Traducido del inglés por Sinfo Fernández, Tlaxcala
Aproximación al impacto en la salud mental de la guerra, la violencia y el desplazamiento en el noroeste de Siria, aunque hay vacíos y limitaciones significativos que siguen incidiendo negativamente en la respuesta del personal de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (MHPSS, por sus siglas en inglés).
Entre el 28 de septiembre y el 5 de octubre de 2021, el equipo de World Vision's Syria Response (WVSR) entrevistó a 16 miembros de MHPSS, entre los que figuraban miembros de los equipos de World Vision y colegas de seis Organizaciones No Gubernamentales (ONG) sirias que trabajan en el noroeste del país.
Introducción
Más de una década de guerra en Siria ha expuesto a mujeres, niñas, hombres y niños a violencia, traumas y desplazamientos múltiples junto con unas condiciones de vida extremadamente duras. Este es el caso del noroeste del país, donde 2,8 millones de sirios siguen desplazados internamente y necesitan ayuda humanitaria. La mitad de las personas que viven en esta región son niños y niñas; la gran mayoría experimenta síntomas de trastorno de estrés postraumático (TEPT) al haber nacido y crecido en un entorno de conflicto. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada diez personas vive con una problemática de salud mental de leve a moderada en Siria, mientras que una de cada treinta es probable que sufra situaciones más severas que pueden tener un impacto paralizante en su vida diaria. Mientras tanto, se estima que el 75% de las personas ya vulnerables que viven con problemas de salud mental no reciben ningún tipo de tratamiento. En consecuencia, se está produciendo una prolongada emergencia de salud mental, con síntomas preocupantes observados especialmente entre las mujeres, las niñas y los niños desplazados.
La mitad de los niños de Siria no han conocido más que guerra y violencia, y han tenido que crecer en uno de los lugares más peligrosos del mundo para la infancia. Viven temiendo constantemente por sus vidas y corren el riesgo continuo de que se les inflijan graves violaciones. Las víctimas infantiles se encuentran entre las más altas de los conflictos modernos; los ataques a la educación y la atención sanitaria son los más constantes a nivel mundial desde 2014. UNICEF estima que un niño ha resultado herido o muerto cada ocho horas de media durante los últimos diez años de conflicto. La violencia doméstica y el matrimonio infantil forzado y precoz también son frecuentes entre las mujeres y las niñas en particular, mientras que la actual pandemia de COVID-19 ha exacerbado aún más sus vulnerabilidades y su salud mental. Como resultado, un mayor número de niñas se ven obligadas a contraer matrimonio a edad temprana en el noroeste de Siria. Mientras tanto, los sectores de la protección y la salud siguen sufriendo una enorme falta de financiación. Según un reciente análisis del déficit de financiación de octubre de 2021 para el noroeste de Siria, hasta ahora solo se ha conseguido el 9% de los fondos necesarios para la respuesta sanitaria, con más de 2,5 millones de personas afectadas por la escasez de fondos, en comparación con el 66% de los fondos para la protección, con 0,6 millones de personas afectadas por el déficit de financiación.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire