27/12/2022

MARTIN JAY
Qatar accedió al fondo para sobornos de Marruecos en Bruselas, que alimentaba una red de eurodiputados corruptos

Martin Jay, Strategic Culture, 22-12-2022
Traducido por Tlaxcala

¿Hasta qué punto afecta el escándalo del dinero por blanqueo a las actuales reclamaciones de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, tanto en la ONU como en la UE?


Corruptible, por Paolo Calleri

Después de que el polvo está empezando a asentarse en el mayor escándalo de corrupción que la UE ha tenido nunca, parece que no fue creado por Qatar, sino por Marruecos, que tenía una red de eurodiputados corruptos en los libros desde casi 20 años. Pero, ¿quién más recibió el servicio de blanqueo?

El asunto ha sacudido los cimientos y las altas esferas de la élite de la UE en Bruselas. Pero el caso de corrupción de Eva Kaili, que hasta ahora ha encarcelado a tres eurodiputados, no es exactamente lo que parece. Aunque sería deseable culpar a los ricos qataríes que se pasean por Bruselas con maletas llenas de dinero, las recientes investigaciones de las autoridades belgas han desvelado que un ministro qatarí vino a Bruselas recientemente y sólo tuvo que acudir a una “ventanilla única”: una cábala de eurodiputados ávidos de dinero que habían estado en nómina de Marruecos durante al menos 15 años para blanquear el historial de derechos humanos del reino y conseguir el mejor acuerdo para el Sáhara Occidental en términos de acuerdos comerciales y estatus.

Este grupo de eurodiputados corruptos había estado recibiendo dinero en efectivo y regalos durante al menos 15 años y eran bien conocidos en el circuito de Bruselas por sus servicios de “pago por uso” dentro del Parlamento Europeo, cuya Comisión de Asuntos Exteriores -una vez considerada prestigiosa y ciertamente importante en el circuito de la UE- ha quedado ahora en ruinas.

Durante décadas, Marruecos tuvo vía libre en Bruselas. Nunca se planteó la cuestión de la soberanía del Sáhara Occidental anexionado. Los derechos de los ciudadanos de esta región en disputa nunca se pusieron en el punto de mira, mientras que el propio territorio se beneficiaba de un acuerdo comercial de la UE que abarcaba el pescado y los minerales, por nombrar sólo algunos. Incluso el historial general de Marruecos en materia de derechos humanos dentro de su propio país se ha pasado por alto durante tanto tiempo como la UE lo consideró en su día el niño mimado de la región MENA por sus reformas en materia de derechos de la mujer, por ejemplo.

El encubrimiento en general vino del Parlamento Europeo, que las demás instituciones de la UE, hasta cierto punto, tuvieron que respetar (aunque los tribunales de la UE se negaron en última instancia a aceptar que el Sáhara Occidental pudiera o debiera incluirse con Marruecos en términos de beneficiarse de un acuerdo comercial con la UE).

Así que ahora surgen tres preguntas clave que la prensa marroquí, defensora incondicional de la autocensura, seguramente no se planteará. ¿En qué medida afecta el escándalo del dinero por blanqueo a las actuales reivindicaciones de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, tanto en la ONU como en la UE? En segundo lugar, ¿empezará ahora la UE a mirar a Marruecos sin gafas de color rosa y a examinar la multitud de detenciones de cualquiera que cuestione las decisiones tomadas a alto nivel -desde periodistas acusados de cargos falsos en la cárcel hasta ex ministros que se han atrevido a criticar la forma en que el gobierno y la poderosa élite empresarial dirigen el país- y a actuar en consecuencia?

Y por último, quizás lo más importante, está el poco edificante tema de quién más se ha beneficiado de estos sucios eurodiputados y de sus servicios. Cualquiera que siga los patéticos intentos de la UE de actuar como actor mundial con una hegemonía de cartón piedra que conjura hilarantemente para los países del Sur Global en particular, se hará la pregunta obvia sobre Israel. La abismal deshumanización de los derechos de los palestinos que cada día vemos en las redes sociales cómo los israelíes les roban sus tierras, les arrancan los olivos o, en muchos casos, destruyen sus casas, y lo hacen a sabiendas de que Occidente y, en particular, la propia UE, no pondrán el grito en el cielo. Cuando hace poco un palestino de Cisjordania fue abatido a quemarropa por un agente de seguridad israelí que estaba forcejeando con él, el hecho no trascendió a los medios de comunicación y, desde luego, no provocó ninguna conmoción entre los eurodiputados. ¿Cómo es posible, cabe preguntarse, en una institución cuya razón de ser es proteger los derechos humanos tanto dentro de la UE como con aquellos con los que interactúa y comercia?

La última vez que la UE amagó siquiera con amenazar a Israel por sus atrocidades contra los derechos humanos fue en 2014, cuando una Federica Mogherini un tanto idealista y “arabista” entró en funciones y durante unas semanas sugirió que la UE debería imponer un sistema de etiquetado para los productos fabricados en la Palestina ocupada que llegaran a los supermercados europeos. La idea se esfumó rápidamente, en pocas semanas, y nunca más se supo de ella. Teniendo en cuenta lo que sabemos sobre la red marroquí de eurodiputados en nómina de los sobornos, por no mencionar la fecha de la propuesta de Mogherini, ¿es inconcebible que estos mismos parlamentarios estuvieran recibiendo dinero en efectivo para presionar a sus colegas en las comisiones para que dieran un respiro a Israel? El silencio ensordecedor y espeluznante de la UE sobre el genocidio diario de los palestinos por parte de Israel es preocupante, pero ahora que sabemos cómo funciona el Parlamento Europeo cuando se trata de las atrocidades cometidas por los países de la región de Oriente Medio y Norte de África -y cómo son eliminadas del plan de estudios- no es de extrañar que la brutalidad del régimen israelí se haya intensificado. Sin embargo, la verdadera historia de la corrupción en el Parlamento Europeo no son los tres eurodiputados que se llevaron el dinero, sino cómo los otros 702 eurodiputados querrán ahora impedir que se lleve a cabo cualquier investigación interna real, todo simplemente para salvar sus puestos de trabajo y preservar sus cómodos estilos de vida.

 

MARTIN JAY
Le Qatar a pu puiser dans la caisse noire du Maroc qui alimentait un réseau d'eurodéputés corrompus

Martin Jay, Strategic Culture, 22/12/2022
Traduit par Tlaxcala

Dans quelle mesure le scandale de la caisse noire destinée à le blanchir affecte-t-il les revendications actuelles du Maroc sur le Sahara Occidental, à la fois à l'ONU et au niveau de l'UE ?

 

Corruptible, par Paolo Calleri

Après que la poussière commence à retomber sur le plus grand scandale de corruption que l'UE ait jamais eu, il semble qu'il n'a pas été créé par le Qatar, mais par le Maroc qui avait un réseau de députés européens corrompus dans ses petits papiers depuis près de 20 ans. Mais qui d'autre a bénéficié du service de blanchiment ?

L'affaire a ébranlé les fondations et les plus hautes sphères de l'élite européenne à Bruxelles. Mais l'affaire de corruption d’Eva Kaili, qui a jusqu'à présent fait emprisonner trois députés européens, n'est pas tout à fait ce qu'elle semble être. Bien qu'il soit souhaitable de rejeter la faute sur les riches Qataris qui se baladent à Bruxelles avec des valises d'argent, de récentes enquêtes des autorités belges ont révélé qu'un ministre qatari est venu à Bruxelles récemment et n'a eu qu'à s'adresser à un “guichet unique” - une cabale d'eurodéputés avides d'argent qui ont été à la solde du Maroc pendant au moins 15 ans pour blanchir le dossier des droits de l'homme du royaume et obtenir le meilleur accord pour le Sahara occidental en termes d'accords commerciaux et de statut.

Ce groupe d'eurodéputés corrompus a reçu de l'argent et des cadeaux pendant au moins 15 ans et était bien connu sur le circuit de Bruxelles pour leurs services “à la carte” au sein du Parlement européen dont la "commission des affaires étrangères" - autrefois considérée comme prestigieuse et certainement importante sur le circuit de l'UE - a maintenant été laissée en lambeaux.

Pendant des décennies, le Maroc a bénéficié d'un traitement de faveur à Bruxelles. La question de la souveraineté de son Sahara occidental annexé n'a jamais été soulevée. Les droits des citoyens de cette région contestée n'ont jamais été mis sous les projecteurs, alors que le territoire lui-même a bénéficié d'un accord commercial de l'UE couvrant le poisson et les minéraux, pour ne citer que quelques exemples. Même le bilan du Maroc en matière de droits de l'homme, en général, dans son propre pays, a été ignoré pendant si longtemps que l'UE l'a considéré comme la coqueluche de la région MENA pour ses réformes sur les droits des femmes, par exemple.

Le blanchiment en général est venu du Parlement européen que les autres institutions de l'UE, dans une certaine mesure, ont dû respecter (bien que les tribunaux de l'UE aient finalement refusé d'accepter que le Sahara occidental puisse ou doive être inclus avec le Maroc en termes de bénéfice d'un accord commercial avec l'UE).

Donc maintenant, trois questions clés émergent, que la presse marocaine, championne de l'autocensure, ne posera certainement pas. Dans quelle mesure le scandale du blanchiment d'argent affecte-t-il les revendications actuelles du Maroc sur le Sahara Occidental, à la fois à l'ONU et au niveau de l'UE ? Deuxièmement, l'UE commence-t-elle maintenant à regarder le Maroc sans les lunettes roses et commence-t-elle à examiner la ribambelle d'arrestations de quiconque remet en cause les décisions prises à un haut niveau - des journalistes emprisonnés sur la base d'accusations forgées de toutes pièces aux anciens ministres qui ont osé critiquer la façon dont le gouvernement et la puissante élite des affaires gèrent le pays - et agit en conséquence ?

Enfin, et c'est peut-être le plus important, il y a le sujet peu édifiant de savoir qui d'autre a bénéficié de ces députés européens véreux et de leurs services ? Quiconque suit les tentatives pathétiques de l'UE d'agir comme un acteur mondial avec une hégémonie en papier mâché qu'elle évoque de manière hilarante pour les pays du Sud en particulier, posera la question évidente d'Israël. La déshumanisation abyssale des droits des Palestiniens que nous voyons chaque jour sur les médias sociaux se faire voler leurs terres, déraciner leurs oliviers ou, dans de nombreux cas, détruire leurs maisons par les Israéliens, qui le font en sachant parfaitement que l'Occident et en particulier l'UE elle-même ne feront pas de vagues. Lorsque, tout récemment, un Palestinien de Cisjordanie a été abattu à bout portant par un agent de sécurité israélien qui se battait avec lui, cela n'a pas fait la une des médias et n'a certainement pas créé d'onde de choc parmi les députés européens. Comment est-ce possible, pourrait-on se demander, de la part d'une institution dont la raison d'être est de protéger les droits de l'homme tant au sein de l'UE qu'avec ceux avec lesquels elle interagit et commerce ?


La dernière fois que l'UE a même feint de menacer Israël pour ses atrocités en matière de droits de l'homme, c'était en 2014, lorsqu'une Federica Mogherini quelque peu idéaliste et "arabisante" est entrée en fonction et a suggéré, juste pour quelques semaines, que l'UE applique un système d'étiquetage pour les produits fabriqués en Palestine occupée qui se retrouvent dans les supermarchés européens. L'idée a rapidement fait long feu, en l'espace de quelques semaines, et on n'en a plus jamais entendu parler. Compte tenu de ce que nous savons du réseau marocain de députés européens recevant des bakchichs, sans parler de la date de la proposition de Mogherini, est-il inconcevable que ces mêmes parlementaires aient pris de l'argent liquide pour faire pression sur leurs collègues dans les commissions pour qu'ils donnent un répit à Israël ? Le silence assourdissant et effrayant de l'UE sur le génocide quotidien des Palestiniens par Israël est inquiétant, mais maintenant que nous savons comment le Parlement européen fonctionne lorsqu'il s'agit d'atrocités commises par les pays de la région MENA - et comment elles sont occultées des ordres du jour - il n'est guère surprenant que la brutalité du régime israélien se soit intensifiée. La véritable histoire de la corruption au sein du Parlement européen ne concerne pas les trois députés européens qui ont touché de l'argent, mais la façon dont les 702 autres députés européens vont vouloir empêcher toute véritable enquête interne, tout cela simplement pour sauver leur emploi et préserver leur style de vie confortable.

MARTIN JAY
Morocco Slush Fund in Brussels Was Network of Bent MEPs Which Qatar Accessed

Martin Jay, Strategic Culture, 22/12/2022

How much does the cash-for-whitewashing scandal effect Morocco’s current claims on Western Sahara, both at the UN and at EU level?


Corruptible, by Paolo Calleri

After the dust is starting to settle on the biggest corruption scandal the EU has ever had, it seems that it was not created by Qatar, but by Morocco which had a network of corrupt MEPs on the books for almost 20 years. But who else got the whitewashing service?

It has shaken both the foundations and the highest echelons of the EU elite in Brussels. But the Eva Kaili corruption case, which has so far jailed three MEPs, is not quite what it seems. Much as it would be desirable to pin the blame on cash-rich Qataris swanning about Brussels with suitcases of cash, recent investigations from Belgian authorities have unearthed that a Qatari minister came to Brussels recently and only had to go to a “one stop shop” – a cabal of cash-hungry MEPs who had been on the Moroccan payroll for at least 15 years to whitewash the kingdom’s human rights record and get the best deal for Western Sahara in terms of trade deal breaks and status.

