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22/09/2025

AMEER MAKHOUL
Reconocimientos internacionales del Estado de Palestina sacuden la política israelí

Ameer Makhoul, Progress Center for Policies, 22-9-2025

الاعترافات الدولية بدولة فلسطين تهز السياسة الاسرائيلية

 Traducido por Tlaxcala

Un estado de ansiedad y conmoción se apodera tanto de los sectores políticos gobernantes como de la oposición en Israel, tras los reconocimientos simultáneos del Estado de Palestina por parte de los aliados más cercanos de Israel —el Reino Unido, Canadá y Australia— seguidos por Portugal. Otros Estados se preparan para reconocer a Palestina y para impulsar la preservación de la solución de dos Estados.

Ahmad Rahma, Turquía

Contrario a las expectativas de una reacción inmediata y previamente preparada, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que discutiría la respuesta de Israel con Donald Trump durante su reunión del 29 de este mes, en el marco de la Asamblea General de la ONU.

Detalles:
Las posibles respuestas israelíes oscilan entre la opción extrema de declarar la anexión de Cisjordania (poco probable), y la imposición de soberanía sobre el valle del Jordán —ya bajo ocupación militar israelí— lo que haría de dicha declaración un gesto mayormente simbólico y político. Otra opción sería extender la soberanía sobre más zonas de Cisjordania, incluidas el norte y el área de Jan al-Ahmar, fragmentando así el territorio palestino e impidiendo su continuidad geográfica. Una opción más extrema (pero improbable) sería disolver o desmantelar la Autoridad Palestina, lo que sigue siendo poco verosímil debido a las posturas árabes, internacionales y, sobre todo, europeas.

Netanyahu declaró que «duplicaría la actividad de colonización, como ya ocurre sobre el terreno», mientras que altos dirigentes del Likud, ideológicamente cercanos al sionismo religioso, pidieron intensificar la construcción de colonias y establecer mil nuevas «granjas-colonias». Estas consisten en adjudicar miles de dunams de tierras palestinas a una sola familia o a un pequeño grupo, protegidos por el ejército israelí y por milicias de colonos. Esto ocurre en un contexto de crisis del proyecto de colonización, que —salvo en la zona de Jerusalén— sufre de estancamiento en el número de colonos y en las transferencias de población desde dentro de la Línea Verde hacia Cisjordania, además de una emigración acelerada de israelíes al extranjero.

Los reconocimientos simultáneos de Palestina —y los profundos cambios que representan en el comportamiento internacional respecto a la cuestión palestina— marcan un momento de verdad para todos los actores palestinos, árabes, israelíes e internacionales. Un punto de inflexión que parece irreversible.

La decisión de Netanyahu de aplazar su respuesta hasta su encuentro con Trump reconoce implícitamente dos cosas: primero, que Israel, por sí solo, no puede detener la trayectoria de reconocimientos y cambios internacionales a favor de un Estado palestino; segundo, que los propios USA no pueden revertir estas transformaciones entre sus aliados occidentales más cercanos. Washington reconoce también que las políticas de Netanyahu divergen cada vez más de las prioridades de la administración Trump, pese a su compromiso absoluto con la seguridad y la superioridad de Israel. A nivel interno, la decisión de Netanyahu muestra que él solo concentra las llaves de la toma de decisiones, marginando a Smotrich y Ben Gvir.

A pesar de un amplio consenso sionista —que abarca tanto a la coalición como a la oposición— contra los reconocimientos (incluso el Partido Demócrata, fruto de la fusión de Meretz y el Laborismo, los calificó de destructivos para la seguridad de Israel), ese consenso es frágil. Las divisiones políticas y las acusaciones mutuas afloraron rápidamente, como en cada fracaso importante israelí. La mayoría de los partidos de oposición culparon a Netanyahu y a su gobierno por las políticas que llevaron a este enorme revés diplomático.

Los fracasos se han acumulado en un breve período. Tras el fracaso de la operación de Doha, que buscaba eliminar a la dirigencia de Hamás —y que le costó a Israel políticamente frente a Washington e indirectamente frente a Catar—, llegó este revés, quizá el mayor desde 1967. Por primera vez, un reconocimiento internacional masivo de Palestina desafió las amenazas israelíes y sus intentos de contención. Francia y el Reino Unido incluso advirtieron de medidas recíprocas o inesperadas contra Israel en caso de represalias, incluidas las relativas al traslado de consulados de Jerusalén a Ramala —un lenguaje sin precedentes en la diplomacia israelí o internacional.

La opinión pública israelí percibe estos cambios como una «revuelta» internacional contra Israel, prueba de que incluso una fuerza aplastante tiene límites y ya no produce réditos políticos —especialmente pocos días después del llamado «discurso de Esparta» de Netanyahu. Esto podría generar una toma de conciencia de que la fuerza militar no basta para alcanzar objetivos. Sin embargo, lo que retrasa tal comprensión es la falta de una alternativa política viable al gobierno de Netanyahu, dado que la oposición sigue fragmentada. El bloque de Gantz quiere unirse al gobierno de Netanyahu si Smotrich y Ben Gvir son excluidos, a cambio de fijar fechas electorales. Mientras tanto, Lapid y Lieberman llaman a derrocar a Netanyahu, pero carecen de la fuerza necesaria, especialmente por las tensiones con los ultraortodoxos (haredim), que apoyan a Netanyahu pese a la desconfianza, debido a acuerdos sobre el servicio militar y cuestiones de guerra.

Para los palestinos, la vitalidad de su causa se ve reforzada por sus dimensiones árabes, regionales e internacionales. La próxima Asamblea General de la ONU y sus reuniones paralelas podrían brindar un mayor respaldo a esta trayectoria. El Canal 12 israelí informó que Trump invitó a los líderes de Egipto, Arabia Saudí, Jordania, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Turquía a reunirse en Nueva York para discutir el fin de la guerra en Gaza. Un encuentro así preocuparía aún más al gobierno de Netanyahu, en particular a los partidos sionistas religiosos y a ciertas facciones del Likud, y podría reducir el apoyo incondicional de USA a medidas de anexión o de soberanía —sobre todo ante la prioridad inmediata de poner fin a la guerra en Gaza y avanzar hacia la reconstrucción.

En conclusión:
Estos cambios internacionales parecen firmes e irreversibles, creando una nueva realidad global fundamentalmente distinta de las décadas pasadas. Se basan en una solución integral, que incluye el establecimiento de un Estado palestino, y no en las estrategias israelíes de «gestión del conflicto» o «reducción del conflicto».

Los cambios actuales —y la incapacidad tanto de Israel como de la administración Trump para detenerlos— podrían ampliar los sectores en Israel que reconocen que una solución política con los palestinos es el único camino hacia la seguridad. Los fracasos repetidos de Israel también podrían empujar a más personas a comprender que su posición mundial, sin el auxilio de USA, demuestra los límites del poder militar en una región que atraviesa profundas transformaciones que restringen las políticas israelíes de desplazamiento y erradicación.

El reconocimiento de Palestina no crea de inmediato un Estado, pero puede abrir el camino hacia uno, al margen de la voluntad oficial de Israel. También reafirma —tanto ante la opinión pública israelí como internacional— que lo que antes parecía imposible, como el fin de la ocupación y el desmantelamiento de las colonias, puede efectivamente volverse posible en estas condiciones cambiantes.

Para los palestinos, este momento lleva consigo esperanza: que su destino no sea ni la exterminación ni el desplazamiento, sino el establecimiento de su Estado en su tierra natal.

AMEER MAKHOUL
Les reconnaissances internationales de l’État de Palestine ébranlent la politique israélienne

Ameer Makhoul, Progress Center for Policies, 22/9/2025

الاعترافات الدولية بدولة فلسطين تهز السياسة الاسرائيلية

Traduit par Tlaxcala

 

Un état d’anxiété et de choc s’empare à la fois des courants politiques au pouvoir et de l’opposition en Israël, à la suite des reconnaissances simultanées de l’État de Palestine par les plus proches alliés d’Israël — le Royaume-Uni, le Canada et l’Australie — bientôt rejoints par le Portugal. D’autres États se préparent à reconnaître la Palestine et à promouvoir la sauvegarde de la solution à deux États.

Ahmad Rahma, Turquie
 

Contrairement aux attentes d’une réaction immédiate et préparée à l’avance, le Premier ministre israélien Benyamin Netanyahou a annoncé qu’il discuterait de la réponse d’Israël avec Donald Trump lors de leur rencontre le 29 de ce mois, en marge de l’Assemblée générale de l’ONU.

Détails :
Les réponses israéliennes possibles oscillent entre l’option extrême de déclarer l’annexion de la Cisjordanie (peu probable), et l’imposition de la souveraineté sur la vallée du Jourdain — déjà sous occupation militaire israélienne — ce qui rendrait une telle déclaration largement symbolique et politique. Une autre option consisterait à étendre la souveraineté sur d’autres parties de la Cisjordanie, y compris le nord et la zone de Khan al-Ahmar, fragmentant ainsi le territoire palestinien et empêchant sa continuité géographique. Une option plus extrême (mais improbable) serait de dissoudre ou de démanteler l’Autorité palestinienne, ce qui reste peu vraisemblable compte tenu des positions arabes, internationales et surtout européennes.

Netanyahou a déclaré qu’il « doublerait l’activité de colonisation, comme cela se passe déjà sur le terrain », tandis que des cadres du Likoud, proches idéologiquement du courant sioniste religieux, ont appelé à intensifier la construction de colonies et à établir un millier de nouvelles « fermes-colonies ». Celles-ci consistent à attribuer des milliers de dunams de terres palestiniennes à une seule famille ou à un petit groupe, protégés par l’armée israélienne et les milices de colons. Cela intervient dans un contexte de crise du projet colonial, qui — à l’exception de Jérusalem — souffre d’une stagnation du nombre de colons et des transferts de population depuis l’intérieur de la Ligne verte vers la Cisjordanie, ainsi que d’une émigration croissante des Israéliens vers l’étranger.

Les reconnaissances simultanées de la Palestine — et les profonds changements qu’elles représentent dans le comportement international sur la question palestinienne — marquent un moment de vérité pour tous les acteurs palestiniens, arabes, israéliens et internationaux. Un tournant qui semble irréversible.

La décision de Netanyahou de retarder sa réponse jusqu’à sa rencontre avec Trump découle d’une reconnaissance implicite de deux choses : premièrement, qu’Israël, seul, ne peut arrêter la trajectoire des reconnaissances et des changements internationaux en faveur d’un État palestinien ; deuxièmement, que les USA eux-mêmes ne peuvent contrer ces évolutions parmi leurs alliés occidentaux les plus proches. Washington reconnaît aussi que les politiques de Netanyahou divergent de plus en plus des priorités de l’administration Trump, malgré son engagement absolu pour la sécurité et la supériorité d’Israël. Sur le plan interne, la décision de Netanyahou montre qu’il détient seul les clés de la décision, marginalisant Smotrich et Ben Gvir.

Malgré un large consensus sioniste — englobant coalition et opposition — contre ces reconnaissances (même le Parti démocrate, né de la fusion de Meretz et du Parti travailliste, les a qualifiées de destructrices pour la sécurité d’Israël), ce consensus reste fragile. Les divisions politiques et les accusations mutuelles sont vite apparues, comme lors de chaque échec majeur israélien. La plupart des partis d’opposition ont blâmé Netanyahou et son gouvernement pour des politiques ayant conduit à ce revers diplomatique majeur.

Les échecs se sont accumulés en peu de temps. Après l’échec de l’opération de Doha visant à éliminer la direction du Hamas — qui a coûté à Israël politiquement vis-à-vis de Washington et indirectement du Qatar — est survenu ce revers, sans doute le plus grand depuis 1967. Pour la première fois, une reconnaissance internationale massive de la Palestine a défié les menaces israéliennes et ses tentatives d’endiguement. La France et le Royaume-Uni ont même averti de mesures réciproques ou inattendues contre Israël en cas de représailles, y compris concernant le transfert de consulats de Jérusalem à Ramallah — un langage sans précédent dans la diplomatie israélienne ou internationale.

L’opinion publique israélienne perçoit ces changements comme une « révolte » internationale contre Israël, preuve que même une force écrasante a ses limites et ne produit plus de gains politiques — surtout quelques jours après le soi-disant « discours de Sparte » de Netanyahou. Cela pourrait éveiller une prise de conscience que la force militaire ne suffit pas à atteindre des objectifs. Ce qui retarde toutefois une telle réalisation est l’absence d’alternative politique viable au gouvernement Netanyahou, l’opposition restant fragmentée. Le camp de Gantz souhaite rejoindre Netanyahou au gouvernement si Smotrich et Ben Gvir en sont exclus, en échange de la fixation de dates électorales. Lapid et Lieberman appellent, eux, à renverser Netanyahou, mais n’en ont pas la force, d’autant que les tensions avec les ultra-orthodoxes (Haredim) demeurent fortes, ceux-ci soutenant Netanyahou malgré la méfiance, en raison d’accords sur les questions  de la conscription et de la guerre.

Pour les Palestiniens, la vitalité de leur cause est renforcée par ses dimensions arabes, régionales et internationales. La prochaine Assemblée générale de l’ONU et ses rencontres parallèles pourraient apporter un soutien supplémentaire à cette trajectoire. La chaîne 12 israélienne a rapporté que Trump a invité les dirigeants d’Égypte, d’Arabie saoudite, de Jordanie, du Qatar, des Émirats arabes unis et de Turquie à se réunir à New York pour discuter de la fin de la guerre à Gaza. Une telle rencontre inquiéterait encore davantage le gouvernement Netanyahou, en particulier les partis sionistes religieux et certaines factions du Likoud, et pourrait réduire le soutien inconditionnel des USA à des mesures d’annexion ou de souveraineté — surtout alors que la priorité immédiate est de mettre fin à la guerre de Gaza et d’avancer vers la reconstruction.

Conclusion
Ces changements internationaux apparaissent solides et irréversibles, créant une nouvelle réalité mondiale fondamentalement différente des décennies passées. Elle repose sur une solution globale, incluant l’établissement d’un État palestinien, et non plus sur les stratégies israéliennes d’« administration du conflit » ou de « réduction du conflit ».

Les évolutions actuelles — et l’incapacité d’Israël comme de l’administration Trump à les stopper — pourraient élargir les cercles en Israël qui considèrent qu’une solution politique avec les Palestiniens est la seule voie vers la sécurité. Les échecs répétés d’Israël pourraient aussi pousser davantage de citoyens à comprendre que sa position mondiale, sans le sauvetage des USA, montre les limites de la puissance militaire dans une région en profonde transformation qui contraint les politiques israéliennes de déplacement et d’éradication.

La reconnaissance de la Palestine ne crée pas immédiatement un État, mais elle peut en tracer la voie, indépendamment de la volonté officielle d’Israël. Elle réaffirme aussi — aux yeux des opinions publiques israélienne et internationale — que ce qui paraissait autrefois impossible, comme la fin de l’occupation et le démantèlement des colonies, peut bel et bien devenir possible dans ces conditions changeantes.

Pour les Palestiniens, ce moment porte un espoir : que leur destin ne soit ni l’extermination ni le déplacement, mais l’établissement de leur État sur leur terre natale.

MONA ALI KHALIL
Que peut faire l’Assemblée générale de l’ONU pour mettre fin à l’occupation israélienne ?

  Mona Ali Khalil, PassBlue, 14/9/2025
Traduit par Tlaxcala

Mona Ali Khalil est une juriste de droit international public reconnue au niveau international, avec 30 ans d’expérience à l’ONU et ailleurs, notamment comme ancienne haute responsable juridique à l’ONU et à l’AIEA. Spécialiste du maintien et de l’imposition de la paix, du désarmement et de la lutte contre le terrorisme, elle est titulaire d’un B.A. et d’un M.A. en relations internationales de l’Université Harvard, ainsi que d’un master en relations internationales et d’un doctorat en droit de l’Université de Georgetown. Elle est fondatrice et directrice de MAK LAW INTERNATIONAL et collaboratrice du Harvard Law School Program on International Law and Armed Conflict. Elle est coauteure de plusieurs publications, dont Empowering the UN Security Council: Reforms to Address Modern Threats, the UN Security Council Conflict Management Handbook et Protection of Civilians.

 

Des visiteurs observent la mosaïque « La règle d’or », inspirée d’une peinture de l’artiste usaméricain Norman Rockwell, lors d’une visite guidée du siège de l’ONU. On y lit : « Fais aux autres ce que tu voudrais qu’ils te fassent ». Comme il apparaît improbable qu’Israël se conforme à l’avis consultatif de la Cour internationale de Justice (CIJ) sur le Territoire palestinien occupé avant la date butoir du 18 septembre, l’Assemblée générale peut néanmoins prendre des mesures spécifiques pour faire respecter cet avis consultatif. (PHOTO ONU)

Avec la multiplication des colonies illégales et l’explosion de la violence des colons en Cisjordanie, et avec la famine et les bombardements incessants ayant déjà causé la mort de plus de 64 000 Palestiniens à Gaza, en majorité des femmes et des enfants, le monde observe ce que l’Assemblée générale peut faire — ou non — pour garantir que des conséquences réelles soient appliquées aux violations flagrantes par Israël des Conventions de Genève et de la Convention sur le génocide.

Quelques jours avant l’échéance du 18 septembre fixée par l’Assemblée générale des Nations unies pour qu’Israël se conforme à l’avis consultatif rendu par la CIJ — avis qui a confirmé le caractère illégal de l’occupation, de l’annexion et de la colonisation du Territoire palestinien occupé (TPO) —, Israël n’a pas obéi. Il n’a ni mis fin à son occupation illégale, ni démantelé ses colonies illégales, ni évacué ses colons illégaux.

Au contraire, le Premier ministre Benjamin Netanyahou et sa coalition d’extrême droite ont déclaré leur intention d’intensifier exponentiellement l’activité de colonisation et d’envisager l’annexion de la Cisjordanie, y compris Jérusalem-Est. Ils ont également rendu publics des plans de recolonisation de Gaza et, à cette fin, ont accéléré l’anéantissement de la bande de Gaza, menant une campagne génocidaire de bombardements incessants, de déplacements forcés et de famine généralisée visant l’ensemble de la population palestinienne.

Il y a près d’un an, le 18 septembre 2024, la 10e session extraordinaire d’urgence de l’Assemblée générale, agissant dans le cadre de la résolution « Unis pour la paix », a adopté à une écrasante majorité une résolution visant à mettre en œuvre l’avis consultatif de la CIJ du 19 juillet 2024. Dans cette résolution, l’AG a réaffirmé la conclusion de la Cour selon laquelle Israël doit se retirer du TPO, démanteler ses colonies et évacuer ses colons aussi rapidement que possible. L’AG a fixé un délai de 12 mois pour qu’Israël s’y conforme, qui expire le 18 septembre 2025.

Pourquoi Israël est-il obligé de se conformer à un simple avis consultatif ?

Bien que les avis consultatifs de la CIJ n’aient pas, en règle générale, de force obligatoire, dans la mesure où l’avis de 2024 confirme des normes impératives (jus cogens) et identifie des obligations contraignantes (erga omnes), ces normes et obligations demeurent obligatoires pour tous les États, y compris Israël.

En réalité, la CIJ n’a pas seulement identifié des obligations contraignantes pesant sur Israël en tant que puissance occupante, elle a également identifié des obligations contraignantes pour tous les États et pour l’ONU elle-même. Il appartient désormais aux États et à l’ONU — y compris au Conseil de sécurité et, à défaut, à l’Assemblée générale — de garantir la mise en œuvre des éléments contraignants de l’avis consultatif.

Si l’AG ne peut imposer d’obligations contraignantes aux États membres réticents, la résolution « Unis pour la paix » codifie son autorité à recommander une action collective des États disposés et capables d’agir, et qui, selon la CIJ, sont tenus d’agir. Le principe de la Responsabilité de protéger rend cela encore plus crucial dans les situations impliquant un génocide, des crimes de guerre, des crimes contre l’humanité et un nettoyage ethnique.

Lorsque le Conseil de sécurité est dans l’incapacité d’assumer sa responsabilité en raison d’un veto d’un ou plusieurs de ses membres permanents, l’Assemblée générale peut et doit intervenir pour défendre la Charte de l’ONU et le droit international. La 10e session extraordinaire d’urgence sur le TPO, comme la 11e sur l’Ukraine, démontre que l’AG peut agir quand le Conseil de sécurité en est empêché. Néanmoins, elle n’a pas encore exploité tout le potentiel de la résolution « Unis pour la paix ».

Un précédent riche et solide

Née de la crise coréenne en 1950, la résolution a été invoquée pour la première fois en 1956, quand Israël, avec le soutien de la France et du Royaume-Uni, a envahi l’Égypte. Lors de cette première session extraordinaire, l’AG a créé la première force de maintien de la paix de l’ONU — la Force d’urgence des Nations unies (FUNU) — pour superviser le retrait de toutes les troupes étrangères d’Égypte.

Lors de sa quatrième session extraordinaire, l’AG a adopté un embargo sur les armes concernant la situation en République démocratique du Congo. À sa cinquième session, elle a appelé les États membres à faciliter l’assistance humanitaire pour soulager la souffrance des civils et des prisonniers de guerre au Moyen-Orient, et a exhorté Israël à annuler toutes les mesures visant à modifier le statut de Jérusalem. Lors de sa huitième session extraordinaire, l’AG a appelé les États membres à fournir une assistance militaire aux États de première ligne ainsi qu’à l’Organisation du peuple du Sud-Ouest africain (SWAPO) afin de renforcer sa lutte pour la libération de la Namibie.

La 10e session extraordinaire a été convoquée pour la première fois en 1997 afin de traiter des « actions israéliennes illégales dans Jérusalem-Est occupée et le reste du TPO ». Elle a été reprise plus de 20 fois entre 1997 et aujourd’hui. Elle a adopté une série de résolutions, dont certaines visant à protéger les civils et à faire respecter les obligations juridiques et humanitaires. Elle a aussi affirmé sa détermination à envisager des moyens pratiques pour garantir le respect de ces obligations.

Que peut faire l’AG pour « garantir le plein respect » de l’avis consultatif de la CIJ ?

À compter du 18 septembre 2025, ou peu après, la 10e session extraordinaire d’urgence peut recommander une ou plusieurs des six mesures concrètes suivantes, sur la base de ses propres précédents :

  • Exhorter les États membres à fournir une assistance humanitaire à la population palestinienne de Gaza et des autres parties du TPO ;
  • Autoriser les États membres à imposer des mesures diplomatiques, financières ou autres, y compris un embargo sur les armes contre Israël ;
  • Déployer une mission de maintien de la paix de l’ONU ou une force de protection civile, à la demande ou avec le consentement de l’Autorité palestinienne ;
  • Nommer une Commission des Nations unies et/ou un Commissaire des Nations unies pour administrer Gaza, comme l’AG l’a fait en Namibie en attendant le retrait des forces sud-africaines (même si la Commission n’avait pas pu être présente physiquement en Namibie en raison du refus sud-africain) ;
  • Appeler les Hautes Parties contractantes de la 4e Convention de Genève à convoquer une conférence sur la situation dans le TPO, afin de remplir l’obligation de tous les États de mettre fin à la présence illégale d’Israël dans le TPO aussi rapidement que possible ; et/ou
  • Refuser d’accepter les lettres de créance du gouvernement Netanyahou lors de la 80e session ordinaire de l’AG, comme elle l’a fait avec le gouvernement d’apartheid d’Afrique du Sud, vidant ainsi son siège à l’AG sans préjudice pour son appartenance à l’ONU.
Pour ceux qui disent que l’AG ne peut pas le faire : son propre passé prouve le contraire.
Pour ceux qui disent que l’AG ne veut pas le faire : le droit international et la CIJ l’exigent.
Pour ceux qui disent que l’AG ne peut pas faire appliquer ses résolutions : le Conseil de sécurité ne les a pas appliquées non plus.

Baha Sa Luneta : une révolte logique des citoyens contre la corruption aux Philippines

 

Le drapeau des Pirates au Chapeau de Paille, du manga et anime japonais One Piece, est devenu le symbole de ralliement de la jeunesse asiatique, du Népal à l'Indonésie, contre l'autoritarisme et la corruption. Il a aussi flotté sur les manifestations qui ont eu lieu le dimanche 21 septembre à Manille, capitale des Philippines. Ci-desssous les compte-rendus de ces manifestations, traduits par Tlaxcala [ce drapeau est aussi apparu dans les manifestations du 18 septembre en France : lire ici]

“Impyerno !” : Des étudiants aux retraités, des milliers de personnes s’insurgent contre les projets fantômes lors du rassemblement à Luneta

Jean MangaluzThe Philippine Star , 21/9/2025
 Avec des informations de l’Agence France-Presse

MANILLE, Philippines (mis à jour à 12h00) — Des milliers de Philippins sont descendus dans la rue dimanche pour protester contre un scandale de plusieurs milliards de pesos lié à de faux projets de contrôle des inondations, tenant pour responsables à la fois les politiciens et les entrepreneurs de la perte de fonds publics. Les manifestations ont coïncidé avec le 53ᵉ anniversaire de la loi martiale.

Au moins 49 000 personnes s’étaient rassemblées à 10h25 au parc Rizal de Manille pour le rassemblement « Baha sa Luneta: Aksyon na Laban sa Korapsyon (litt.  “Inondation à Luneta : action contre la corruption ”)», organisé par des étudiants et des groupes militants, selon la municipalité. La chaleur n’a pas dissuadé les manifestants, qui brandissaient pancartes et banderoles appelant à mettre fin à la corruption endémique.


Vues aériennes de la foule à 10h25 au parc Rizal (Luneta). Au moins 49 000 personnes ont manifesté, selon les autorités municipales.— Bureau d’information de Manille


Divers groupes défilent au parc Luneta de Manille, dimanche 21 septembre 2025, lors de vastes manifestations anticorruption contre les révélations récentes d’une fraude aux projets de contrôle des inondations impliquant des centaines de milliards de pesos de fonds publics.— Philstar.com / Jean Mangaluz

Bien que la colère provienne du scandale des projets d’inondation, les revendications sont devenues multisectorielles. Certains manifestants ont réclamé une gestion budgétaire transparente, tandis que d’autres ont soulevé des préoccupations environnementales.


Les cris de protestation, dimanche 21 septembre 2025 au parc Luneta, sont devenus multisectoriels, soulignant comment une corruption massive, comme le récent scandale sur la fraude aux projets d’inondation, freine le développement dans divers domaines.— Philstar.com / Jean Mangaluz

Une grande pancarte demandait : « Comment pouvons-nous attendre des gens qui nous oppriment qu’ils nous servent ? »

Les fameux projets fantômes ont suscité l’indignation depuis que le président Ferdinand Marcos les a mentionnés dans son discours sur l’état de la nation en juillet, après plusieurs semaines d’inondations meurtrières. Lundi, il a déclaré qu’il ne blâmait « absolument pas » les gens de manifester, mais il a appelé à des rassemblements pacifiques. L’armée a été placée en alerte rouge par précaution.

Des voix dans la foule

« Il y a eu des fois où j’ai moi-même dû patauger dans les eaux des inondations, » raconte Aly Villahermosa, 23 ans, étudiante en soins infirmiers à Manille. « S’il y a un budget pour des projets fantômes, alors pourquoi n’y a-t-il pas de budget pour le secteur de la santé ? »

L’ancien député Teddy Casiño a déclaré à la foule que la corruption exigeait l’indignation publique. Il a provoqué rires et acclamations lorsqu’il a fait allusion à un vœu d’anniversaire viral d’un journaliste, souhaitant la mort de tous les responsables corrompus, en demandant au public où ces responsables devraient aller après leur mort.

« Impyerno ! » (En enfer), a répondu la foule en chœur.


De nombreux manifestants du parc Rizal se rendent à une plus grande assemblée menée par des groupes religieux au Monument du Pouvoir Populaire à Quezon City dans l’après-midi du dimanche 21 septembre 2025.— Philstar.com / Jean Mangaluz

« La corruption exige que les gens descendent dans la rue et expriment leur colère dans l’espoir de faire pression sur le gouvernement pour qu’il fasse enfin son travail, » a ajouté Casiño.

Répercussions politiques et coût économique

Le scandale a déjà provoqué des changements au Congrès, notamment la démission du président de la Chambre, Martin Romualdez, cousin de Marcos. Plus tôt ce mois-ci, les propriétaires d’une société de construction ont accusé près de 30 parlementaires et responsables du Département des travaux publics et des routes d’avoir reçu des pots-de-vin.

Le ministère des Finances estime que l’économie a perdu jusqu’à 118,5 milliards de pesos (2 milliards de dollars) entre 2023 et 2025 à cause de la corruption dans les projets de contrôle des inondations. Greenpeace affirme que la perte réelle pourrait avoisiner 18 milliards de dollars.

À Bulacan, province frappée par les inondations, Elizabeth Abanilla, retraitée de 81 ans, a déclaré que les entrepreneurs et les responsables étaient également coupables : « Ils n’auraient pas dû remettre l’argent avant que les travaux soient terminés. Ils sont tous les deux fautifs. »

D’autres manifestations attendues

Plusieurs policiers et garde-côtes ont été déployés pour surveiller les rassemblements. Des foules encore plus nombreuses étaient attendues plus tard dans la journée pour défiler le long de l’avenue EDSA [Epifanio de los Santos Avenue, boulevard périphérique de l’est de Manille, NdT], haut lieu du Mouvement du Pouvoir Populaire qui a renversé le père de Marcos en 1986.

Prières et protestations : Une marée humaine vêtue de blanc envahit EDSA pour la « Trillion Peso March »

Camille Diola, Jean Mangaluz - Philstar.com, 21/9/2025

MANILLE, Philippines (3ᵉ mise à jour, 16h01) — Une foule massive de milliers de personnes a marché dimanche 21 septembre jusqu’au Monument du Pouvoir Populaire pour une démonstration d’unité interreligieuse et multisectorielle contre le plus grand scandale de corruption du pays depuis des décennies.

Le rassemblement de l’après-midi, baptisé « Trillion Peso March », a coïncidé avec le 53ᵉ anniversaire de la loi martiale décrétée par le défunt dictateur Ferdinand Marcos père. Les organisateurs ont déclaré que la date avait été choisie délibérément, établissant un lien entre les abus du passé et la corruption actuelle.

Malgré la pluie, des individus et familles non affiliés se sont joints à des groupes chrétiens et musulmans, ainsi qu’à des organisations de jeunesse, syndicats et mouvements progressistes à Quezon City, débordant sur White Plains Avenue.

Les autorités ont dû fermer les routes à 14h00 alors que les manifestants occupaient les deux côtés de ce lieu historique d’EDSA .

 Des milliers de personnes se rassemblent à EDSA, de l’Autel du Pouvoir Populaire à EDSA jusqu’au Monument du Pouvoir Populaire, rejoignant les manifestations anticorruption dimanche. — The STAR / Mark Villeza

 Des manifestants vêtus de blanc affluent sur EDSA pour se réunir au Monument du Pouvoir Populaire lors du « Trillion Peso Rally », dimanche 21 septembre 2025. — Capture Philstar.com

Des prières aux slogans

Le programme a débuté par des prestations de Ben&Ben, Noel Cabangon, Jamie Rivera, Bayang Barrios et d’autres artistes, avant de laisser place à des prières interconfessionnelles dirigées par des leaders chrétiens et musulmans. Une cérémonie du ruban blanc a symbolisé l’unité contre la corruption.

Dans les rues, en milieu d’après-midi, les slogans « Ikulong na ’yan ! Mga korakot ! » (En prison les corrompus !) ont envahi la foule, tandis que les automobilistes klaxonnaient en solidarité malgré les embouteillages sur White Plains Avenue. Malgré la pluie intermittente, des milliers sont restés.

« Il ne s’agit pas seulement de politique. Il s’agit de dignité, de responsabilité, et des vies perdues à cause des inondations, » a déclaré un organisateur à la foule.

Les manifestants ont exprimé leur colère face aux révélations selon lesquelles des milliards de pesos de fonds destinés au contrôle des inondations ont été détournés au cours des 15 dernières années via des pots-de-vin et des projets fantômes.


Des manifestants portent des crocodiles gonflables, symbolisant les politiciens corrompus, lors du rassemblement « Baha sa Luneta » à Manille, dimanche 21 septembre 2025. — Philstar.com / Anjilica Andaya

La province de Bulacan est devenue l’épicentre du scandale après des allégations impliquant des responsables locaux du Département des travaux publics et deux sénateurs. Les entrepreneurs Curlee et Sarah Discaya ont reconnu avoir versé des pots-de-vin à des députés, tandis que d’autres entrepreneurs ont été liés à des projets inachevés ou inexistants.

Bien qu’amorcées par la fraude liée au contrôle des inondations, les manifestations se sont élargies à d’autres griefs. Les manifestants ont réclamé que la vice-présidente Sara Duterte rende des comptes sur l’utilisation des fonds confidentiels de son bureau, une controverse de longue date.

Sur scène, des victimes des anomalies dans les projets d’inondation ont livré leurs témoignages lors du segment intitulé « Sobra Na ! » (Ça suffit !).

Les célébrités deviennent militantes

La manifestation a attiré des visages familiers du monde du spectacle, dont l’humoriste Vice Ganda et l’actrice Anne Curtis, vus dans la foule. Les participants ont affirmé que leur présence montrait que la corruption « concerne tout le monde » et n’est pas seulement une affaire politique.

Par ailleurs, les actrices Angel Aquino, Jodi Sta. Maria et Maris Racal se sont adressées plus tôt aux manifestants. L’acteur Dingdong Dantes et l’animateur Kim Atienza ont mené un groupe de coureurs célèbres tôt le matin, arborant des t-shirts appelant à mettre fin à la corruption.


L’actrice Angel Aquino pose avec des manifestants au parc Rizal lors des protestations du dimanche matin 21 septembre 2025.— Philstar.com / Anjilica Andaya

Une indignation croissante

La « Trillion Peso March » a suivi le rassemblement du matin, « Baha sa Luneta », au parc Rizal de Manille, largement mené par des groupes étudiants.

Le scandale a déjà eu des retombées politiques, dont la démission du président de la Chambre, Martin Romualdez, cousin du président Ferdinand Marcos Jr., qui a lui-même déclaré soutenir les manifestations, auxquelles il a dit qu’il aimerait pouvoir participer.

Le ministère des Finances estime que l’économie a perdu jusqu’à 118,5 milliards de pesos (2 milliards de dollars) entre 2023 et 2025 en raison de la corruption dans les projets d’inondation. Des organisations environnementales comme Greenpeace situent ce chiffre bien plus haut.

Les leaders des protestations ont promis de maintenir la pression dans la rue jusqu’à ce que des mesures de responsabilisation soient appliquées.