23/10/2021

Benny Gantz interdit sept ONG palestiniennes comme organisations terroristes

Jonathan Lis et Hagar Shezaf, Haaretz, 22/10/2021
Traduit par
Fausto Giudice, Tlaxcala

Dans une déclaration commune, Amnesty International et Human Rights Watch ont qualifié cette décision d'"escalade alarmante", tandis que le ministère palestinien des Affaires étrangères l'a "condamnée sans équivoque".


Le ministre israélien de la Défense [et Premier ministre à partir du 17 novembre], le général de brigade Benny Gantz, a signé vendredi un décret déclarant sept organisations de la société civile en Cisjordanie comme organisations terroristes.

Selon un communiqué du ministère de la Défense, ces organisations opèrent au sein d'un réseau dirigé par le « groupe terroriste » du Front populaire de libération de la Palestine.

Certains de ces groupes opèrent comme des organisations de défense des droits humains : Addameer offre un soutien juridique aux prisonniers et collecte des données sur les arrestations et les détentions administratives, et travaille activement à mettre fin à la torture et aux violations des droits des prisonniers. Defence for Children International Palestine surveille les meurtres d'enfants et les conditions de détention des mineurs arrêtés en Israël.

Selon la déclaration, ces groupes "ont reçu d'importantes sommes d'argent de pays européens et d'organisations internationales tout en utilisant des méthodes de fraude et de tromperie." L'argent a ensuite été utilisé par le FPLP pour promouvoir le terrorisme, recruter des membres et payer des salaires à des prisonniers sécuritaires et à leurs familles ainsi qu'à des terroristes.

"Les groupes sont contrôlés par les hauts dirigeants du FPLP et emploient de nombreux membres du groupe à des postes de direction et sur le terrain - y compris des militants qui ont été impliqués dans le terrorisme", peut-on lire dans la déclaration.

Les sept groupes sont Addameer, Al-Haq, Bisan Center for Research and Development, Defence for Children International Palestine, Samidoun Palestinian Prisoner Solidarity Network, l'Union des comités de femmes palestiniennes et l’Union des Comités  de travail agricole, [membre de l'union internationale de paysans Via Campesina, NdT]. [L'ONG sioniste NGO Monitor a identifié 7 autres ONG « liées à l'organisation terroriste du Front populaire de libération de la Palestine (FPLP) et financées par des structures gouvernementales européennes et, dans certains cas, d’ailleurs », NdT].

22/10/2021

MATTHEW COLE/ANDREW QUILTY
Los cipayos afganos de la CIA, acusados de crímenes de guerra, podrán comenzar una nueva vida en USA

Andrew Quilty (fotos) y Matthew Cole, The Intercept, 5/10/2021
Traducido del inglés por Sinfo Fernández, Tlaxcala
 

Antes de que los talibanes se hicieran con el control de Kabul en agosto pasado, los comandos afganos respaldados por Estados Unidos, conocidos como Unidades Cero, eran los fantasmas del campo de batalla afgano. Junto con sus asesores de la CIA, eran muy temidos y, en los últimos años, prácticamente invisibles.



Los afganos que esperan entrar en el aeropuerto internacional Hamid Karzai son contenidos por combatientes de la infame unidad paramilitar respaldada por la CIA conocida como la 01, en Kabul el 24 de agosto de 2021

Pero en las frenéticas y violentas semanas que transcurrieron entre la victoria de los talibanes y la retirada del ejército estadounidense, los combatientes pertenecientes a una Unidad Cero conocida como la 01 -y otras milicias vinculadas conocidas colectivamente como Unidades Nacionales de Ataque, o UNS- ayudaron a los estadounidenses en la seguridad del aeropuerto internacional Hamid Karzai. Al hacer disparos de advertencia día y noche, los combatientes de la 01 trataban de acorralar y registrar a las multitudes de afganos y extranjeros que trataban de entrar en el aeropuerto para embarcar en los vuelos de evacuación, mientras que los combatientes talibanes luchaban aquellos días por mantener el control en otras entradas del aeropuerto.

Una noche de finales de agosto, un comandante afgano de la 01 cuyos combatientes custodiaban la puerta noroeste del aeropuerto pidió a un periodista de The Intercept que tomaba fotografías que se identificara ante el controlador estadounidense del combatiente. El controlador, que llevaba una gorra de béisbol y una pistola atada a la cintura, sugirió que si el periodista quería salir en un vuelo de evacuación, debía hacerlo de inmediato. Tengo que evacuar enseguida, dijo el hombre, a “mis chicos”, refiriéndose a los combatientes de la 01. Después, la puerta se iba a cerrar definitivamente. El estadounidense se dirigió entonces al comandante de la 01 y le explicó el valor que los ciudadanos del país, al que él y sus combatientes iban a volar pronto, daban a la prensa libre.

La CIA dio prioridad a la evacuación de los miembros de la Unidad Cero de Afganistán, sacando en avión hasta 7.000 de los antiguos comandos y sus familiares, mientras se dejaban atrás miles de exempleados vulnerables del gobierno y del ejército de Estados Unidos, activistas de los derechos humanos y trabajadores humanitarios. Los comandos de la UNS se negaron a permitir que una exintérprete del gobierno estadounidense atravesara las puertas del aeropuerto a menos que les diera 5.000 dólares por ella, su marido y sus tres hijos, informó Al Jazeera. La mujer, que dijo que ella y sus familiares fueron golpeados por miembros de la UNS en el aeropuerto, no podía permitirse pagar ese soborno. Dos exmiembros de otra unidad militar entrenada por Estados Unidos, la KKA o Unidad Especial Afgana del Ejército Nacional Afgano, dijeron a The Intercept desde un piso franco en Kabul que no se hizo ningún esfuerzo formal para evacuarlos, y que los miembros de la unidad que pudieron embarcar en los vuelos lo habían conseguido a través de conexiones personales. Los dos exmiembros habían sido rechazados por los milicianos de la 01 después de acercarse a la puerta noroeste del aeropuerto. Desde entonces, dijeron, al menos cuatro miembros del KKA habían sido localizados por combatientes talibanes y asesinados.

La capacidad de la CIA para evacuar a sus aliados parece haber superado con creces la de otras entidades gubernamentales estadounidenses e indica su papel fundamental en la guerra. La agencia evacuó hasta 20.000 “socios” afganos y sus familiares, informó el Washington Post, casi un tercio de los 60.000 afganos que Estados Unidos ha acogido en total. La CIA no ha respondido a una solicitud de comentarios.

La mayor parte de la cobertura sobre los esfuerzos de la CIA ha sido elogiosa. Pero las Unidades Zero eran conocidas por sus mortíferas incursiones nocturnas que mataron a un número incalculable de civiles en todo Afganistán. The Intercept ha documentado diez incursiones llevadas a cabo por la 01 en la provincia de Wardak, al suroeste de Kabul, en las que murieron al menos 51 civiles, incluidos varios niños, muchos de ellos con disparos efectuados a corta distancia, en asaltos tipo ejecución. La mayoría de las misiones de la 01 estaban dirigidas por un pequeño número de “asesores” de la CIA, como eran conocidos por sus combatientes afganos, o por fuerzas especiales estadounidenses cedidas por el Mando Conjunto de Operaciones Especiales del Pentágono.

“Estados Unidos no debería ofrecer refugio a quienes cometieron crímenes de guerra o graves abusos contra los derechos humanos”, dijo Patricia Gossman, directora asociada de la división de Asia de Human Rights Watch, que escribió un informe sobre los abusos de las unidades. “En Afganistán, estas fuerzas nunca han rendido cuentas por sus acciones, que incluyeron ejecuciones sumarias y otros abusos. Estados Unidos y cualquier otro país que reasiente a miembros de estas unidades debe examinar a los que llegan e investigar su posible participación en violaciones de los derechos humanos”.

La mayoría de los miembros de la Unidad Cero fueron trasladados en avión a Qatar, donde los oficiales paramilitares de la CIA trabajaron para conseguir que sus antiguos colegas afganos fueran enviados a Estados Unidos, según un ex alto funcionario de inteligencia estadounidense con conocimiento directo de la operación. Los excomandos afganos están alojados en bases militares estadounidenses, incluidas dos en Virginia y Nueva Jersey, y en la base aérea de Ramstein, Alemania, mientras esperan su reasentamiento, según han informado el ex alto funcionario estadounidense, dos ex altos funcionarios de inteligencia afganos y un excomando de otra unidad afgana que fue evacuado a la misma base estadounidense que algunos miembros de la Unidad Cero. Otro pequeño grupo de miembros de la Unidad Cero se encuentra en los Emiratos Árabes Unidos, pero se espera que lleguen a Estados Unidos dentro de unas semanas, dijo uno de los exfuncionarios afganos a The Intercept. Ambos exfuncionarios afganos dijeron que han hablado con familiares que antes pertenecían a las Unidades Cero y que ahora están en Estados Unidos.

Conocidas en el gobierno estadounidense como los mohawks, las Unidades Zero comenzaron como una fuerza de comandos irregulares controlada por la CIA. La agencia de inteligencia entrenó a los equipos para que actuaran como guerrilleros desde pequeños puestos de avanzada estadounidenses, principalmente en el norte y el este del país, cerca de la frontera con Pakistán. Gran parte del objetivo original del programa era posibilitar que la CIA realizara incursiones transfronterizas en Pakistán, una actividad políticamente peligrosa y raramente aprobada para el personal estadounidense.

Las Unidades Cero permitían a Estados Unidos realizar operaciones discutibles y evitar la rendición de cuentas, y eran similares en algunos aspectos al programa Phoenix de la CIA durante la guerra de Vietnam. Para ese programa, la agencia creó Unidades Provinciales de Reconocimiento (UPR) compuestas en su mayoría por guerrilleros survietnamitas dirigidos por comandantes estadounidenses. Al igual que las Unidades Cero afganas, las UPR recogían información y asesinaban a los sospechosos de pertenecer a Viet Cong.

En 2010 el gobierno afgano firmó un acuerdo con la CIA para convertir las UNS en un órgano conjunto con el antiguo servicio de inteligencia de Afganistán, la Dirección Nacional de Seguridad, o DNS, según los dos ex altos funcionarios afganos que participaron en el acuerdo. Aunque las misiones serían dirigidas conjuntamente, las unidades siguieron siendo financiadas exclusivamente por el gobierno estadounidense, dijeron los dos exfuncionarios afganos a The Intercept. El cambio permitió a la CIA alegar una negación plausible frente a las acusaciones de abusos de derechos humanos o crímenes de guerra.

Pero en 2019, el más alto funcionario de defensa de Afganistán, el entonces asesor de seguridad nacional afgano Hamdullah Mohib, dijo a The Intercept que la 01 estaba controlada por la CIA. “Francamente, no soy plenamente consciente (...) de cómo trabajan”, dijo entonces. “Hemos pedido que se nos aclare cómo se producen esas operaciones, quiénes están involucrados, cuáles son sus estructuras, cuándo se crearon, por qué no están bajo control afgano…”

Justo después de que el presidente Joe Biden tomara posesión de su cargo en enero, la CIA concedió a la DNS el presupuesto de un año y dijo que la agencia ya no iba a apoyar a las Unidades Cero ni seguiría financiándolas, según declaró a The Intercept un antiguo funcionario de la inteligencia afgana.

Referencia a la Unidad Cero pintada con espray el 6 de septiembre de 2021 dentro de la base Eagle, a pocos kilómetros al noroeste del centro de Kabul, donde la CIA y la O1 tenían su base antes de la retirada estadounidense de Kabul

 La base Eagle, el extenso complejo de la CIA y la 01 en la ladera de una colina al noreste de Kabul, solía estar vedada a todos, excepto a los aliados más cercanos de Estados Unidos.

Desde la carretera, los transeúntes podían ver un campo de tiro excavado en la ladera de la colina y una estrecha carretera que serpenteaba hasta un grupo de estructuras de color beige. Menos visible era el complejo de hangares para helicópteros, depósitos de munición y cuarteles, así como el antiguo lugar negro de la CIA conocido como el Hoyo de la Sal, donde se realizaban interrogatorios y torturas en los primeros años de la guerra.

La seguridad del perímetro era extrema, incluso para los estándares de Afganistán. Una zanja rodeaba un muro de tierra de dos metros de altura. A continuación, había una alambrada de concertinas, bolardos rojos descoloridos unidos por cables de acero y un muro de barro y hormigón de 3 metros rematado con más alambre con concertinas, con puestos de guardia levantados cada 300 pies. Los focos iluminaban toda la circunferencia por la noche.

Antes de 2019, los combatientes de la 01 salían de la base Eagle en convoyes de vehículos para las misiones nocturnas. Eso cambió cuando los convoyes en dos misiones de Wardak sufrieron embocadas, según un antiguo oficial antiterrorista de la DNS que solía acompañar a la 01 en sus incursiones en la provincia. A partir de entonces, casi todas las misiones de la 01 se llevaron a cabo en Wardak a bordo de helicópteros Chinook estadounidenses. Los residentes que viven cerca de la base Eagle dijeron a The Intercept en 2019 que oían el ruido distintivo de los helicópteros de doble rotor varias veces a la semana, que partían a primera hora de la tarde y regresaban antes del amanecer. Por lo demás, rara vez se veía a los combatientes de la 01.

Pero los talibanes sabían quiénes ocupaban la base Eagle. El 25 de julio de 2019, un coche bomba con un suicida tuvo como objetivo a los oficiales de la CIA que viajaban en Toyota Land Cruisers sin distintivos y estaban llegando a la puerta, dijo el portavoz talibán Zabihullah Mujahid en una entrevista ese año. Los residentes locales confirmaron que ese día se produjo un atentado contra Land Cruisers blancos en la puerta del complejo. El incidente atrajo poca atención de los medios de comunicación. Un portavoz de Resolute Support, la ya desaparecida misión militar de Estados Unidos en Afganistán, dijo a The Intercept que no tenía constancia de ninguna baja militar extranjera en Kabul ese día. La CIA declinó hacer comentarios.

 Decenas de vehículos civiles y militares calcinados en el interior de la base Eagle de la CIA el 6 de septiembre de 2021. Un depósito de municiones, una armería y varias otras estructuras también fueron destruidas por explosivos e incendios antes de la salida de Estados Unidos.

Los combatientes talibanes han ocupado las amplias instalaciones desde que parte de ellas fueron destruidas por el fuego y los explosivos en los últimos días de la retirada militar estadounidense de Afganistán a finales de agosto. A principios de septiembre, una semana después de que el último avión militar estadounidense partiera de Kabul, combatientes talibanes, vestidos con una versión más oscura de los trajes de faena con el mismo patrón de rayas de tigre que lleva la 01, escoltaron a los periodistas por las ruinas de la base Eagle, guiándolos por zonas que, según dijeron, habían sido limpiadas de minas terrestres y trampas explosivas que habían dejado allí los estadounidenses y sus socios afganos.

Los combatientes pertenecían a la Brigada “Badr” 313 de los talibanes, una unidad de comandos de élite que recibe su nombre de la batalla de Badr de hace 1.400 años, cuando se dice que el profeta Mahoma venció a las fuerzas enemigas con sólo 313 hombres. Los dirigía un miembro talibán de unos 40 años que hablaba inglés y llevaba ropa tradicional, gafas de sol y una mascarilla quirúrgica.

Casi dos semanas antes, en el anochecer del 26 de agosto, un ataque suicida en el aeropuerto y los disparos posteriores acabaron con la vida de alrededor de 170 personas, entre ellos 13 miembros del ejército estadounidense. Los habitantes de Kabul estaban en vilo. Cuando otra enorme explosión pudo escucharse en toda la ciudad antes de la medianoche, muchos temieron que se hubiera producido un segundo ataque mortal. Pero esa explosión era una detonación controlada de las varias que destruyeron depósitos de municiones, armerías y vehículos, así como varias instalaciones dentro de la base Eagle que la CIA no quería dejar a los talibanes una vez que la Agencia la abandonó finalmente. Brian Castner, asesor principal de Amnistía Internacional para casos de crisis en materia de armas y operaciones militares y antiguo oficial de desactivación de explosivos de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, dijo que las fotos de The Intercept del lugar sugerían “una retirada muy precipitada y desordenada”.

Toda una constelación de balas, morteros y granadas ensuciaban los cimientos carbonizados de los depósitos de municiones destruidos por el fuego. En el armazón quemado de lo que parecía ser una armería, cañones de Kalashnikovs, ametralladoras PKM y DShK alimentadas por cinta, lanzagranadas propulsados por cohetes y tubos de mortero yacían amontonados como palos de golf.

En el interior de un edificio de dormitorios, los característicos uniformes con rayas de tigre de las Unidades Zero colgaban de ganchos o estaban tirados por el suelo. En una taquilla de acero, entre los embalajes desechados de aparatos tácticos y las fotos de pasaporte de una joven familia, un parche militar en forma de pentágono rezaba “El Escudo & las Espadas de Afganistán, UNS (01)”.

 

JOSEFINA SALOMÓN
Alejandra Flores Carlos : Pinochet l'a emprisonnée, maintenant elle travaille à démolir son héritage

 Josefina Salomón, OZY, 15/9/2021 

Traduit par Fausto Giudice, Tlaxcala

Née à Buenos Aires dans une famille d'origine libanaise, Josefina a passé la moitié de sa vie au Royaume-Uni, avec de longues escales à Hong Kong, au Mexique et aujourd'hui à Melbourne, ce qui a fait d'elle une experte en déchiffrement de fuseaux horaires. Ces vingt dernières années, elle a voyagé dans le monde entier, en particulier en Amérique latine, pour documenter et rendre compte des droits humains et des questions de sécurité pour des médias internationaux et des ONG internationales. Elle a récemment rejoint l'équipe du magazine US OZY. @josefinasalomon

  • Alejandra Flores Carlos est l'une des 17 membres indigènes élu·es à la Convention chargeé de réécrire la Constitution chilienne de l'ère Pinochet.
  • Pendant des décennies, le Chili a été un bastion des politiques économiques néolibérales. Aujourd'hui, un mouvement de protestation populaire fait basculer la politique du pays.


Jeune militante étudiante en 1986, Alejandra Flores Carlos a été arrêtée et a passé du temps dans les célèbres prisons du dictateur chilien Augusto Pinochet. Aujourd'hui, 35 ans plus tard, elle fait partie des quelques personnes triées sur le volet par le peuple de son pays pour démanteler le cadre juridique qui a justifié ce régime autoritaire.

Cette femme indigène aymara, enseignante d'espagnol et militante sociale, fait partie des 155 personnes élues en mai pour rédiger une nouvelle Constitution qui pourrait remplacer celle qui a été publiée pendant la dictature brutale d'extrême droite de Pinochet en 1973. Il s'agit d'un changement qui aurait semblé impossible il y a seulement deux ans.

Pendant des décennies, le Chili a été un laboratoire des politiques néolibérales lancées par les "Chicago Boys", des étudiants de l'économiste usaméricain Milton Friedman qui étaient à la tête des politiques économiques du pays. Mais une série de protestations menées par des étudiants contre une hausse soudaine du prix des transports dans la capitale du pays, Santiago, en octobre 2019, s'est rapidement transformée en manifestations de masse contre les inégalités profondément ancrées dans le pays sud-américain et le manque d'action du gouvernement pour y remédier. Ce mouvement a maintenant fait du Chili un phare émergent improbable des mouvements sociaux de gauche, avec un ancien leader étudiant comme actuel favori pour devenir le président du pays après les élections de novembre.

JOSEFINA SALOMÓN
Pinochet la encarceló. Ahora ella está demoliendo su legado: Alejandra Flores Carlos

Josefina Salomón, OZY, 15/9/2021
Traducido por
Fausto Giudice, Tlaxcala

Nacida en Buenos Aires en una familia con con raíces libanesas, pero habiendo pasado la mitad de su vida en el Reino Unido con largas temporadas en Hong Kong, México y ahora en Melbourne, Josefina es ahora una experta en descifrar los husos horarios. Ha pasado las dos últimas décadas viajando por el mundo, especialmente por América Latina, documentando e informando sobre derechos humanos y cuestiones de seguridad para medios de comunicación y ONG internacionales. Recientemente se ha incorporado a la plantilla de la revista usamericana OZY. @josefinasalomon

  •  Alejandra Flores Carlos es una de l@s 17 miembr@s indígenas elegid@s en la Convención encargada de reescribir la Constitución de la época de Pinochet en Chile.

  •  Durante décadas, Chile ha sido un bastión de las políticas económicas neoliberales. Ahora, un movimiento popular de protesta está poniendo patas arriba la política del país.

 

En 1986, cuando era una joven activista estudiantil, Alejandra Flores Carlos fue detenida y pasó por las tristemente célebres prisiones del dictador chileno Augusto Pinochet. Ahora, 35 años después, Flores Carlos es una de las pocas personas elegidas por el pueblo de su país para desmantelar el mismo marco legal que justificaba aquel régimen autoritario.

Indígena aymara, esta profesora de español y activista social es una de las 155 personas elegidas en mayo para redactar una nueva Constitución que podría sustituir a la promulgada durante la brutal dictadura de extrema derecha de Pinochet en 1973. Es un cambio que hubiera parecido imposible hace sólo dos años.

21/10/2021

Haití: ¿todo está jodido? No del todo: ya está Ilan-Ilan

Fausto Giudice, BastaYekfi, 20/10/2021
Traducido por María Piedad Ossaba, Tlaxcala & LaPluma

Acabo de recibir un magnífico regalo por correo: el CD Kokoda, del grupo Ilan-Ilan, enviado por su animador, el cantautor, mi viejo amigo Reynold Henrys, nombre artístico Renòl.


Reynold es el único gran amigo haitiano que me queda en este mundo. El otro, el poeta militante Rodolphe Moïse, nos dejó hace mucho tiempo, murió en la miseria en París: había escrito la versión en criollo haitiana de La Internacional y conducido programas radiofónicos contra Papa Doc -el espantoso François Duvalier- desde La Habana revolucionaria, antes de acabar como oscuro empleado de la RATP (la compañía de metro y autobuses de París).

Conocí a Reynold a principios de los años 1980 en París, durante una serie para el programa Les Nuits Magnétiques de la radio France-Culture que había titulado Parler créole sous la neige [Hablar criollo bajo la nieve]. A partir de entonces, Reynold se convirtió en mi referente y mi salvavidas cada vez que necesitaba entender una palabra o una expresión criolla, o traducir entre el francés y el criollo haitiano.

Unos años más tarde, una noche, descubrí una faceta de Reynold que desconocía: cantaba y componía. Después del concierto que dio en París con el guitarrista Serge Tamas, le dije: “Reynold, seamos claros: podéis ir más allá de Kassav y de la nebulosa zoukista con vuestras canciones, que son un bienvenido refresco de vuestras raíces musicales calidoscópicas. Adelante, no lo dudéis, entrad en el mundo de la farándula.”

La humildad poética de Reynold le impidió seguir mi consejo durante los siguientes 40 años. Su grupo Ilan-Ilan permaneció confidencial, conocido sólo por unos pocos felices, lejos de cualquier francofolie [francolocuras, nombre de un celebre festival francés de música, NdlT].

Michel-Rolph Trouillot

Pero, de repente, ocurrió un milagro: Reynold, Serge y una banda de músicos consiguieron producir un CD de 16 pistas -intercaladas con interludios vocales e instrumentales- que es una auténtica joya. La mayoría de los textos son del fallecido Michel-Rolph Trouillot (1949-2012), antropólogo y poeta, autor del histórico Ti dife boule sou Istwa Ayiti, el primer libro sobre la revolución de los esclavos de Haití publicado en criollo (1977). Fueron las ediciones Frémeaux & Associés las que editaron el CD, que encuentra así su lugar entre Henri Guédon, Stellio, Malavoi, Ernest Leardée, Moune de Rivel y la Compagnie Créole.

 

DAN KOVALIK
USA se lleva a Alex Saab de Cabo Verde sin orden judicial ni tratado de extradición

Dan Kovalik, COHA, 18/10/2021
Traducido
del inglés por S. Seguí, Tlaxcala

Dan Kovalik (1968) es un abogado usamericano especialista de derechos humanos y laborales y activista pacifista. Es profesor de Derechos Humanos Internacionales en la Facultad de Derecho de la Universidad de Pittsburgh, y es uno de los investigadores principales del Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA). @danielmkovalik

El analista principal de COHA William Camacaro ha prestado asistencia en la investigación y redacción de este artículo.

El 16 de octubre, el empresario colombiano y enviado especial venezolano, Alex Saab, fue secuestrado por segunda vez: la primera lo había sido por Cabo Verde bajo presiones de Washington, y ahora por Estados Unidos, en flagrante violación del derecho internacional.


Durante casi un año y medio, Saab ha estado encarcelado en el estado insular de Cabo Verde, a 650 km de la costa noroeste de África, en el Atlántico. Como explica un artículo de Bloomberg, “Saab fue detenido el 12 de junio [de 2020] cuando el avión privado en el que viajaba de Venezuela a Irán hizo una parada para repostar en la isla caboverdiana de Sal”. [1] Lo que Bloomberg no menciona es que el avión de Saab se vio obligado a aterrizar en Cabo Verde porque otras dos naciones cercanas de África continental, presionadas por Estados Unidos, le negaron el aterrizaje. [2]

No hay tratado de extradición y no hubo orden de Interpol

La captura de Saab se realizó sin ninguna base legal formal. Washington persuadió a Cabo Verde para que detuvieran a Saab, so pretexto de que Estados Unidos quería extraditarlo por presuntos delitos, a pesar de que no hay firmado ningún tratado de extradición entre Cabo Verde y Estados Unidos. [3] Además, aunque las autoridades de Cabo Verde afirmaron que Saab fue detenido en virtud de una notificación válida de Interpol, un tribunal regional de Nigeria determinó que la detención tuvo lugar antes de que se emitiera la notificación de Interpol, lo que suscita grandes dudas sobre la validez legal de la detención y el encarcelamiento de Saab. [4]

 

También la ONU exigió que se suspendiera la extradición

En efecto, este tribunal regional, la Corte de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), dictaminó explícitamente que Saab debía ser liberado porque fue detenido antes de que se emitiera la notificación roja. [5] Como señala Reuters, “las decisiones de ese tribunal son definitivas y vinculantes en virtud de un protocolo de 1991.”

GIDEON LEVY
Les deux obsessions de la gauche israélienne, et leurs conséquences

Gideon Levy, Haaretz, 20/10/2021

Traduit par Fausto Giudice, Tlaxcala

L'assassinat d'Yitzhak Rabin et la haine pour Benjamin Netanyahou. Rien d'autre au monde n'occupe l'attention du centre-gauche israélien, ne le dynamise et ne l'unit, ne l'excite et ne le stimule comme le meurtre du père et la haine du successeur. Les deux obsessions majeures du camp se sont rejointes cette semaine pour n'en faire qu'une.

Le Premier ministre israélien Naftali Bennett prend la parole lors de la cérémonie de commémoration d'Yitzhak Rabin au cimetière du Mont Herzl à Jérusalem, lundi. Photo : Debbie Hill/ Pool/ Reuters

Netanyahou a choisi de ne pas assister à la cérémonie commémorative au Mont Herzl, où il a été proclamé que le "pouvoir du peuple" avait vaincu "le pouvoir d'un seul". Le peuple étant le centre-gauche et le seul, bien sûr, Netanyahou. Les éclairés et les beaux esprits ont compris la situation. Nous sommes passés de l'obscurité à la lumière, comme la famille Rabin s'en est réjouie avec les autres Israéliens. Il vaut mieux que Netanyahou ne soit pas là pour gâcher la fête.

Cela a commencé par l'allumage massif de bougies le lendemain de l'assassinat de Rabin par les jeunes, les jeunes qui ont proclamé la laideur de l'autre camp, qui marche dans l'obscurité. Ils ont sangloté sur les places de la ville.

Les bougies se sont vite éteintes, mais ceux qui les ont allumées se sont dispersés dans toutes les directions avec toute une génération qui réclamait la paix. C'est ainsi que commença le rituel qui se poursuit depuis un quart de siècle : deux fois par an, une fois à la date hébraïque et une fois à la date grégorienne, ils se réunissent, se lamentent, chantent, jurent "plus jamais ça", parlent d'un héritage dont personne n'est sûr de la signification, méprisent les droitiers et pleurent un pays qui a pourri. Ce faisant, ils se purifient et s'épurent. 

Ces cérémonies de purification sont essentielles pour le centre-gauche, qui a été écarté du pouvoir pendant la plupart des années qui ont suivi l'assassinat et qui, même lorsqu'il a été au pouvoir, n'a pas été en mesure d'apporter des changements. Pire encore, le camp de centre-gauche a perdu son chemin et en est venu à utiliser le meurtre de Rabin comme son refuge spirituel. Vous pouvez toujours être contre la violence, la haine et le meurtre - qui est pour ? Vous pouvez toujours être pour l'unité et la paix - qui s'y oppose ? Vous pouvez toujours déclarer que la mort de Rabin était la "mort de la paix". Mais quelle paix ? Où est-elle ? Pourquoi la paix est-elle morte quand Rabin est mort ?

AMIRA HASS
Les « pommes pourries » de Cisjordanie
Comment l’armée israélienne sous-traite la violence aux colons

Amira Hass, Haaretz, 19/10/2021
Traduit par
Fausto Giudice, Tlaxcala

Pendant la saison de la récolte des olives, les fontaines de la méchanceté, de la cruauté et de la chutzpah israéliennes jaillissent dans leur forme la plus concentrée. La source de cette violence de ceux qui ne craignent que Yahvé ne fait pas de distinction entre les jeunes et les vieux, l'homme et l'arbre, entre la destruction, le sabotage et le vol des récoltes.


Un olivier mutilé dans un village palestinien et la « signature » de l’acte. Photo : Alex Levac

C'est une violence qui connaît l'âme de son gouvernement. Après tout, la Cisjordanie est parsemée de caméras de surveillance, de miradors et de postes d'observation des forces de défense israéliennes, de patrouilles armées de l'armée et de la police. Malgré tout cela, nos forces de destruction et de sabotage dans les oliveraies rentrent toujours chez elles saines et sauves. Depuis les mêmes arènes. Vers les mêmes bases d'attache.

En l'espace de deux semaines, du 3 au 16 octobre, il y a eu au moins 18 agressions israéliennes contre des cueilleurs et leurs arbres. La liste compilée par le groupe de défense des droits humains Yesh Din : Volontaires pour les droits humains est pénible à lire. Le 3 octobre, nos forces ont frappé à cinq reprises : elles ont agressé un agriculteur, abattu des arbres, empêché des cueilleurs de récolter des olives et, à deux reprises, ont volé des olives. Le 11 octobre, quatre cas similaires de sabotage des arbres et de la récolte ont été enregistrés.

20/10/2021

MICHAEL KLARE
¿Cómo salvar al mundo (de un Armagedón climático)? Sólo hay un camino y es éste

Michael Klare, TomDispatch.com, 14/10/2021
Traducido del inglés por Sinfo Fernández, Tlaxcala
 

Este verano hemos sido testigos, con una claridad brutal, del Principio del Fin. El fin de la Tierra tal y como la conocemos: un mundo de bosques frondosos, tierras de cultivo abundantes, ciudades habitables y costas que pueden sobrevivir. En su lugar, hemos visto las primeras manifestaciones de un planeta dañado por el clima, con bosques calcinados, campos resecos, ciudades hirviendo y costas azotadas por las tormentas.

En un intento desesperado por evitar algo peor, los líderes de todo el mundo se reunirán pronto en Glasgow (Escocia) para celebrar la Cumbre del Clima de la ONU. Sin embargo, ya pueden asegurar algo, que todos sus planes se quedarán muy cortos si no están respaldados por la única estrategia que puede salvar el planeta: una Alianza para la Supervivencia del Clima entre Estados Unidos y China. Por supuesto, políticos, grupos científicos y organizaciones ecologistas presentarán planes de todo tipo en Glasgow para reducir las emisiones globales de carbono y retardar el proceso de incineración planetaria. Los representantes del presidente Biden pregonarán su promesa de promover las energías renovables e instalar estaciones de carga para coches eléctricos en todo el país, mientras que el presidente Macron de Francia ofrecerá sus propias y ambiciosas propuestas, al igual que muchos otros líderes. Sin embargo, ninguna combinación de ellas, aunque se lleve a cabo, será suficiente para evitar el desastre global si China y Estados Unidos siguen priorizando la competencia comercial y los preparativos bélicos por encima de la supervivencia del planeta.No es complicado de entender. Si las dos “grandes” potencias del planeta se niegan a cooperar de manera significativa para hacer frente a la amenaza climática, estamos perdidos. Esta dura realidad quedó patente en septiembre. Naciones Unidas publicó entonces un informe sobre el probable impacto de los compromisos ya asumidos por las naciones que firmaron el Acuerdo Climático de París de 2015 (del que el presidente Trump se retiró en 2017 y al que Estados Unidos se ha reincorporado recientemente). Según el análisis de la ONU, aunque los 200 firmantes cumplan sus compromisos -y casi ninguno lo ha hecho-, es probable que la temperatura global aumente 2,7 grados centígrados (casi 5 grados Fahrenheit) por encima de los niveles preindustriales a finales de siglo. Y eso, a su vez, según la mayoría de los científicos, es una receta para cambios catastróficamente irreversibles en la ecosfera planetaria, incluyendo el tipo de aumento del nivel del mar que inundará la mayoría de las ciudades costeras estadounidenses (y muchas otras en todo el mundo) y el tipo de calor, fuego y sequía que convertirá el oeste estadounidense en un páramo inhabitable. 

Los científicos están de acuerdo en que, para evitar esas consecuencias catastróficas, el calentamiento global no debe superar, en el peor de los casos, los 2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales, y preferiblemente, no más de 1,5 grados centígrados. El planeta ya se ha calentado 1 grado Celsius y hace poco que hemos visto el daño que puede producir incluso esa cantidad de calor añadido. Según los científicos, para limitar el calentamiento a 2 grados centígrados en 2030, las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) tendrían que reducirse en un 25% respecto a los niveles de 2018; para limitarlo a 1,5 grados, en un 55%. Sin embargo, esas emisiones -impulsadas por el fuerte crecimiento económico de China, la India y otros países de rápida industrialización- han seguido en realidad una trayectoria ascendente, con un aumento medio del 1,8% anual entre 2009 y 2019.