20/09/2025

LYNA AL TABAL
Informe sobre el genocidio en Gaza: léanlo conmigo si quieren, ¡no cambiará nada!

Lyna Al Tabal, RaiAlYoum, 17-9-2025
Traducido por Tlaxcala



Cada mañana estalla el sol sobre el Machrek, misiles, fuego, promesas internacionales, cada mañana comienza la cuenta regresiva para nuevas víctimas.
Este artículo no soporta el silencio prolongado, ¡maldito sea silencio! Callarse significa que eres parte del crimen.

Luego, de repente, te das cuenta de que el rojo en el cielo no es un atardecer romántico, es sangre mezclada con el fuego de los bombardeos. El color que era símbolo del amor se ha vuelto color de muerte, es el color de la sangre mezclada con el fuego del bombardeo, esto es exactamente lo que ven en el cielo de Gaza. Gaza arde, sus niños envueltos en mantas empapadas de sangre, las madres vacilan entre el grito y la oración, los padres se golpean el rostro y tratan de despertar a sus hijos muertos. Esto no es el día del Juicio Final, es un día más ordinario en Gaza.


Por primera vez en setenta años de masacres la ONU ha descubierto de repente que Israel está cometiendo en Gaza lo que el diccionario humano llama “genocidio”. En su informe la comisión internacional de investigación declaró que el ejército israelí ha cometido cuatro de los cinco elementos del genocidio tal como lo dispone la Convención de 1948:
• Matar a miembros del grupo,
• Infligir daño físico o mental grave,
• Imponer condiciones de vida destinadas a destruir al grupo total o parcialmente,
• Crear condiciones que apunten a impedir los nacimientos dentro del grupo.

Solo el quinto apartado, el relacionado con el secuestro de niños, aún no ha recibido el “honor” de la firma israelí, quizá por falta de tiempo, o porque simplemente prefieren matar a los niños en brazos de sus madres.

El informe señala con frialdad que estos crímenes fueron cometidos con premeditación, sellados con las declaraciones de Netanyahu, Gallant y Herzog.

Léanlo conmigo si quieren. No cambiará nada.

Punto primero: matar al grupo meta
El informe indica sesenta mil mártires hasta ahora, y el número va en aumento, la mitad son mujeres y niños. El resto son civiles. Su único pecado: estar vivos, eso es todo.
La revista The Lancet, que normalmente escribe sobre enfermedades como el cáncer o del hígado, se encuentra de lleno en el genocidio documentando el colapso de la esperanza de vida en Gaza: de 75,5 a 40,5 años. Israel no se contenta con matar gente, hurta la vida de quienes aún no han nacido.
Los hospitales, “infraestructuras protegidas” en el derecho internacional, se han convertido en objetivos militares, sé que lo sabes!
El informe registra 498 ataques documentados; las maneras de matar son muchas: casas, refugios, zonas seguras, y un asedio que impide agua, pan y medicinas. El hambre misma es diseñada por Israel con tanto cuidado como cualquier bomba inteligente.

Punto segundo: infligir daño grave
La muerte no fue suficiente, había que humillar, desplazar bajo los bombardeos, huir de las casas hacia nada, y de ahí hacia las tumbas. Se debe añadir la tortura en las prisiones para completar el cuadro. La comisión internacional documentó todo con frialdad académica, parada en medio de un matadero que se desborda con todos los colores de la sangre y todas sus formas. Luego añade la frase que repite en cada informe suyo: “Esto podría usarse ante la Corte Penal Internacional.”

Punto tercero: imponer condiciones de vida propicias para el genocidio
La ONU tardó dos años en decir que Israel usaba el hambre como arma. Dos años de hambre, de sed, de bombardeos, antes de que escribieran esa frase en el informe. El pan, el agua, las escuelas, los hospitales, todo se convirtió en escombros y se evaporó, y la comisión lo llama “crímenes contra la humanidad”. ¡Gracias por este descubrimiento!

Punto cuarto: impedir los nacimientos

El futuro mismo fue puesto en la lista de objetivos en Gaza, incluso la idea primera de la vida fue exterminada… El informe de la comisión documenta el bombardeo de la más grande clínica de fertilidad del territorio, la quema de cuatro mil fetos, mil muestras de esperma y óvulos… Israel decidió aniquilar la idea misma antes de que se convirtiera en vida. No niños, no esperanza, no generaciones nuevas… todo quemado. ¡Imaginen! Es más fácil para Israel que esperarlos para que nazcan.

Navi Pillay, presidenta de la comisión, ha pedido la prohibición de armar a Israel, el enjuiciamiento de los criminales y el fin de este genocidio. Gritó: el silencio es cómplice del crimen… En marzo pasado, la comisión dijo: “las acciones de Israel podrían calificar como genocidio”. Hoy, la palabra “podrían” ha caído, simplemente. No ha cambiado nada salvo el número de cuerpos de los mártires.

En cuanto al comunicado del ministerio israelí de Relaciones Exteriores, es una copia del comunicado del año pasado, del año anterior, y del anterior también: “alegaciones falsas, informe fraudulento, mentiras…” las mismas alegaciones desde hace medio siglo, repetidas por los portavoces oficiales en Tel Aviv… Israel es inocente, rodeado por civiles, cercado por niños con los zapatos rotos, un ejército que enfrenta, en su relato, una amenaza existencial de madres buscando los restos de sus hijos bajo los escombros.

Medio siglo del mismo discurso, un ejército armado hasta los dientes que mata niños y afirma ser la víctima. Al final nada de justicia. Nada de vergüenza. La sangre llena el lugar… solo sangre, mucha sangre que ahoga la tierra, y encima flotan palabras insulsas de solidaridad.

El informe (en inglés)



Aucun commentaire: