos de agresión sexual, 726 detenciones arbitrarias, 45 defensores de derechos humanos detenidos o limitados para realizar sus funciones y 1089 casos de violencia policial, las manifestaciones han continuado y las demandas han crecido mientras se hacen desesperados llamados a que cese la masacre. Como respuesta, el jefe del ejército hablando como si estuviera en guerra informó que “480 hombres orgánicos, que son 16 pelotones tengo en este momento desplegados” (sic). A continuación explicó que eso es solo para cumplir la primera orden del presidente de la república. Y para la segunda, tiene helicópteros tanto de la policía como del ejército “que ya están dispuestos allá”, refiriéndose a la ciudad de Cali. Seguir leyendo

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My dear friend Luis Casado has told me several times that the titles of my articles do not correspond to their content. Reason has not lacked, I recognize that it is a skill that I do not have. On the contrary, Luis's writings say a lot from his own statement. One of his recent texts was called “Saving the business” and perhaps there is no better way to express the vicissitudes that the neoliberal system of representative democracy is going through to sustain power at any price, even making makeup so that “everything changes without anything change ”with the aim of maintaining privileges at the cost of exclusion and repression of the majority with one of the few resources that they have left: that of force.

When taking a tour of some Latin American countries, such a situation can be perceived. As of this writing, Colombia enters its eighth day of popular demonstrations of rejection of the tax reform that the government of Iván Duque tried to impose. After 31 citizens murdered by the military and police forces, 124 injured, 13 people with eye damage, 6 acts of sexual assault, 726 arbitrary arrests, 45 human rights defenders detained or restricted to carry out their duties and 1089 cases of police violence, the demonstrations have continued and the demands have grown as desperate calls are made for an end to the massacre. In response, the army chief, speaking as if he were at war, reported that "480 organic men, which are 16 platoons, I have at this time deployed" (sic). He then explained that this is only to fulfill the first order of the president of the republic. And for the second, it has helicopters from both the police and the army "that are already ready there", referring to the city of Cali. Read more

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09/09/2022

LUIS CASADO
L'opération a été un succès. Seul détail : le patient est mort...
Sur le résultat du référendum constitutionnel au Chili

 

Luis Casado, 9-9-2022
Traduit par Fausto Giudice, Tlaxcala

Ils ont eu ce qu'ils voulaient. Les âmes innocentes ne comprennent pas, elles expriment soit leur indignation, leur déception ou leur colère, ou tout cela à la fois. Mais ils ne comprennent pas. Luis Casado offre une poste. Comme il le dit lui-même, une "petite lumière"...

Pour le moment, je voudrais seulement comprendre comment il se peut que tant d’hommes, tant de bourgs, tant de villes, tant de nations supportent quelquefois un tyran seul qui n’a de puissance que celle qu’ils lui donnent, qui n’a pouvoir de leur nuire qu’autant qu’ils veulent bien l’endurer, et qui ne pourrait leur faire aucun mal s’ils n’aimaient mieux tout souffrir de lui que de le contredire.

(Étienne de la Boétie. Discours sur la servitude volontaire. 1547)

La majorité confortable obtenue par le “Non” à la nouvelle Constitution a généré une stupéfaction, qui ne cesse d’être stupéfiante. L'incompréhension générale s'est manifestée de diverses manières, dont la colère n'est pas la moindre.

Malheureusement, ni la colère ni l'incompréhension ne peuvent nous aider à répondre à la célèbre question posée par Vladimir Ilitch Oulianov : Que faire ?

Dès lors, proposer une interprétation, jeter une petite lumière qui éclaire l'obscurité du tunnel, allumer la bougie qui empêche les couillons de continuer à fouler la merde dans laquelle ils vivent et marchent, c’est faire œuvre utile.

Tony Blair avait coutume de dire : « la mémoire de l'opinion publique ne dure pas plus de huit jours », ce qui semble malheureusement être une vérité incontestable. Le Chili vit une réalité qui est le produit d'un demi-siècle de crimes et d'infamies. Une longue période qui a eu la vertu de brouiller la question de fond, pourtant vécue au quotidien, remplacée par une décision concernant un texte dont la principale caractéristique est de n'avoir jamais été mis en pratique, et qui ne pouvait donc évoquer que des illusions oniriques ou des peurs insomniaques.

La question à un million est d'une simplicité biblique : quelle est la question qui a été la principale source de tension dans la vie publique au cours des cinquante dernières années ? Les règles de vie en société, codifiées, comme il se doit dans les sociétés modernes, dans une Magna Carta appelée Constitution. Un texte qui, dans ce que nous appelons “démocratie”, est, ou devrait être, rédigé et approuvé par les citoyens, un droit inaliénable que l'histoire a appelé la souveraineté du peuple.

Ce qui empoisonne le corps social est précisément une constitution imposée sous la dictature, rédigée par une poignée de voyous intellectuels au service des puissants qui pillent les richesses du pays, exploitent sa population et détruisent l'écosystème. C'est la question de fond.

Quelle était la question du référendum ? Celle à laquelle chaque électeur devait répondre en son âme et conscience. C’était celle-ci  :

« Approuvez-vous le texte de la nouvelle Constitution proposé par la Convention constitutionnelle ? »

07/09/2023

LUIS CASADO
Chile: ¿Qué hacer?
Dejar de ladrar a los neumáticos

La pregunta es pertinente. Otros, mucho antes que nosotros, se la plantearon. Otros siglos, otros pueblos, pero el mal era el mismo: la autocracia criminal que sojuzga a millones y millones de ciudadanos. Luis Casado piensa que no responder esta pregunta equivale a sacarle el culo a la jeringa...

Luis Casado, Politika, 7-9-2023

 

“Cuando vaciles bajo el peso del dolor, y estén ya secas las fuentes de tu llanto, piensa en el césped que brilla tras la lluvia; cuando el resplandor del día te exaspere, y llegues a desear que una noche sin aurora se abata sobre el mundo, piensa en el despertar de un niño...” (Omar Khayyam - Rubaiyat)

 

No me gusta llevar flores al cementerio. Mis muertos los llevo conmigo...

 

A estas alturas de mi vida la muerte se transformó en una cuestión filosófica, a ratos poética, con Baudelaire, quién miraba hacia el otro patio como “la única oportunidad de salvación y de libertad, así como de romper las fronteras del espacio y del tiempo” (Baudelaire y la consciencia de la muerte. Marc Eigeldinger, 1968).

 

Ô Mort, vieux capitaine, il est temps ! levons l'ancre !

Ce pays nous ennuie, ô Mort ! Appareillons !

...

Plonger au fond du gouffre, Enfer ou Ciel, qu'importe ?

Au fond de l'Inconnu pour trouver du nouveau !

 

¡Oh Muerte, viejo capitán, ya es la hora! ¡Levemos el ancla!

Este país nos agobia, ¡Oh Muerte! ¡Zarpemos!

...

Sumirse al fondo del abismo, Infierno o Cielo, ¿qué importa?

En el fondo de lo ignorado, ¡para encontrar algo nuevo!

 

Pero palmarla dejando detrás un florilegio de criminales, traidores, alcahuetes, oportunistas y vende patrias que gozan de la impunidad que garantizan el “modelo” y la institucionalidad legada por la dictadura no es plan.

 

Los objetivos anunciados por la progresía nunca fueron más allá de “la medida de lo posible”, noción erigida en principio cardinal, vital y fundacional de quienes han medrado con el cuento de la transición y de la gradualidad intrínsecamente gradual que conviene a sus propios intereses.

 

Chile se hunde en un lodazal social e institucional, conserva la constitución de Pinochet-Lagos y se propone empeorarla gracias a la intervención de un puñado de tinterillos neofascistas amparados en la ciencia infusa y en la bendición del sistema.

 

Las desigualdades sociales son extremas, peores -dicen los que saben- que durante la dictadura. La inseguridad y la precariedad crecen. La delincuencia -la grande, la del hampa- campea por sus fueros y se enseñorea con las riquezas básicas y con los servicios que alguna vez fueron públicos.

 

La credibilidad de la política y de los políticos se ahoga en los sucios arroyos de las aguas servidas de los albañales.

 

El principio de autoridad desapareció cuando un puñado de generales fanáticos al servicio de una potencia extranjera destruyó la república y la democracia. ¡¿Quienes?!

 

“¡Desgraciadamente, desgraciadamente, desgraciadamente, hombres cuyo deber, cuyo honor y cuya razón de ser era servir y obedecer!” (Charles De Gaulle).

 

Cincuenta años... ¿Y luego qué? ¿Esperamos otros 50 años?

 

En su día Vladimir Ilich Ulianov, alias Lenin, se vio confrontado a una situación política inextricable, y a un ceremil de murgas políticas que buscaban ser califas en lugar del califa. La cuestión que había que resolver podía ser expresada muy sencillamente: ¿Qué hacer?