Gideon Levy, Haaretz, 14/12/2025
Traducido por Tlaxcala
La
insensata campaña de difamación de Israel contra la Agencia de Naciones
Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), que
alcanzó su paroxismo la semana pasada con la incursión insensata
en su sede en Jerusalén y el izado de la bandera israelí,
proviene de una razón profunda que Israel nunca admitiría: UNRWA es la
principal agencia que ha estado ayudando a los refugiados palestinos desde
1948. Ese es su verdadero pecado; el resto son pretextos y propaganda. UNRWA
salvó a los refugiados, por lo tanto UNRWA es el enemigo.
Soldados israelíes operan cerca de la sede de UNRWA en
la Ciudad de Gaza en febrero de 2024. Foto Dylan Martinez / Reuters
Durante muchos años, UNRWA sirvió como el idiota útil de Israel,
financiando la ocupación y llevando a cabo las funciones que, según el derecho
internacional, son responsabilidad de la potencia ocupante. En los años en que
Israel todavía se preocupaba un poco por la población, principalmente para que
se mantuviera tranquila, y las decisiones se tomaban con base en la razón y no
únicamente por odio, UNRWA tenía un lugar.
Luego llegó el 7 de octubre, e Israel también mordió la mano que
alimentaba a sus víctimas. Perdió todo interés en la situación de los
palestinos y dejó de verlos como seres humanos. Para Israel, UNRWA se convirtió
en una organización terrorista, y la administración Trump se apresuró a estar
de acuerdo.
El primer pretexto que sacó la máquina de propaganda israelí fue que empleados de
UNRWA estaban involucrados en los eventos del 7 de octubre. No fue
Hamás quien atacó Israel, fue UNRWA. Israel afirmó que 12 de los trabajadores
de la agencia participaron en la masacre: 12 de los 13,000 empleados de UNRWA
en Gaza. Los medios israelíes y los coros de propaganda esparcieron el veneno:
UNRWA es Nukhba, la fuerza de élite de Hamás que lideró la masacre.
La agencia despidió a
quienes pudieron haber estado involucrados, pero no tuvo
ninguna oportunidad. Nadie ha preguntado nunca cuántos trabajadores del Bank
Leumi bombardearon niños en Gaza, cuántos empleados de la Universidad Hebrea de
Jerusalén bombardearon hospitales en la Franja o cuántos miembros del personal
del Ministerio de Educación dispararon fatalmente a personas esperando ayuda.
El destino de UNRWA estaba sellado. Las historias, nunca probadas, de “centros
de mando” de Hamás en los refugios antiaéreos de UNRWA, único refugio de
cientos de miles de personas, también avivaron la incitación.
Personas caminan frente a la dañada sede de UNRWA en
la Ciudad de Gaza en febrero de 2024. Foto AFP
Luego se reabrieron las viejas cuentas: UNRWA perpetúa el estatus de
refugiado de los palestinos. De no ser por UNRWA, ya no habría refugiados
palestinos. El refugismo es la última evidencia de la Nakba, por eso a
Israel no le gusta. Después de borrar más de 400 aldeas, los campos de
refugiados permanecieron como el único recordatorio sangriento de 1948. Ese es
el crimen de UNRWA, argumenta también el documental de Duki Dror transmitido en
la televisión pública Kan. Los europeos son ingenuos, afirma Dror, como siempre
dicen los israelíes sobre las agencias de ayuda. Son ingenuos, solo nosotros
los israelíes somos clarividentes.
UNRWA no perpetuó el estatus de refugiado de los palestinos. La
ocupación lo hizo. Si los palestinos tuvieran un Estado, este asumiría la
responsabilidad por ellos. La cúspide del absurdo propagandístico llegó cuando Dror dijo en
una entrevista: “En la ONU, Palestina es
considerada ‘un estado observador no miembro’, y no puedes ser un refugiado
cuando tienes un Estado. Decidan, o son un Estado o son territorios ocupados”.
Realmente no es amable de vuestra parte, refugiados palestinos, no
haberlo decidido aún. Pero Israel decidió por vosotros hace mucho tiempo. En
1967 decidió la ocupación, y desde entonces no ha cambiado su decisión ni un
ápice. Ahora dice que nunca habrá un Estado. Y UNRWA es quien perpetúa vuestro
estatus de refugiados. Y, por supuesto, está el currículo escolar de UNRWA,
todo él “incitación” contra Israel. Como si necesitaran a UNRWA para que los
niños palestinos odien a Israel. Solo tienen que abrir su ventana, si aún
tienen una, para odiar a quien les hizo todo esto. UNRWA debería haberles
enseñado a amar a Israel.
Se encontró un reemplazo para UNRWA: la Fundación
Humanitaria para Gaza. Esta agencia usamericana fue cerrada,
afortunadamente, después de que murieran alrededor de 1,000 personas. Los
ataques contra UNRWA continúan, y no hay sustituto para ella.
El viernes pasado, la Asamblea General de la ONU aprobó, por un amplio margen, una resolución que pide a Israel que coopere con UNRWA, después de que la Corte Internacional de Justicia también considerara infundadas las acusaciones contra la agencia. El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, se apresuró a responder: UNRWA es una organización terrorista. Simplemente saquéis a esos refugiados de nuestra vista.



Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire