Ignacio Rosaslanda, periodista de Junge Welt: Gracias por hablar hoy con nosotros. ¿Puedes presentarte
brevemente, por favor?
Dr. Shir Hever: Con
gusto. Me llamo Shir Hever. Soy investigador de la industria armamentística, de
la industria militar israelí. Soy partidario del movimiento BDS. Originalmente
soy de Jerusalén y ahora vivo en Alemania.
Ignacio Rosaslanda: Hoy estamos aquí en Leipzig. ¿Puedes explicarme un poco
por qué es importante estar aquí hoy?
Dr. Shir Hever: Aquí
existe la sospecha de que también desde el aeropuerto de Leipzig se envían
armas a Israel. Eso todavía está en investigación, pero la protesta es contra
todas las exportaciones de armas, no solo aquí en Leipzig. Hay protestas en
toda Alemania. Es muy impresionante que tanta gente en Leipzig esté activa y
comprometida contra los negocios de armas con Israel. Y vemos aquí, creo, a más
de mil personas.
Ahora que Israel lleva a cabo un genocidio en Gaza, aproximadamente un tercio
de las armas proviene de Alemania, y eso constituye una violación del derecho
internacional.
Ignacio Rosaslanda: ¿Qué tipo de armas son las que Alemania envía a Israel?
Dr. Shir Hever:
Alemania envía una gran variedad de armas: desde submarinos hasta drones, desde
misiles antitanque hasta buques de guerra que bombardean Gaza. Muchas de esas
armas se utilizan en Gaza. La mayoría de esas armas se usan en Gaza. Y según
los acuerdos internacionales está prohibido llevar a cabo este comercio con
Israel. No solo vender armas a Israel, sino también comprar armas a Israel o
transportarlas hacia Israel. Y eso también lo hace Alemania. Alemania compra
armas a Israel. Además, Alemania compra y transporta armas desde USA a través
de la base aérea de Ramstein, por ejemplo, o en barcos alemanes.
Ignacio Rosaslanda: Hace algunas semanas estuvimos en Ulm, en la ciudad
donde está la fábrica de Elbit. Aquí también tenemos a Rheinmetall. ¿Qué tan
grande es la implicación de la industria alemana?
Dr. Shir Hever:
Alemania en general es el cuarto o quinto mayor exportador de armas del mundo,
mucho más grande incluso que Israel. Elbit Systems y también las otras dos
grandes empresas de armamento israelí, IAI y Rafael, tienen filiales en
Alemania. Y eso es muy importante para el ejército israelí. Venden armas a la
Bundeswehr, pero también producen piezas de armas que envían a Israel. Y eso,
naturalmente, está prohibido. Alemania debería prohibirlo. La declaración del
canciller Merz debería aplicarse también a las filiales israelíes en Alemania,
es decir, en Ulm y en otros lugares. Pero creo que los intereses de la
industria armamentista alemana son tan fuertes que no es tan fácil detenerlos.
Sin embargo, por otro lado, las personas que se benefician enormemente en
grandes empresas alemanas como Rheinmetall, MTU o RENK tampoco quieren acabar
en la cárcel, y si hacen algo completamente ilegal, ese será el resultado.
Ignacio Rosaslanda: Vemos todos los días imágenes de misiles destruyendo
Gaza. ¿Cómo podemos saber si esas bombas, misiles o cohetes son de origen
alemán?
Dr. Shir Hever: Es
muy difícil saberlo, porque lo que hace Israel después de cada bombardeo es
disparar proyectiles de 155 mm para destruir las huellas, de modo que no
encontremos restos de los equipos. Pero a veces sí se encuentran. El 1 de julio
de 2024 un periodista palestino fotografió un fragmento de un cohete. Había una
pequeña pieza en la que se leía “Made in Germany"” Provenía de una empresa
en Fulda. La empresa se llama Jumo. Producen sistemas de climatización. Pero
ese regulador de presión de la climatización fue utilizado por Israel para un
cohete, que no se usó en Gaza sino en Cisjordania, contra los campamentos de
refugiados en Yenín. Y eso, por supuesto, está prohibido. Eso significa que
esos reguladores deben clasificarse como productos de doble uso, y si la
empresa Jumo sigue vendiéndolos, es ilegal: deben ser sancionados.