This group of corrupt MEPs had been taking cash and gifts for at least 15 years and were well known on the Brussels circuit for their ‘pay-as-you-go’ services within the European parliament whose ‘foreign affairs committee’ – once considered prestigious and certainly important on the EU circuit – has now been left in tatters.

For decades Morocco got a free ride in Brussels. The question of sovereignty of its annexed Western Sahara was never raised. The rights of the citizens of this disputed region never put under the spotlight, while the territory itself benefited from an EU trade deal covering fish and minerals to name but a few. Even the human rights record, in general, of Morocco within its own country has been bypassed for so long as the EU once considered it the darling of the MENA region for its reforms on women’s rights, for example.

The whitewashing in general came from the European Parliament which the other EU institutions, to some extent, had to respect (although the EU courts refused ultimately to accept that Western Sahara could or should be included with Morocco in terms of benefiting from a trade deal with the EU).

So now, three key questions emerge which the Moroccan press, stalwart champions of self-censorship, will certainly not ask. How much does the cash-for-whitewashing scandal effect Morocco’s current claims on Western Sahara, both at the UN and at EU level? Secondly, does the EU now begin to look at Morocco without the rose-tinted specs and start to examine the bevy of arrests from anyone who questions decisions made on a high level – from journalists on trumped-up charges in jail to former ministers who have dared to criticise how the government and the powerful business elite go about running the country – and act accordingly?

And lastly, perhaps more importantly, is the unedifying subject of who else benefited from these dirty MEPs and their services? Anyone who follows the EU’s pathetic attempts at acting as a world player with a papier-mâché hegemony which it hilariously conjures up for Global South countries in particular will ask the obvious question about Israel. The abysmal dehumanisation of rights of the Palestinians who every day on social media we see having their land stolen, their olive trees uprooted or in many cases their homes destroyed by Israelis, who do so in the full knowledge that there will be no hue and cry from the West and in particular the EU itself. When just recently a Palestinian in the West Bank was shot dead at point blank range by an Israeli security officer who was wrestling with him, it didn’t make MSM channels and it certainly didn’t create any ripple of shockwaves among MEPs. How is that possible, one might ask, from an institution whose raison d’être is to protect human rights both within the EU and with those it interacts and trades with?

The last time the EU even feigned to threaten Israel over its draw-dropping human rights atrocities was in 2014 when a somewhat idealist and ‘Arabist’ Federica Mogherini entered office and just for a few weeks suggested that the EU should enforce a labelling system for goods made in occupied Palestine which make their way to European supermarkets. The idea quickly fizzled away, within a few weeks, and was never heard of again. Given what we know about the Moroccan network of MEPs on the baksheesh payroll, not to mention the date of Mogherini’s proposal, is it inconceivable that these same parliamentarians were taking cash to lobby their colleagues in committees to give Israel a break? The deafening and spooky silence from the EU on Israel’s daily genocide of the Palestinians is worrying, but now we know how the European Parliament operates when it comes to atrocities committed by MENA region countries – and how they are airbrushed out of the curriculum – it is hardly surprising that the brutality of the Israeli regime has intensified. The real story about corruption though in the European parliament is not the three MEPs taking cash but how the 702 other MEPs will want to now prevent any real investigation going on internally, all simply to save their jobs and preserve their cosy lifestyles.

26/12/2022

  GIDEON LEVY
Battu, humilié, effrayé : la prison israélienne, selon un adolescent palestinien

Gideon Levy et Alex Levac (photos), Haaretz, 24/12/2022
Traduit par
Fausto Giudice, Tlaxcala

Après 41 jours de passages à tabac et d'interrogatoires sur son rôle présumé dans un incident de jet de pierres, Shadi Khoury, 16 ans, est finalement mis en résidence surveillée - sur ordre de la Cour suprême israélienne.

Shadi Khoury, chez lui cette semaine à Beit Hanina, montre comment la police l'a obligé à s'asseoir pendant sa détention dans le complexe russe de Jérusalem. Il y était incarcéré dans une cellule ressemblant à une cage.

 Ils l'appelaient “le chrétien” pour l'insulter. Ils l'ont battu et humilié à plusieurs reprises en prison. Au cours de son enlèvement à l'aube de son domicile de Jérusalem-Est, les policiers vêtus de noir l'ont battu jusqu'au sang. Ils lui ont cassé le nez et une dent, après qu'il eut refusé de se déshabiller en leur présence. Puis ils l'ont traîné de force, ligoté et les yeux bandés, jusqu'à leur fourgon.

 Lorsque nous sommes arrivés chez lui, le lendemain de son arrestation, le sol de la jolie maison était encore taché de sang, et sa mère, qui avait vu son fils se faire tabasser sous ses yeux, sanglotait et était brisée. (Lire Des taches de sang et le saccage dans cette maison palestinienne disent tout)

 Deux mois se sont écoulés depuis lors et Shadi Khoury, élève de 11e année à l'école Quaker Friends de Ramallah et habitant du quartier de Beit Hanina, était de nouveau chez lui, aidant ses parents à décorer leur maison pour Noël. Tout était encore plus beau que lors de notre précédente visite. L'Europe à la périphérie de Ramallah.

 Le sapin de Noël scintillait d'une panoplie de couleurs, ainsi que les autres décorations étincelantes dans tous les coins du grand salon, reflétant la lueur et la chaleur de la fête. Il y avait des biscuits au gingembre décorés et un gâteau de Noël en pâte d'amande à portée de main, ainsi que du bon vin français. Il ne manquait plus que la neige sur les fenêtres. Shadi était rentré chez lui.

 Maintenant, il est assigné à résidence. De son côté, le ministère public avait fait appel à la Cour suprême pour empêcher sa libération, sans succès. Mais le 27 novembre, après 41 jours de mauvais traitements, d'incarcération et d'interrogatoires, l'adolescent est finalement rentré chez lui, accueilli dans la joie. Mais lors de notre visite dimanche dernier, nous avons vu un jeune qui était retenu et qui ne semblait pas avoir envie de sourire.

Shadi Khoury avec le T-shirt de marathon qu'il portait lors de son arrestation.

 Shadi est un garçon grand, fort et impressionnant, qui, comme le reste de sa famille, parle bien l'anglais. Il a vécu une expérience difficile dont les signes sont encore visibles sur lui. C'est une expérience à laquelle il n'aurait jamais pensé être confronté. Ses parents non plus ne l'ont jamais anticipée.

 Sa mère, Rania, est la directrice du centre culturel Yabous à Jérusalem-Est. Son père, Suhail, est musicien, compositeur et directeur du conservatoire national palestinien de musique Edward Said à Jérusalem-Est.

 La tante de Shadi, Lora Khoury, 91 ans, qui vit à proximité dans sa propre maison, dans la rue de l’Ingénieur-Khoury, du nom d'un patriarche de la famille, est une fidèle lectrice de Haaretz en anglais. (À une époque, elle a écrit une lettre furieuse à l'ancien Premier ministre britannique Tony Blair pour n'avoir rien fait pour mettre fin à l'occupation. Est-ce que j'ai l'air agressive et en colère ? C'est exactement ce que je ressens : c’est ainsi qu’elle concluait sa lettre à Blair).

 Quoi qu'il en soit, c'est Lora Khoury qui nous avait appelés le matin de l'arrestation de Shadi, le 18 octobre. Elle avait entendu ses cris depuis sa maison. « Ils sont venus l'arrêter, alors pourquoi le battre ? » nous avait-elle demandé à l'époque. « Quelle armée et quelle police avez-vous créées ? »

 Cette semaine, Shadi a sans hésitation, et sans crainte, récapitulé en détail ce qu'il a vécu dans une prison israélienne. À de nombreux moments, il ne s'est pas comporté comme un jeune de 16 ans. Au contraire, il semblait être un adulte équilibré, bien que marqué. Sa mère s'inquiète du fait que son adolescence ait été perdue à jamais.

 Le dimanche de cette semaine, ils étaient tous deux d'avis différents. Elle soutenait l'Argentine en finale de la Coupe du monde, tandis que lui était un fan de la France. Suhail supportait les deux camps.

Les Khoury

Le soir même, une quarantaine de parents sont venus installer l'arbre de Noël de la famille et décorer la maison. Le jour de Noël, il y aura le même nombre de personnes autour de la table de fête. Cette année, cependant, ils devront rompre leur tradition habituelle qui consiste à rendre visite à la mère de Rania le jour de Noël à Bethléem et ils n'assisteront pas à la messe de Noël, car Shadi est assigné à résidence.

La police israélienne s'est présentée au domicile de la famille ce mardi fatidique à 5h45 du matin. Elle a demandé à voir Shadi, qui portait alors un pyjama - un T-shirt et un short. Ils ont confisqué son téléphone portable et lui ont ordonné de se changer. Il était gêné de se déshabiller devant eux et ils ont commencé à le frapper jusqu'à ce qu'il se mette à saigner.

Un scanner réalisé seulement après sa sortie de prison a révélé que son nez avait été cassé par la police. Une traînée de sang a été laissée derrière lui lorsque les policiers l'ont traîné hors de la maison. Ses parents, désemparés, ne savaient pas d'où venait l'hémorragie.

Il était pieds nus lorsque les policiers l'ont emmené dehors et placé en garde à vue. Il est resté dans les mêmes vêtements pendant des jours, jusqu'à ce que, lors d'une audience au tribunal, son frère Youssef propose de donner à Shadi son propre manteau et que les gardiens de prison acceptent.

En décrivant aujourd'hui son arrestation, Shadi a déclaré que 30 secondes après s'être réveillé en sursaut, il voyait déjà les officiers dans la maison. Il se souvient avoir été jeté à terre et battu.

Le poste de police du Complexe russe. Photo : Ohad Zwigenberg

Pour leur part, les policiers ont affirmé plus tard que Shadi avait donné des coups de poing et de pied aux officiers, « les poussant et courant sauvagement, essayant activement de contrecarrer l'arrestation ». Ils ont également accusé la famille Khoury d'avoir tenté d'interférer avec l'arrestation - ce qui est très douteux.

 Comme je l'ai écrit, juste après l'arrestation : « On est de tout cœur avec les gars naïfs et innocents en noir de la police israélienne. Un garçon de 16 ans les a "attaqués", disent-ils - et son père, le compositeur, et sa mère, qui dirige un centre culturel, se sont également joints à eux. Et peut-être que Lora, la voisine et parente de 91 ans, a également pris part à l'attaque sauvage contre les gardiens de la loi ».

 Cette semaine, après avoir entendu la description par Shadi de ce qui s'est passé dans ses propres mots - je n'ai pas révisé mon évaluation des événements.

 Shadi se souvient particulièrement d'un officier du nom de Moshe, celui qui l'a frappé et lui a cassé le nez alors qu'il était allongé sur le sol avant d'être traîné dehors. Et dans la voiture qui l'a emmené dans la salle n° 4 du centre d'interrogatoire du service de sécurité Shin Bet dans le Complexe russe au centre-ville de Jérusalem, il y avait un autre officier qui l'a tenu par la peau du cou et l'a frappé à la poitrine.

 La salle n° 4 se trouve au dernier étage du bâtiment. Après avoir trébuché sur la première marche, Shadi, les yeux bandés et les mains liées derrière le dos, a été traîné là-haut par ses geôliers. Il n'a aucune idée maintenant si ses interrogateurs étaient du Shin Bet ou de la police. Ils ne se sont pas présentés.

 

Shadi à la maison cette semaine. Il se souvient particulièrement de Moshe, le policier qui lui a cassé le nez avec ses poings.

 Les interrogatoires sont filmés, et lors des trois séances distinctes qu'il a subies au Complexe russe, Shadi a déclaré que ses interrogateurs s'étaient abstenus de le frapper. Mais ses geôliers l'ont agressé à plusieurs reprises, avant et après l'interrogatoire.

 Avant l'interrogatoire, les enquêteurs lui ont demandé de leur donner le mot de passe pour déverrouiller son téléphone. Shadi se souvient qu'il était étourdi à ce moment-là et qu'il leur a donc donné deux fois le mauvais code - ce qui a provoqué des coups à chaque fois. Ils ont également tenu un récipient de gaz poivré contre son visage, sans l'utiliser réellement, a-t-il dit, et lui ont écrasé la tête contre un mur, furieux qu'il ne leur ait pas fourni le bon code.

 Shadi a déclaré avoir brièvement perdu connaissance après avoir été projeté contre le mur et s'être évanoui trois fois sous les coups. L'un des agresseurs était un homme de grande taille avec une barbe rousse qui a également comparu devant le tribunal ; Shadi a appris que son nom était Avishai. Apparemment, il avait également battu les autres adolescents impliqués dans l'affaire, mais après que l'avocat de Shadi, Nasser Odeh, se fut plaint de lui, Avishai a quitté la salle d'audience.

 Lorsque les interrogatoires ont commencé, Shadi a refusé de répondre sans pouvoir consulter un avocat, comme le prévoit la loi. Odeh, que les parents de Shadi ont engagé le matin de l'arrestation de leur fils, est venu le voir, mais n'a pas été autorisé à être présent pendant l'interrogatoire.

 Shadi nous a raconté qu'il avait été interrogé au sujet d'un incident, plus tôt en octobre, impliquant le caillassage d'une voiture israélienne à Beit Hanina, au cours duquel une femme avait été légèrement blessée par des éclats de verre. Il est l'un des six jeunes arrêtés, soupçonnés d'être impliqués dans cette affaire. L'un des autres a impliqué Shadi, qui nie avoir été présent lors de l'incident. Contrairement à d'autres, il n'est pas accusé d'avoir réellement jeté des pierres, mais d'avoir frappé la voiture, de l'avoir poussée et de l'avoir frappée avec ses poings.

 Le garçon qui l'a nommé a affirmé que Shadi était le meneur du groupe, mais Shadi a insisté sur le fait qu'il ne connaissait pas les cinq autres. Les interrogateurs l'ont appelé à plusieurs reprises “Shadi al-Masihi”, ce qui signifie en arabe “Shadi le chrétien”. Ils lui ont crié dessus et l'ont maudit, lui et sa famille, pendant les séances.

 

Shadi Khoury

Il se souvient que l'un des interrogateurs était un homme appelé Chemi. Avishai, à la barbe rousse, allait et venait également au cours de l'interrogatoire. À un moment donné, on a dit à Shadi qu'il risquait une peine de six ans de prison s'il n'avouait pas. Ils ont également exigé qu'il signe un formulaire en hébreu, qu'il ne lit pas. Ils lui ont dit qu'il s'agissait d'un formulaire de consentement au prélèvement d'un échantillon d'ADN. Il a d'abord refusé, mais un geôlier a alors collé le formulaire sur un mur et y a enfoncé la tête de Shadi. Il a finalement signé.

Il ne faut pas oublier que Shadi est un lycéen de 16 ans qui n'a jamais commis de délits anti-israéliens ni aucun autre crime. Il a été arrêté en portant un T-shirt du marathon de Bethléem, auquel il a participé avec d'autres membres de sa famille. Le slogan sur le T-shirt est « Courir vers la liberté », ce qui a également provoqué la colère des gardiens. À un moment donné, dans sa cellule, il a soulevé leur colère en chantant la chanson arabe “Ala Bali” (“Qu'est-ce que j'ai en tête”), et on lui a ordonné d'arrêter.

L'administration pénitentiaire israélienne a répondu comme suit à une question de Haaretz : « Nous n'avons pas connaissance des accusations portées par le détenu contre l'administration pénitentiaire israélienne. Dans le cas où il aurait d'autres critiques, il est autorisé à se rapprocher des autorités compétentes ».

Shadi a expliqué qu'il a été incarcéré dans une cellule en forme de cage dans le Complexe russe pendant 16 jours, après quoi il a été transféré à la prison de Damoun, dans le nord, où il y avait neuf prisonniers par cellule. Les prisonniers condamnés à de longues peines d'emprisonnement y sont responsables des détenus mineurs. Des enseignants arabophones venaient de l'extérieur de la prison pour donner des cours aux mineurs.

Lorsque Shadi devait se rendre au tribunal, il subissait l'épreuve habituelle consistant à passer une ou deux nuits dans une prison de Ramle, puis un trajet en voiture le long de l'autoroute jusqu'à une brève audience au tribunal de première instance de Jérusalem. Lorsque son affaire est arrivée devant la Cour suprême de Jérusalem - après que l'État a présenté une pétition contre l'autorisation de l'assigner à résidence - ses parents ont demandé qu'il ne soit pas amené à la salle d'audience afin de lui épargner le séjour dans l'établissement de Ramle, et leur demande a été acceptée. La prochaine audience du tribunal dans l'affaire de l'adolescent est prévue pour le 8 janvier.

« Nous ne les laisserons pas nous gâcher Noël », a dit Rania Khoury.

 

 

25/12/2022

GIDEON LEVY
Un porteur de schtreimel* au cabinet de sécurité israélien : scandale !

Gideon Levy, Haaretz, 25/12/2022
Traduit par
Fausto Giudice, Tlaxcala

*Shtrayml : terme yiddish désignant une toque de fourrure portée par les Juifs hassidiques originaires d’Europe centrale et orientale, généralement faite de treize queues de renard ou de marte [NdT]

Parmi les nombreuses tactiques de peur et les attaques contre le gouvernement israélien à venir - la plupart justifiées - il y en a une qui est inacceptable et dangereuse. Le centre-gauche affirme que le député Yitzchak Goldknopf [« Bouton d’or », NdT] ne peut pas être membre du cabinet de sécurité. Goldknopf, chef du parti ultra-orthodoxe Judaïsme unifié de la Torah, n’a pas servi dans les forces de défense israéliennes et ses électeurs non plus, et il ne devrait donc pas prendre part aux décisions relatives à la sécurité. C’est une interdiction qui n’a pas sa place dans un gouvernement bien géré.

Yitzchak Goldknopf, chef et député de Judaïsme unifié de la Torah, 2022.Photo : Emil Salman

Goldknopf n’est pas candidat au poste de chef d’état-major de Tsahal, ni à celui de général en charge d’un commandement régional, et il a pleinement le droit de participer à toute décision, y compris au saint des saints de la sécurité. Il représente un large groupe dont les Israéliens laïques ont décidé qu’il ne servirait pas dans l’armée. Il est dangereux de laisser le droit de décider des questions de guerre et de paix uniquement à ceux qui ont servi dans l’armée ou qui ne sont pas haredi [juif orthodoxe, NdT]. C’est une porte ouverte à des exclusions supplémentaires. Nous nous empressons d’ajouter que les Arabes ont également le droit de prendre part aux décisions relatives à la sécurité de leur pays, s’il s’agit bien de leur pays.

Yitzchak Goldknopf à la Knesset, 2022.Photo : Ohad Zwigenberg

Nous sommes destinés à entendre beaucoup plus de ce nouveau leader haredi haut en couleur, Goldknopf, une version légèrement plus pâle du précédent noble ultra-orthodoxe, Avraham Shapira, qui savait comment charmer les laïcs. Un rapport d’enquête de Gur Megiddo et Meir Tantz, publié vendredi dans TheMarker, sur les sources de la richesse de Goldknopf et la conduite de ses ONG, dont le nom même est difficile à prononcer pour les laïcs, est stupéfiant et devrait faire l’objet d’une enquête criminelle. La conduite du ministre désigné de la construction et du logement en ce qui concerne les appartements qu’il possède à Jérusalem jette une longue ombre sur son aptitude à être en charge du logement en Israël.

Mais il devrait certainement être autorisé à être membre du cabinet de sécurité. Que le Dieu des haredim nous protège si la condition pour participer au cabinet de sécurité est le service militaire. Qu’Il protège un pays où le service militaire est une condition pour tout.

Il est peu probable que si Goldknopf n’était pas ultra-orthodoxe, la demande de l’exclure aurait été formulée. Personne ne le demanderait au député Itamar Ben-Gvir, le ministre désigné de la sécurité nationale, qui n’a pas servi dans l’armée, ou au député Bezalel Smotrich, le ministre désigné des finances, qui n’a fait qu’un bref passage sous l’uniforme. La question ne serait probablement pas soulevée contre un colon qui n’a pas servi dans l’armée. Mais contre un membre de la communauté ultra-orthodoxe, elle est autorisée.

 

Itamar Ben-Gvir à la Knesset, 2022.Photo : Ohad Zwigenberg

L’image d’un décideur en matière de sécurité affublé d’un schtreimel, un vieil homme barbu parlant yiddish, est intolérable pour les laïcs. Ils pardonneront aux colons leur violence et leur avidité en formant la coalition, mais ils ne pardonneront pas aux haredim leur avidité, qui n’est pas plus grande que celle des colons et est beaucoup moins dangereuse. Haim-Moshe Shapira, le leader sioniste religieux et ministre des anciens jours, n’a pas servi dans l’armée. À la veille de la guerre des Six Jours, il a pris une position très courageuse, qui aurait peut-être permis à Israël de ne pas devenir un État d’apartheid, en s’opposant fermement à la décision d’entrer en guerre. Qui sait, peut-être, même si c’est peu probable - les ultra-orthodoxes ont tellement changé depuis 1967 - Goldknopf nous sauvera-t-il de la prochaine guerre.

Au-dessus de tout cela flotte la haine des haredim, qui s’est encore renforcée et justifiée par les actions de leurs représentants politiques - plus avides et plus exploitants que jamais, abandonnant la règle selon laquelle ils ne deviennent pas ministres, mais seulement vice-ministres. Pourtant, la haine des ultra-orthodoxes n’est pas proportionnée ; si seulement les Israéliens éclairés pouvaient haïr les colons, qui ont provoqué des désastres bien plus importants que tous les résidents de Bnei Brak et d’Elad réunis. Parmi les non-haredim, le service militaire est toujours considéré comme une “valeur”, au centre-gauche plus qu’à droite. La gauche sioniste cherchera toujours des généraux comme leaders, elle saisira toujours l’armée pour justifier ses opinions. Mais une gauche où le service militaire est principalement un ticket d’entrée pour autre chose n’est pas une gauche.

En Europe, qui est aujourd’hui confrontée à des défis complexes en matière de sécurité, il y a des femmes ministres de la défense qui ont réussi et qui n’ont pas servi un seul jour dans une armée. Le jugement de Goldknopf peut être jugé insuffisant, mais pas parce qu’il n’a pas servi dans l’armée. Nous avons vu le jugement des généraux dans le passé, et nous avons vu les résultats. À côté des Yoav Gallant** qui savent tout, il devrait aussi y avoir une place pour les Goldknopf.

NdT

**Yoav Gallant : général dont la nomination comme chef d’État-major fut annulée en 2011 suite à des allégations d’appropriation illégale d’un terrain [ce qui, généralement, est un mérite dans la galaxie sioniste].