En colaboración con Djalma Costa, Tuto Wehrle y E-CHANGER, ONG suiza de cooperación
solidaria presente en Brasil
Más allá de la segunda vuelta electoral de Brasil, las
miradas de América Latina ya se dirigen al 1 de enero de 2023, cuando asuma el presidente
que dirigirá el país por cuatro años. La pregunta esencial: ¿Cuál será la
orientación político-ideológica triunfante en el gigante sudamericano?
Orientación que tendrá una repercusión directa
en todo el continente latinoamericano. Con sus 220 millones de habitantes y 8.5
millones de kilómetros cuadrados, Brasil es el país que más peso tiene en la
región. Y de su propio futuro dependerá, en parte, si América Latina puede dar
pasos más significativos hacia la unidad económica y política, por el momento
en un relativo standby.
La salud del planeta
Adicionalmente, también en juego, la rehabilitación
paulatina o el agravamiento de la salud de la región amazónica, verdadero
pulmón del planeta, hoy víctima de una deforestación acelerada. Solo en el
primer semestre del año en curso la selva tropical más extensa del planeta
perdió casi 4 mil kilómetros cuadrados de vegetación, un 10.6% más que en el
mismo período de 2021 y un 80% superior a la del mismo periodo en 2018, un año
antes que asumiera Bolsonaro.
Más allá de la esfera ambiental, diversas son
las certezas e hipótesis con respecto a esta nueva etapa política a punto de
comenzar.
Los extremos
políticos
Brasil sale de las urnas extremadamente
polarizado. Ninguno de los dos campos –el de la extrema derecha,
conducido por Jair Messías Bolsonaro, y el del centro izquierda, por Luis
Inácio Lula da Silva-- podrán lograr una hegemonía suficiente como para conferirle
al próximo presidente un poder incontestable. La misma gobernabilidad brasilera
podría correr serios riesgos en el futuro cercano.
Il reste un
peu plus d'un mois pour le début de la Coupe du monde de football au Qatar (la
deuxième consécutive sans la présence de l'équipe nationale italienne), et
pendant ce temps commence dans l'émirat le déploiement du contingent militaire
inter-forces italien qui contribuera au dispositif de sécurité de l'événement
sportif controversé.
« La tâche
des militaires italiens est de soutenir, avec les contingents de la France, du
Royaume-Uni, des États-Unis, du Pakistan et de la Turquie, les forces armées
qatariennes dans la mise en œuvre du système de défense du championnat du monde
», a déclaré l'état-major italien de la défense dans un communiqué. « Le
dispositif inter-forces dirigé par l'armée italienne sera prêt à intervenir, en
soutien et à la demande des autorités de l'État hôte, dans des situations
d'urgence ou en cas d'actes hostiles qui pourraient menacer des infrastructures
critiques telles que des stades, des ports, des aéroports, des complexes
industriels, des centres commerciaux et des lieux bondés. »
La Task
Force sera composée de 560 militaires avec 46 véhicules terrestres, un
navire et deux avions. L'armée déploiera des unités spécialisées EOD (Explosive
Ordnance Disposal), pour la défense contre la menace chimique, biologique,
radiologique et nucléaire (CBRN) et des unités cynophiles antiterroristes. La
Marine Militaire couvrira les eaux internationales au large de Doha, avec le
patrouilleur polyvalent de haute mer Paolo Thaon di Revel, et l'espace
sous-marin, près de la côte, avec un véhicule sous-marin entièrement automatisé
du type « Remus 100 » en dotation au Commandement des Forces de mesures contre
les mines de La Spezia.
L'armée de
l'air italienne participera, elle, au contrôle de l'espace aérien pour contrer
l’utilisation non autorisée de mini- et micro-drones.
Elle
déploiera un Counter-Unmanned Aerial Anti-drone System (C-UAS) composé de
dispositifs e brouillage portables et du
système anti-drone stationnaire ACUS (AMI Counter UAS).
A Doha
arrivera également un noyau de 14 spécialistes de l'Arme des Carabiniers qui
feront office de conseillers des forces de sécurité (Gendarmerie, Garde de l'Émir,
Police Militaire) et des forces spéciales du Qatar.
Toutes les
activités de la task force italienne seront coordonnées par le COVI –
Commandement Opérationnel du Sommet Inter-forces de la Défense – avec à sa tête
le général Francesco Paolo Figliuolo, tandis que le commandement sur le terrain
des opérations sera confié au général de brigade Giuseppe Bossa, commandant de
la brigade « Sassari ».
La nouvelle
mission italienne à l'étranger (la 44ede 2022) a été nommée par le ministère de la
Défense « Orice », par référence à l’oryx d’Arabie, l'une des quatre
espèces d'antilope autochtone de la péninsule arabique capable de vivre dans un
environnement désertique. En danger d’extinction, l’oryx est l’animal national
du Qatar.
Les besoins financiers de la mission ont été estimés à 10 811 025
euros.
Esta es una declaración clave de Jeffrey Sachs en una entrevista para
Grayzone el 10.10.2022 con los periodistas usamericanos Aaron Maté y Max
Blumenthal. Sachs es director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la
Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York. Los pasajes especialmente
interesantes están en negrita para una vista general rápida.
Maté:
El presidente Zelenski pidió recientemente ataques preventivos
contra Rusia, aunque un portavoz se retractó posteriormente y dijo que se
refería a sanciones preventivas. Entretanto, Biden habló de que el mundo se
enfrenta al Armagedón por primera vez desde la crisis de Cuba y al mismo tiempo
dijo que Putin hablaba en serio cuando dijo que utilizaría armas nucleares
biológicas, químicas y tácticas, aunque yo personalmente no he oído a Putin
decir eso.
¿Cómo interpreta esta recargada retórica, cree que le interesa
seriamente a USA una salida a la escalada en este momento?
Sachs:
Esta es una guerra
entre Rusia y USA. No sabemos exactamente cuántos soldados usamericanos hay en
suelo ucraniano, pero sí sabemos que USA está financiando armas para Ucrania y
proporcionando al país información de los servicios secretos. Así que hay dos bandos enfrentados con unas
1.600 armas nucleares en una guerra de extraordinaria importancia para Rusia,
sobre la que USA ha dicho hasta ahora que haremos todo lo posible para
infligirle una derrota.
Sin embargo, hay una salida que es
abiertamente obvia: Que la OTAN diga que no aceptamos a Ucrania en la OTAN. Y
punto. Esta solución habría evitado la guerra y le habría puesto fin ya en
marzo, cuando Rusia y Ucrania, con la mediación de Turquía, estaban cerca de
una solución y lo dijeron públicamente.
Muchos de nosotros creemos que USA ha
impedido este acuerdo negociado. Nunca sabemos realmente lo que ocurre en
nuestro gobierno porque no dice la verdad.
Creo que la ampliación de la OTAN es un objetivo muy arraigado
en USA que se remonta a principios de la década de 1990. Desde entonces, Rusia
ha rechazado este objetivo con la misma determinación.
Putin también lo
dejó muy claro a finales de 2021: la neutralidad de Ucrania es mi línea roja.
En ese momento llamé a la Casa Blanca y dije: la neutralidad sería lo adecuado
para ambas partes. Pero la Casa Blanca insistió en que Ucrania tenía derecho a
entrar en la OTAN. Pero mantengo mi posición: debe haber negociaciones. Por
cierto, Zelenski no puede dirigir las negociaciones con Putin. Porque esta es
una guerra entre los USA y Rusia. Aquí es donde los presidentes usamericano y
ruso deben hablar directamente entre sí.
Maté:
Zelenski también ya ha descartado negociar con Rusia mientras
Putin esté en el poder...
Sachs:
Estudié en detalle la crisis de Cuba. Justo al mes hace 60
años estuvimos al borde de la destrucción nuclear. Y en esta crisis una de las
provocaciones fue que Castro dijo: Adelante, ataca -dirigido a Jrushchov- por
lo que le instó a que lanzara un ataque preventivo. Tal y como lo exige ahora
Zelenski. ¿Y cómo reaccionó Jrushchov? Dijo, ¿se supone que este es nuestro
aliado que quiere el fin del mundo? Será mejor que negociemos rápido.
Estoy totalmente consternado por
declaraciones como las de Zelenski. Lo malo es que USA le asegura a Ucrania un
apoyo total y así también da carta blanca a esas declaraciones provocadoras.
Aquí hay un pequeño cuestionario:
Rusia controla la
central nuclear de Zaporiyia, Ucrania. Le disparan. Entonces, ¿quién está
disparando? Nuestros medios de comunicación dicen: ¡Oh, eso no lo sabemos!
Es evidente que no
pueden sumar uno más uno y llegar a la conclusión: Hm, si Rusia controla
la central nuclear, ¿entonces tal vez no dispare contra la propia central
nuclear a la par?
Es casi seguro que Ucrania es responsable
de esto. Y sin embargo, no nos atrevemos a decir esta sencilla verdad. Dejamos
que Ucrania prosiga impunemente en lugar de decir: ¡Basta ya! Ni siquiera
conseguimos hacer esta exigencia. Este es el problema.
Estamos azuzando a
Ucrania contra Rusia. De esta manera arriesgamos un Armagedón. Esto es un error gigantesco
de este gobierno.
Tengo 67 años y he sido testigo de muchas guerras usamericanas:
Vietnam, Laos, Camboya, Nicaragua, Irak, Siria, Afganistán, Libia, Yemen y más.
Es tarea del presidente de USA poner el freno. Porque este país es una máquina de guerra. Esto no es un deporte para
espectadores, va de vida o muerte. El presidente tiene que evitar la
destrucción del mundo.
Blumenthal
Dice usted que se trata de una guerra entre USA y Rusia.
Importantes representantes usamericanos llevan tiempo pidiendo que se ponga fin
a Nordstream 2. ¿Quién cree que es el
responsable de los atentados que han tenido un enorme impacto en la economía
alemana?
Sachs:
No estuve allí,
pero creo que los usamericanos volaron Nordstream. Biden ya dijo en febrero:
si Putin invade, se acabó Nordstream 2. A la pregunta de una periodista sobre
cómo se va a llevar a cabo eso, se limitó a decir: «Tenemos nuestros medios y
formas.»
Así pues, ¿quién vigila el espacio aéreo, quién tiene los
medios para llevar a cabo un ataque de este tipo, quién ha anunciado ya que
impedirá el gasoducto, y quién, tras el
sabotaje, habló de una gran oportunidad para que USA desvincule a Europa del
gas ruso para siempre? Los periodistas experimentados me dicen: por supuesto
que fue USA. Pero esta constatación no aparece en nuestras noticias.
Le sionisme, intronisé officiellement en
Israël et officieusement dans des gouvernements clés dans le monde, comme celui
des USA, a abordé la “solution du problème palestinien” de diverses manières.
Nous arrivons au XXIe siècle
avec la théorie “Sharon” - « leur rendre la vie impossible »-, de
sorte que ce ne soient pas les Israéliens qui doivent résoudre activement la
question, mais les Palestiniens eux-mêmes qui semblent prendre les décisions.
Comme celle de partir, par exemple.
Exemples de cette politique : ne pas
les laisser ajouter ne serait-ce qu’une pièce de 3m x 3 à une maison
palestinienne ancestrale, ne pas leur permettre de recueillir ne serait-ce que
de l’eau de pluie et leur vendre l'eau (qui dans la région est un bien rare, à
4 ou 5 fois sa valeur commerciale pour les Juifs, qui, en outre, ont en moyenne
des revenus beaucoup plus élevés) ; ne pas permettre la reconstruction de
maisons détruites par des bombardements et de l'artillerie dans des attaques
successives que l'armée « de défense » israéliennea menées, non pas contre des armées ou des
casernes palestiniennes inexistantes, mais contre les maisons, les écoles, les
hôpitaux, les mosquées, les installations sanitaires ou industrielles qui
existent, par exemple dans la bande de Gaza. Mitrailler, parfois avec de
l'artillerie lourde, des barques de pêcheurs, à peine elles s'éloignent de la
côte, parfois même alors qu’ils sont tout près du rivage.
Porter au désespoir le traitement médical
de Palestinien·nes, parfois malades, parfois parturientes. Profiter justement des
besoins médicaux de la population palestinienne, avec ses propres hôpitaux
maltraités et bombardés, pour les contraindre à recevoir des soins médicaux si les
patients ou des membres de leur famille fournissent en échange des informations
à la “sécurité israélienne”. Cette méthode tordue d'avilissement des relations
et des comportements affaiblit les Palestiniens et renforce Israël parce que le
délateur se retrouve prisonnier des deux côtés.
Le fin du fin de la politique consistant à
leur “ rendre leur vie impossible” a finalement été atteint avec l
'« Accord du siècle » de 2020. Oubliés le show d'un Yasser Arafat
avec un Is Yitzhak Rabin flanqué
de Bill Clinton (Oslo, 1993) ; ou celui de Taba (Sinaï, 2000) entre Barak
et Arafat ou le menuet ne menant à rien entre Abbas et Sharon (Jérusalem,
2005).
L'Accord du Siècle a été signé entre les
chefs des USA et d'Israël ; Donald Trump, Jared Kushner (son gendre juif
et « ministre de tout », comme on l'appelait à la Maison Blanche trumpienne)
et Benjamin Netanyahou : c'était un accord sur Palestine/Israël, mais sans
Palestiniens ; en tout cas, avec la perspective de les “voir” disparaître.
Mais la réalité est têtue. Outre l'énorme
population que les sionistes ont réussi, par la terreur, à arracher de la Palestine
(en gros, la moitié de sa population), des millions d'autres Palestiniens ont
refusé d'abandonner leur terre. Ils ont eu l'expérience des expulsions et
massacres antérieurs (ce que les premiers expulsés, ceux de 48, n'ont pas pu
faire faute de précédents).
El sionismo entronizado oficialmente en Israel y oficiosamente
en gobiernos claves en el mundo, como el de EE.UU., ha encarado la “solución
del problema palestino” de diversas maneras.
Llegamos
al siglo XXI con la teoría “Sharon” de “hacerles la vida imposible”, así no
tienen que ser los israelíes quienes resuelvan activamente la cuestión sino que
los propios palestinos parezcan ser quienes tomen decisiones. Como las de irse,
por ejemplo.
Esa
política; como no dejarles agregar ni siquiera una habitación de 3 x 3 a una
ancestral vivienda palestina, no permitirles acumular ni agua de lluvia y
venderles el agua (que en la región es un bien escaso, a 4 o 5 veces su valor
comercial para judíos, que, además, tienen en promedio mucho más altos
ingresos; no permitir la reedificación de viviendas destruidas mediante
bombardeos y artillería en sucesivos ataques que el ejército “de defensa”
israelíha acometido, no contra
inexistentes ejércitos o cuarteles palestinos, sino contra las viviendas,
escuelas, hospitales, mezquitas, instalaciones sanitarias o industriales que
hay, por ejemplo en la Franja de Gaza. Balear, a veces con artillería pesada
botes pescadores, que se alejen apenas de la costa en sus trajines pesqueros, a
veces incluso baleados botes y pescadores directamente en la costa.
Llevar
hasta la desesperación el tratamiento médico de palestinos, a veces enfermos, a
veces parturientas. Aprovechar justamente las necesidades médicas de población
palestina, con sus propios hospitales maltrechos y bombardeados, para
coaccionarlos con darles asistencia médica si tales pacientes o sus familiares
les brindan a cambio informes a la “seguridad israelí”. Este espurio método de
envilecer las relaciones y los comportamientos debilita palestinos y fortalece
a Israel porque el delator queda prisionero de las dos partes.
El
remate de la política de “hacerles la vida invivible” se alcanzó finalmente con
el “Acuerdo del Siglo” de 2020. Ya no los juegos escénicos de un Yaser Arafat
con un Yitzhak Rabin más Bill Clinton
(Oslo, 1993); o los de Taba (Sinaí, 2000) entre Barak y Arafat o el minuet
totalmente inconducente entre Abbas y Sharon (Jerusalén, 2005).
El
Acuerdo del Siglo se firmaba entre los jefes ejecutivos de EE.UU. e Israel: Donald
Trump, Jared Kushner (su yerno judío y “ministro de todo”, como se lo conociera
en la Casa Blanca trumpiana) y Beniamin Netanyahu: era sobre Palestina/Israel,
pero sin palestinos; en todo caso, con la perspectiva de “verlos” desaparecer.
Pero
la realidad es terca. Además de la enorme población que mediante el terror los
sionistas lograron arrancar de cuajo de Palestina (grosso modo, la mitad de su
población), otros millones de palestinos se han negado al abandono de su
tierra. Han contado con la experiencia de las expulsiones y matanzas anteriores
(algo que los primeros expulsados, los del 48, no pudieron hacer por falta
total de precedentes).