Ignacio Rosaslanda: ¿A partir de cuándo podría decirse que eso ocurre? ¿Es
punible para esas personas, para las empresas, pero también para los políticos?
¿Qué necesitamos?
Dr. Shir Hever: Sí.
Israel siempre ha afirmado que la ocupación es temporal, y entonces, según la
Cuarta Convención de Ginebra, una ocupación militar está permitida por períodos
cortos. Por supuesto, eso no es compatible con los asentamientos ilegales, pero
el envío de armas era un tema separado.
Sin embargo, el 29 de diciembre de 2023 Sudáfrica demandó a Israel acusándolo
de genocidio, y el 24 de enero de 2024 la CIJ dictó una orden: Israel debía
cesar los actos prohibidos por la Convención contra el Genocidio. En el momento
mismo en que Israel desobedeció esa orden —es decir, ya el 24 de enero de 2024—
se generó la obligación para terceros Estados como Alemania de detener
inmediatamente el suministro de armas. Desde ese momento Alemania viola el
derecho internacional.
Además, hubo más pasos. Por ejemplo, el 19 de julio de 2024 la CIJ emitió un
dictamen en el que declaró que la ocupación en sí misma es ilegal. Israel ya no
puede decir que es temporal. No es temporal, debe terminar de inmediato, y los
terceros Estados están obligados a imponer sanciones contra Israel y a detener
las entregas de armas. Y lamentablemente Alemania también ignoró ese fallo.
Ignacio Rosaslanda: ¿Qué compra Alemania a Israel?
Dr. Shir Hever:
Muchísimas cosas. Pero el negocio más grande es el sistema Arrow-3. Es un misil
de defensa antiaérea que Israel produce para Alemania, contra posibles ataques
con cohetes. Es un sistema no probado. No se sabe si funciona o no, pero
Alemania estaba dispuesta a pagar ya 4.000 millones de euros por ese sistema.
Es muchísimo dinero. Es la mayor exportación de armas en la historia de Israel.
Y se firmó 10 días después de la famosa declaración del entonces ministro de
Defensa israelí, Yoav Gallant, quien dijo que los palestinos eran “animales
humanos” y que no recibirían agua, comida ni medicinas. Esa fue su declaración
de genocidio. Diez días después, Alemania lo invitó: Boris Pistorius, ministro
de Defensa, firmó con él el contrato del Arrow-3. Hay muchas otras armas que
Israel vende a Alemania, pero la lista sería muy larga, lamentablemente.
Ignacio Rosaslanda: Bien. ¿Y por qué piensas que es importante que hoy
estemos aquí en el aeropuerto?
Dr. Shir Hever: Creo
que la declaración de Merz no hubiera sido posible si no se hubiera entendido
que la opinión en Alemania está cambiando, que la mayoría en Alemania está en
contra de las entregas de armas y contra el genocidio. Y cada presión que
ejercemos tiene un efecto. Su declaración fue solo un primer paso, por supuesto
insuficiente. Pero si seguimos protestando, marchando y manifestándonos,
vendrán más pasos. Ya lo vemos en otros países. Alemania está muy rezagada
respecto al resto del mundo, pero se va acercando. Ayer leí que el ministro de
Exteriores de Países Bajos, Kaspar Veldkamp, dimitió del gobierno porque quería
sanciones más duras contra Israel, que su gobierno no aceptó. Es decir, ellos
querían sanciones más leves. Eso significa que ya llega hasta la frontera
alemana, hasta Países Bajos. Alemania está en la mira.
Ignacio Rosaslanda: Muchas
gracias.
Aeropuerto de Leipzig/Halle, 23-8-2025
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