30/10/2025

Armas británicas, manos emiratíes, sangre sudanesa: la pregunta que el Reino Unido debe responder

 


Darfur Union in the UK, 30/10/2025
British Weapons, Emirati Hands, Sudanese Blood: The Question the UK Must Answer

أسلحة بريطانية، أيدٍ إماراتية، دماء سودانية: السؤال الذي يجب أن تجيب عليه بريطانيا

Traducido por Tlaxcala

Las recientes revelaciones del Guardian exponen un vínculo profundamente inquietante: equipos militares fabricados en el Reino Unido han sido rastreados hasta Sudán, en manos de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), una milicia respaldada por los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ahora acusada de genocidio en Al-Fashir, Darfur del Norte.

Este hallazgo no es teórico. Es una prueba material de que armas y equipos autorizados para exportación por el Reino Unido, vendidos originalmente a los EAU, han sido desviados para alimentar una guerra genocida contra civiles sudaneses. Las personas que hoy mueren bajo bombardeos y ataques con drones en Al-Fashir pueden haber sido asesinadas con herramientas fabricadas en Gran Bretaña.

Una cuestión de responsabilidad

Según el derecho internacional y las obligaciones del Reino Unido bajo el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA), el gobierno está obligado a garantizar que las armas británicas no se utilicen para cometer o facilitar crímenes de guerra. Sin embargo, ante las crecientes pruebas de transferencias emiratíes hacia las FAR, surge la pregunta:

¿Qué salvaguardias, si es que existen, ha establecido el gobierno británico sobre sus ventas de armas a los Emiratos Árabes Unidos?

Las investigaciones del Guardian [ver artículo siguiente], confirmadas por expertos de la ONU, revelan una cadena de complicidad: equipos británicos, reexportados o licenciados a través de los EAU, terminan en el campo de batalla de Darfur. Estas armas permiten la campaña sistemática de asesinatos, hambruna y limpieza étnica de las FAR.

Cuando la misericordia murió: la masacre en los hospitales de Al-Fashir

Dentro de la ciudad sitiada de Al-Fashir, el horror alcanzó su punto máximo. Todos los heridos y enfermos que se encontraban en el hospital saudí, las salas de primera clase, la universidad y los dormitorios fueron ejecutados a sangre fría por la milicia FAR respaldada por los EAU: al menos 460 personas asesinadas mientras aún estaban entre la vida y la muerte.

En una época en la que la humanidad ya no tiene lugar, la misericordia murió antes de que la medicina pudiera llegar.

Los hospitales cayeron en un silencio aterrador, roto solo por gemidos que se apagaron de repente.

Mientras tanto, continúan los ataques contra trabajadores humanitarios, incluidos miembros de la Cruz Roja, que sufren golpizas, humillaciones e intimidaciones bajo la supervisión de comandantes de las FAR que actúan con el pleno respaldo y dirección de Abu Dabi.

Estos actos forman parte de una estrategia deliberada para extinguir la vida, borrar testigos y castigar a quienes ofrecen ayuda.

Al-Fashir: una ciudad bajo la sombra británica

Hoy, Al-Fashir yace en ruinas. Más de 2.000 civiles han sido masacrados en pocos días —hombres, mujeres y niños— mientras imágenes satelitales muestran charcos de sangre manchando barrios que antes rebosaban de vida. Hospitales, centros de alimentos y refugios han sido bombardeados bajo un asedio deliberado dirigido por la milicia FAR y supervisado desde Abu Dabi.

Resulta inconcebible que, en 2025, un componente británico —un motor, un sistema de puntería o una unidad de comunicación— pueda desempeñar un papel en la aniquilación de todo un pueblo. Y, sin embargo, aquí estamos.

Preguntas al gobierno británico

Nosotros, la Unión de Darfur en el Reino Unido, exigimos respuestas inmediatas del Gobierno británico, en particular del Secretario de Estado de Defensa:

1.      ¿Qué mecanismos específicos de control del uso final existen para impedir la reexportación de armas británicas desde los EAU hacia terceros como las FAR?

2.     ¿Ha iniciado el Ministerio de Defensa o él de Asuntos Exteriores (FCDO) una investigación sobre las pruebas presentadas por The Guardian y las Naciones Unidas?

3.     ¿Suspenderá el Gobierno las licencias de exportación de armas a los EAU mientras se realiza una revisión independiente de los riesgos de desvío?

4.    ¿Qué rendición de cuentas se exigirá a las empresas británicas cuyos productos han llegado a actores acusados de genocidio?

El público tiene derecho a saber

No se trata solo de política exterior, sino de responsabilidad moral británica. El público británico tiene derecho a saber si su gobierno, consciente o negligentemente, ha facilitado el asesinato de civiles en Darfur.

Las víctimas de Al-Fashir no son anónimas: son maestros, niños, madres, personas comunes atrapadas bajo una lluvia de muerte financiada por intereses extranjeros y posible, en parte, por la falta de supervisión en el Reino Unido.

Un llamado a la acción

Llamamos al Parlamento, a la sociedad civil y a la prensa británica a exigir transparencia y rendición de cuentas.

La exportación de armas no debe convertirse en la exportación de atrocidades.

El Reino Unido no puede proclamarse defensor de los derechos humanos en el extranjero mientras sus armas acaban en manos de quienes cometen genocidio.

Unión de Darfur en el Reino Unido
Justicia, responsabilidad y protección de los civiles en Sudán

 ***

Equipamiento militar británico utilizado por una milicia acusada de genocidio encontrado en Sudán, según la ONU

Exclusiva: dos expedientes presentados ante el Consejo de Seguridad plantean interrogantes sobre la exportación de armas británicas a los Emiratos Árabes Unidos, acusados de suministrar armas al grupo paramilitar FAR.

Mark Townsend, The Guardian, 28/10/2025
Traducido por Tlaxcala

Mark Townsend es periodista senior de la sección Desarrollo global en The Guardian y autor de No Return: The True Story of How Martyrs Are Made.

Equipos militares fabricados en el Reino Unido han sido encontrados en los campos de batalla de Sudán, utilizados por las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), un grupo paramilitar acusado de genocidio, según documentos vistos por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Se han recuperado sistemas de puntería para armas ligeras fabricados en el Reino Unido y motores británicos para vehículos blindados de transporte de tropas en lugares de combate, en un conflicto que ha provocado la mayor catástrofe humanitaria del mundo.

Los hallazgos han vuelto a generar escrutinio sobre las exportaciones de armas británicas a los Emiratos Árabes Unidos (EAU), país repetidamente acusado de suministrar armamento a las FAR en Sudán.
También plantean preguntas al gobierno británico sobre su posible papel en la intensificación del conflicto.

Meses después de que el Consejo de Seguridad recibiera material que indicaba que los EAU podrían haber suministrado equipos de fabricación británica a las FAR, nuevos datos muestran que el gobierno británico continuó aprobando exportaciones al Estado del Golfo de equipos militares del mismo tipo.

Los motores británicos fabricados específicamente para un tipo de vehículo blindado de transporte de tropas producido en los EAU también parecen haber sido exportados al emirato, a pesar de las pruebas de que esos vehículos habían sido utilizados en Libia y Yemen en violación de los embargos de armas de la ONU.

Imágenes muestran motores británicos procedentes de vehículos militares fabricados por Nimr, una empresa de los EAU, supuestamente recuperados de posiciones de las FAR en Sudán.
Foto SOPA Images / LightRocket

Los EAU han negado repetidamente haber brindado apoyo militar a las FAR.

Entrando en su tercer año, la guerra entre las FAR y el ejército sudanés ha dejado al menos 150 000 muertos, más de 12 millones de desplazados y casi 25 millones de personas enfrentando hambre aguda. Ambos bandos han sido acusados de crímenes de guerra y ataques contra civiles.

El equipamiento militar británico encontrado en Sudán aparece en dos expedientes, fechados en junio de 2024 y marzo de 2025, vistos por el Consejo de Seguridad.
Ambos fueron compilados por el ejército sudanés y afirman presentar “pruebas del apoyo de los EAU” a las FAR.

El hecho de que el Reino Unido haya seguido suministrando equipamiento militar a los EAU, a pesar del riesgo de que terminara alimentando el devastador conflicto en Sudán, ha provocado una profunda preocupación.

Mike Lewis, investigador y exmiembro del panel de expertos de la ONU sobre Sudán, declaró:

“La legislación británica y los tratados internacionales obligan al gobierno a no autorizar exportaciones de armas cuando exista un riesgo claro de desvío o de uso en crímenes internacionales.”

Los investigadores del Consejo de Seguridad han documentado en detalle el historial de una década de los EAU desviando armas hacia países bajo embargo o hacia fuerzas que violan el derecho internacional humanitario.

Lewis añadió:

“Incluso antes de esta nueva información sobre equipos británicos en Sudán, estas licencias nunca debieron haberse emitido, como tampoco a otros gobiernos responsables de armar el conflicto sudanés.”

Abdallah Idriss Abugarda, presidente de la Asociación de la Diáspora de Darfur en el Reino Unido, que representa a los sudaneses de esa región occidental, pidió una investigación:

“La comunidad internacional, incluido el Reino Unido, debe investigar urgentemente cómo se produjo esta transferencia y garantizar que ninguna tecnología ni armamento británico contribuya al sufrimiento de los civiles sudaneses. La rendición de cuentas y el control estricto del uso final son esenciales para evitar una mayor complicidad en estos graves crímenes.”

Un oficial del ejército sudanés inspecciona equipos incautados tras la captura de una base de las FAR en Salha, Omdurmán, el 26 de mayo. Foto Ebrahim Hamid / AFP


Las imágenes incluidas en los dos expedientes vistos por el Consejo de seguridad –del cual el Reino Unido es miembro permanente– sugieren que dispositivos de puntería británicos para armas ligeras fueron recuperados en antiguos emplazamientos de las FAR en Jartum y Omdurmán.

Aunque es difícil verificarlas sin metadatos o información precisa de geolocalización, varias fotografías llevan etiquetas que indican su fabricación por Militec, una empresa con sede en Mid Glamorgan (Gales), fabricante de sistemas de entrenamiento y puntería para armas ligeras.

Las bases de datos muestran que el gobierno británico concedió a Militec licencias de exportación a los EAU ya en 2013.

Nueva información revela que, entre enero de 2015 y septiembre de 2024, el gobierno británico emitió 26 licencias de exportación permanente de dispositivos de entrenamiento militar a los EAU en la categoría “ML14”, que cubre los productos de Militec.

Estas licencias fueron concedidas a 14 empresas, incluida Militec, pero el gobierno se ha negado a revelar qué licencias correspondieron a qué empresas.

Los documentos indican que el 27 de septiembre de 2024, tres meses después de que el Consejo de Seguridad recibiera imágenes que mostraban equipos de categoría ML14 en Sudán, el gobierno británico emitió una “licencia individual abierta” para exportar productos del mismo tipo a los EAU.

Este tipo de licencia permite al Reino Unido exportar cantidades ilimitadas de ese material durante toda la vigencia del acuerdo, sin necesidad de monitorear su destino final.

Para entonces, aumentaban las preocupaciones de que los EAU estuvieran armando a las FAR.

Nueve meses antes, en enero de 2024, un informe del panel de expertos de la ONU sobre Sudán, designado por el Consejo de Seguridad para supervisar el embargo de armas sobre Darfur, afirmaba que las denuncias de suministro de armas por parte de los Emiratos eran “creíbles”.

Un vehículo militar incendiado en el aeropuerto internacional de Jartum. Foto Giles Clarke / Getty Images

Años antes, el gobierno británico ya había recibido pruebas de que empresas con sede en los EAU podían representar un riesgo de desvío de accesorios para armas ligeras. Tres años antes, el Reino Unido había autorizado la exportación de visores nocturnos fabricados en su territorio a una empresa emiratí, los cuales fueron posteriormente adquiridos por combatientes talibanes en Afganistán.

Militec fue contactada pero declinó hacer comentarios, afirmando que todas sus exportaciones están autorizadas por las autoridades competentes del Reino Unido y que la empresa no ha cometido ninguna irregularidad.

Las imágenes incluidas en los expedientes vistos por diplomáticos de la ONU muestran también vehículos blindados de transporte de tropas Nimr Ajban, fabricados en los EAU por el Edge Group, un conglomerado armamentístico mayoritariamente estatal.

Una fotografía del documento de 2025 muestra la placa de datos de un motor de un vehículo Nimr con la inscripción “Made in Great Britain by Cummins Inc”, fabricado el 16 de junio de 2016 por una filial británica de Cummins, empresa usamericana.

En 2016, el gobierno británico ya sabía que los EAU habían suministrado vehículos Nimr a grupos armados en Libia y Somalia, en violación de un embargo de armas de la ONU.

Pruebas publicadas por el Consejo de Seguridad indican que los EAU entregaron vehículos blindados a las milicias llamadas Brigadas de Zintan en Libia en 2013.

No parece existir registro de licencias británicas que indiquen cuándo fueron exportados los motores británicos para los vehículos Nimr, ya que no están diseñados exclusivamente para uso militar y por tanto no requieren una licencia especial.

Vehículos blindados en la Exposición Internacional de Defensa de Abu Dabi, 2023. Foto Ryan Lim / AFP

Un portavoz de Cummins declaró:

“Cummins tiene una sólida cultura de cumplimiento, como lo demuestran los diez principios éticos establecidos en nuestro código de conducta empresarial.
Nuestro código cubre explícitamente el cumplimiento de las sanciones y los controles de exportación en todas las jurisdicciones donde operamos, y en algunos casos nuestras políticas van más allá de los requisitos legales.
Cummins tiene una política firme de no participar, directa ni indirectamente, en ninguna transacción con destinos bajo embargo de armas sin la autorización completa de las autoridades competentes.
Revisamos exhaustivamente todas las transacciones en defensa para evaluar los aspectos legales y de política, y bajo ese programa hemos obtenido regularmente las licencias de exportación cuando son requeridas, además de aplicar otras medidas de cumplimiento.
Con respecto a Sudán, revisamos todas nuestras transacciones pasadas y no identificamos ninguna operación militar en la que Sudán figurara como destino final.”

Un portavoz de la Oficina de Asuntos Exteriores, Commonwealth y Desarrollo (FCDO) del Reino Unido afirmó:

“El Reino Unido cuenta con uno de los regímenes de control de exportaciones más rigurosos y transparentes del mundo.
Todas las licencias de exportación se evalúan por el riesgo de desvío a un usuario o uso final indeseado.
Esperamos que todos los países cumplan con sus obligaciones bajo los regímenes de sanciones de la ONU.”

Fuentes gubernamentales indicaron que las decisiones de concesión de licencias se toman caso por caso, y que el Reino Unido es consciente del riesgo de desvío al conflicto en Sudán, razón por la cual algunas licencias, incluidas las dirigidas a los EAU, han sido denegadas regularmente.

Armes britanniques, mains émiraties, sang soudanais : la question à laquelle le Royaume-Uni doit répondre

 


Darfur Union in the UK, 30/10/2025
British Weapons, Emirati Hands, Sudanese Blood: The Question the UK Must Answer

أسلحة بريطانية، أيدٍ إماراتية، دماء سودانية: السؤال الذي يجب أن تجيب عليه بريطانيا

Traduit par Tlaxcala

Les récentes révélations du Guardian mettent en lumière un lien profondément troublant : du matériel militaire fabriqué au Royaume-Uni a été retrouvé au Soudan, entre les mains des Forces de soutien rapide (FSR) soutenues par les Émirats arabes unis (EAU), une milice aujourd’hui accusée de génocide à Al-Fashir, au Darfour Nord.

Ce constat n’est pas abstrait. C’est une preuve matérielle que des armes et équipements autorisés à l’exportation par le Royaume-Uni, vendus à l’origine aux Émirats arabes unis, ont été détournés pour alimenter une guerre génocidaire contre des civils soudanais. Les personnes mourant aujourd’hui sous les frappes de drones et les bombardements à Al-Fashir ont peut-être été tuées à l’aide d’armes fabriquées en Grande-Bretagne.

Une question de responsabilité

En vertu du droit international et des obligations du Royaume-Uni au titre du Traité sur le commerce des armes (TCA), le gouvernement est tenu de garantir que les armes britanniques ne soient pas utilisées pour commettre ou faciliter des crimes de guerre. Pourtant, face aux preuves croissantes de transferts émiratis vers les RSF, une question se pose :

Quelles garanties, le cas échéant, le gouvernement britannique a-t-il mises en place concernant ses ventes d’armes aux Émirats arabes unis ?

L’enquête du Guardian [voir ci-dessous], corroborée par des experts de l’ONU, souligne une chaîne d’approvisionnement par complicité : du matériel britannique, réexporté ou sous licence via les Émirats, se retrouve sur les champs de bataille du Darfour. Ces armes alimentent la campagne systématique de meurtres, de famine et de nettoyage ethnique menée par les FSR. 

Quand la pitié est morte : le massacre dans les hôpitaux d’Al-Fashir

À l’intérieur de la ville assiégée d’Al-Fashir, l’horreur a atteint son paroxysme. Tous les blessés et malades hospitalisés – dans l’hôpital saoudien, les chambres de première classe, l’université et les dortoirs – ont été exécutés de sang-froid par la milice FSR soutenue par les Émirats arabes unis : au moins 460 personnes tuées alors qu’elles étaient encore entre la vie et la mort.

En un temps où l’humanité n’a plus de place, la pitié est morte avant que la médecine ne puisse atteindre les victimes.

Les hôpitaux sont tombés dans un silence terrifiant, seulement rompu par des gémissements qui se sont tus soudainement.

Parallèlement, les agressions contre les travailleurs humanitaires, y compris le personnel du Croissant-Rouge, se poursuivent : passages à tabac, humiliations et intimidations, sous la supervision directe des commandants FSR opérant avec le plein soutien et la direction d’Abou Dhabi.

Ces actes s’inscrivent dans une stratégie délibérée : éteindre la vie, effacer les témoins et punir ceux qui aident.

Al-Fashir : une ville sous l’ombre britannique

Aujourd’hui, Al-Fashir n’est plus qu’un champ de ruines. Plus de 2 000 civils ont été massacrés en quelques jours – hommes, femmes, enfants – tandis que les images satellites montrent des flaques de sang tachant les quartiers autrefois pleins de vie. Les hôpitaux, les centres alimentaires et les abris ont été bombardés dans le cadre d’un siège délibéré mené par la milice FSR sous la direction d’Abou Dhabi.

Il est inconcevable qu’en 2025, un composant britannique — moteur, système de ciblage ou unité de communication — puisse jouer un rôle dans l’anéantissement d’une population entière. Et pourtant, nous y sommes.

Questions au gouvernement britannique

Nous, l’Union du Darfour au Royaume-Uni, exigeons des réponses immédiates du gouvernement britannique, et en particulier du secrétaire d’État à la Défense :

1.      Quels mécanismes précis de surveillance de l’utilisation finale existent pour empêcher la réexportation d’armes britanniques des EAU vers des tiers tels que les FSR ?

2.     Le ministère de la Défense ou celui des Affaires étrangères ont-ils ouvert une enquête sur les preuves présentées par The Guardian et les Nations Unies ?

3.     Le gouvernement suspendra-t-il les licences d’exportation d’armes vers les EAU en attendant un examen indépendant des risques de détournement ?

4.    Quelle obligation de rendre des comptes sera-t-elle imposée aux entreprises britanniques dont les produits ont atterri entre les mains des acteurs accusés de génocide ?

Le public a le droit de savoir

Ce n’est pas simplement une question de politique étrangère — c’est une question de responsabilité morale britannique. Le public a le droit de savoir si son gouvernement, sciemment ou par négligence, a facilité le massacre de civils au Darfour.

Les victimes d’Al-Fashir ne sont pas anonymes : enseignants, enfants, mères, gens ordinaires pris sous une pluie de mort, financée par des intérêts étrangers et rendue possible, en partie, par un manque de contrôle au Royaume-Uni.

Un appel à l’action

Nous appelons le Parlement, la société civile et la presse britanniques à exiger transparence et reddition de comptes.

L’exportation d’armes ne doit pas devenir l’exportation d’atrocités.

Le Royaume-Uni ne peut pas prétendre défendre les droits humains à l’étranger tandis que ses armes se retrouvent entre les mains de ceux qui commettent un génocide.

Union du Darfour au Royaume-Uni
Justice, obligation de rendre des comptes et protection des civils au Soudan

 ***

Des équipements militaires britanniques utilisés par une milice accusée de génocide retrouvés au Soudan, selon l’ONU

Exclusif : deux dossiers soumis au Conseil de sécurité soulèvent des questions sur les exportations d’armes britanniques vers les Émirats arabes unis, accusés d’avoir fourni des armes au groupe paramilitaire FSR.

Mark Townsend, The Guardian, 28/10/2025
Traduit par Tlaxcala

Mark Townsend est journaliste principal pour la rubrique Développement mondial du Guardian et auteur de No Return: The True Story of How Martyrs Are Made.

Du matériel militaire britannique a été retrouvé sur les champs de bataille du Soudan, utilisé par les Forces de soutien rapide (FSR), un groupe paramilitaire accusé de génocide, selon des documents consultés par le Conseil de sécurité des Nations unies.

Des systèmes de ciblage pour armes légères et des moteurs britanniques pour véhicules blindés de transport de troupes ont été récupérés sur des sites de combat dans un conflit qui a provoqué la plus grande catastrophe humanitaire au monde.

Ces découvertes ravivent les interrogations sur les exportations d’armes du Royaume-Uni vers les Émirats arabes unis (EAU), à plusieurs reprises accusés d’avoir fourni des armes aux FSR au Soudan.
Elles soulèvent également des questions quant au rôle du gouvernement britannique dans l’alimentation de ce conflit.

Des mois après que le Conseil de sécurité a reçu des éléments indiquant que les EAU auraient livré des équipements d’origine britannique aux FSR, de nouvelles données montrent que le gouvernement britannique a continué à approuver des exportations similaires vers cet État du Golfe.

Des moteurs britanniques conçus spécifiquement pour un modèle de véhicule blindé de transport de troupes fabriqué aux EAU semblent aussi avoir été exportés vers l’émirat, malgré des preuves attestant que ces véhicules avaient été utilisés en Libye et au Yémen en violation des embargos sur les armes imposés par l’ONU.


Des images montrent des moteurs britanniques provenant de véhicules militaires produits par Nimr, une société émiratie, censément récupérés sur des positions des FSR au Soudan.
Photo  SOPA Images / LightRocket / Getty Images

Les EAU ont nié à plusieurs reprises apporter un quelconque soutien militaire aux FSR.

Entrée dans sa troisième année, la guerre opposant les FSR à l’armée soudanaise a fait au moins 150 000 morts, forcé plus de 12 millions de personnes à fuir leurs foyers et laissé près de 25 millions dans une situation de famine aiguë. Les deux camps sont accusés de crimes de guerre et d’attaques contre des civils.

L’équipement militaire britannique retrouvé au Soudan figure dans deux dossiers datés de juin 2024 et mars 2025, examinés par le Conseil de sécurité.
Ces dossiers, préparés par l’armée soudanaise, prétendent fournir des preuves détaillées du « soutien émirati » aux FSR.

Le fait que le Royaume-Uni ait continué à fournir du matériel militaire aux EAU, malgré le risque qu’il alimente le conflit meurtrier au Soudan, suscite une profonde inquiétude.

Mike Lewis, chercheur et ancien membre du groupe d’experts de l’ONU sur le Soudan, déclare :

« La législation britannique et les traités internationaux interdisent clairement au gouvernement d’autoriser des exportations d’armes lorsqu’il existe un risque manifeste de détournement ou d’utilisation dans des crimes internationaux. »

Les enquêteurs du Conseil de sécurité ont documenté en détail l’historique de dix ans de détournement d’armes par les Émirats vers des pays sous embargo ou des forces violant le droit international humanitaire.

Lewis ajoute :

« Même avant ces nouvelles informations sur les équipements britanniques au Soudan, ces licences n’auraient jamais dû être délivrées – pas plus qu’à d’autres gouvernements impliqués dans l’armement du conflit soudanais. »

Abdallah Idriss Abugarda, président de l’Association de la diaspora du Darfour au Royaume-Uni, représentant les Soudanais originaires du Darfour, a appelé à une enquête :

« La communauté internationale, dont le Royaume-Uni, doit enquêter d’urgence sur ce transfert et s’assurer qu’aucune technologie ni arme britannique ne contribue à la souffrance des civils soudanais. La reddition de comptes et un contrôle strict de l’usage final sont essentiels pour éviter toute complicité future dans ces crimes graves. »


Un officier de l’armée soudanaise inspecte du matériel saisi après la capture d’une base des FSR à Salha, Omdurman, le 26 mai. Photo Ebrahim Hamid / AFP

Les images incluses dans les deux dossiers, vus par le Conseil de sécurité – dont le Royaume-Uni est membre permanent – suggèrent que des dispositifs de ciblage britanniques pour armes légères ont été récupérés sur d’anciennes positions des FSR à Khartoum et Omdurman.

Bien qu’il soit difficile de vérifier ces images sans métadonnées, plusieurs portent des étiquettes indiquant leur fabrication par Militec, une société basée à Mid Glamorgan, au Pays de Galles, spécialisée dans les systèmes d’entraînement et de ciblage pour armes légères.

Les bases de données indiquent que le gouvernement britannique avait délivré des licences d’exportation à Militec vers les EAU dès 2013.

De nouvelles informations révèlent qu’entre janvier 2015 et septembre 2024, le gouvernement britannique a émis 26 licences d’exportation permanente de dispositifs d’entraînement militaire vers les EAU dans la catégorie « ML14 », qui couvre les produits de Militec.

Ces licences ont été accordées à 14 entreprises, dont Militec, mais le gouvernement refuse de divulguer quelles licences ont été attribuées à quelles entreprises.

Les documents montrent qu’au 27 septembre 2024, soit trois mois après que le Conseil de sécurité eut reçu des images prouvant la présence de matériel ML14 au Soudan, le gouvernement britannique a délivré une licence individuelle ouverte pour la même catégorie de produits vers les EAU.

Une telle licence permet au Royaume-Uni d’exporter des quantités illimitées de ce matériel pendant toute la durée de l’accord, sans obligation de suivi de leur destination finale.

À cette date, les inquiétudes grandissaient déjà sur l’implication des EAU dans l’armement des FSR.

Neuf mois plus tôt, en janvier 2024, un rapport du groupe d’experts de l’ONU sur le Soudan – chargé de surveiller l’embargo sur les armes au Darfour – estimait « crédibles » les accusations selon lesquelles les Émirats fournissaient des armes aux RSF.


Véhicule militaire brûlé à l’aéroport international de Khartoum. Photo Giles Clarke / Getty Images

Des années auparavant, le Royaume-Uni avait déjà été alerté que des entreprises basées aux EAU pouvaient constituer un risque de détournement.
Trois ans plus tôt, Londres avait autorisé l’exportation de lunettes de vision nocturne britanniques à une société émiratie, ultérieurement retrouvées entre les mains de combattants talibans en Afghanistan.

Militec, contactée par le Guardian, a refusé de commenter, précisant que toutes ses exportations étaient dûment autorisées par les autorités britanniques compétentes et qu’elle n’avait commis aucune infraction.

Les images incluses dans les dossiers montrent aussi des véhicules blindés de transport de troupes Nimr Ajban, fabriqués aux EAU par Edge Group, un conglomérat d’armement majoritairement étatique.

Une photo datée de 2025 montre la plaque d’un moteur de véhicule Nimr portant la mention « Made in Great Britain by Cummins Inc », fabriqué le 16 juin 2016 par une filiale britannique de Cummins, une entreprise usaméricaine.

Dès 2016, le gouvernement britannique savait que les EAU avaient fourni des véhicules Nimr à des groupes armés en Libye et en Somalie en violation d’un embargo de l’ONU.

Des preuves publiées par le Conseil de sécurité indiquent que les Émirats avaient livré des véhicules blindés aux milices de Zintan en Libye dès 2013.

Aucune donnée de licence britannique ne précise quand ces moteurs ont été exportés, car ils ne sont pas exclusivement conçus pour un usage militaire et ne nécessitent donc pas de licence spéciale.

Véhicules blindés à l’exposition internationale de défense d’Abou Dhabi, 2023. Photo Ryan Lim / AFP

Un porte-parole de Cummins a déclaré :

« Cummins applique une culture de conformité stricte, comme le démontrent les dix principes éthiques de notre code de conduite. Ce code couvre explicitement le respect des sanctions et contrôles à l’exportation dans toutes les juridictions où Cummins opère, souvent au-delà des exigences légales.

Cummins a une politique claire interdisant toute participation, directe ou indirecte, à des transactions liées à des destinations sous embargo sans autorisation complète des autorités compétentes.

Nous examinons minutieusement toutes nos transactions dans le domaine de la défense, obtenons les licences nécessaires et appliquons d’autres mesures de conformité.

Concernant le Soudan, nous avons revu toutes nos transactions passées et n’avons identifié aucune opération militaire impliquant ce pays comme destination finale. »

Un porte-parole du Foreign, Commonwealth and Development Office (FCDO) [ministère des Affaires étrangères] a répondu :

« Le Royaume-Uni dispose de l’un des régimes de contrôle des exportations les plus rigoureux et transparents au monde.
Toutes les licences sont évaluées pour le risque de détournement vers un utilisateur ou un usage final indésirable.
Nous attendons de tous les pays qu’ils respectent leurs obligations au titre des régimes de sanctions de l’ONU. »

Selon des sources gouvernementales, les décisions d’octroi de licences sont prises au cas par cas, et Londres est consciente du risque de détournement vers le conflit au Soudan.
Certaines licences, y compris celles à destination des EAU, auraient déjà été refusées à plusieurs reprises.

Écouter Prise d'El-Fasher au Soudan: que sait-on des crimes contre les civils ?

29/10/2025

Navalmoral, Estrémadure, État espagnol : Communiqué contre le réarmement et la déshumanisation

Voici le communiqué publié par les manifestants du 25 octobre à Navalmoral, devant l’usine de mort de Rheinmetall

La Vera con Palestina et  Extremadura con Palestina , 29/10/2025
Traduit par Tlaxcala

En ces temps obscurs, les forces d’occupation israéliennes continuent d’être approvisionnées en bombes de fabrication européenne, qui s’abattent sur la Palestine en toute impunité. Cela se produit alors même que persiste la mascarade d’un processus de paix incapable d’arrêter – ni même de dissimuler – la machine de destruction, avec plus de soixante civils tués pendant le prétendu cessez-le-feu. La violation systématique de tout accord par Israël — hier comme aujourd’hui — n’est pas une anomalie, mais un schéma historique qui se répète avec une régularité inquiétante.

Nous assistons à un double processus profondément alarmant : d’une part, la déshumanisation de la guerre et du génocide, qui transforme l’horreur quotidienne en simple bruit de fond ; d’autre part, la normalisation du réarmement comme seule réponse acceptée par les institutions, les entreprises et les gouvernements. Le commerce de la guerre se renforce tandis que la valeur de la vie humaine se réduit à des chiffres froids et des euphémismes soigneusement calculés.

Le réarmement s’appuie sur la création d’une « narration belliciste fabriquée », c’est-à-dire une propagande artificielle visant à faire accepter publiquement la nécessité de s’armer, à travers une stratégie de manipulation médiatique et politique. Cette stratégie construit et diffuse un récit de menace imminente ou de conflit inévitable, afin de générer la peur collective et de justifier des politiques militaristes — telles que l’augmentation des dépenses de défense ou l’adoption de postures agressives fondées davantage sur des intérêts militaristes que sur la réalité géopolitique.

Le réarmement n’est pas gratuit : il provoquera une nouvelle période d’austérité et de coupes sociales (une hausse de 1 % du budget militaire équivaut à une réduction de 0,6 % dans la santé publique). Ces coupes ont déjà commencé, notamment une baisse de 20 % de la PAC pour les agriculteurs et éleveurs, ayant déjà entraîné la chute du gouvernement français et des mesures exceptionnelles en Allemagne.

Les démocraties néolibérales ont tombé le masque : le nouveau commerce consiste à fabriquer et vendre la mort, dans une fuite en avant pour éviter d’affronter les véritables problèmes. Pourtant, la manière dont nous faisons face aux multiples crises — climatique, énergétique, économique, sociale — se résume à un brutal « sauve-qui-peut », ce que la philosophe Naomi Klein a justement nommé « le fascisme de la fin du monde ».

Le commerce de la guerre

Nous dénonçons le fait que la perpétuation des guerres répond à une stratégie d’entreprise visant à extraire des bénéfices d’un monde en crise. La pire crise de toutes est la crise morale et la dégradation continue de la démocratie. Au lieu de promouvoir le cessez-le-feu, le dialogue ou l’aide humanitaire, les gouvernements renforcent leurs liens avec l’industrie de l’armement.

C’est le cas d’entreprises comme Rheinmetall, qui étend ses investissements dans la production d’armes. Des bombes made in Spain, destinées à perpétuer la violence, font partie de cet engrenage criminel. En Espagne, un exemple frappant est celui de l’Estrémadure, historiquement traitée comme une zone sacrifiable et réceptacle de tout ce qui est toxique. Aujourd’hui, elle est considérée comme une pièce clé du complexe productif de la Défense, intégrée à ce qu’on appelle l’Axe de la Route de la Plata, qui comptera treize usines d’armement et de nombreuses industries auxiliaires.

À l’échelle européenne, les mêmes fonds qui spéculaient autrefois sur le logement ou l’alimentation voient désormais dans l’armement un nouveau créneau de rentabilité, présenté comme une « ressource stratégique » pour masquer sa véritable nature : générer des profits à travers la douleur, la peur et la destruction.

 DANS UN GÉNOCIDE, IL N'Y PAS DE GENTILS ET DE MÉCHANTS, IL Y A LES MORTS ET LES MÉCHANTS
Riki Blanco

Complicité institutionnelle avec le génocide

Nous dénonçons la complicité active de l’industrie de l’armement et des gouvernements européens avec le génocide à Gaza et la perpétuation des conflits armés. Le gouvernement espagnol continue de fournir un soutien logistique et industriel à l’armée israélienne. Bien que le ministère de la Défense ait récemment annoncé une « déconnexion progressive » des relations militaires avec Israël, la réalité est que des entreprises israéliennes continuent de remporter d’importants contrats d’armement, de missiles et de véhicules destinés aux Forces armées espagnoles.

Nous refusons d’accepter que l’avenir se construise sur des ruines, du sang et de la mort, tandis que certains s’enrichissent obscènement.

Face à cette barbarie, une réponse éthique et mondiale émerge : la dignité de celles et ceux qui résistent, la voix de celles et ceux qui protestent, l’espérance de celles et ceux qui agissent. Les manifestations dans le monde entier, les campagnes de boycott, les déclarations de solidarité et les initiatives comme la Flottille mondiale Sumud en route vers Gaza prouvent que l’humanité ne s’est pas rendue.

Les futures manifestations, les actions collectives et les résistances populaires seront essentielles pour freiner cette narration de déshumanisation et de réarmement. Ensemble, nous construirons un récit alternatif, profondément humain, refusant la logique du génocide, de la guerre et du profit.

C’est pourquoi nous continuerons à exiger :

  • L’annulation des aides au développement accordées par la Junta d’Estrémadure aux usines d’armement.

  • La fin du génocide, du nettoyage ethnique et de l’apartheid contre le peuple palestinien.

  • Un véritable embargo sur les armes à destination d’Israël.

  • La rupture des relations avec l’État d’Israël.

  • Le jugement de tous les responsables israéliens et américains du génocide — NetanyahOu, Ben Gvir, Smotrich et le lobby sioniste usaméricain en tête.

  • L’abrogation de la politique de réarmement et le rejet des diktats des USA et de l’Union européenne.

  • Une réduction de la consommation.

Navalmoral, Extremadura, Estado español: Comunicado contra el rearme y la deshumanización

 He aquí el comunicado emitido por los manifestantes del 25 de octubre en Navalmoral, ante la fábrica de muerte de Rheinmetall

La Vera con Palestina y  Extremadura con Palestina , 29-10-2025

En estos tiempos oscuros, las fuerzas de ocupación israelí siguen siendo abastecidas con bombas de  fabricación europea, que continúan cayendo sobre Palestina con total impunidad. Todo ello ocurre  mientras se mantiene la farsa de un proceso de paz que no detiene, ni siquiera disimula, la  maquinaria de destrucción con más de 60 muertos civiles durante el alto el fuego La violación sistemática de todo pacto por parte de Israel —ayer y hoy— no es una anomalía, sino  un patrón histórico que se repite con inquietante regularidad.

Asistimos a un doble proceso profundamente alarmante: por un lado, la deshumanización de la  guerra y del genocidio, que convierte el horror cotidiano en ruido de fondo; por otro, la  normalización del rearme como única respuesta aceptada desde las instituciones, las empresas y los  gobiernos. El negocio de la guerra se fortalece, mientras el valor de la vida humana se reduce a  cifras frías y eufemismos calculados.

El rearme se ha cimentado mediante la creación de una “narrativa belicista fabricada" , propaganda  o relato bélico falso y artificial que propicia la aceptación pública de la necesidad de armarse con  una estrategia de manipulación mediática y política, en la que se construye y disemina una  narrativa de amenaza inminente o conflicto inevitable, con el fin de generar miedo colectivo y  justificar políticas militaristas, como el aumento del gasto en defensa o la adopción de posturas  agresivas que tienen que ver más con intereses militaristas que de realidad geopolítica .

El rearme no nos sale gratis sino que va a provocar un nuevo periodo de austeridad y recortes  sociales ( un aumento del gasto militar del 1 por ciento equivale a un recorte en sanidad del 0,6 por  ciento), de hecho ya empiezan a producirse recortes (como por ejemplo recortes en la PAC de  agricultores y ganaderos del 20%) y que ya han provocado la caída del gobierno francés y medidas  excepcionales en Alemania.

Las democracias neoliberales se han quitado la máscara: el negocio es ahora fabricar y vender  muerte en una huida hacia adelante para huir de los problemas que deberíamos abordar con  urgencia. Sin embargo, la forma de afrontar las múltiples crisis que atravesamos —climática,  energética, económica, social— se resume en un brutal “sálvese quien pueda”, lo que la filósofa  Naomi Klein ha definido acertadamente como el “fascismo del fin del mundo”.

El negocio de la guerra

Denunciamos que la perpetuación de las guerras responde a una estrategia empresarial basada en la  extracción de beneficios en un mundo atravesado por crisis interconectadas. La peor crisis de  todas es la crisis moral y la degradación constante de la democracia. En lugar de promover el alto el  fuego, el diálogo o el socorro humanitario, los gobiernos refuerzan sus vínculos con la industria  armamentística.

Es el caso de empresas como Rheinmetall, que amplía sus inversiones en producción de armas.

Bombas made in Spain, destinadas a perpetuar la violencia, forman parte de este engranaje criminal.  En el Estado español, un ejemplo sangrante es Extremadura, históricamente tratada como zona  sacrificable y receptora de todo lo tóxico. Hoy es considerada pieza clave del entramado productivo  de Defensa, formando parte del llamado Eje de la Ruta de la Plata, que contará con 13 factorías de  armamento y otras tantas industrias auxiliares.

A escala europea, los mismos fondos que hace pocos años especulaban con la vivienda o los  alimentos, ahora ven en el armamento un nuevo nicho de rentabilidad, presentado como un "recurso  estratégico" para camuflar su verdadera naturaleza: la generación de beneficios a través del dolor, el  miedo y la destrucción. 

 

Riki Blanco

 

Complicidad institucional con el genocidio

Denunciamos la complicidad y colaboración activa de la industria armamentística y los gobiernos europeos con el genocidio en Gaza y con la perpetuación de conflictos armados. El gobierno  español ha continuado su apoyo logístico e industrial para abastecer al ejército israelí. Aunque en los últimos meses el Ministerio de Defensa anunció una "desconexión" progresiva de  relaciones militares con Israel, la realidad es que las empresas israelíes siguen estando detrás de  importantes licitaciones de tecnología bélica, misiles y vehículos para las Fuerzas Armadas  españolas.

Nos negamos a aceptar que el futuro se construya sobre ruinas, sangre y muerte, y que haya quienes  se hagan obscenamente ricos con ello.

Frente a esta barbarie, emerge con fuerza una respuesta ética y global: la dignidad de quienes  resisten, la voz de quienes protestan, la esperanza de quienes actúan. Las manifestaciones en todo el  mundo, las campañas de boicot, las declaraciones de solidaridad y acciones como la Global Sumud  Flotilla rumbo a Gaza demuestran que la humanidad no se ha rendido.

Las manifestaciones que vendrán, las acciones colectivas y las resistencias populares serán  fundamentales para frenar esta narrativa de deshumanización y rearme. Entre todas y todos  construiremos un relato alternativo, profundamente humano, que se niegue a aceptar la lógica del  genocidio, la guerra y el negocio de las armas.

Por todo esto seguiremos llamando y presionando para lograr:

La cancelación de ayudas al desarrollo de la junta de Extremadura a fábricas de armamento.

-         - El  final del genocido, la limpieza étnica y el apartheid del pueblo palestino.

-         Un embargo de armas real a Israel.

-         La ruptura de relaciones con el estado de Israel.

-         Juicio a todos los responsables israelíes y estadounidenses del Genocidio, con Netanyahu, Ben Gvir, Smotrich y el lobby sionista yanki a la cabeza.

-         La revocación de la política de Rearme y rechazo a las imposiciones de EEUU y la Unión Europea.

-         Un decrecimiento del consumo


Este poema fue leido por su autora Yolanda Violeta en la manifestación 

ESPERANZA

Imágenes que se clavan en la pupila del alma... 
Tras los destellos del cielo,
nubes de polvo... 
Aparecen los escombros del dolor.
Mis ojos se tornan grana 
al reflejo de los ríos de sangre. 
Tanto sufrimiento infligido 
a un pueblo 
agujerea las entrañas de la humanidad.
¿Cómo seguir sin enredarse? 
¿Cómo mirar hacia otro lado?
Mis lágrimas son nada 
ante sus gritos y llantos. 
Alaridos desgarrados
que traspasan fronteras.

Desde el río hasta el mar 
nuestros pies caminan al unísono con vuestras huellas, 
bailan vuestras danzas. 
Nuestras manos ondean vuestros colores,
en los océanos navega la esperanza. 
Nuestros corazones 
surcan las aguas 
para traspasar vuestro tormento,
los brazos se dilatan 
para llegar hasta allí, 
ahogar el asedio, 
el hambre, 
el genocidio... 
¡Ojalá pudiera guareceros en mi corazón y acunaros
hasta devolveros la paz!
Enterrar el hambre para siempre, 
calmar la sed, 
refrescar el calor, 
abrigar el frío, 
Curar las heridas... 
enjuagar las lágrimas
y devolver a vuestro iris 
la belleza de la vida. 
Llenar de sonrisas nuevas la Tierra.
¡Qué vuelva a brillar el sol! 
¡Qué el cielo se pinte de azul en Palestina!
Qué nuestras manos y nuestras voces sean capaces de romper las cadenas, 
arrancar todos los capítulos de esta sinrazón, 
de esta loca locura de locos. 
No logro entender, 
mi mente arde ante tanto duelo... 
No se concibe tanta crueldad. 
Seres sin alma,
entes deshumanizadas.
"Ojalá pase algo que les borre de pronto..."

mientras tanto...
Ofrecemos nuestras manos,
nuestros pies,
nuestra voz, 

nuestro canto.